Las tropas ucranianas continúan tratando de avanzar en el sur, después de tomar horas atrás Piatykhatky, mientras Rusia aumenta su presión al noreste del país, especialmente en torno a Kreminna. Además de esto, durante la noche se ha producido un nuevo ataque ruso con drones sobre distintos puntos de Ucrania, incluida la capital. Desde el exterior, las noticias más importantes llegan desde Bruselas, pues la Unión Europea trabaja en un paquete de ayuda a Ucrania valorado en 50.000 millones de euros para el periodo 2024-2027. Mientras todo esto sucede, desde Rusia siguen aireando el fantasma de la escalada.
Después de casi año y medio de guerra, son muchos los que han identificado ya algunas de las supuestas lecciones militares de la guerra de Ucrania. Nosotros mismos, en nuestro primer libro, hicimos un esfuerzo –o más exactamente lo hizo el coronel Calvo Albero-, por extraer algunas de las claves de un enfrentamiento en el que estamos asistiendo a muchas novedades, pero en el que en realidad lo que hacemos es enfrentarnos a la paradoja de que no ha hecho sino confirmarnos otras que ya conocíamos pero, por alguna razón, obviábamos.
Decimos «supuestas lecciones» no por capricho, sino porque somos conscientes de que muchas de ellas no serán correctamente delimitadas hasta que el tiempo, las fuentes y la perspectiva lo permitan. Mientras tanto, aunque hay cosas que parecen muy evidentes y también estudios muy serios y correctos, corremos el riesgo de que la cercanía de los hechos y los sesgado de las fuentes nos estén permitiendo únicamente una interpretación incompleta en el mejor de los casos, y totalmente alejada de la realidad de los hechos en el peor.
Además, hay que tener en cuenta que buena parte de lo que consideramos lecciones de esta guerra, no serán extrapolables a otras, pues se trata de un escenario singular con dos actores únicos, especialmente en el caso de una Rusia de la que mucho de los que creíamos saber se ha demostrado erróneo.
Por ejemplo, un listado aparecido hoy en las redes en las redes habla de (hacemos una traducción un tanto libre):
- La artillería como reina del campo de batalla, infligiendo la mayor parte de las bajas en ambos bandos.
- Los fuegos de largo alcance son multiplicadores de fuerza, pero…
- La artillería de tubo y los morteros son todavía necesarios para el combate cercano y la supresión.
- El fuego de contrabatería llega antes, por lo que la artillería debe ser capaz de disparar y cambiar de posición.
- Los UAS de bajo costo y fungibles son fundamentales para misiones ISTAR.
- Las fuerzas terrestres no pueden maniobrar sin apoyo aéreo cercano, incluyendo C-RPAS.
- La amenaza que plantea la artillería supone que los vehículos protegidos son una necesidad universal.
- Las fuerzas pesadas todavía tienen un rol que jugar en tanto los ejércitos todavía necesitan llevar a cabo maniobras de armas combinadas.
- Se necesita una red onmicomprensiva de C4I que provea un acceso rápido a los datos en tiempo real, asegure una conciencia situacional superior, un mando y control más efectivo y, en general, una capacidad de decisión más adecuada.
- Elementos como la IA, la Guerra Electrónica, la Guerra Algorítmica son multiplicadores de fuerzas.
- Las tecnologías innovadoras son fantásticas cuando funcionan y desastrosas cuando fallan.
- La logística continúa siendo fundamental para tener éxito.
Más allá de que algunos de los puntos sean obviedades (1, 2, 8, 11, 12…) y de que hay otros que son abiertamente cuestionables, resulta totalmente extraño que no haga referencias ni al poder aéreo, ni al papel de las armadas, que también han tomado parte en esta guerra, aunque haya sido de forma un tanto desigual, especialmente en el caso de la marina rusa. Tampoco al papel que las ciudades han jugado en la guerra, y no solo por la importancia del combate urbano. Por supuesto, ni palabra de la parte cibernética de esta guerra, que sigue siendo uno de los mayores misterios a pesar de las evidencias de que la acción en este dominio ha sido mucho más intensa de lo que ha trascendido.
Así las cosas, y pese a que hay lecciones que sí parecen claras y tendrán largo recorrido, por ahora más nos valdría centrarnos -y aquí hablamos pensando exclusivamente en los Veintisiete- en las verdaderamente fundamentales, todas ellas más a nivel político-estratégico que estratégico-militar, operacional o táctico. Al fin y al cabo, adaptarse en estos últimos apartados y solucionar los problemas es es relativamente «fácil» con una dosis suficiente de voluntad política.
De entre todas ellas, la más evidente es que la guerra, incluida la convencional y de alta intensidad es y seguirá siendo posible, también en Europa. No lo decimos por capricho, sino porque después de que en los primeros meses de guerra la Unión Europea avanzase en muchos apartados relacionados con la defensa común, las cosas están volviendo a su cauce habitual, primando las divisiones entre los 27 sobre el resto de elementos.
Todo a pesar de que en las últimas horas se ha anunciado que se trabaja en un nuevo paquete de ayuda plurianual para Ucrania que podría estar dotado, para el periodo 2024-2027, de hasta 50.000 millones de euros o de que la UE vaya a entrenar este mismo año hasta a 30.000 militares ucranianos, un servicio impagable para este país.
Esto último, al igual que el uso revolucionario otorgado a instrumentos como el European Peace Facility o la determinación demostrada por los socios en algunos momentos, como cuando fue necesario dejar claro a Rusia que cualquier escalada vertical -hacia lo nuclear- sería respondida de forma que «el Ejército ruso sería aniquilado».
En este sentido, la retórica triunfalista de Bruselas sobre la respuesta, brillante y sólida a la guerra, no puede ocultar el hecho de la existencia de profundas divisiones y debilidades que alteran el equilibrio de poder dentro de la Unión y nos dejan ante una Europa en crisis. Tampoco que la evaluación fundamental que hicimos un mes antes de la invasión, sigue siendo válida a pesar de ASAP, EDIRPA, EDIP y todo lo que queramos. Solo por recordar, el 26 de enero de 2022, escribíamos:
Muy pocas veces, sin embargo, se acude a la raíz del problema: 1) el creciente desequilibrio entre las fuerzas armadas rusas y las estadounidenses, extensible a los arsenales nucleares; 2) el sentimiento de ansiedad que esto genera en Rusia y; 3) la ventana de oportunidad que ofrece una Unión Europea que no se hace cargo de su parte de la disuasión».
No decimos nada de esto por capricho. La disuasión sigue siendo el elemento fundamental de cualquier estrategia de defensa. Mientras permanezca incompleta, esto es, mientras en la Unión Europea no se abra el «melón» nuclear, que debe ir más allá de la disuasión extendida francesa, siempre estaremos en una situación de debilidad relativa que, a su vez, genera una gran inestabilidad estratégica y, con ello, una ventana de oportunidad a una Rusia que sigue confiando en los puntos de Schelling. No hay más que leer a Dimitry Trenin para entenderlo…
Cambiando radicalmente de tercio, y pasando al análisis de lo ocurrido sobre el terreno en las últimas 24 horas, Rusia ha vuelto ha atacar diversos puntos de la geografía ucraniana con drones Shahed-131/136. En concreto, las fuentes ucranianas hablan de hasta 35 ingenios, de los que habrían sido neutralizados por las defensas antiaéreas un total de 32. Del lado contrario, Ucrania habría vuelto a atacar la localidad portuaria de Berdyansk, bajo control ruso. Además, se ha hablado de una explosión en una fábrica de pólvora en la localidad de Tambov, al sureste de Moscú, causada al parecer por un sabotaje, dejando un saldo de al menos 4 muertos y 12 heridos. También en Volnovaja se habrían registrado explosiones.
En cuanto a la línea de frente, comenzando como siempre por el norte, cabe decir que hoy ha aparecido un nuevo vídeo de los rebeldes anti-Kremlin en la región de Bélgorod, aunque sus acciones han ido quedando en segundo plano en los últimos días. Además, se ha venido hablando de un aumento de la presión rusa en toda la zona al oeste y sur de Kreminna, pero especialmente en esta última, hacia el recodo del río Donets. Allí, en las últimas horas las tropas rusas habrían logrado avanzar –no sin bajas– alrededor de medio kilómetro en los bosques de Serebryanka, buscando rodear Bilohorivka desde el noroeste, ya que los asaltos frontales de los últimos meses, lanzados casi siempre desde el este, se han demostrado imposible. Uno de los objetivos rusos podría ser alejar a los ucranianos de Bakhmut, aliviando así la presión a la que se ven sometidos en esta zona.
En el área de Bakhmut también se han vivido hoy combates, con las tropas ucranianas atacando al norte de la urbe. Atendiendo al mapa, siguen intentando cortar el saliente creado sobre la E40 tras la llegada de las AFU a Berkhivka, días atrás.
Al oeste de la ciudad de Donetsk se ha vuelto a luchar en las inmediaciones de Avdiívka y en Mariiínka, en este último caso tanto en la propia localidad, como en la vecina Pobjeda y Novomykhailivka.
Al sur de Ucrania, tanto en Donetsk como en Zaporiyia, continúan los combates en los tres ejes habituales, a pesar de las informaciones relativas a una supuesta pausa operativa ucraniana:
- Vuhledar-Volnovaja: Sin novedad.
- Saliente de Velyka-Novosilka: Según el mando ucraniano, el eje principal de ataque en esta zona no sería en dirección sur, sino hacia el oeste, es decir, hacia Rivnopil desde Makarivka. No hay novedades reseñables, más allá de la aparición en escena de los obuses ATP CAESAR.
- Orihiv-Tokmak: Una vez confirmada visualmente la reconquista ucraniana de Pyathykatky, las AFU han seguido tratando de progresar en este sector del frente en dirección suroeste, hacia Zhereb’yanky, como sureste, hacia Konovalova.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
Abrimos la sección institucional y diplomática de hoy con una de las noticias que abordamos ayer: la transferencia de prisioneros de guerra ucranianos a Hungría y las exigencias al gobierno de Viktor Orban para que se pronuncie al respecto.
Ha sido el ministro de Exteriores del país, Péter Szijjártó, quien nuevamente ha negado la participación de su gobierno en la transferencia de 11 prisioneros de guerra ucranianos a territorio húngaro a través del plan anunciado por la Iglesia Ortodoxa rusa el 8 de junio. Fue además, el viceprimer ministro de Hungría, Zsolt Semjén, quien confirmó que “Los 11 transcarpáticos ya no son ‘prisioneros de guerra’ en Hungría, sino personas libres”. No obstante, Szijjártó, no ha negado que dichas personas se encuentren en su territorio, pues en su declaración en la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa señala:
“Creo que es una buena noticia que sean gratuitos y que haya consultas entre la iglesia y las organizaciones religiosas, donde el estado húngaro no estuvo absolutamente involucrado. (…) Estas personas (ucranianas) fueron liberadas y ahora son libres, pueden moverse libremente en Hungría y hacer lo que quieran. Si quieren contactar a las autoridades ucranianas, pueden hacerlo libremente, se lo garantizo.”
Además de lo anterior, a media tarde se ha sabido que 3 de los 11 prisioneros ucranianos transferidos a Hungría estarían siendo trasladados a su hogar, con lo que se está a la espera de lo que ocurra con los 8 restantes, aunque su previsible devolución difícilmente servirá para aliviar la tensión entre Ucrania y Hungría.
Mirando a Rusia, el ministro de Defensa Serguéi Shoigu, asevera que según los datos que manejan las AFU “planean lanzar ataques en el territorio de la Federación Rusa, incluida Crimea con HIMARS y misiles Storm Shadow”. De este modo, el Ministerio subraya que el uso de estas armas fuera de “la zona de la operación militar especial” desencadenaría ataques inmediatos de Rusia en los centros de toma de decisiones en Ucrania e implicaría la participación total de Estados Unidos y el Reino Unido en el conflicto.
Por su parte, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, se encuentra en Minsk (Bielorrusia) donde está participando en estos momentos en la reunión del Consejo de Ministros de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (CSTO), quienes han sido recibidos por el presidente Alexander Lukashenko.
Por el momento las declaraciones más destacables son las del propio Lavrov quien sostiene que la CSTO al igual que la Organización de Cooperación de Shanghái y los BRICS “son considerados por Occidente como una amenaza a su dominio en la arena internacional, como los centros emergentes de un futuro orden mundial multipolar, que occidente ve como una amenaza a sus intereses y a su hegemonía”.
Otra de las noticias que han destacado del lado de Rusia hoy ha sido aquella relacionada con la recompensa a un soldado ruso por parte de una fundación privada por haber destruido un carro de combate Leopard alemán. Una suma que según ha informado el Ministerio de Defensa ruso se ha fijado en 1 millón de rublos o, lo que es lo mismo, 11.842 dólares. No obstante, el Ministerio no ha determinado dónde y cuándo el solado Andrei Kravtsov habría destruido dicho carro. De igual modo, es reseñable que hace apenas unos días el Ministerio de Defensa también comunicó que había pagado bonificaciones a más de 10.000 militares rusos desde el comienzo de la invasión de Ucrania por capturar material ucraniano u occidental. La recompensa fijada es de 100.000 rublos por un carro y 300.000 rublos por un avión.
Del lado de Ucrania, el gobierno y el Parlamento (Folketing) danés acordaron aumentar el apoyo militar a Ucrania en el marco del Fondo para Ucrania en 21.900 millones de coronas (2.950 millones de euros) en 2023-2028. De este modo, los nuevos fondos se distribuirán de modo que Dinamarca pueda ayudar a Ucrania con 7.500 millones de coronas danesas adicionales ( 635 millones de euros) en 2023 y, al mismo tiempo, el país ha reservado fondos para cumplir con el objetivo de la OTAN de gastar el 2 por ciento del PIB en Defensa.
Una noticia que, desde Ucrania, como no puede ser de otro modo, ha sido muy bien recibida pues Dinamarca participa en la coalición de carros de combate, entrenará a pilotos ucranianos en el manejo de los F-16 entrando así en la coalición de aviones de combate, pero también en paralelo envía ayuda adicional de manera bilateral como recientemente con Noruega en el caso de los proyectiles de artillería.
No obstante, la colaboración bilateral que sobresale en las últimas horas es la que mantiene con Francia, dado que el propio ministro de Defensa de Ucrania ha compartido un vídeo en redes sociales en los que se muestra que los obuses autopropulsados CAESAR enviados por ambos países ya están en servicio con las AFU.
A colación, hay otros países que ya están dando paso de cara a adquirir armamento de manera conjunta haciendo uso de las iniciativas que la UE ha puesto sobre la mesa. Tal es el caso de Estonia, Bélgica, Chipre, Francia y Hungría que, reunidos en París tras la Conferencia ministerial sobre la defensa antiaérea de Europa y que recogimos ayer en nuestro informe, han firmado un acuerdo de cooperación para adquirir conjuntamente sistemas antiaéreos de corto alcance Mistral. En virtud del acuerdo, los participantes autorizan a Francia a realizar la adquisición conjunta en nombre de todos los países y lograr un acuerdo con la empresa MBDA.
Moviéndonos hacia la ayuda financiera, la Comisión Europea ha propuesto hoy el establecimiento de un instrumento para brindar apoyo a Ucrania en la recuperación y la reconstrucción por un monto de 50.000 millones de euros para el periodo 2024-2027.
Además, el anuncio se ha dado en el marco de la presentación de una Comunicación Conjunta sobre una Estrategia Europea de Seguridad Económica por la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, y el Alto Representante y vicepresidente de la Comisión, Josep Borrell.
Asimismo, el Ministerio de Finanzas de Ucrania ha anunciado que el país ha completado el proceso de adhesión al Bando de Desarrollo del Consejo de Europa (CEB), convirtiéndose en el 43º estado miembro. Según el ministro que encabeza esta cartera, Sergii Marchenko, confían en que la membresía jugará un papel importante en el proceso de recuperación de Ucrania y les ayudará a superar los desafíos existentes. Cabe recordar que el país solicitó la membresía en junio de 2022, por lo que apenas un año después ha logrado otro de sus objetivos.
De otro lado, el Ministerio de Política Social tras la visita de trabajo a Israel con la participación de la primera dama de Ucrania, Olena Zelenska, ha presentado un programa para la implementación de 20 “centros de resiliencia” en Ucrania. Durante su visita a Israel han podido aprender de la experiencia de Israel en lo que se refiere a la importancia de la terapia de grupo, el trabajo con familias y niños, y el apoyo psicológico en las primeras etapas, ayudando a prevenir un mayor deterioro de las condiciones de salud.
Al respecto, Zelenska ha enfatizado que, en el marco del Programa de Salud Mental de Ucrania, 2.000 especialistas ucranianos ya han sido capacitados en el Centro de Resiliencia y Trauma NATAL en Israel donde han aprendido a lidiar con eventos traumáticos, situaciones de emergencia, Trastorno de estrés postraumático (PTSD), violencia sexual y pacientes con amputaciones.
Aunque el por el momento se planee el establecimiento de 20 centros, el objetivo a largo plazo sería contar con hasta 1.500 centros repartidos por toda Ucrania, para lo que necesitarán capacitar a más de 7.000 trabajadores sociales, psicólogos y administradores.
Cambiando a otras cuestiones, el Parlamento de Eslovaquia se ha sumado al grupo de países que reconocen el Holodomor de 1932-1933 como genocidio contra el pueblo ucraniano. Una decisión que ha sido bienvenida por el presidente de la Verkhovna Rada (Parlamento ucraniano), Ruslan Stefanchuk, el ministro de Exteriores Dmytro Kuleba, así como por el presidente Zelenski. Este último ha incidido en que se trata de una decisión oportuna y una contribución significativa para restaurar la justicia histórica y honrar a millones de víctimas inocentes. Según el ministro Kuleba, este acto sirve como “un claro recordatorio de nuestra responsabilidad de garantizar que los abusadores no actúen con impunidad”.
Con respecto al plano humanitario, es obligado destacar en estas líneas que hoy es el Día Mundial de los Refugiados para poner de manifiesto que desde el 24 de febrero de 2022 al 6 de junio de 2023 se han computado un total de 6.280.000 refugiados de Ucrania a nivel mundial. De un lado, 5.935.300 refugiados se encuentran registrados en Europa como consecuencia de la invasión de Rusia a Ucrania. Por otro lado, 344.700 personas refugiadas se han registrado en otros países del mundo.
Para concluir, el Tribunal Constitucional de Moldavia ha reconocido al partido prorruso Shor como inconstitucional, encabezado por el empresario y oligarca moldavo Ilan Shor, acusado de intentar desestabilizar el país.
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