En las últimas horas se ha especulado con la posible llegada de los combatientes chechenos de Ramzán Kadírov a Bakhmut, en reemplazo de Wagner Group, algo sobre lo que ya se había hablado en las semanas previas. Al mismo tiempo, han vuelto a aflorar los sentimientos encontrados que los chechenos generan el resto de integrantes de las Fuerzas Armadas rusas, así como la posible ruptura entre Kadírov y Prigozhin. Más allá de esto, voluntarios anti-Kremlin han vuelto a lanzar una incursión sobre la región rusa de Bélgorod, el Parlamento Europeo ha votado ampliamente a favor de la Ley de Apoyo a la Producción de Municiones (ASAP) y Zelenski ha denunciado las dudas de la OTAN respecto a la posible adhesión ucraniana, a pesar de que Stoltenberg ha asegurado hoy que «todos los aliados están de acuerdo en que Ucrania se convertirá en miembro de la Alianza».
Hoy, antes de analizar las novedades sobre el terreno o la parte diplomática de la guerra, es obligado dedicar unas líneas a Chechenia, a su líder Ramzán Kadírov y, también, a los batallones que comanda a modo de ejército personal. Las razones: 1) se está rumoreando que podrían ocupar el vacío dejado por la PMC Wagner Group en el área de Bakhmut; 2) han aflorado al mismo tiempo algunas de las diferencias entre ambos grupos, basadas en la posible -y reciente- ruptura entre Kadírov y Prigozhin, así como en la mala fama que los chechenos han ido ganándose entre el resto de unidades rusas -regulares o no- implicadas en la guerra de Ucrania y que, en algunos casos, vienen de lejos, datando de las dos guerras de Chechenia.
Ramzán Kadírov es un nombre que evoca sentimientos diversos en el corazón de la Federación Rusa y de Chechenia, una de sus repúblicas constituyentes. Como líder de esta, su influencia y el método de su ascenso al poder no sólo es intrigante, sino también controvertido, dado que ha llegado a ostentar la posición que hoy en día ocupa por herencia y no por elección. Su relación con el Presidente ruso, Vladimir Putin, su estilo de gobernar Chechenia, y el papel de las fuerzas armadas chechenas dentro de la Federación Rusa son cuestiones esenciales para entender la política rusa contemporánea.
Kadírov nació en 1976 en Tsentoroy, Chechenia, en una familia que formaba parte, por decirlo de alguna forma, de la elite regional. Su padre, Akhmad Kadírov, fue un destacado líder separatista durante la primera guerra chechena (1994-1996) contra Rusia, pero cambió de bando en la segunda guerra (1999-2000) y fue nombrado por Putin como el administrador de Chechenia en 2000.
Cuando Akhmad Kadírov fue asesinado en un atentado en 2004, Ramzán, que entonces tenía 27 años y se desempeñaba como jefe de su seguridad personal, fue nombrado primer ministro de Chechenia en 2005, y luego, a pesar de ser más joven que la edad constitucionalmente requerida de 30 años, fue nombrado presidente en 2007. Desde entonces, ha gobernado Chechenia con un estilo autoritario, rodeándose de una camarilla de adeptos cuya lealtad es estrictamente personal y se vertebra en torno a una ideología ciertamente particular y propia.
Desde que le colocara en el poder, no cabe duda de que la relación entre Kadírov y Putin ha sido mutuamente beneficiosa. Kadírov ha proporcionado al presidente ruso un control relativo sobre la volátil Chechenia, mientras que Putin ha permitido a Kadírov gobernar Chechenia con una autonomía considerable, pero siempre mostrando en público una lealtad que roza la sumisión. Esta relación de quid pro quo ha llevado a algunos a sugerir que Chechenia es un «estado dentro de un estado», hasta el punto que podría hablarse de cierta «feudalización» de Rusia.
Kadírov gobierna Chechenia con un enfoque autoritario. Se le atribuye haber traído una cierta estabilidad a la región después de años de guerra y violencia. No obstante, su gobierno ha sido criticado por su las violaciones sistemáticas de los derechos humanos, incluyendo el uso de tácticas brutales, incluyendo la tortura y las desapariciones forzadas. También ha sido acusado de instaurar una forma de gobierno basada en la lealtad personal y el temor, más que en la ley y la justicia.
Para poder asegurar su control sobre la región que domina, y una vez concluida la «Operación Antiterrotista» lanzada por Rusia tras casi una década en marcha, Kadírov ha venido conformando una suerte de fuerzas armadas -más bien un ejército personal- de entidad desconocida, pues la información exacta sobre el tamaño de las fuerzas armadas chechenas y el número de batallones disponibles no está disponible y, de hecho, se guarda con cierto celo, más allá de la existencia del 141º Regimiento especial motorizado «Ahmat-Hadzhi Kadírov», el 249º Batallón Especial Separado «Sur», o la unidad especial SOBR «Akhmat».
Dicho esto, hay estimaciones no oficiales. Se cree que el principal componente de las fuerzas armadas chechenas es la llamada «Kadyrovtsy», que es una fuerza paramilitar compuesta principalmente por ex rebeldes que han jurado lealtad a Ramzán Kadírov. Según informes no oficiales, esta fuerza podría estar compuesta por hasta 30,000 hombres. Una cifra nada descabellada, si tenemos en cuenta que el propio Kadírov llegó a admitir en su momento que 20.000 de sus hombres habían tomado parte en la guerra y que 9.000 de ellos seguían desplegados en Ucrania.
A diferencia de lo visto en muchos casos en el Ejército ruso, especialmente con los «Mobiks», en el caso de los chechenos se entrenan en la propia región, en campamentos muy bien pertrechados y además de recibir un adiestramiento bastante aceptable, cuentan con una equipación que supera notablemente a la del militar ruso medio.
Esto, que se ha visto reflejado en su aceptable desempeño en batallas como las de Mariúpol o Severodonetsk, choca con su predilección por aparecer en las cámaras, hasta el punto de ser peyorativamente denominados como «batallón tik-tok» y con las opiniones que de ellos tienen otras unidades, pues son pocos los que quieren tenerlos a su lado en la batalla. Es más, las disputas han arreciado en las últimas horas a raíz de las informaciones sobre su posible despliegue en Bakhmut, especialmente en canales prorrusos de Telegram como The Grey Zone.
Una pelea que tiene un trasfondo más interesante si cabe: la hipotética ruptura en la relación entre Kadírov y Prigozhin, antaño aliados frente a Shoigú y Guerásimov y hoy aparentemente enfrentados, aunque se desconocen las razones exactas de este cambio. Es posible que las declaraciones más recientes de Prigozhin y lo que podría ser una forma de postularse de cara a la sucesión de Putin hayan levantado ampollas en Grozni. O simplemente que Kadírov haya interpretado que Prigozhin es el bando perdedor en las disputas y, tras sus últimas reuniones con Putin, haya optado por plegar velas y seguir calentándose al sol que más alumbra…
Pasando a lo ocurrido hoy sobre el terreno, los ataques rusos con misiles durante la noche han dejado tres víctimas en Kiev, además de destrucción material. También Rusia ha lanzado un ataque con misiles antiaéreos procedentes de un sistema S-300 en función de ataque a tierra contra el distrito industrial de la ciudad de Járkov, aunque no se han reportado víctimas.
Del lado ucraniano, un ataque contra Shebekino (Bélgorod) -llevada a cabo por voluntarios anti-Kremlin-, ha dejado además de espectaculares imágenes del incendio de un edificio administrativo y de una factoría, varios heridos, aunque no fallecidos según el gobernador de la región, Vyacheslav Gladkov. Además de esto, se ha estado combatiendo en la zona, registrándose la destrucción de varios vehículos y sistemas rusos y, lo más importante, la sensación de que los integrantes del «Cuerpo de Voluntarios» pueden moverse con relativa libertad por esta zona de Rusia, incluso después de varios días desde las primeras incursiones.
Además de esto, hoy se han reportado enfrentamientos en Masyutivka, como en jornadas anteriores, pero también en Novoselivske, Stelmakhivka y Bilohorivka y Orikhovo-Vasylivka, en línea con lo ocurrido durante el día de ayer y con los intentos rusos -sin demasiado ímpetu- por mover hacia el oeste la línea junto a Svatove y por controlar el recodo del Donets.
En el caso del área de Bakhmut, los únicos combates se habrían producido en dirección a Bila-Hora, mientras que al oeste de la ciudad de Donets, habrían tenido lugar en Mariínka, sin novedades. Por último, se han registrado nuevos –aunque una vez más, mínimos– avances ucranianos en torno a Vuhledar.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
El evento estrella a nivel institucional y diplomático hoy, ha sido la Cumbre de la Comunidad Política Europea (EPC) que ha contado en su segunda edición con 45 países participantes y que se ha celebrado en Moldavia. Un lugar simbólico teniendo en cuenta la guerra de Rusia contra Ucrania y las implicaciones para el país vecino. Las próximas cumbres tendrán lugar en España -coincidiendo con la presidencia del Consejo- y en el Reino Unido.
En esta segunda Cumbre si había un líder que no podía faltar era el presidente Zelenski, ya que en la anterior se dirigió por vídeo a sus homólogos y en persona acudía el primer ministro Denys Shmyhal.
Durante su discurso, el líder ucraniano ha hecho hincapié en tres puntos clave:
- La solicitud de más ayuda militar, incidiendo en particular en la necesidad de crear no solo una coalición de aviones de combate, sino también otra adicional de sistemas de defensa aérea Patriot.
- La expansión de la OTAN y la UE, alegando que por el momento no han escuchado “una respuesta clara y positiva” sobre su adhesión y que “las esperanzas de los demás se están volviendo completamente esquivas”. Asimismo, ha incidido en la decepción que supone para los combatientes como para otras naciones para las cuales la lucha en Ucrania es su esperanza.
- El establecimiento de un camino claro para que Ucrania se adhiera a la Alianza sosteniendo que “este año es para decisiones”. En el caso de la UE espera una decisión positiva. También, en este punto ha señalado que están preparando la Cumbre de la Paz que guiará la implementación de la Fórmula de Paz por lo que señala que “Ha llegado el momento, y las dudas deben disiparse”.
Al margen de la Cumbre, Zelenski se ha reunido con los socios de la “coalición de aviones de combate”, esto es, los dirigentes de Dinamarca, Países Bajos, Reino Unido, Polonia, Suecia y Bélgica (si bien Portugal también se había unido, aunque no figura en las negociaciones de hoy). En particular, la conversación se ha centrado en los temas prácticos relacionados con el inicio del entrenamiento de pilotos ucranianos en el manejo de los F-16 y otros tipos de aeronaves. A modo aclaratorio, por el momento no se ha decidido el envío de los aparatos por ninguno de los países anteriores ni tampoco por parte de los Estados Unidos que también respalda la iniciativa. Sin embargo, algunos como Países Bajos y Dinamarca han mostrado ya su predisposición para ello.
De igual modo, la cuestión de la adhesión de Ucrania a la OTAN también ha estado presente en los márgenes de la Cumbre. Es más, el presidente de Rumanía ha respaldado una Declaración conjunta firmada con Ucrania en la que se apoya su camino hacia la membresía de la UE y la OTAN.
El presidente Zelenski también se ha reunido con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y con la presidenta de Moldavia, Maia Sandu. Con Von der Leyen la discusión se ha centrado en las vías específicas para lograr la implementación de la Fórmula de Paz propuesta por el propio Zelenski y para consolidar el apoyo global a la iniciativa de paz de Ucrania. Asimismo, han abordado el tema de las garantáis de seguridad que su país espera recibir antes de ser miembro de la OTAN. En otro plano, ha destacado la necesidad de levantar las restricciones de manera incondicional a la exportación de productos agrícolas tras las posturas adoptadas por varios Estados miembros al estar afectando el gran volumen de bienes ucranianos a su mercado local.
Continuando con la UE y Moldavia, es importante destacar que los 27 aprobaron ayudar al país a través del Fondo Europeo de Ayuda a la Paz (European Peace Facility, EPF) con 87 millones de euros para modernizar su sector de defensa, así como para desarrollar la capacidad del Ejército moldavo. Ayer, de hecho, se hizo entrega del primer lote de equipos que apoyará en particular la capacidad médica militar y de eliminación de artefactos explosivos de las fuerzas armadas moldavas. En los próximos meses se espera que reciban, entre otros, radares aéreos.
Sobre la ayuda militar, aunque no se hayan dado nuevos anuncios durante la jornada de hoy, sí hay que destacar que el Parlamento Europeo ha aprobado por vía de urgencia la propuesta de ley de la Comisión Europea “de apoyo a la producción de municiones” o más conocida ya como ASAP. Recordemos que el objetivo de ASAP es acelerar la entrega de municiones y misiles a Ucrania y ayudar a los Estados miembros a reabastecer sus arsenales mediante el apoyo a la capacidad de producción de la industria europea. Además, bajo ASAP la Comisión identificará, mapeará y monitoreará continuamente la disponibilidad de la munición y proyectiles de artillería, misiles y sus componentes, así como de las materias primas asociadas. Para lograr sus objetivos ASAP contará con un presupuesto de 500 millones de euros.
Es igualmente destacable que pese a haber obtenido el voto favorable de 446 eurodiputados, se han registrado 112 abstenciones y 67 votos en contra. Sin embargo, el proceso aún no ha terminado pues ahora la propuesta entrará en lo que se conoce como “trílogos”, las negociaciones entre las instituciones co-decisoras el Parlamento y el Consejo, y el Comisión Europea.
Más allá de la Cumbre de la EPC debe recordarse que en paralelo estaba teniendo lugar el segundo día de la reunión informal de los ministros de Exteriores de la OTAN en Estocolmo.
A su llegada a la reunión, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha sido tajante al afirmar que “todos los aliados están de acuerdo en que Ucrania se convertirá en miembro de la Alianza y que no le corresponde a Moscú tener un veto contra la ampliación de la OTAN”. Aún así, ha añadido que lo más importante de todo es que los Aliados están de acuerdo en que la tarea más urgente e importante en estos momentos es la de “garantizar que Ucrania prevalezca como nación soberana e independiente”. En esta línea también ha resaltado lo siguiente:
“Necesitamos asegurarnos de que la historia no se repita, que este patrón de agresión rusa contra Ucrania realmente se detenga. Y, por lo tanto, necesitamos contar con marcos establecidos para brindar garantías para la seguridad de Ucrania después del final de la guerra”.
Relacionado con esto, es muy significativo que los presidentes de Asuntos Exteriores de los parlamentos de 19 Estados miembros de la OTAN hayan firmado una carta en la que piden que Ucrania reciba una hoja de ruta clara para unirse a la OTAN en la próxima Cumbre de Vilna.
En esta línea, la Saeima (Parlamento de Letonia) ha emitido una declaración en la que se pide a la OTAN que invite a Ucrania a la Cumbre de Vilna y formule una hoja de ruta clara para garantizar una integración rápida.
Del lado ruso, el presidente Vladímir Putin ha aseverado hoy que no tiene dudas de que Rusia ganará en Ucrania y que se convertirá en garante de la paz y la seguridad para todas las naciones. Ha incidido en que durante su operación militar Rusia está defendiendo “su tierra, su gente y sus valores”, por lo que saldrá victoriosa afirmando que “No hay duda, está de más decirlo”.
De otro lado, el ministro de Exteriores Serguéi Lavrov se ha reunido con su contraparte india, Subrahmanyam Jaishankar, en Cabo Verde, al margen de las reunión de los ministros de Exteriores de los BRICS. Durante su encuentro han discutido sobre los propios BRICS, el G20, la Cooperación de Shanghái y asuntos bilaterales.
En otro orden de cosas, Moscú ha denunciado formalmente el tratado firmado con Ucrania que rige el uso conjunto del Mar de Azov y el estrecho de Kerch. Para ello, se ampara en sostener que Ucrania ya no es un estado litoral en lo que respecta a estas zonas. Más concretamente, el viceministro de Exteriores ruso, Mikhail Galuzin, ha declarado que debido a la anexión de los óblasts de Donestk, Zapoyiria y Jersón a Rusia hay una nueva situación en torno al Mar de Azov y al estrecho de Kerch cuyas costas “ahora pertenecen por completo a Rusia”.
Para concluir, con motivo del Día Internacional del Niño el gobierno de Ucrania ha adoptado una serie de decisiones para fortalecer los derechos y la seguridad de los niños en el país. Entre otras cosas, el gabinete de Ministros ha pedido a las administraciones militares regionales que evacúen a los niños de las instituciones ubicadas en la zona de combate a menos de 50 kilómetros de la frontera con Rusia y a menos de 100 kilómetros del territorio temporalmente ocupado. Otra de las medidas consiste en la eliminación de trabas burocráticas para la adopción de menores, o su colocación en hogares familiares y familias de acogida, incluso en el extranjero.
Relacionado con estas medidas, hoy ha dado comienzo el Foro Nacional “Familia para todos los niños” que finalmente ha tenido que realizarse de manera virtual debido a los ataques, y ha contado con la participación, entre otros, del Defensor del Pueblo ucraniano, Dmitro Lubinets, y la primera dama, Olena Zelenska.
Es de destacar que, desde el inicio de la guerra, Rusia ha cometido más de 4.200 delitos penales contra menores según ha informa el propio primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal. Asimismo, señala que en estos momentos casi 500 menores han fallecido, alrededor de 1.000 han resultado heridos, hay casi 400 niños desaparecidos y 19.505 han sido deportados.
En relación con esto último, la Delegación de la UE en Ucrania señala que se estima que el número real sea de 12 a 15 veces mayor y sigue aumentado. Como reacción a la situación, 23 Embajadas de países socios en Ucrania -incluida la Delegación de la UE- han firmado una Declaración en la que se hace un llamamiento a Rusia “para que devuelva a los niños de Ucrania a Ucrania”. Ponen de manifiesto igualmente que pese a que Rusia afirme que se trata de “evacuaciones” han observado que la Comisión de Investigación de Naciones Unidas concluyó que ninguno de los casos examinados estaba justificado por razones médicas o de seguridad, ni cumplía con los requisitos establecidos por el Derecho internacional humanitario. De igual modo, toman en consideración las órdenes de arresto por estas razones contra Vladímir Putin y la Comisionada para los Derechos del Niño, Maria-Lvova Belova. Además, han señalado que:
“Los niños deportados ilegalmente enfrentan procesos de adoctrinamiento abusivos diseñados para socavar y borrar sistemáticamente su identidad ucraniana, a través de programas de “reeducación” como parte de intensas prácticas escolares militarizadas.”
Por tanto, en la Declaración además de pedir que devuelvan a los menores a Ucrania solicitan que cese el traslado forzoso de niños a la Federación así como “sus esfuerzos por adoctrinar a niños ucranianos y obligarlos a convertirse en rusos”.
Deja una respuesta