Guerra de Ucrania – Día 495

Ucrania asegura haber recuperado durante la pasada semana de combates un total de 37 km2 de territorio antes en manos rusas. Desde Moscú, por su parte, afirman haber destruido un total de 16 carros de combate Leopard 2, el equivalente a los suministrados por Portugal y Polonia según las fuentes oficialistas. Más allá de los datos, lo que estos nos rebelan es que a falta de un redoblamiento de la ofensiva -que podría darse en el norte-, la guerra ha vuelto a caer en el estancamiento, incluso en términos diplomáticos, pues las únicas novedades reseñables hoy en este apartado tienen que ver con la extensión o no del Acuerdo de Granos del Mar Negro.

Una jornada más, las novedades en la guerra, al menos en el aspecto de los movimientos, brillan por su ausencia, siendo las más de las informaciones poco mas que especulaciones acerca de lo que puede o no estar por venir, como hemos visto recientemente a propósito de la acumulación de fuerzas ucranianas en el eje de Tokmak, al sur.

De lo tangible, lo que tenemos son ganancias territoriales mínimas por parte de una Ucrania que reconoce haber recuperado la ínfima cantidad de 37,4 km2 durante la pasada semana -9 de ellos al este del país y 28,4 al sur- lo que viene a ser, por comparar, algo menos que los 41,6 km2 que ocupa el término municipal de Bakhmut, localidad en torno a la cual se sigue combatiendo con ahínco. Incluso Zelenski ha reconocido que han sido unos días difíciles, aunque sigue mostrándose optimista.

Teniendo en cuenta que Rusia sigue controlando alrededor del 20% del territorio ucraniano, cuyo total es de 603.700 km2, resulta fácil entender que con este ritmo de avance difícilmente la guerra dará un vuelco, lo que obliga a plantearse si Ucrania, que ha perdido una parte nada desdeñable de los medios más modernos enviados por Occidente -que no todo, ni mucho menos, amén de que algunos sistemas serán devueltos al servicio-, ha de seguir buscando objetivos puramente territoriales, o si el centro de gravedad ruso podría estar en otro lugar (entendido no cómo lugar físico, pues ya explicamos suficientemente este concepto en su día).

Al fin y al cabo, las guerras no se ganan por alcanzar tal número de kilómetros cuadrados controlados -lo que no quiere decir que ocupar un territorio no sea importante-, sino por la destrucción causada al enemigo y, más exactamente, por la erradicación completa de su voluntad de lucha, para lo cual hay que golpear ese centro de gravedad del que hablamos.

Mientras tanto, lo que tenemos es a la maquinaria propagandística rusa intentando imponer un relato según el cual la movilización no será necesaria, Ucrania ha perdido cualquier posibilidad de ruptura, el material occidental es irrelevante y, en definitiva, lo que queda a Kiev es sentarse a negociar. La realidad, sin embargo, es más parecida a la de dos boxeadores de los pesos pesados, agotados al final del duodécimo asalto e intentando abrazarse ya sin fuerzas para intercambiar golpes decisivos.

Al fin y al cabo, si bien Ucrania se ha demostrado por el momento incapaz de causar daño suficiente en las defensas rusas, tampoco la ofensiva rusa de invierno tuvo un efecto relevante en términos de cambios territoriales, más allá de la caída de Bakhmut. Y nada hace pensar que Moscú pueda cambiar esto.

Así las cosas, estamos asistiendo -más allá de los combates, que insistimos en que no han dejado de producirse- a un intercambio constante de golpes utilizando drones y artillería que sirve para desangrar a ambos ejércitos -y en el caso de Ucrania, además, a su sociedad– pero a un ritmo insuficiente para que a corto plazo pueda producirse el hundimiento de cualquiera de ellos.

Más allá del frente, y en previsión de lo que pueda ocurrir, siguen también los preparativos de cara al nuevo equilibrio que salga de esta guerra, sea estable o bien todo lo contrario. Un equilibrio del que debería surgir una nueva arquitectura de seguridad para Europa -no olvidemos que la mayor parte de instituciones que servían para intercambiar opiniones, limar asperezas, el control de armamentos, etc, han sido desmanteladas-.

Hasta que se alcance ese nuevo equilibrio, y suponiendo que todo siga bajo control y la disuasión funcione en lo fundamental, seguirán también las inversiones crecientes en cuanto a adquisición de armamentos, con una Rusia empeñada en crear -y equipar- nuevas unidades y unos Estados Unidos y una Europa que han redoblado esfuerzos en este ámbito, intentando solucionar sus carencias, con bastante más empeño en el caso norteamericano -cuyo foco de interés principal seguirá estando en Indo-Pacífico- que en el europeo, lo que podría, de no darse pasos decididos, augurar nuevos rebrotes de la violencia una vez la guerra llegue a su fin, sea por congelamiento, armisticio o paz.

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Dicho esto, sobre el terreno son escasas las novedades. Una noche más, Rusia ha enviado una oleada de drones sobre el territorio ucraniano. En total se han contabilizado, según las fuentes ucranianas, hasta 17 drones Shahed-131/136 de los que las defensas antiaéreas habrían dado cuenta de 13, alcanzando los cuatro restantes diversos puntos, incluyendo un edificio residencial en Sumy, lo que habría costado la vida al menos a una persona. Quizá en represalia, los ucranianos habrían atacado con lanzacohetes la localidad rusa de Belaya Berezca, en la región fronteriza de Briansk, dando como consecuencia el incendio de varias casas.

Respecto a los combates, en la parte más septentrional del frente se ha vuelto a combatir en Bilohorivka y los bosques de Serebryanske, zona a la que Ucrania podría haber enviado recientemente unidades de refuerzo.

No sería el único lugar del este de Ucrania en el que se habla de llegada de refuerzos o más bien de importantes concentraciones de tropas, pues según algunas fuentes ucranianas Rusia dispondría de hasta 50.000 efectivos únicamente en el área de Bakhmut -algunos de los cuales serían moviks-. Sea o no cierto, se sigue luchando en los alrededores de la ciudad -hoy exactamente hacia Bohdanivka y Minkiv’ka– mientras algunos militares ucranianos se tomaban fotos en alguno de los carteles de entrada a Bakhmut, lo que no sirve para presagiar, en cualquier caso, que vuelva a lucharse en el interior de esta urbe, al menos a corto plazo.

En el caso del oeste de la ciudad de Donetsk se ha vuelto a combatir en torno a Avdiívka y Mariínka. En el primer caso las Fuerzas Armadas ucranianas habrían seguido retomando algo de terreno en Permovais’ke, avanzando en dirección a Pisky, pero en todos los casos hablamos de distancias de cientos de metros.

Respecto al sur, las únicas novedades hoy serían unas mínimas ganancias ucranianas en dirección a la localidad de Luhivs’ke, en la parte más a levante del frente en el área de Orihiv. Además, los ucranianos también habrían atacado desde Pyatykhatky hacia Konovalova y Zhereb’yanky, aunque la situación permanece difusa.

Mapa de situación de la guerra de Ucrania actualizado a 3 de julio de 2023. Fuente - @War_Mapper.
Mapa de situación de la guerra de Ucrania actualizado a 3 de julio de 2023. Fuente – @War_Mapper.

Contexto internacional, diplomacia y sanciones

3 de julio – Día 495 

La semana comienza con una buena noticia a nivel institucional y diplomático para Ucrania de manos de la Unión Europea: el lanzamiento del Centro Internacional para el Enjuiciamiento del Crimen de Agresión contra Ucrania(ICPA) en la sede de Eurojust (la agencia de la Unión Europea para la Cooperación en materia de Justicia Penal) en La Haya.

Por tanto, desde hoy el ICPA -integrado en Eurojust como centro judicial único- “apoyará la preparación de los casos de crímenes de agresión, asegurando pruebas cruciales y facilitando el proceso de construcción del caso en una etapa temprana”. 

El Centro ha sido inaugurado por el presidente de Eurojust, Ladislav Hamran, el comisario europeo de Justicia Didier Reynders, el fiscal general de Ucrania Andriy Kostin, el fiscal de la CPI Karim AA Khan, el fiscal general adjunto Kenneth A. Cortés y la ministra de Justicia de los Países Bajos Dilan Yeşilgöz-Zegerius. Asimismo, se aprovechó la ocasión para firmar un acuerdo de contribución con el Servicio de Instrumentos de Política Exterior de la Comisión Europea que dota al Centro con un presupuesto inicial de 8,3 millones de euros, junto con la reunión de lanzamiento operativo del ICPA. 

Según el comisario europeo de Justicia, Didier Reynders: 

“(…) La creación de la ICPA es una señal clara para el mundo de que la prohibición del uso de la fuerza sigue siendo la base de nuestro orden internacional basado en normas y que aquellos que la violen tendrán que rendir cuentas”. 

Por su parte, el fiscal general de Ucrania, Andriy Kostin, -única autoridad ucraniana que se ha pronunciado por el momento- ha comentado que el ICPA “es uno de los componentes básicos para reforzar la prohibición de la agresión, completando y fortalecimiento la arquitectura de la justicia penal internacional que cuenta hoy en día con un gran vacío en la rendición de cuentas por el crimen de agresión. 

A nivel de encuentros y/o llamadas bilaterales, la jornada ha transcurrido sumamente tranquila, aunque es cierto que el presidente Zelenski ha conversado con el canciller alemán, Olaf Scholz, y los ministros de Exteriores de Ucrania y Francia, también. Además, estas llamadas se producen en el día en el que Scholz y el presidente de Francia, Emmanuel Macron, debían haberse reunido en Berlín, pero por las protestas en el país, el Elíseo anunció la cancelación de la visita de su presidente a Alemania. 

De un lado, el presidente Zelenski ha descrito como “fructífera” la llamada con el canciller germano, a quien también le ha agradecido el apoyo expresado por Alemania en la Conferencia de Recuperación de Londres y en el Consejo Europeo la semana pasada. Asimismo, ha mostrado su agradecimiento por la implementación activa del paquete de defensa fijado en 2.700 millones de euros y para el plan de apoyo de defensa plurianual de 8.800 millones para Ucrania.

Entrando en materia, durante la reunión han discutido sobre los resultados de la reunión de los asesores políticos que tuvo lugar en Copenhague la semana pasada “como un paso importante” hacia la implementación de la Fórmula de Paz y han acordado continuar con el “trabajo activo” en esa dirección. 

Como no puede ser de otro modo, Zelenski y Scholz han coordinado sus posiciones de cara a la Cumbre de la OTAN que dará comienzo en 8 días. Así, han discutido los formatos de futuras garantías de seguridad para Ucrania. 

Por último, el líder ucraniano también ha informado a Scholz sobre la situación en el campo de batalla, y han compartido sus evaluaciones de los últimos desarrollos en Rusia y Bielorrusia, pero también discutido sobre el estado actual del acuerdo de granos y la importancia de su continuación. 

Estrechamente conectado con los temas abordados durante su llamada, el presidente Zelenski se ha mostrado tajante en una entrevista con CNN remarcando que el objetivo final de Ucrania es liberar Crimea y cualquier “escenario de paz” con la Península bajo control ruso “no sería una victoria”. En este sentido, precisa: “No podemos imaginar Ucrania sin Crimea. Y mientras Crimea está bajo ocupación rusa, solo significa una cosa: la guerra aún no ha terminado”. 

De otro, el ministro de Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, ha hablado por teléfono con su homóloga francesa, Catherine Colonna, sobre la perspectiva de la membresía de Ucrania en la OTAN. Kuleba le ha trasladado a Colonna su agradecimiento a Francia por el “apoyo inquebrantable” a Ucrania, haciendo hincapié en que la cumbre de Vilna “debería proyectar fuerza, en particular en el tema del lugar que le corresponde a Ucrania en la OTAN”. 

A colación de la Cumbre, un par de comentarios. El asesor de la presidencia ucraniana, Mikhailo Podolyak, ha insistido hoy en que la importancia de la próxima Cumbre de la OTAN en Vilna “supera la de todas las cumbres acumuladas de la Alianza desde la infame de Bucarest” (2008). De este modo, considera lo siguiente: 

“Los líderes políticos de la Alianza hoy deben reconocer su literal responsabilidad global e histórica con el planeta y la cantidad de ojos que ahora los observan de cerca. En Vilna, la Alianza debe demostrar una voluntad de acero, una unidad clara y una fortaleza que inspirará a todos los Aliados y sosegará a aquellos con malas intenciones. Esto no se puede lograr con discursos brillantes, sino solo con decisiones concretas: necesitamos luz verde clara para el ingreso de Ucrania a la OTAN en un futuro previsible y decisiones concretas a gran escala para fortalecer el apoyo militar a los defensores de Ucrania”.

Peter Szijjarto, ministro de Exteriores de Hungría, por su parte, ha subrayado que no se puede discutir la membresía de Ucrania mientras continúe un conflicto armado en el país. Por tanto, “está fuera de discusión” la posible extensión de una invitación a Ucrania para adherirse a la Alianza. 

En paralelo y a nivel de la UE, Szijjarto ha adelantado que Hungría solicitará una prórroga de un año a la Unión de la exención de sanciones para la refinería de petróleo Slovnaft. Esta exención les permitiría nada más y nada menos que exportar productos fabricados con petróleo ruso a la República Checa. El ministro húngaro ha precisado que el grupo energético MOL necesita un año más para completar la inversión en su refinería eslovaca que permitiría un cambio adicional al crudo no ruso. Cabe recordar, además, que las refinerías del grupo MOL en Hungría y Eslovaquia están alimentadas por el oleoducto Druzhba, aunque este segundo país planea reducir este año el volumen de petróleo crudo ruso que recibe. 

Asimismo, no solo ha sido Kuleba quien ha interactuado con Francia, pues el ministro de Política Agraria y Alimentación de Ucrania, Mykola Solskyi, se ha reunido en remoto con su contraparte francesa, Marc Fesneau. El objetivo ha sido el de discutir la cooperación en el sector agrícola entre ambos países, y han abordado el tránsito de productos agrícolas ucranianos a través de Europa y la continuación de la Iniciativa de Granos del Mar Negro. Según el Ministro ucraniano, Ucrania y Francia pueden cooperar fructíferamente en tres áreas: vinificación, recuperación de tierras e irrigación. Este último área reviste especial importancia tras la destrucción de la presa de Nova Kakhovka. 

Por otro lado, el fondo general del Presupuesto de Ucrania ha recibido un segundo tramo por un monto de 890 millones de dólares del Fondo Monetario Internacional (FMI). Hasta la fecha, han recibido 3.590 millones de dólares, si bien el Programa acordado con el FMI asciende a 15.600 millones. 

Es igualmente importante destacar que la Agencia Nacional de Prevención de la Corrupción de Ucrania (NACP) ha incluido a la corporación Unilever a la lista de “patrocinadores internacionales de guerra” por no haber cesado sus actividades en Rusia como sí hicieran otras compañías. Unilever cuenta en su haber con más de 400 marcas y sus productos se producen en 280 empresas tales como Axe, Rexona, Dove, Calvé, Lipton, Knorr, Sunsilk o Timotei. La NACP señala que en la actualidad más de 3.000 empleados trabajan en Unilever en la Ferderación Rusa y que en 2022 el negocio ruso representó el 1,4 por ciento de su facturación y el 2 por ciento de su beneficio neto que, además, aumentó un 24,9 por ciento -equivalente a 8.030 millones de euros- con respecto a 2021. Ucrania defiende que Unilever prometió suspender todas sus importaciones y exportaciones de sus productos hacia y desde Rusia, así como detener todos los gastos en medios y publicidad, aunque lo cierto es que durante el primer año de la guerra las ganancias de Unilever Rusia se duplicaron llegando a los 108 millones de euros. 

El presidente de la NACP sostiene que “Unilever no puede oponerse a la guerra y al mismo tiempo promover la maquinaria de guerra de Putin”, de modo que con la llegada de su nuevo CEO “tienen que estar a la altura de sus valores de derechos humanos”. Así, insta nuevamente a Unilever a “abandonar Rusia ahora, o la historia recordará su complicidad en esta guerra”. 

Para concluir y como avance de la semana, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, participará mañana en la reunióndel Consejo de jefes de Estado de la Organización de Cooperación de Shangái (OCS) por videoconferencia. Bajo la presidencia de India, los líderes de la OCS -Rusia, China, Kazajstán, Tayiskistán, Kirguistán, Uzbekistán, Pakistán e India- revisarán el desempeño de la organización en 2022 y “trazarán áreas prioritarias para ampliar aún más la cooperación multifacética y mutuamente beneficiosa entre los estados miembros”. No obstante, también intercambiarán puntos de vista sobre temas internacionales y regionales actuales, y está prevista la firma de la Declaración de Nueva Delhi y otros documentos. 


Comentarios

  1. Buen día…. Creo sinceramente que 1 km es bastante más que 0… el esfuerzo está siendo titánico y no olvidemos que la UAF quiere a su gente¡¡ No lanzarse no significa no avanzar¡¡… Creo que ni los más optimistas pensábamos que las AFU tuvieran en jaque al ejercito ruso tanto tiempo … y con una voluntad tan encomiable que ya la quisiéramos en nuestro país. Un paso tras otro es lo que veo … lo demás es … como diría….. equivocarse¡¡

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