Ucrania ha continuado logrando avances en su ofensiva, sin poder en cambio escapar de la polémica en las redes sociales a propósito de nuevos documentos gráficos en los que se recoge la pérdida de hasta tres de los seis vehículos de limpieza de minas Leopard 2R en una acción sucedida días atrás. Más allá del frente, y mientras Ucrania solicita más carros de combate a Alemania para cubrir las pérdidas, hoy se reúnen en el Elíseo Macron, Duda y Scholz. Países Bajos, por su parte, ha anunciado que iniciará este verano el entrenamiento de pilotos ucranianos en el manejo de F-16, que se extenderá durante seis meses. En Moscú, mientras tanto, se celebraba hoy el día de Rusia, mientras las tensiones entre Wagner y el Ministerio de Defensa continúan.
La última jornada de guerra no se ha librado solo en los campos de batalla, sino como es habitual, también en las redes sociales. Ayer por la noche, comenzaron a difundirse unas imágenes en las que se apreciaban, entre otros, tres vehículos de limpieza de minas de Leopard 2R de la 47ª Brigada ucraniana (del total de seis donados por Finlandia), aparentemente destruidos mientras intentaban abrir un pasillo. La imagen original tenía varios elementos que podían parecer sospechosos, lo que podría hacer pensar que se trataba de un archivo editado con algún programa informático. Sin embargo, había también razones para creer que era un documento verídico, máxime después de lo ocurrido días atrás entre Mala Tomakchka y Robotyne.
Más allá de la autenticidad de la imagen -que finalmente era perfectamente real, en tanto han aparecido vídeos y se ha podido geolocalizar la zona en la que la 47ª sufrió pérdidas por acción de la artillería y los helicópteros de ataque rusos, así como trazar el orden de los acontecimientos– lo que su aparición ha motivado es una nueva guerra no entre prorrusos y proucranianos, sino más exactamente entre estos últimos. Sucede que de un tiempo a esta parte, las corrientes más radicales parecen más centradas en atacar a todos aquellos –incluidos nosotros, aunque tenemos una postura bastante clara al respecto– que se apartan de una serie de axiomas -por lo demás falsos- que consideran verdades absolutas, que de atender a la realidad de los hechos o de hacer causa por Ucrania, a la que en realidad están perjudicando, pues este es el tipo de divisiones que Rusia intenta fomentar.
Volviendo sobre lo ocurrido, la pérdida de estos carros, blindados y vehículos de limpieza de minas es sin duda un duro varapalo para las Fuerzas Armadas ucranianas, pero también una consecuencia lógica –como ocurre con la pérdida de Leopard 2 y M2 Bradley– de un entrenamiento escaso en tiempo, de la falta de apoyo aéreo y de medios antiaéreos (ahí está la acción de los Ka-52), de una supresión incompleta (por ejemplo de los MLRS con capacidad de lanzar cohetes dispersadores de minas) y de errores tácticos (como mantener el avance en columna a escasa distancia de las posiciones rusas).
En realidad, nada que no cupiese esperarse en una guerra como la que vemos, en la que muchos de los procedimientos deberán mejorarse sobre la marcha y en la que la tasa de desgaste va a ser alta también para los ucranianos, sin que esto suponga que Ucrania no tiene ninguna oportunidad en absoluto de lograr avances. De hecho lo está haciendo, a la vez que causa importantes bajas también al Ejército ruso. El problema aquí es más de radicalización en las redes, gestión de expectativas y de forofismo, que del impacto en sí de las pérdidas, por altas que estas hayan sido en los últimos días. Guste o no, la lógica indica que llegarán más, toda vez que Ucrania todavía no ha comprometido el grueso de sus fuerzas.
Mientras revisan lo ocurrido, los ucranianos -los máximos interesados en hacer un estudio serio de lo sucedido para no repetir errores-, ya se están moviendo para intentar reponer el material, de ahí que hayan establecido contactos con Alemania de cara al envío de más carros de combate Leopard 2A6. Desgraciadamente, lo que ahora mismo tendría más valor -el envío de cazabombarderos-, parece que se postergará al menos hasta el cambio de año. Al menos así será a tenor del anuncio de Países Bajos, estado que comenzará en breve el entrenamiento de los pilotos ucranianos, que se extenderá durante un plazo de seis meses, de ahí que sea difícil que los veamos en servicio con las AFU hasta 2024, a la espera de lo que se decida en la próxima reunión de Ramstein.
Al margen de lo anterior, y mientras los combates prosiguen, sigue también en marcha el intento por parte del Ministerio de Defensa ruso de hacerse con el control de todas aquellas fuerzas que hasta ahora no estaban directamente subordinadas, pero que por su potencial y por su importancia, consideran crucial mantener atadas.
Esto es especialmente cierto en un momento en el que, como ha declarado el general Sobolev, miembro del comité de Defensa de la Duma: “Si estamos librando una guerra y tenemos fuerzas armadas, entonces deberían estar en la estructura de las Fuerzas Armadas, tener una estructura organizativa y de personal clara. Bueno, si no quieren, entonces se van a casa”. Al fin y al cabo, en algún momento desde Moscú tenían que intentar acabar con el proceso de lo que en alguna ocasión hemos denominado como «feudalización» de Rusia.
La cuestión es que Prigozhin, el jefe de Wagner Group -de largo la fuerza militar no gubernamental más poderosa de Rusia- ha seguido aumentando su apuesta en las últimas horas, después de que ayer lanzara un órdago al ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, a quien ha llegado a amenazar. Es más, por el camino ha implicado al general Surovikin, quien no hace tanto, junto a Kadírov y el propio Prigozhin, formaba parte de la terna opuesta a la dupla Guerásimov-Shoigú. Una terna que, como sabemos, lleva un tiempo rota después de que Kadírov y Prigozhin se distanciasen, a la vez que sus subordinados se lanzaban pullas en las redes sociales…
Precisamente hoy Kadírov representaba este distanciamiento al firmar hoy su representante Adam Dashaev el contrato con el Ministerio de Defensa de la Federación de Rusia que establece que, oficialmente, las fuerzas chechenas quedan integradas en la estructura de mando de este último, a pesar de que difícilmente dejan de obedecer al propio Kadírov, quien las utiliza para mantener el control de Chechenia y a modo de guardia personal.
Respecto a Prigozhin, aunque no son pocos los que augura su defenestración -incluido el sentido más físico del término-, por el momento Putin guarda silencio, quizá porque el primero es una pieza importante en su juego de titiriteros, basado en contrapesar constantemente a las principales figuras de la esfera de poder ruso, quizá porque está en un momento de incertidumbre.
Pasando a lo ocurrido sobre el terreno, las novedades en las últimas horas son relativamente escasas, a pesar de que se combate de forma generalizada. Al norte, se ha intensificado el fuego contrabatería ucraniano en los últimos días, mientras se sigue luchando en torno a la localidad de Bilohorivka, en donde la situación es estable. Además, después de que ayer un tren descarrilase en la región rusa de Bélgorod, hoy se ha repetido un incidente similar muy posiblemente a consecuencia de un nuevo sabotaje.
En el área de Bakhmut, continúan enfrentándose las Fuerzas Armadas ucranianas y el Ejército ruso, mientras la viceministra ucraniana de Defensa, Hanna Malyar asegura que están transfiriendo tropas desde Jersón hacia Zaporiyia -lógico-, pero también hacia Bakhmut. Los combates hoy habrían afectado especialmente al sur de la ciudad, concretamente en dirección a las localidades de Ivanivske y Bila Hora, mientras que al norte habrían proseguido en Berkhivka y Yahidne y hacia Orikhovo-Vasylivka.
Al oeste de la ciudad de Donetsk, los únicos enfrentamientos se habrían producido hoy en torno a Avdiívka y Mariínka, sin novedad.
Como en jornadas anteriores, el grueso de la acción a lo largo del día se ha concentrado en los tres sectores del frente de Zaporiyia-Donetsk por donde los ucranianos vienen atacando desde hace días y en donde, según la viceministra de Defensa del país, se habrían recuperado alrededor de 90 kilómetros cuadrados y 7 localidades:
- Vuhledar-Volnovaja: Las AFU continuarían llevando a cabo ataques limitados. No hay cambios de posición.
- Saliente de Velyka-Novosilka: Continúa siendo de lejos el sector más activo. Las Fuerzas Armadas ucranianas han conseguido terminar con buena parte de lo que era el saliente ruso en la zona, aunque hay localidades como Makarivka y Novomaiorske que a pesar de que canales rusos y ucranianos consideran en poder de las AFU, todavía no han podido ser confirmadas gráficamente. Continúan apareciendo vídeos de prisioneros rusos así como vídeos e imágenes de material destruido de ambas partes -y capturado– aunque por lo general, sigue habiendo un notable retraso, de entre uno y dos días, entre el momento en el que se producen los hechos y aquel en el que trascienden. Los ucranianos habrían retomado Novodarivka y Storezheve, mientras se espera la evolución de los acontecimientos en las próximas horas, pues los ucranianos se están acercando a puntos importantes como Staromaiors’ke.
- Orihiv-Tokmak: No han trascendido novedades. Se especula con posibles avances ucranianos desde Lobkove.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
Comienza una nueva semana coincidiendo con el Día de Rusia y una nueva aparición del presidente Vladímir Putin, y en vísperas de importantes reuniones de alto nivel como la 13ª reunión de Ramstein y la reunión de los ministros de Defensa de la OTAN.
Como era de esperar, las felicitaciones a Rusia han sido escasas, destacando únicamente las de Bielorrusia e India. En este último caso ha sido el ministro de Exteriores del país, Subrahmanyam Jaishankar, quien se ha dirigido especialmente a su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, subrayando: “Esperando nuestra cooperación continua bajo nuestra Asociación Estratégica Especial y Privilegiada”.
Así las cosas, quizás el mensaje más sorprendente ha sido el del vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitry Medvedev, que se ha limitado a una imagen en su perfil de Telegram en un claro uso de “una foto vale más que mil palabras”. Como se puede apreciar, Meedvedev ha publicado una imagen de la Plaza de la Independencia o del Maidán con una bandera rusa ondeando y la siguiente leyenda: “Plaza de la Independencia. Pronto – Plaza de Rusia”.
Pasando a otras cuestiones, en las últimas horas de ayer, el presidente Zelenski mantuvo una conversación con su homólogo polaco, el presidente Duda, antes de que este viajase hoy a París. La discusión giró principalmente en torno a las expectativas de la Cumbre de la OTAN y ambos líderes entienden la importancia de que se den “pasos firmes” por la Alianza para garantizar la seguridad de Ucrania. Por otro lado, Zelenski le trasladó a Duda “otras necesidades prioritarias” en el frente de combate, pero no se han ofrecido más detalles al respecto.
Mientras se escriben estas líneas, se están dando cita los mandatarios del Triángulo de Weimar para cenar en el Elíseo, esto es, el presidente francés Emmanuel Macron, el canciller alemán Olaf Scholz, y el presidente polaco Andrzej Duda. Todo con el propósito de coordinar la ayuda militar a Ucrania y las garantías de seguridad para el país, así como los preparativos de la Cumbre de la OTAN de Vilna donde Ucrania será el punto central en la agenda al igual que en el próximo Consejo Europeo los días 29 y 30 de junio.
Una cena en la que tendrán en cuenta que el este jueves 15 de junio tendrá lugar la 13ª reunión -esta vez sí presencial- del Grupo de Contacto para la Defensa de Ucrania o Ramstein. Un nuevo encuentro de alrededor de 50 representantes de los países socios y aliados de Ucrania al que seguirá la reunión de los ministros de Defensa de la OTAN.
A su llegada, los líderes alemán y polaco han declarado junto a Macron que la contraofensiva ucraniana ha comenzado hace varios días -lo que supone ninguna novedad para quienes leen estas líneas a diario, pero sí es un mensaje coordinado que se está tratando de transmitir. Al igual que precisar que se espera que la contraofensiva se despliegue “durante varias semanas, incluso varios meses”. Así, han incidido en que quieren que Ucrania “tenga el mayor éxito posible para luego poder iniciar una fase de negociación en buenas condiciones”.
En esta misma línea también se ha pronunciado el secretario de Estado americano, Antony Blinken, plenamente coordinado con sus homólogos europeos una vez más. El Secretario ha subrayado: “Una contraofensiva ucraniana podría hacer dos cosas: fortalecería la posición [de Ucrania] en la mesa de negociaciones y podría tener el efecto de finalmente lograr que Putin negocie el fin de esta guerra que ha comenzado”. Asimismo, ha indicado que se espera que un paquete “robusto” de apoyo tanto práctico como político puede esperarse como uno de los resultados de la Cumbre de la OTAN.
El ministro de Defensa de Ucrania, Oleksii Reznikov, ha incidido en que esta reunión de Ramstein pondrá el foco en la “coalición de aviones de combate” y, en particular, en el entrenamiento de los pilotos, ingenieros y técnicos ucranianos. Sin embargo, este no será la única prioridad que se aborden en la reunión pues también se espera que los participantes discutan sobre la asistencia de defensa aérea, el suministro de municiones y la creación de centros de mantenimiento para equipos militares.
En las últimas horas y como viene siendo lo habitual, el ministro Reznikov ha iniciado su ronda de llamada con sus homólogos europeos. De un lado, con el ministro estonio Hanno Pevkur ha discutido sobre los nuevos proyectos dirigidos a reforzar las capacidades de densa de Ucrania y el representante ucraniano le ha trasladado que esperan con ansias la reunión de Ramstein. De otro, con su contraparte luxemburguesa, François Bausch, ha discutido acerca de “una serie de ideas interesantes” sin precisar nada más y se han sincronizado de cara a la reunión del Grupo.
En paralelo tendrá lugar otro hito de la semana, la visita del director de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (IAEA) a Ucrania para reunirse con el presidente Zelenski. Ha sido el propio Rafael Mariano Grossi quien ha confirmado que ya está de camino a Kiev, donde le presentará a Zelenski un programa de asistencia para hacer frente a las consecuencias de la destrucción de la presa de Nova Kakhovka. Asimismo, como ya se había adelantado días atrás, Grossi encabezará a la misión que se dirigirá a la central nuclear de Zaporiyia donde realizará una evaluación y, además, rotará al personal de la IAEA reforzando el equipo in situ.
Cambiando de tercio, el Ministerio de Economía de Ucrania ha confirmado que la destrucción de la presa de Nova Kakhovka y sus consecuencias no han interrumpido los planes de desminado de las tierras agrícolas ucranianas durante la última semana. En particular, 6.000 hectáreas de suelo agrícola han sido inspeccionadas en los últimos días y, desde principios de año, la cifra asciende a 127.000 hectáreas. Conviene recordar que las autoridades ucranianas trabajan con un plan de cuatro año que exige la priorización de 470.000 hectáreas agrícolas, siendo el objetivo para 2023 el de lograr inspeccionar, limpiar y desminar un 35 por ciento.
A colación de la cuestión agrícola, el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, está “preocupado” por la posibilidad de que Rusia abandone el Acuerdo de Estambul, aunque ha remarcado a la prensa que a la par de preocupado están “trabajando duro” para lograr mantener la Iniciativa y, al mismo tiempo, continuar con su trabajo “para facilitar las exportaciones rusas”. Cabe recordar una vez más que esto último es la parte del acuerdo que Rusia considera que no ha visto satisfecha al continuar encontrándose obstáculos para exportar sus productos agrícolas y fertilizantes.
Moviéndonos hacia otro tema humanitario, el Defensor del Pueblo Ucraniano, Dmytro Lubinets, ha declarado que apoya la adopción por parte de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (PACE) de una declaración en la que se pide al Comité Internacional de la Cruz Roja y a la comunidad internacional que exijan a Rusia el pleno cumplimiento de las normas del Derecho internacional humanitario con respecto a los prisioneros de guerra ucranianos.
Es interesante destacar que en esta misma sesión de la Asamblea Parlamentaria se abordarán no solo las consecuencias políticas de la agresión de Rusia a Ucrania, sino también la pertinencia de la participación de los atletas rusos y bielorrusos en los Juegos Olímpicos de París en 2024.
Para concluir, resulta igualmente interesante destacar que los países escandinavos han anunciado un boicot a la compañía Mondelez por sus continuas ventas en Rusia, contando con tres fábricas en su territorio.
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