Guerra de Ucraina – Día 469

Después del colapso ayer de la presa de Nova Kakhovka, continúan los cruces de acusaciones, mientras aparecen cada vez más argumentos que apuntan a una autoría rusa, dado el diseño de la instalación. La actualidad de la guerra, además de al Dniéper, nos lleva también a los despachos, discutiéndose sobre las posibles salidas al conflicto, así como a lo que realmente está ocurriendo en el frente, con relatos notablemente diferenciados en función de si las fuentes son más cercanas a Rusia o a Ucrania. En el apartado internacional hoy la OCD ha firmado un acuerdo con Ucrania para promover su adhesión, los agricultores polacos han vuelto a impedir el paso a los camiones ucranianos en la frontera y Suiza ha decidido levantar el bloqueo a la re-exportación de armamento.

Rusia y Ucrania continúan acusándose mutuamente de haber sido los responsables del colapso ayer de la presa de Nova Kakhovka, que ha causado una catástrofe ecológica sin precedentes en lo que llevamos de guerra en Ucrania y que tendrá efectos económicos a largo plazo sobre el país. Además, muchos de los efectos todavía están por llegar. De hecho, no ha sido hasta hoy que se ha alcanzado el punto álgido de la inundación, tras lo que llegará una larga fase de estabilización y recuperación en los niveles del Dniéper.

Por el momento, y a diferencia de otros aliados de Ucrania, ni los Estados Unidos ni el Reino Unido se han posicionado todavía abiertamente, acusando a Rusia de estar detrás de lo ocurrido, algunos medios del primer país sí han comenzado a publicar algunas teorías que apuntan a Moscú y que tienen cierto sentido –como también las tienen las explicadas ayer-, amén de referirse a supuestos datos de inteligencia en poder del pentágono que apuntarían a Rusia.

Las más importantes, son puramente técnicas. La presa de Nova Kakhovka fue diseñada para resistir un ataque nuclear, de ahí entre otras razones que los ataques ucranianos con MLRS no hiciesen más que un daño superficial, pero en ningún caso afectaran a partes importantes de la estructura. El agua, según esto, debería haber rebosado sobre la presa sin provocar el colapso. O podrían haber reventado las compuertas, pero la integridad de la edificación debería haberse mantenido incólume. Dicho de otra forma, sin una acción desde el interior, la probabilidad de aquello a lo que estamos asistiendo, era despreciable incluso a pesar de la acumulación de daños en los meses previos.

Las otras, referidas a los efectos que el derrumbe de la presa tendrá sobre la economía ucraniana y al interés ruso por provocar que este país siga teniendo problemas económicos y de todo tipo a largo plazo. De esta forma, la necesidad de recuperar muchas de las poblaciones dañadas por la crecida -para lo que los aliados de Ucrania ya han movilizado 170 millones de euros como ayuda inmediata-, la destrucción de infraestructuras económicas o la diseminación de UXOs serán un problema durante años. También el hecho de que se puedan ver afectadas las fuentes de agua de las que dependen el 94% de los sistemas de riego de la región de Jersón, el 74% de los de Zaporiyia y el 30% de las de Dnipró.

Por supuesto, hay teorías más aleatorias, como la que habla de una explosión accidental por negligencia rusa en relación con los explosivos con los que habrían minado tiempo atrás la presa. En todo caso, el interés ruso en causar el mayor daño posible a Ucrania sería un argumento más circunstancial, aunque enlaza directamente con el segundo tema del día, que tiene que ver con los escenarios futuros que se manejan para el conflicto entre Ucrania y la Federación de Rusia.

En las últimas horas se ha vuelto a hablar sobre cuáles son las perspectivas de un conflicto que lleva tiempo evolucionando hacia el estancamiento, pero no solo en los niveles táctico y operacional, sino también en el estratégico-militar y el estratégico político. El problema es que, a pesar de que en los dos primeros ámbitos, la guerra pueda sufrir un vuelco si la ofensiva ucraniana triunfa, no está tan claro que una victoria ucraniana clara se traduzca en un final no ya para el conflicto -que seguirá vivo- sino para la fase militar del mismo.

Como hemos explicado en más de una ocasión, la guerra está rompiendo todos los puentes que una vez hubo entre Rusia y Occidente. Es más, junto con Rusia, entre buena parte del mundo y Occidente, conformándose un nuevo orden mundial cada vez más bipolar imperfecto, como adelantáramos hace unos años. Algo que se manifiesta en las percepciones y narrativas a uno y otro lado de ese nuevo Telón de Acero en el que se está convirtiendo la línea de frente. De hecho, Rusia ha sido lanzada en manos de China, no solo en lo económico, sino cada vez más en lo militar.

Con una Rusia cada vez más radicalizada en sus posturas –no va a dejar de considerar la guerra de Ucrania como una lucha por la supervivencia– y una Ucrania para la que esta es una guerra de afirmación nacional que le liga definitivamente a Occidente seguramente a costa de cualquier herencia y querencia rusa, los motivos para el optimismo son pocos. Incluso lo generalmente escépticos y apáticos europeos ven cada vez más a Moscú como un adversario, algo que no era así no hace tanto tiempo.

Dicho todo esto, y dado que la expulsión de Rusia de todo el territorio ucraniano hasta ahora ocupado difícilmente motivaría a Moscú a aceptar una paz no solo deshonrosa, sino a su entender catastrófica, lo que nos queda es una guerra larga, o una solución alternativa. Lo que no cabe considerar son los cantos de sirena llegados desde Rusia sobre su disposición a retomar las conversaciones con Ucrania –de hecho afirman haber estado siempre dispuestos a negociar, acusando a Ucrania de lo contrario-, como algo real, sino como un movimiento táctico para ganar tiempo y recuperar fuerzas, antes de relanzar de una forma u otra las hostilidades. Los factores estructurales no han cambiado, más bien al contrario y desde Moscú van a seguir considerando a Ucrania una amenaza.

Amenaza mayor si cabe que en ningún momento anterior a febrero de 2022, toda vez que las Fuerzas Armadas de este país son mucho más poderosas de lo que lo fueron hasta entonces. Además, incluso aunque el conflicto se congelase, ahora Ucrania está en posición de seguir lanzando incursiones sobre territorio ruso y causando daño a sus unidades en el frente, mientras que Rusia siempre podrá castigar la retaguardia ucraniana mediante sus misiles o amenazarla con nuevas ofensivas, impidiendo cualquier normalidad para un país cuya economía está destrozada y del que buena parte de su población continúa en el extranjero.

Así las cosas, una de las pocas alternativas factibles, que ya hemos comentado en alguna ocasión, pasa por asegurar el apoyo a largo plazo para Ucrania, garantizando un importante grado de disuasión, mientras se busca en primer lugar un alto el fuego y, posteriormente, algún tipo de armisticio, en tanto un acuerdo de paz por el momento está descartado y el congelamiento solo es un escenario atractivo -hasta que esté en situación de volver a calentar el conflicto- para Rusia. Para ello, ambos deberán dejar de lado las posiciones maximalistas y deberán ofrecerse a Rusia algún tipo de garantías de seguridad, lo que no implica que no salga malparada de la guerra, pues en ningún caso lo ocurrido puede servir de ejemplo a otros regímenes.

Respecto a lo ocurrido sobre el terreno en las últimas horas, persiste la niebla de guerra, con dos narrativas totalmente enfrentadas en relación con lo que está sucediendo. Así, mientras el Ministerio de Defensa ruso continúa dando cifras fantásticas sobre las pérdidas ucranianas, acompañando el relato de los canales prorrusos –pero siempre sin presentar pruebas-, desde el lado ucraniano guardan silencio, dependiendo de fuentes OSINT el conocer, en lo posible, lo que ocurre.

Comenzando por el norte, continúan los enfrentamientos en la región de Bélgorod entre los miembros de los grupos anti-Kremlin patrocinados por Ucrania y las fuerzas de seguridad rusas. Durante el día se ha seguido registrando actividad en torno a Nova Tavolzhanka. Además de esto, se han producido explosiones en la propia capital regional, en la fábrica de Monokristall para ser exactos.

También se han reportado combates en Lugansk, tanto en la zona de Masytivka como en Kreminna y Bilohorivka, así como en el área de Bilohorivka, en donde se sigue hablando de la retirada rusa de las alturas de Berestove, hacia el este, mientras los rusos intentan atacar tanto hacia la primera localidad, como en dirección sur por los bosques de Serebryanka.

En torno a Bakhmut también se estarían produciendo duros enfrentamientos, combatiéndose por Paraskoviívka, al norte de la ciudad. Además se han registrado también explosiones en Soledar, al noreste, por acción de la artillería. A lo largo del día han trascendido ataques ucranianos en dirección a la E40 al norte y al sur, hacia Klischiívka.

En la zona de al este de Donetsk, comenzando por Avdiívka, los combates hoy se han librado hacia Vodyane y Opytne, al sur de la ciudad, así como en Permovais’ke y Nevels’ke. También se ha seguido luchando en Mariínka.

Por último, al sur del frente la actividad sigue siendo tan intensa como elusiva, más allá de algunos vídeos que muestran pérdidas ucranianas. Se ha hablado de reconocimientos ucranianos en Lobkobe o acciones ucranianas de algún tipo en la zona de Lobkove, al sureste de Orihiv y de ataques sobre Robotyne y Verbove. Las acciones más importantes, en cualquier caso, estarían teniendo lugar a ambas orillas del río Mokri Yali, al sur de Velyka-Novosilka.

Mapa de situación de la guerra de Ucrania actualizado a 7 de junio de 2023. Fuente - @War_Mapper.
Mapa de situación de la guerra de Ucrania actualizado a 7 de junio de 2023. Fuente – @War_Mapper.

Contexto internacional, diplomacia y sanciones

A nivel institucional y diplomático la jornada de hoy también ha estado marcada por lo sucedido en la presa de Nova Khakovka y las diferentes llamadas telefónicas de alto nivel entre diversos presidentes o representantes de organizaciones internacionales. Mientras tanto, se espera que en los próximos días Estados Unidos anuncie su nuevo paquete de ayuda militar a Kiev en su intento de hacer “todo lo posible para que Ucrania pueda tener éxito en el campo de batalla”. 

Los presidentes de Ucrania y Turquía, Volodímir Zelenski y Recep Tayyip Erdoğan, han hablado por teléfono sobre las consecuencias de humanitarias y ambientales de de lo que Ucrania califica como “acto de terrorismo ruso”, incluidos los riesgos para la central nuclear de Zaporiyia. No se han limitado a hablar, pues el presidente Zelenski le ha entregado una lista de las necesidades urgentes de Ucrania para “eliminar el desastre”. 

Ha sido el presidente turco quien ha planteado la posibilidad de crear una comisión internacional para investigar lo sucedido en la presa de Nova Khakhovka, señalando: «Turquía está dispuesta a hacer todo lo que esté a su alcance en este asunto» y «que es posible utilizar el mecanismo de negociaciones [para resolver el problema], como en el caso del corredor de cereales». De otro lado, Erdoğan ha enfatizado que “mientras continué el conflicto, es imposible evitar pérdidas humanitarias, por lo que la idea de volver a las negociaciones debe permanecer a la vanguardia”. Así, ha reiterado que el Turquía continuará haciendo “esfuerzos decididos para establecer una paz justa”. 

El dirigente ucraniano ha destacado que la voz de Turquía es importante cuando se trata de la retirada de tropas de ocupación del territorio de Ucrania, así como para el regreso de sus ciudadanos detenidos ilegalmente como es el caso los tártaros de Crimea, así como de la continuación y expansión de la Iniciativa de Granos del Mar Negro. 

A colación de esto último, la portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, ha declarado que Moscú hará esfuerzos para averiguar también las circunstancias del accidente del oleoducto de amoníaco Togliatti-Odesa. Ha incidido en que Ucrania nunca estuvo interesada en reactivar el oleducto y según las estimaciones su restauración llevará de uno a tres meses. Este incidente se produce, además, cuando había sobre la mesa una iniciativa para que las exportaciones rusas de amoníaco pudieran transcurrir por Ucrania y así lograr que Moscú viese satisfecha parte de sus pretensiones recogidas en el Acuerdo de granos. Es decir, la exportación de fertilizantes a terceros estados además de sus productos agrícolas. 

No obstante, Ucrania también está enfrentándose a problemas para dar salida a sus exportaciones agrícolas. Tras la decisión de la Comisión Europea de extender de las restricciones impuestas por 5 Estados de la UE – Polonia, Hungría, Eslovaquia, Rumanía y Bulgaria- a las exportaciones de bienes agrícolas procedentes de Ucrania hasta el 15 de septiembre debido al impacto que los altos volúmenes están teniendo en sus mercados locales, en Polonia han sido los agricultores quienes han empezado a tomar sus propias medidas. Tal es así que en el puesto fronterizo de “Medyka” los agricultores polacos han bloqueado el movimiento de vehículos de carga que pretendían cruzar de Ucrania a Polonia. En el caso de los automóviles, autobuses y transporte de pasajeros pueden acceder a territorio ucraniano sin problemas. 

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, también ha conversado con su homólogo turco sobre la situación en torno a Ucrania, a quien le ha transmitido el siguiente mensaje

“Las autoridades de Kiev, a sugerencia de sus curadores occidentales, todavía estaban haciendo una apuesta peligrosa en la escalada de las hostilidades, cometiendo crímenes de guerra, utilizando abiertamente métodos terroristas y organizando sabotajes en territorio ruso. Un claro ejemplo de ello fue la bárbara acción para destruir la central hidroeléctrica Kakhovska en la región de Jersón, que resultó en una gran catástrofe ambiental y humanitaria.”

Asimismo, han discutido sobre temas internacionales, incluida una mayor coordinación de Rusia y Turquía en organizaciones multilaterales, y han expresado “su confianza mutua en que una asociación integral y mutuamente beneficiosa en diversas esferas continuaría desarrollándose dinámicamente”.

Posteriormente, el presidente Zelenski ha hablado por teléfono con su contraparte francesa, Emmanuel Macron, sobre la situación actual en el óblast de Jersón, así como de las consecuencias ambientales y humanitarias. Así pues, al igual que en la conversación con el dirigente turco, han abordado las necesidades urgentes de Ucrania. 

Precisamente sobre las consecuencias es interesante destacar que el Banco Mundial llevará a cabo una evaluación rápida de los daños y de las necesidades. Por su parte, el Ministerio de Infraestructura de Ucrania ya ha asignado 40 millones de dólares para la restauración de tuberías de agua afectadas como consecuencia de las inundaciones en el óblast de Jersón, así como en otras partes del sur de Ucrania.

Aun así, el primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal, han apelado al liderazgo de las Naciones Unidas, del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), y de otras organizaciones, para proporcionar evacuación inmediata de las zonas afectadas. 

De otro lado, los presidentes han considerado la posibilidad de utilizar mecanismos internacionales para realizar una investigación para establecer todas las circunstancias de lo sucedido en las estructuras de la presa. No obstante, el presidente Zelenski sigue defendiendo que se trata de una voladura.

También han acordado continuar su cooperación en defensa y, en particular, en lo que se refiere a la protección del cielo ucraniano, y han hecho hincapié en la importancia de comenzar la formación de pilotos ucranianos lo antes posible. Como viene siendo lo habitual en las conversaciones entre Ucrania y sus socios, han discutido posibles formatos para proporcionar a Ucrania garantías de seguridad antes de que obtenga la membresía de la OTAN, las expectativas de la Cumbre de la OTAN y la implementación de la Fórmula de Paz junto a los preparativos de la Cumbre de Paz Global. 

De igual modo, Zelenski ha informado a Macron de su conversación con Rafael Mariano Grossi, director de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (IAEA), y el acuerdo para aumentar el control en la central nuclear de Zaporiyia. 

Se espera que una nueva rotación de expertos de la IAEA, es decir, un nuevo equipo “reforzado”, llegue a la central encabezada por el propio Grossi. Ha sido él quien ha reiterado que se trata de un “momento crucial para la seguridad nuclear”. 

Durante la jornada de hoy el portavoz del Ministerio de Exteriores de China, Wang Wenbin, también ha expresado su “profunda preocupación” por la destrucción de la presa y, en particular, “por el impacto humano, económico y ecológico resultante”. De este modo, han realizado un llamamiento “a todas las partes en el conflicto para que respeten el Derecho internacional humanitario y hagan todo lo posible para proteger a los civiles y las instalaciones civiles”.

Otra de las llamadas destacadas del día ha sido la del ministro de Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, y el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg. Lo más reseñable es que mañana tendrá lugar Comisión de los embajadores de los aliados a la que Kuleba se unirá por videoconferencia y que la presidirá el propio Stoltenberg. Tras la llamada, el ministro ucraniano ha comunicado que Stoltenberg ha prometido que se emplearán los mecanismos de la OTAN para brindar ayuda humanitaria. 

Por otro lado, el ministro Kuleba le ha traslado a Stoltenberg que tiene sentido que los “Aliados den un paso decisivo hacia la membresía de Ucrania” en el marco de la próxima Cumbre de la OTAN, y reiterado que no buscan tropas de la Alianza sobre el terreno para poner fin a la guerra, sino “la mejor garantía para evitar futuras guerras”. Durante su llamada también han discutido sobre los suministros de proyectiles de artillería sostenibles para asegurar la efectividad de las operaciones de contraofensiva de Ucrania.

Por otro lado, Kuleba ha agradecido personalmente a la cámara alta del Parlamento suizo su solidaridad con Ucrania mientras mantienen su neutralidad por él último paso que han dado: desbloquear las reexportaciones de las armas fabricadas por Suiza. En particular, la nueva enmienda regula la reexportación general de armas suizas que exigía para los compradores la firma de declaraciones de negativa de revenderlas a otros países. Con la nueva regulación, el compromiso se limitará a 5 años para “países que comparten valores suizos y tienen un régimen de control de exportaciones comparable”. No obstante, la decisión recaerá ahora en el Consejo Nacional, la cámara baja del Parlamento. 

La jornada 468ª de la guerra también ha marcado un nuevo hito para Ucrania pues ha firmado con la OCDE un acuerdo para apoyar la reforma, la recuperación y la reconstrucción por un periodo de 4 años. Durante su discurso en el acto de firma, el primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal, ha insistido en que para ellos es importante que “el mundo luche unido contra la agresión rusa”. Además, ha añadido

“Esperamos unirnos a la OCDE como miembro de pleno derecho en un futuro previsible. Esto significará nuevos proyectos de inversión, nuevas empresas extranjeras en el mercado ucraniano y un mejor nivel de vida”.

Por su parte, el secretario general de la OCDE, Mathias Cormann, ha indicado que “el Programa ayudaría a acercar a Ucrania a los estándares de la Organización y también apoyaría la adhesión de Ucrania a la UE”. 

Del lado de Rusia, también es importante señalar que la cámara alta de la Duma estatal ha aprobado el proyecto de ley presentado por el presidente Putin el pasado 24 de mayo que prevé la denuncia del tratado ruso-ucraniano sobre cooperación en el uso del Mar de Azov y el Estrecho de Kerch. Recordemos que el argumento principal es el que “Ucrania perdió su condición de estado ribereño respecto a estos cuerpos de agua” tras la anexión ilegal de los óblasts de Jersón, Donestk y Zaporiyia. 

Para concluir, con motivo del Día del Periodista en Ucrania el fiscal general del país, Andriy Kostin, ha felicitado a los trabajadores de los medios de comunicación de Ucrania que permiten con su trabajo que “las falsificaciones y manipulaciones no den en el blanco”. Trabajo que también “ayuda a mantener la confianza y la unidad dentro del país y fortalece la coalición internacional de amigos de Ucrania”. También ha destacado en esta ocasión que ya son 63 los periodistas fallecidos desde que comenzó la invasión rusa de Ucrania. 


Comentarios

Una respuesta a «Guerra de Ucraina – Día 469»

  1. Avatar de JATEJERO
    JATEJERO

    Yo creo que la salida llegará únicamente en una mesa con cuatro actores sentados. Por una parte los dos enfrentados Ucrania y Rusia, y por otra parte, los únicos dos estados que pueden actuar como garantes del acuerdo que se alcance y de seguridad, y estabilidad a la zona, que son China y EE.UU. Ese es el valor que yo le otorgo a la iniciativa de paz china.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *