Mientras Rusia refuerza su dispositivo en el sur de Ucrania trasladando helicópteros de combate a Berdyansk y ataca nuevamente Ucrania con misiles, las Fuerzas Armadas ucranianas continúan atacando e intentando atraer a las reservas rusas al área de Orihiv y Velyka Novosilka en espera seguramente de asestar su golpe en un lugar todavía desconocido. En su empeño ha comenzado a desplegar efectivos de alguna de las unidades más fogueadas de este conflicto, como la 93ª Brigada de infantería. Además, ha continuado arreciando en cuanto a la intensidad del fuego contrabatería, tratando de laminar la artillería rusa, para poder avanzar así con más garantías hacia las líneas defensivas establecidas por este país en el sur de Ucrania.
Mientras Ucrania intenta avanzar en el sur del país, buscando acercarse progresivamente a las posiciones defensivas rusas más sólidas, está teniendo un importante protagonismo el fuego de contrabatería. Se trata de un escenario hasta cierto punto nuevo y apasionante, toda vez que en guerras recientes, desde la del Golfo Pérsico de 1991 a las dos de Chechenia, o las de Afganistán e Irak, la capacidad artillera de uno de los bandos era prácticamente inexistente, lo que daba al otro casi total libertad para utilizar su artillería de campaña a placer.
En el caso que nos ocupa, por cantidad de bocas de fuego, la ventaja rusa ha sido evidente desde el inicio de la invasión, en febrero de 2022. Por fortuna para Kiev, las Fuerzas Armadas Ucranianas (AFU) cuentan, gracias a los envíos de Occidente, han podido contrapesar esta situación gracias a la ventaja que confieren el alcance y la precisión, aunque esto no lo es todo: sin una capacidad de reconocimiento, identificación de objetivos y mando y control adecuados, así como de comunicaciones -evitaremos los acrónimos para no confundir al personal más lego-, aprovechar el potencial de sistemas como los M142 HIMARS o como los M109 y PzH-2000 sería imposible.
Se ha llegado, por mor de este equilibrio, a una situación en la que el fuego de contrabatería y como consecuencia los medios de detección, se han tornado en cruciales, siendo por ejemplo los radares especializados algunos de los sistemas más demandados por Ucrania. Rusia, por su parte, incapaz de utilizar sus municiones convencionales -las guiadas se han visto en cantidades mínimas- para neutralizar los sistemas ucranianos, ha encontrado en drones como los Lancet una solución bastante rentable, máxime según han ido incorporando mejoras, como parece ser el uso reciente de Inteligencia Artificial para su guiado, lo que pone de manifiesto la necesidad urgente de que Ucrania reciba más medios C-UAS.
Por definir, cuando hablamos de fuego de contrabatería nos referimos a los ataques de la artillería o la aviación propias dirigidos contra aquellos sistemas artilleros –o radares contrabatería– enemigos que han sido identificadas por su uso de fuego directo o indirecto. En pocas palabras, si una batería de artillería enemiga abre fuego, el fuego de contrabatería es la respuesta destinada a neutralizar esa amenaza, se trate de artillería de tubo, lanzadores de misiles, morteros o cualquier otra fuente de fuego indirecto: el objetivo principal es silenciar a estas amenazas antes de que puedan causar un daño significativo.
La implementación efectiva del fuego de contrabatería se basa en gran medida, como adelantábamos, en la capacidad de identificar y ubicar de forma precisa los sistemas enemigos, tarea en la que los radares contrabatería juegan un papel crucial. Diseñados para detectar y rastrear proyectiles de artillería, cohetes y morteros en vuelo y calcular su punto de origen, Ucrania ha recibido varios radares de distintos modelos, como por ejemplo el archiconocido ARTHUR (ARTillery HUnting Radar) o los AN/TPQ-36 estadounidenses, entre otros.
Ahora bien, pese a la profusión de medios contrabatería, seguramente la mejor forma de defenderse de la artillería enemiga siga siendo la proverbial diligencia en el cumplimiento de los manuales, lo que incluye la dispersión (para reducir la efectividad de las armas enemigas), la ocultación y el uso de contramedidas electrónicas (para dificultar la detección por radar). La movilidad también es crítica, ya que moverse después de disparar puede evitar que las fuerzas enemigas localicen con precisión la posición de las baterías, algo que por razones que se nos escapan y después de casi año y medio de guerra en Ucrania, no siempre se hace.
Todo lo anterior viene a cuento de que Ucrania, inmersa en su ofensiva al sur de su territorio, está poniendo mucho empeño en hacer un fuego de contrabatería efectivo, algo que se está notando especialmente desde el pasado mes de mayo, lo que no ha impedido que aun así la artillería rusa cause pérdidas a las AFU, algo inevitable. Hay que entender que, en el marco de una operación ofensiva, el fuego de contrabatería es esencial para proteger a las fuerzas amigas mientras avanzan, sea contra trincheras, contra dientes de dragón, contra campos de minas o lo que sea que encuentren en su camino. Al neutralizar las amenazas de fuego enemigo, el fuego de contrabatería permite que las unidades amigas se muevan más libremente y se concentren en sus objetivos, limitando por ejemplo el efecto de las «zonas de muerte» establecidas por el contrario.
El efecto no es únicamente físico, en el sentido de dejar sin una de sus principales herramientas al ejército que actúa a la defensiva. Por el contrario, puede tener un efecto psicológico brutal al desmoralizar a las fuerzas enemigas y socavar su capacidad a la hora de coordinar una defensa efectiva. Además, al forzar al enemigo a mover sus baterías regularmente para evitar el fuego de contrabatería, se puede interrumpir el ritmo operacional del enemigo y limitar su capacidad de defenderse.
En resumen, y especialmente a falta de una Fuerza Aérea, dada la incapacidad de sus aliados para acelerar los plazos, buena parte de las opciones de las Fuerzas Armadas ucranianas de romper las líneas rusas en las próximas semanas y meses dependerá de la efectividad de sus medios contrabatería. También, por cierto, de la cantidad de munición -y el tipo de esta- que llegue al país, pues algunas iniciativas no avanzan al ritmo que se esperaba…
Cambiando de tercio, sobre el terreno hoy cabe comenzar por el nuevo ataque con drones y misiles que Rusia ha llevado a cabo contra el territorio ucraniano. Según las autoridades ucranianas, se habrían lanzado un total de 4 misiles Kaliber y 6 Kh-22, así como 10 drones Shahed, habiendo destruido 3, 0 y 9 respectivamente, lo que no ha servido para evitar impactos en localidades como Odesa (en portada) o Kramatorsk, en donde han muerto dos personas.
Respecto a los combates, comenzando por la región de Lugansk, hoy se han reportado enfrentamientos en las localidades de Vesele y Rozdolivka, al norte de Soledar, desde donde Ucrania presiona a las fuerzas rusas, al igual que en la más meridional Orikhovo-Vasylivka. También, como hemos venido narrando en jornadas anteriores, se ha luchado al sur de Bakhmut, en dirección hacia Ivanivske y Bila-Hora.
En el caso del oeste de la ciudad de Donetsk, aunque han aparecido testimonios de luchas recientes en Avdiívka, en las últimas horas únicamente se ha informado de combates en Mariínka.
Respecto a la ofensiva que Ucrania conduce en el sur de su territorio, tenemos que:
- Vuhledar-Volnovaja: Las AFU continuarían llevando a cabo ataques limitados. No hay cambios de posición.
- Saliente de Velyka-Novosilka: Aunque se ha venido especulando desde ayer con la toma de Rivnopil por parte de las AFU, este extremo no se ha confirmado. Los combates prosiguen en la zona, sin que hayan trascendido por el momento nuevos cambios de posición. Lo más interesante de la jornada, relativo a este área, es la aparición de un vídeo que prueba la presencia de la 93ª Brigada ucraniana en la zona, lo que implica que además de unidades de nuevo cuño, habría destinado elementos de unidades veteranas y fogueadas (que acaban de pasar un proceso de reconstitución y descanso tras su implicación en la defensa de Bakhmut).
- Orihiv-Tokmak: Las AFU continuarían llevando a cabo ataques limitados. No hay cambios de posición.
Además de todo lo anterior, y como hemos adelantado en la entradilla, Rusia ha venido moviendo en los últimos días más y más helicópteros a la base aérea bajo su control en la ciudad portuaria de Berdyansk. Esto, además de reforzar las capacidades rusas a la hora de hacer frente a las columnas blindadas y acorazadas ucranianas durante la ofensiva, ofrece también una oportunidad a las AFU de cobrarse un buen número de piezas en ataques como los llevados a cabo anteriormente tanto allí, como en su día en Jersón, en una de las acciones más sonadas de esta guerra.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
Durante la jornada de hoy como viene siendo lo habitual antes de grandes citas en el calendario, las noticias giran una vez más en torno a los preparativos de la misma. Mañana como llevamos señalando días tendrá lugar el 13º encuentro del Grupo de Contacto de Defensa de Ucrania o Ramstein en Bruselas y, posteriormente, comenzará la reunión de los ministros de Defensa de la OTAN. Del lado de Rusia se espera también que el presidente Putin intervenga en la sesión plenaria del Foro Económico Internacional de San Petersburgo (SPIEF) este viernes 16 de junio.
A su llegada a Bruselas y en vísperas de la 13ª reunión de Ramstein, el anfitrión, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, ha remarcado una vez más que los socios de Ucrania siguen “unidos en su determinación de ayudar” al país durante el tiempo que sea necesario.
Antes de la ministerial de Defensa, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha declarado que “Lo más obvio es asegurarse de que tengan armas y suministros [las AFU] para continuar la ofensiva”. En esta línea, ha subrayado que la contraofensiva acaba de empezar y “no sabemos si constituirá un punto de inflexión en la guerra, pero los ucranianos avanzan para librar territorios”, sin que nadie pueda predecir la evolución en el campo de batalla. Ha sido franco al afirmar también que se esperan bajas y que la lucha es “feroz”. Sobre estos puntos ha añadido:
“El progreso que vemos es un testimonio del coraje y el compromiso de las fuerzas ucranianas. También demuestra que el apoyo brindado por los aliados de la OTAN está marcando una diferencia real en el campo de batalla”.
En este sentido, ha incidido en que “Cuánto más gane Ucrania, más probable será que el presidente Putin se dé cuenta de que no puede ganar en el campo de batalla, sino que tiene que negociar una paz justa”.
Sin embargo, también ha señalado que pese a que vayan a darse nuevos anuncios de ayuda militar por parte de socios de Ucrania y marquen la diferencia, las acciones de los aliados “son cada vez más bajas”, y “no podemos seguir a este ritmo”.
Por otro lado, el Secretario General se reunió anoche con el presidente estadounidense Joe Biden precisamente para preparar la Cumbre de la OTAN.
Asimismo, durante esta rueda de prensa Stoltenberg ha señalado que se esper que mañana los ministros de Defensa aliados revisen el nuevo Plan de Acción de Producción de Defensa (Defence Production Action Plan) antes de la Cumbre de Vilna, donde si todo sale conforme a lo previsto podrá adoptarse. Este tiene como objetivo abordar rápidamente las deficiencias en las existencias de los países de la OTAN, basándose en 1.000 millones de dólares en adquisiciones conjuntas solo para municiones de 155 mm en curso para 2023 por la Agencia de Adquisiciones y Apoyo de la OTAN.
Durante la ministerial también se reunirá el Grupo de Planificación Nuclear para “discutir los aspectos nucleares del entorno de seguridad actual y considerar la adaptación en curso de la disuasión nuclear de la OTAN”.
Pasando a otros temas, el ministro de Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, ha conversado hoy con su homóloga alemana, Annalena Baerbock, en lo que es un día histórico para su país pues Berlín ha aprobado su primera estrategia de seguridad nacional.
Durante su conversación los ministros han conversado sobre la Cumbre de la OTAN, respecto de la cual Kuleba subraya que la posición de Ucrania es clara: “crear el Consejo OTAN-Ucrania sin dar un paso firme hacia la adhesión es como proporcionar un tanque sin armas. La OTAN necesita a Ucrania como aliado, no solo como socio privilegiado”.
Por otro lado, el jefe del gabinete del presidente Zelenski, Andriy Yermak, ha mantenido una conversación con el asesor principal del presidente de Brasil, Celso Amorim. Como ya se ha reiterado en no pocas ocasiones por las autoridades ucranianas, el objetivo es involucrar al mayor número de países posibles en la implementación de la Fórmula de la Paz, así como de la Cumbre de la Paz Global. Así pues, Brasil también sería otro de los países con cuya participación esperan contar. De hecho, Ucrania está “muy interesada” en su participación en la Cumbre y Yermak ha trasladado personalmente la disposición del país para conversar y escuchar la opinión de Brasil.
A colación, la viceministra de Exteriores, Emine Dzheppar, ha recibido hoy al embajador de Pakistán en Ucrania, Nadir Khan, y el mensaje ha sido el mismo; el de poder contar con el apoyo “activo” de Pakistán en la implementación del la Fórmula de Paz y que el país se una a la Plataforma de Crimea.
En paralelo, Yermak ha destacado que la experiencia de Brasil en lo que se refiere a la protección del medio ambiente es extremadamente valiosa para Ucrania, máxime ahora enfrentándose a las consecuencias de la destrucción de la presa de Nova Kakhovka.
Del lado de las ayudas para hacer frente a estas consecuencias también contamos con novedades. De hecho, ya son 16 Estados miembros de la UE los que ya han ofrecido asistencia a Ucrania a través del Mecanismo de Protección Civil de la UE.
Además, la UE está movilizando sus reservas estratégicas del instrumento “rescEU” desplegando tres equipos portátiles de tratamiento de aguas capaces de producir 120.000 litros de agua limpia por día para ayudar a las personas afectadas.
Mientras tanto desde la Misión de Rusia ante la UE sostiene que “Si bien la UE brinda un apoyo militar masivo, nadie puede adivinar qué otros planes, similares a la destrucción de la central hidroeléctrica de Kakhovna, se alimentan en Kiev”.
El primer ministro Shmyhal por su parte ha agradecido a su contraparte polaca, con su contraparte polaca, el primer ministro Mateusz Morawiecki, por el apoyo brindado al Servicio de Emergencias estatal ucraniano para eliminar las consecuencias de la destrucción de la presa. De otro lado, durante su conversación han discutido acerca de una mayor cooperación en el suministro de equipo militar y en el entrenamiento de los militares ucranianos.
Ha sido también Shmyhal, junto con el presidente Zelenski y el ministro Kuleba quienes han dado la bienvenida al “voto histórico” de los diputados luxemburgueses al reconocer el Holodomor de 1932-1933 como genocidio del pueblo ucraniano.
A nivel humanitario también es obligado destacar que el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha confirmado que ha visitado a 1.500 prisioneros de guerra de ambas partes en conflicto. De este modo, ha destacado nuevamente la importancia de tener acceso a los prisioneros de guerra tanto rusos como ucranianos, pues las visitas son “vitales para verificar las condiciones de detención, ofrecer apoyo y, a veces, libros, artículos de higiene y otras necesidades personales, y también para transmitir información entre los presos y sus seres queridos”. Sobre esto último, el CICR asevera que hasta el momento la organización ha podido entregar 2.500 mensajes personales entre prisioneros y familiares, proporcionando información a un total de 5.500 familias. Unos datos también relevantes y que para nada deben ser infravalorados por el impacto que esta labor puede tener tanto para los prisioneros como para los familiares que aguardan su regreso.
Cerramos el informe de hoy de la misma forma que comenzaba esta sección, destacando otras citas que tendrán lugar en los próximos días. De un lado, el presidente francés Emmanuel Macron recibirá para un desayuno de trabajo al príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohammed Bin Salman Al Saoud en París el viernes 16 de junio. El propósito de este encuentro será el de discutir la “oportunidad de fortalecer la asociación estratégica” entre Francia y Arabia Saudí. Sin embargo, también debatirán sobre la guerra en Ucrania “y sus consecuencias para el resto del mundo”, lo cual guarda relación con la otra de las grandes citas que tendrán lugar la semana próxima. Los días 21 y 22 de junio tendrá lugar una conferencia internacional sobre la reconstrucción de Ucrania en Londres en la que Francia será uno de los participantes junto con otros socios europeos e internacionales.
Deja una respuesta