En las últimas horas se ha confirmado la llegada de las primeras bombas de racimo estadounidenses a Ucrania. Rusia, por su parte, ha elevado nuevamente el tono de sus amenazas nucleares, en referencia tanto a la entrega de F-16 a Kiev, como a la posible entrada de Ucrania en la OTAN en un futuro, que para Putin «agravará las tensiones internacionales». Más allá de todo esto, y mientras los combates continúan, la polémica en torno al cese del general ruso Iván Popov. Por último, a nivel de la UE, el Parlamento Europeo ha aprobado la iniciativa ASAP, lo que permitirá -siempre que el Consejo de el visto bueno el próximo lunes- aumentar el ritmo de producción de municiones con las que abastecer a Ucrania.
La formación de una coalición para la formación de pilotos ucranianos en el manejo de cazabombarderos F-16, oficializada recientemente aprovechando la Cumbre de la OTAN en Vilna, no ha sentado nada bien en el Kremlin. Consideran, como es lógico, que la llegada de estos aparatos a Ucrania -no antes de 2024 y seguramente no antes de que la guerra termine (entiéndase el término)- limitará en mucho su capacidad de lanzar un futuro ataque.
Lo que es más sorprendente, según ha explicado el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov en Lenta.ru, desde Moscú se considera que el envío de F-16 a Ucrania es una amenaza en el ámbito estratégico, en tanto «Rusia no puede ignorar la capacidad de estos aviones para transportar armas nucleares. Ninguna garantía ayudará aquí». Unas declaraciones cuanto menos curiosas, en tanto en ningún momento se ha hablado -por razones obvias- de dotar a Ucrania de armas nucleares que, en cualquier caso, podrían ser conducidas a su destino por otros vectores.
Lo que se aprecia es cierto nerviosismo entre la cúpula política rusa, en tanto estos aparatos podrían ser, a su llegada, la columna vertebral de una renovada Fuerza Aérea ucraniana ya totalmente adaptada a los estándares OTAN, una organización en la que todavía no entrará, en cualquier caso, a formar parte. No obstante, parece cada vez más claro que esto podría materializarse en un futuro no tan lejano, si se encuentra algún tipo de salida al conflicto, por fuerza negociada. Así lo han expresado recientemente tanto Biden como el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin.
El tema nuclear, del que hemos hablado recientemente a propósito del debate entre los expertos rusos, sigue constituyendo una preocupación real, especialmente para los EEUU. No obstante, hay que diferenciar bien entre aquellas declaraciones o hechos que sí constituyen o deben ser interpretados como una amenaza y aquellos que encajan más bien en la retórica rusa y, por extensión, de los aliados o simpatizantes del régimen de Putin, que suelen tomar prestado el discurso del Kremlin.
El de los F-16, se incluiría dentro de estos últimos, y sería similar a lo visto a propósito en su día de los HIMARS, de los Storm Shadow y de tantos otros sistemas entregados a Ucrania. Al fin y al cabo, siempre que este país sea cuidadoso con su uso, en ningún caso va a dar pie a Rusia de cara a escalar el conflicto. Lo mismo ocurre con las municiones de racimo, de las que las primeras unidades han llegado ya a Ucrania y permitirán, una vez comiencen a utilizarse, equilibrar en parte la balanza artillera, desfavorable a Kiev tanto por número de bocas de fuego, como por la menor disponibilidad de municiones.
Quizá parte del nerviosismo ruso tenga que ver con la situación en el sur de Ucrania, en donde a pesar de que las Fuerzas Armadas de este país no hayan conseguido en ningún momento romper las líneas defensivas rusas, la situación no es tan halagüeña como la propaganda rusa, encabezada por el propio Putin, intenta hacer creer al mundo -sin que esto suponga que Ucrania lo vaya a tener en absoluto fácil-.
Tengamos en cuenta que recientemente Ucrania ha conseguido cobrarse tanto el núcleo de un sistema antiaéreo S-400, como un Buk, lo que complicará la interceptación de los misiles lanzados por las AFU, pero también el apoyo que los aviones de combate en servicio puedan dar a las tropas en tierra. También que ha logrado objetivos igualmente importantes, tanto para la logística, como para el mando y control ruso, todo en el plazo de unas pocas horas.
Y es que si bien una guerra larga favorece a Rusia, como también hemos expuesto en alguna ocasión, esto no quiere decir que la situación sobre el terreno, ahora mismo y a pesar de que sus líneas aguantan, sea boyante para su Ejército. Lo ocurrido recientemente con el general Iván Popov es significativo en este aspecto y sigue, en muchos sentidos, la línea de las críticas que anteriormente hiciese Prigozhin contra la forma que Shoigú y Guerásimov tienen de gestionar la guerra.
No es una cuestión baladí, en tanto refleja una situación que parece endémica en el Ejército ruso: la división entre el Estado Mayor general y los oficiales con mando sobre el terreno, como Popov. Mientras tanto, Ucrania continúa redoblando los ataques contra la logística rusa, atacando en las últimas horas Melitópol, Tokmak o la propia Donetsk.
Sobre el terreno, en las últimas horas no han sido excesivas las novedades. Durante la noche Rusia ha lanzado una oleada más de misiles y drones. La defensa aérea ucraniana asegura haber neutralizado el total de veinte drones Shahed utilizados por Rusia, así como los dos misiles de crucero Kalibr. Sí habría traspasado las defensas un misil balístico Iskander-M, aunque no ha trascendido cuál ha sido el lugar del impacto.
Respecto a los combates, se han reportado acciones en la región de Lugansk, en dirección a Novoselivske y a Kotlyarivka, en donde las tropas rusas habrían logrado algún tipo avance al sur de la localidad.
En el área de Bakhmut, continúan los duelos artilleros, mientras los ucranianos tratan de avanzar tanto hacia el norte de Soledar, como a través de la M03 en dirección a Orikhovo-Vasylivka. También hacia Yahidne, al norte de la urbe, además de hacia Klischiívka, Andriívka, Kurdyumivka y Ozarianivka, en estos casos al sur de Bakhmut. Según algunas fuentes, en Klischiívka las tropas rusas habrían retomado nuevamente alguna de las posiciones ganadas por las AFU días atrás.
Al oeste de Donetsk se ha seguido combatiendo a norte y sur de Avdiívka. En el primer caso, con las AFU presionando en dirección a Vesele y en el segundo, con las tropas rusas haciendo lo propio hacia Severne y Permovais’ke. Las fuentes prorrusas hablan de avances en dirección a la primera de estas localidades.
Respecto al sur del país, la situación tanto en el eje de Velyka-Novosilka, como en el de Orihiv sigue siendo similar a la de ayer en términos de posiciones, salvo por pequeños avances ucranianos en el área de Robotyne que podrían revestir cierta importancia al haber alcanzado partes de las principales posiciones defensivas rusas en la zona.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
Aun con la resaca de la Cumbre de la OTAN, el presidente Biden ha viajado a Finlandia para celebrar una cumbre con los líderes nórdicos en Helsinki y poner así el broche final a su estancia en Europa de un modo simbólico también, pues este ha sido el último país en incorporarse a la Alianza hasta el momento.
Durante su encuentro con los líderes de Dinamarca, Noruega, Suecia e Islandia, además de con el presidente finlandés Sauli Niinistö, el presidente Biden ha subrayado una vez más: “Apoyamos al valiente pueblo de Ucrania mientras se defienden del brutal ataque de Rusia”.
Sin embargo, las declaraciones que han llamado la atención son aquellas en las que afirma que el presidente Putin ya ha perdido la guerra y que “No hay posibilidad de que gane la guerra en Ucrania”. Sobre esto, además, ha agregado que Ucrania “se unirá a la OTAN”, si bien no mientras dure la guerra.
Pasando a la ayuda, el ministro de Defensa de Ucrania, Oleksii Reznikov, ha resumido la última ayuda militar anunciada por sus socios internacionales que asciende a 1.500 millones de euros.
A esto se suma la ayuda de España anunciaba hoy consistente en el envío de un hospital de campaña ROLE 2 plus y el adiestramiento del personal ucraniano encargado de operarlo, así como de vehículos sanitarios blindados al Servicio de la Guardia Nacional de Fronteras de Ucrania.
A nivel de la Unión Europea es obligado destacar que el Parlamento Europeo ha aprobado por 505 votos a favor, 56 en contra y 21 abstenciones el reglamento de apoyo a la producción de municiones o más conocido como ASAP sobre la base del texto adoptada el 6 de julio en fase de trílogo. No obstante, para que ASAP culmine su proceso legislativo y entre en vigor con una dotación de 500 millones de euros, debe ser aprobado por el Consejo de Asuntos Exteriores el próximo lunes 20 de julio.
También es importante destacar que la Fundación Come Back Alive ha lanzado el proyecto Prytsilno para recaudar fondos para miras para lanzagranadas MK 19 por valor de 13 millones de grivnas.
Por otro lado, la británica Babcock International ha firmado un contrato de un año con el Ministerio de Defensa del Reino Unido por importe de 50 millones de libras para realizar tareas de reparación y mantenimiento de los equipos británicos transferidos a Ucrania.
El ministro de Energía ucraniano, German Galushchenko, se ha reunido con el Grupo de Coordinación de Energía de Ucrania del G7+ o también conocido como el Ramstein de la energía. Durante la reunión han resumido los resultados de la Conferencia de Recuperación de Ucrania de Londres celebrada los días 21 y 22 de junio, centrándose en áreas de cooperación internacional con el objetivo de seguir apoyando a Ucrania. Los participantes en el encuentro han subrayado su disposición de apoyar precisamente el sector energético ucraniano y, en especial, de cara a la preparación del próximo invierno.
En este sentido, Galushchenko ha hecho hincapié en que será importante la posibilidad de importar electricidad de países europeos, para lo que será necesario obtener la aprobación de ENTSO-E para la capacidad máxima de interconexión de hasta 2GW. Asimismo, ha indicado que Ucrania sigue acumulando sus reservas de gas natural y ha ofrecido a sus socios europeos la posibilidad de utilizar en torno a 15bcm de su capacidad habida cuenta de que cuentan con las instalaciones subterráneas de almacenamiento de gas más grandes de Europa.
Sobre la recuperación, el ministro de Finanzas ucraniano, Sergii Marchenko, se ha reunido con el Enviado Especial del presidente francés para la asistencia y reconstrucción de Ucrania, Pierre Heilbronn. En primer lugar, Marchenko le ha trasladado al representante francés su agradecimiento por la decisión de Francia de proporcionar 40 millones de euros adicionales para financiar la infraestructura crítica y necesidades de atención médica. Además, ha recordado que en junio Francia y Ucrania firmaron un Acuerdo sobre la suspensión de pagos de la deuda pública, lo que supondrá un apoyo a la economía durante la guerra y permitirá que puedan dirigir fondos para financiar necesidades prioritarias.
Durante la reunión, Marchenko también ha confirmado que tienen compromisos de los donantes por casi 42.500 millones de dólares de apoyo macrofinanciero en 2023 para financiar el déficit del presupuesto estatal de Ucrania. No obstante, solo 3.870 millones cubren las necesidades de recuperación rápida que se estiman en 14.100 millones.
Además, ha sido el primer ministro de ucraniano, Denys Shmyhal, quien ha confirmado que el Banco Europeo de Inversiones y los Estados miembros de la UE están destinando más de 400 millones de euros para la reconstrucción de Ucrania.
De otro lado, la viceministra de Exteriores, Emine Dzheppar, ha recibido al secretario de Exteriores de India, Sanjay Verma, en Kiev para discutir sobre las áreas de cooperación mutua, así como sobre la implementación de la Fórmula de Paz. Un tema sobre el que también ha discutido con el presidente de la Verkhovna Rada (Parlamento ucraniano), Ruslan Stefanchuk.
Por otro lado, el jefe adjunto del gabinete del presidente Zelenski, Ihor Zhovkva, se ha reunido con el embajador de la República de Corea en Ucrania, Kim Hyung Tae, para discutir sobre la implementación de la Fórmula de Paz de Ucrania y la organización de la Cumbre de Paz Global en la que el país participará. Además, Zhovkva le ha agradecido a Corea que ya esté tomando medidas prácticas relacionadas con ciertos puntos de la Fórmula de Paz, en particular en el campo de la energía y la seguridad alimentaria. Esto último tiene su reflejo en que el país se ha unido, por ejemplo, a la iniciativa Grano de Ucrania. Asimismo, durante el encuentro han prestado especial atención a los preparativos de la 3ª cumbre de la Plataforma de Crimea que tendrá lugar en Kiev el 23 de agosto.
Por último, han discutido sobre los resultados de la Cumbre de Vilna y el representante ucraniano ha propuesto la posibilidad de que Corea que una a la Declaración Conjunta de Apoyo a Ucrania adoptada por el G7 relativa a las garantías de seguridad para el país.
De igual modo, Zhovkva se ha reunido con el asesor de política exterior del presidente de la Cámara de Diputados de la República Checa, Zdeněk Beránek, con el propósito de preparar la 2ª Cumbre Parlamentaria de la Plataforma Internacional de Crimea -no confundir con la mencionada anteriormente- que tendrá lugar en Praga a finales del mes de octubre.
Por su parte, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha mantenido hoy una llamada telefónica con el presidente de Sudáfrica Cyril Ramaphosa, quien también ostenta en estos momentos la presidencia de la Unión Africana. Más allá de agradecerle la visita de la delegación de líderes africanos a Kiev y Bucha en junio y por sus esfuerzos para devolver a los menores ucranianos deportados ilegalmente por Rusia, los presidentes han dialogado sobre los resultados de la reunión a nivel de asesores de seguridad nacional y asesores políticos celebrada en Copenhague, esperando que Sudáfrica participe también en el próximo encuentro. Asimismo, Zelenski y Ramaphosa han discutido sobre los preparativos para la Cumbre de Paz Global y los pasos diplomáticos necesarios para consolidar el apoyo africano a Ucrania.
Como no podía ser de otro modo, también han señalado la importancia de continuar con la Iniciativa de Granos del Mar Negro, si bien el presidente Zelenski ha extendido invitación a Sudáfrica para que se una a la iniciativa humanitaria Grano de Ucrania.
Continuando con este último tema, a escasos días de que expire la vigencia de la Iniciativa de Granos del Mar Negro, desde Naciones Unidas (ONU) están tratando de salvar el Acuerdo de Estambul. El secretario general de la ONU ha enviado una carta al presidente Putin en la que propone un camino a seguir para la implementación de la parte rusa del Acuerdo de granos. Según la portavoz de la ONU, Stephane Dujarric:
“El objetivo es eliminar los obstáculos que afectan las transacciones financieras a través del Banco Agrícola Ruso, una de las principales preocupaciones expresadas por la Federación Rusa, y al mismo tiempo permitir el flujo continuo de granos ucranianos a través del Mar Negro”.
Nuevamente, las razones de Rusia para no ser proclive a la prórroga del acuerdo es que no considera que sus demandas -contenidas en el propio acuerdo- se hayan visto satisfechas. En particular, poder exportar sin trabas sus productos agrícolas y fertilizantes a terceros países.
No obstante, según publica Reuters hay fuentes que indican que la ONU habría pedido a Putin que prorrogue el Acuerdo a cambio de conectar la filial del banco agrícola ruso Rosselkhozbank al sistema de pagos internacionales SWIFT. Sistema del que fue desconectado en junio de 2022 como parte de las sanciones impuestas contra entidades rusas.
Por el momento, la Comisión Europea no se ha pronunciado sobre la posibilidad de que esto suceda para permitir específicamente las transacciones de granos y fertilizantes. Sin embargo, tras su reunión hoy en Bruselas con el secretario general Antonio Guterres, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha declarado:
“Rusia tiene la responsabilidad de prolongarla [la Iniciativa de Granos]. De lo contrario, la consecuencia será la inseguridad alimentaria mundial. Así que ahora la pelota está en el tejado del presidente Putin y el mundo está mirando”.
Para concluir, el Comité Olímpico Internacional (COI) no extenderá invitación formal para los Juegos Olímpicos de París 2024 a las selecciones nacionales de Rusia y Bielorrusia. No obstante, esta decisión no se extiende a los atletas individuales con pasaporte de uno de estos países y salvo que el COI decida en otro sentido -teniendo en cuenta que ha prometido resolver el problema en el “momento apropiado”- podrían participar como “atletas neutrales”.
Cabe recordar que más de 30 países han instado al COI a que se continúe prohibiendo a Rusia y Bielorrusia competir en eventos deportivos internacionales, incluidos los Juegos Olímpicos. Por su parte, Ucrania ya anunció meses atrás que los atletas ucranianos boicotearán las competiciones con participantes rusos o bielorrusos.
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