Las imágenes que demuestran la toma de la localidad de Makarivka por parte ucraniana sirven a su vez para confirmar que los avances en el eje de Velyka Novosilka son firmes, por más que sangrientos. Rusia, mientras sigue moviendo material al frente, ha atacado Ucrania esta noche con una nueva oleada de misiles y drones que ha dejado al menos una decena de muertos en Krivói Rog. Además de esto, desde Alemania han declarado que no pueden sustituir una a una cada pérdida ucraniana -en referencia a los Leopard 2A6 perdidos-, mientras desde los EEUU se anuncia que con los Abrams llegará munición de uranio empobrecido y se anuncia la preparación de un nuevo paquete de ayuda para los próximos días, incluyendo 15 IFV Bradley 10 APC Stryker de blindados.
Las Fuerzas Armadas ucranianas, no sin bastantes dificultades, continúan ganando terreno a Rusia, especialmente en el saliente de Velyka Novosilka, en donde según algunas fuentes, habría implicadas hasta 9 brigadas de maniobra, como parte del esfuerzo por romper las defensas rusas en la zona. Ahora bien, hay que ser cautelosos con las cifras, pues los ucranianos rara vez empeñan las unidades al completo, siendo lo más lógico que únicamente batallones o incluso en algunos casos compañías de estas brigadas estén tomando parte en la ofensiva.
No todo se mide en metros o en poblados retomados, obviamente. La muerte de un general de brigada ruso ayer tras un ataque ucraniano con misiles, o poder situar la artillería propia más cerca de las líneas defensivas rusas que se deben batir, son cualitativamente más importantes que el número de kilómetros cuadrados ganados o los 54 carros de combate que el propio Putin admite que su Ejército habría perdido desde el inicio de la ofensiva ucraniana.
Las pérdidas, por la misma razón, tampoco deben medirse únicamente en términos numéricos. Algunos sistemas, como los Leopard 2A6 serán muy difíciles de sustituir, en tanto desde Alemania ya han dicho que -al menos por el momento- no pueden permitirse cubrir las bajas ucranianas según se vayan produciendo, al menos en relación 1:1; no sucede lo mismo en el caso estadounidense, como hemos adelantado en la entradilla.
Siguiendo con las bajas y su importancia, hoy conviene dedicar unas líneas a valorar la pérdida de carros de combate Leopard 2A6 -o de vehículos de combate de infantería M2 Bradley-, pues este hecho abre otro «melón»: el de la posibilidad de que Rusia -o China- lleguen a hacer ingeniería inversa de algunos de los sistemas capturados.
Lo cierto es que nadie que envía un carro de combate a otro país se engaña respecto a la posibilidad de que pueda ser destruido -con la consiguiente pérdida de credibilidad en función de las circunstancias- o capturado -terminando en ese caso en manos indeseables-. Los Estados Unidos o Alemania no son una excepción en esto, precisamente por ser el primero y el quinto exportadores de armas a nivel mundial respectivamente.
Por otra parte, ni los «novísimos» Leopard 2A6 y Bradleys son, en realidad, sistemas tan punteros como se intenta hacer creer. De hecho, son evoluciones realizadas sobre una base que en ambos casos tiene décadas de antigüedad y que ha llegado prácticamente al límite en cuanto a posibilidades, estando en desarrollo o al menos en estudio ya sus sucesores.
En este sentido, la captura por parte rusa de distintos equipos no significa demasiado, pues buena parte de las soluciones empleadas en ellos son conocidas por los propios rusos y aquellas más complejas necesitarán de bastante tiempo de investigación e ingeniería inversa -lo que también necesita de recursos, por cierto-, antes de generar avances. En este caso, estos podrían circunscribirse al blindaje o a la electrónica y optrónica, pero difícilmente a otros aspectos, pues por doctrina los carros de combate y blindados rusos son muy diferentes a los occidentales y adoptar ciertos aspectos de estos supondría un cambio de un calado inimaginable. También al software, especialmente al de gestión del campo de batalla.
Por poner un ejemplo cercano, en el caso de los Leopard 2E españoles el sistema de gestión se denomina Lince, y está configurado al nivel de mando que le corresponda (de jefe de Grupo/Batallón, de Escuadrón/Compañía, Sección, o de línea). Permite localizar a cada vehículo propio, facilitando la IFF (Identification Friend or Foe, identificación amigo-enemigo) o la FFT (Friend Force Tracking, seguimiento de fuerzas propias), que son dos tecnologías diferentes, la primera permite intercambiar mensajes entre sistemas para identificar si el objetivo es amigo o enemigo, mientras que la segunda es un sistema que permite intercambiar señales de posicionamiento y alertas, evitando así el fuego amigo (fratricida, blue on blue, entre otras denominaciones).
También permite insertar información del campo de batalla, como por ejemplo la posición de los vehículos enemigos localizados (la rama de inteligencia los “agrupará” en unidades, permitiendo configurar el despliegue del enemigo, los identificará, permitiendo saber de qué tipo de unidad se trata, etc), mostrar en la pantalla las órdenes de operaciones, con las líneas o puntos de coordinación, zonas de acción, medidas de coordinación de fuegos, ejes de avance, objetivos, etc. Con él también se mantiene informada la cadena logística, a la que transmitirá, a menudo automáticamente, datos relativos a consumo de munición, carburante, averías, etc. Permite también un sistema de mensajería, que complementa a los mensajes de voz por la radio. Esta última opción no se puede perder, ya que además de ser más rápida, con la voz el jefe influye en la moral y el ánimo de sus subordinados, comunicando no sólo con palabras, sino también con la entonación.
Sucede, sin embargo, que al igual que con otros aspectos, las posibilidades de que Rusia lo adopte para su Ejército son mínimas, pues este tipo de software solo es útil cuando forma parte de todo el conjunto de elementos que hemos ido enumerando en los dos párrafos anteriores. De hecho, es más que probable que en los carros enviados más modernos, fuese «capado», no solo por seguridad, sino porque Ucrania tampoco tenía ninguna posibilidad de sacar partido al mismo. Así, aunque la captura de carros -o lo que sea-, siempre constituye una preocupación, esta es a lo sumo relativa.
Como curiosidad, y antes de pasar al análisis de lo ocurrido sobre el terreno, es casi obligado hacer una referencia a las últimas novedades referentes al enfrentamiento que mantienen el ministerio de Defensa ruso por una parte y el jefe de Wagner Group, Yevgueny Prigozhin, por otra. El caso es que el ínclito Prigozhin ha publicado hoy en redes unas fotografías sorprendentes, pues muestran los efectos de un ataque estadounidense en 2018, contra efectivos de Wagner que se encontraban en Deir Ez zor, Siria.
Se trata de un incidente negado hasta la saciedad tanto por Rusia –al fin y al cabo la razón de ser de Wagner es la «negación plausible»– como por los prorrusos de todo el mundo y sobre lo que, sin embargo, se ha escrito hasta la saciedad, habiendo fuentes que hablan de unas docenas de mercenarios muertos y otras que elevan esta cifra hasta más allá del centenar.
Para lo que nos interesa, Prigozhin ha cruzado una nueva línea roja -sin consecuencias por el momento- y ha escalado un punto más en su provocación al Ministerio de Defensa, al acusar a este último de no haber hecho nada por proteger a sus hombres en Siria, cuando estaban siendo atacados por el US Army. Claro está, lo que podían haber hecho era muy poco, dado el riesgo (indeseable para Rusia) de un enfrentamiento directo con los Estados Unidos. Por el contrario, todo indica que el «teléfono rojo» funcionó, negando Rusia que hubiese rusos entre el grupo de 500 combatientes prosirios que cruzó el Eúfrates hacia la zona bajo responsabilidad estadounidense…
Además, en televisión se ha dedicado a alabar el comportamiento ucraniano durante la ofensiva que están llevando a cabo en el sur del país, asegurando que las pérdidas registradas hasta el momento son las «normales en combate» y sacando a la palestra una vez más la necesidad de una nueva movilización, así como de asestar un «golpe definitivo» a las AFU, salvo que Rusia persiga el desastre. Putin, mientras tanto, niega la necesidad tanto de la Ley Marcial -que Prigozhin había pedido anteriormente- y sigue empeñado en una guerra que le permite acelerar el movimiento de Rusia hacia la posición internacional (giro hacia oriente, autarquía…) que siempre habría deseado para su país.
Continúa pues Prigozhin con su show particular, en el que mezcla rabia y populismo a partes iguales, lo que hace que algunos se pregunten si no podría llegar a ser el próximo presidente de la Federación Rusa… mientras otros consideran que lo que vemos es cómo el régimen de Putin se desmorona poco a poco, con un presidente debilitado, una propaganda interna cada vez más incapaz de ocultar la realidad de las cosas y una mayor tensión dentro de las élites del país.
En cuanto a lo ocurrido sobre el terreno, en estas últimas horas ha vuelto a registrarse un ataque ruso con misiles y drones contra territorio ucraniano. La defensa antiaérea de este país asegura haber derribado 11 de 14 misiles de crucero y 1 de 4 drones Shahed, aunque no ha podido evitar que el impacto de alguno de ellos en un bloque de viviendas de Krivói Rog se haya saldado con al menos una decena de civiles muertos, ni que una central eléctrica resultase dañada.
Desde Ucrania, por su parte, además del ataque con misiles que ha costado la vida al general de brigada Goryachev, Jefe de Estado Mayor del 35º Ejército de Armas Combinadas ruso, las AFU habrían alcanzado Krasnodon y Lugansk (uno de sus objetivos predilectos en las últimas semanas).
Además de esto, y pasando ya a los combates, al norte del frente la única actividad sobre la que se ha informado ha vuelto a tener lugar en Bilohorivka, sin novedad.
En el caso de Bakhmut, las Fuerzas Armadas ucranianas siguen limpiando posiciones rusas, dejando en algunos casos imágenes espectaculares en las que se les ve hacer fuego y movimiento con una coordinación envidiable en el área de Klischiívka. Además, la viceministra de Defensa ucraniana, Hanna Malyar, ha asegurado que se han retomado otros 250 metros de terreno al norte de la ciudad, en la zona de Berkhivka.
En cuando al oeste de la ciudad de Donetsk, se ha vuelto a informar de combates tanto en Avdiívka como en Mariínka, sin novedad.
Respecto a la ofensiva que por el momento se concentra en los ejes de Zaporiyia-Donetsk, en las últimas horas tenemos que:
- Vuhledar-Volnovaja: Las AFU continuarían llevando a cabo ataques limitados. No hay cambios de posición.
- Saliente de Velyka-Novosilka: Se confirma la recuperación de la localidad de Mavarivka por parte ucraniana, en tanto ha trascendido al fin un vídeo que lo prueba. No obstante, la posición de esta población ha estado en duda hasta el último momento, después de que se hablase de un contraataque ruso que finalmente parece no haber cuajado. Rusia estaría en cualquier caso moviendo reservas a la zona, algo que seguramente busquen los ucranianos.
- Orihiv-Tokmak: No han trascendido novedades.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
En el apartado internacional, es obligado comenzar con el nuevo paquete de asistencia militar de los Estados Unidos a Ucrania. Este, por valor de 325 millones de dólares, contempla además de la entrega de munición, la de una quincena de vehículos de combate de infantería Bradley -más que suficientes para cubrir las pérdidas ucranianas hasta la fecha, que se cifran en una docena-, así como la de una decena de blindados de transporte de personal Stryker 8×8.
Un anuncio que llega después de que el ministro de Defensa ucraniano, Oleksii Reznikov, mantuviese una conversación telefónica con su homólogo estadounidense, el secretario de Defensa Lloyd J. Austin III, en la que habrían tratado la evolución de la ofensiva ucraniana y preparado el terreno para la próxima reunión de Ramstein, en la que se espera que se hagan nuevos anuncios de ayuda material al país.
Hasta el momento, desde los Estados Unidos han comprometido ayuda militar con Ucrania por valor de 40.700 millones de dólares, convirtiéndose en el principal donante a título individual, seguido por Alemania y el Reino Unido. Más difícil es valorar, independientemente del montante, la diferencia cualitativa que algunos de los materiales provistos por Washington han tenido en la evolución de la guerra, tema que sin duda generará ríos de tinta en los años venideros.
No han sido las únicas noticias relacionadas con la guerra y con los Estados Unidos, pues hoy el presidente estadounidense, Joe Biden, ha anunciado que extiende sus sanciones a Bielorrusia un año más «debido a las continuas represiones de Bielorrusia contra sus ciudadanos y el apoyo a la guerra de Rusia en Ucrania».
Pasando al Viejo Continente, la Cumbre del Triángulo de Weimar que tuvo lugar en el Elíseo concluyó con una rueda de prensa conjunta por los presidentes de Francia y Polonia, y el canciller de Alemania. En palabras de Macron, “La victoria de Ucrania sirve a nuestro proyecto común de paz y seguridad en Europa”, mientras que el canciller Scholz ha resumido el encuentro en su perfil de Twitter como “¡La unidad es nuestra fuerza!”.
Continuando con Alemania, su ministro de Defensa, Boris Pistorius, ha afirmado en una entrevista que Berlín no podrá reemplazar todos los carros de combate que ahora están fuera de servicio y que han sido transferidos a Ucrania. Además, se ha negado a confirmar la autenticidad de las imágenes que están circulando en redes sociales y que de ser ciertas mostrarían algunos carros donados por Alemania dañados en el campo de batalla.
Continuando con la ayuda a Ucrania, Dinamarca ha anunciado el envío de 2.000 proyectiles de artillería adicionales a Ucrania -sin especificar el tipo- por un valor aproximado de 250 millones de coronas danesas, es decir, 33,5 millones de euros.
Sobre munición ha estado también discutiendo en Bruselas el viceministro de Defensa para la Integración Europea de Ucrania, Andrii Shevchenko, con el subdirector ejecutivo de la Agencia Europea de Defensa (EDA), André Denk. Durante su encuentro han discutido los esfuerzos de adquisición conjunta de proyectiles de artillería de 155mm en el marco de la Unión Europea y la cooperación con Ucrania en el contexto del acuerdo administrativo del que disponen. Cabe recordar que la EDA lanzó un proyecto de adquisición conjunta de munición precisamente para dar respuesta a las necesidades ucranianas al mismo tiempo que permite que los Estados miembros de la UE que se han unido al proyecto reabastezcan sus stocks.
Por otro lado, ha tenido lugar otra Cumbre de la Fuerza Expedicionaria Conjunta (JEF) en Ámsterdam, donde 10 ministros de Defensa cuyos países forman parte de la JEF se han reunido para tratar temas como la situación de la seguridad en el norte de Europa, a la vez que han acordado un nuevo paquete de asistencia a Ucrania de 100 millones de euros destinados a fortalecer la defensa antiaérea, algo que inmediatamente Zelenski ha agradecido a través de las redes sociales.
También el Banco Europeo de Inversiones se ha sumado en las últimas horas al apoyo a Ucrania, concediendo un préstamo de 100 millones de euros al país con el que se ayudará a la recuperación económica y la reconstrucción de la infraestructura energética y eléctrica.
Cambiando de tercio, Rafael Mariano Grossi, Director General de la Agencia Internacional de la Energía Atómica, ha mantenido en las últimas horas una reunión con Zelenski en la que se ha abordado la situación de seguridad en la central nuclear de Zaporiyia después del derrumbe de la presa de Nova Kakhovka.
No ha sido la única noticia del día relacionada con Nova Kakhovka, pues funcionarios de la Corte Penal Internacional han llegado a Jersón para investigar el tema, acompañando así al personal ucraniano que intenta desde hace días evaluar la magnitud de un desastre que tiene una vertiente humanitaria, pero también otras ecológica, económica, etcétera.
El Ministerio de Exteriores de Rusia continúa pronunciándose sobre la decisión de Islandia de cerrar su embajada en Moscú, enfatizado que esta acción “destruye toda la gama de interacción ruso-islandesa, que tradicionalmente se ha basado en el respeto mutuo y la cooperación multifacética”. Sin embargo, no se han anunciado medidas de represalia adicionales por el momento.
Por último, es obligado hacer una referencia a la última ley firmada por Putin, en concreto sobre la confiscación de pasaportes (para ir al extranjero) a los reclutas rusos. Después de recibir un aviso de prohibición de viajar al extranjero, los ciudadanos rusos deberán entregar, en virtud de la nueva ley, su pasaporte a las autoridades en los cinco días siguientes. Además, el personal militar retirado entregará sus pasaportes extranjeros al FSB por 5 años.
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