Mientras se va aclarando lo ocurrido con la batería Patriot ucraniana alcanzada, el día ha girado en torno a la postura de distintos estados europeos respecto del envío de cazabombarderos F-16 a Ucrania, poniendo todos ellos el balón sobre el tejado estadounidense, salvo en el caso de aquellos como Bélgica que han dejado claro que sus aparatos no están en condiciones de ser entregados a Ucrania. Más allá de esto, Francia ha decidido el envío de misiles de crucero SCALP-EG, siguiendo así al Reino Unido y sus Storm Shadow. Todo en un día en el que se ha logrado negociar in extremis la extensión durante dos meses del acuerdo de granos.
A lo largo de las últimas horas, se han venido publicando nuevas informaciones relativas al estado del sistema antiaéreo Patriot en servicio con las Fuerzas Armadas ucranianas que habría sido dañado en el ataque con misiles de crucero e hipersónicos de hace unas horas. Según las noticias publicadas, los desperfectos habrían sido mínimos o, al menos, esa sería la opinión del personal estadounidense que habría podido analizar el estado de la misma.
Lo más probable es que lejos de resultar dañado alguno de los componentes principales, como sería el puesto de mando o un radar, haya sido alguno de los lanzadores el alcanzado, lo que limitaría temporalmente la capacidad del conjunto, pero no resultaría crítico.
Independientemente de que se crean o no las informaciones procedentes de medios estadounidenses o ucranianos, lo más sorprendente de todo no es que un sistema antiaéreo sea alcanzado, pues todos son saturables por buenos que sean. Lo verdaderamente extraño es que sabiéndolo, Rusia no haya persistido en las últimas horas en su intento de erosionar las defensas ucranianas.
Algo que podría ser indicativo de que las oleadas de misiles -como vimos ayer, bastante más reducidas que las de hace meses- se llevarían a cabo en función de la llegada de nuevos misiles recién producidos, una vez agotados los stocks (salvo aquellos que Rusia reserva por si el conflicto escalase).
Más allá de esto, la actualidad de la jornada ha vuelto a girar en torno al posible envío de cazabombarderos de diseño occidental a Ucrania. Concretamente, pues aparatos como los Saab Gripen parecen haber sido descartados por distintos motivos, se viene hablando con cada vez más fuerza de la entrega de F-16 de origen estadounidenses, de los cuales existirían únicamente sumando cuatro de los posibles estados europeos donantes un total de 125 aparatos en condiciones de ser cedidos a Ucrania.
El problema aquí es, tal y como explicamos ayer, que la posición estadounidense es sumamente compleja, debido a razones de política interna. Los estados europeos, por su parte, no parecen ser capaces por sí mismos de tomar una decisión tan trascendental, con lo que una y otra vez apelan a una declaración por parte de Washington que puedan interpretar como un visto bueno.
En el fondo volvemos nuevamente al tema de la disuasión extendida, la unidad del bloque occidental y con ello, al control de la escalada frente a Rusia. Con los estados europeos asumiendo ahora más que nunca la responsabilidad de sostener el esfuerzo de guerra ucraniano (tanto a nivel individual como de los 27, no hay más que ver las iniciativas comunitarias encaminadas a aumentar la capacidad de producción de munición), necesitan también más que nunca de garantías por parte estadounidense de que ninguna acción de calado se producirá a título individual.
Esto, traducido a los aviones de combate, implica que los Estados Unidos, país que en última instancia debería conceder o negar el permiso de reexportación como han dejado claro hoy desde Alemania, debe formar del modo que sea parte de la coalición que suministre estos aparatos, la capacitación para pilotos y personal de apoyo en tierra y los recambios y sistemas relacionados necesarios para operar los F-16 con un mínimo de garantías.
Además, en este caso no parece que la «opción británica», como ha ocurrido con el envío de misiles de crucero Storm Shadow, vaya a ser suficiente. Si bien en este caso el «paso al frente» dado por el Reino Unido en las últimas semanas ha sido suficiente para romper el tabú de las armas de largo alcance, animando a otros estados europeos -en este caso a Francia- a enviar misiles SCALP-EG, con los F-16 no ocurre lo mismo.
Lo que no está del todo claro es hasta qué punto las capitales europeas se amparan en la necesidad de «atar» a los Estados Unido, o bien son conscientes del estado de algunos de estos aviones, así como de los problemas que supondría prestar el necesario apoyo logístico o sí, por el contrario, entran en juego otros factores como el miedo a quedar totalmente desarmados a costa de entregar más y más sistemas a Ucrania.
Por el momento, algunos como Bélgica o Polonia parecen haberse retirado de la carrera por suministrar F-16, mientras que otros como los Países Bajos o Dinamarca parecen más propensos a ceder sus aparatos, aunque al menos en este último caso dejan para el verano la decisión sobre su flota de cazabombarderos Fighting Falcon.
Respecto a Bakhmut, los ucranianos aseguran haber seguido avanzando en dirección este, ganando en la zona hasta 500 metros de terreno. De hecho, son varias las fuentes que dan por válida la cifra, concentrándose las ganancias al sur de la urbe, hacia Ivanivske. Incluso se habla del envío de refuerzos, totalizando cuatro batallones por parte rusa, para contener a Ucrania en los flancos de Bakhmut.
Podría decirse que se están librando dos batallas al tiempo, en tanto a los avances ucranianos en los flancos continúan oponiéndose las ganancias rusas en el centro de la localidad, donde los combates prosiguen con intensos bombardeos rusos sobre la mínima fracción de terreno que sigue en poder de las Fuerzas Armadas ucranianas, restos de una ciudad reducida a escombros. Así las cosas, los elementos de Wagner están logrando hacerse gradualmente con la «ciudadela», de la que ya quedan apenas unos pocos edificios bajo control ucraniano.
Pasando a la situación a poniente de la ciudad de Donetsk, Ucrania habría logrado recuperar algo de terreno al este de la localidad de Avdiívka en las últimas horas. Además, se ha luchado, como casi cada día, en Mariínka.
Por último, cabe señalar que se han vuelto a producir explosiones en la ciudad de Lugansk, capital de la óblast homónima y en donde los ucranianos parecen estar concentrando sus esfuerzos en los últimos días.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
A nivel institucional y diplomático la jornada de hoy ha estado copada por dos noticias, cada una importante por sus propias razones: 1) el resultado de la Cumbre del Consejo de Europa en Islandia; y 2) el cierre de un acuerdo sobre la segunda prórroga de la Iniciativa de Granos del Mar Negro.
Comenzando por el primero de los temas, reunidos en Reikiavik los 46 miembros del Consejo de Europa y socios de Ucrania han adoptado una Declaración en la que:
- Apoyan la Fórmula de Paz del presidente Zelenski
- Acogen con satisfacción el progreso en el establecimiento de un tribunal especial para los líderes rusos
- Acuerdan establecer un Registro de los daños causados por la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania como el primer componente del Mecanismo Internacional de Compensación
- Expresan su voluntad de participar en iniciativas internacionales para seguir desarrollando dicho mecanismo, pudiendo incluir una comisión de reclamaciones y un fondo de compensación
- Piden a la Federación Rusa que libere a los civiles ucranianos, en particular a los niños deportados
Pese a ser una Declaración no debe tratarse como una mera Declaración más pues el hecho de que los 46 miembros del Consejo de Europa y la UE hayan apoyado el texto es una muestra más del significativo apoyo que recibe y recibirá Ucrania en lo que se refiere a la rendición de cuentas y reparación del país, y, por supuesto, en la implementación de la Fórmula de Paz. Cabe recordar que entre los miembros del Consejo de Europa figuran Turquía, Armenia, Azerbaiyán y Serbia, entre otros, por lo que no deja de ser aún más significativo este paso dado en Reikiavik. Como todo, habrá que esperar a ver cómo progresa y se articula en la práctica.
En lo que respecta al Registro de daños sí se ha especificado que los 46 miembros han acordado su establecimiento, pero son 44 países y la UE se han unido y/o tienen la intención de unirse como son los casos de Andorra, Bulgaria y Suiza.
El primer ministro de Ucrania, Denys Shmyhal, ha declarado que Ucrania aprecia la “posición de principios del Consejo de Europa en la oposición a la Federación Rusa” en su reunión con la secretaria general del Consejo de Europa, Marija Pejčinović Burić. Shmyhal también le ha trasladado durante su encuentro que cuentan con el Consejo de Europa como una importante plataforma de comunicación entre los estados europeos para lograr una paz justa y castigar al agresor”. Por su parte, la Secretaria General ha asegurado que la Organización “seguirá demostrando su solidaridad con Ucrania y esforzándose por llevar a Rusia ante la justicia”.
De otro lado, el primer ministro ucraniano se ha reunido con la embajadora de Estados Unidos ante Naciones Unidas, Linda Thomas, al margen de la Cumbre. Durante su encuentro Shmyhal ha agradecido a Estados Unidos por su amplio apoyo, incluido el establecimiento del Registro de Daños, aunque ha insistido en que el punto final de sus esfuerzos debe ser lograr la creación de un tribunal especial. En palabras del primer ministro: “Esta es nuestra contribución conjunta a la justicia y al nuevo sistema de seguridad mundial”.
Relacionado con los temas abordados en la Cumbre, conviene destacar que la Oficina Estatal de Investigación de Ucrania ha informado que está trabajando junto con la Agencia de Investigación y Gestión de Activos para recuperar más de 113 millones de dólares en activos sitos en una cuenta suiza perteneciente al oligarca ruso Kostiantyn Zhevago e incautados el 26 de octubre de 2022. Zhevago fue acusado de malversación y lavado de dinero por esta cifra en 2019 y desde 2021 figura en la lista de personas buscadas de Interpol. Estos datos son interesantes pues Zhevago está vinculado al escándalo de corrupción en virtud del cual fue detenido ayer el presidente de la Corte Suprema de Ucrania.
De otro lado, también han destacado la importancia de la Iniciativa de Granos del Mar Negro por su papel como estabilizadora de los mercados globales, pero también por llevar cereales y alimentos a quienes los necesitan.
Ahondando en esta cuestión, finalmente Rusia ha dado por buena la prórroga por segunda vez de la Iniciativa. Nuevamente, la prórroga se ha acordado por 60 días, a diferencia de la vigencia inicial del Acuerdo que se fijó en 120 días. Maria Zakharova, portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, ha declarado que confirman el anuncio realizado por Turquía como mediadora -junto con Naciones Unidas-, ya que consideran que es “una oportunidad para ayudar a garantizar la seguridad alimentaria mundial no con palabras, sino con hechos, para ayudar ante todo a los países que más lo necesitan”. Sin embargo, también ha enfatizado en su declaración que los “desequilibrios” en la implementación del Acuerdo deben “corregirse lo antes posible”. Con esto y como ya incidíamos ayer, recuerda que Rusia no considera satisfechos los compromisos del acuerdo que le conciernen en lo relativo a sus exportaciones agrícolas y de fertilizantes a terceros países pues alega que sigue encontrándose obstáculos.
Es importante también subrayar que tras concluirse el acuerdo se ha producido una caída inmediata en los precios del trigo y el maíz en los mercados mundiales. En particular, el trigo se sitúa por debajo de los 226 euros la tonelada para entrega en septiembre, más de 8 euros menos que ayer, mientras que el maíz ha registrado una caída similar fijándose en alrededor de 220 euros por tonelada para entrega en junio.
Del lado de Ucrania, el viceprimer ministro para la Restauración de Ucrania, Oleksandr Kubrakov, ha comunicado su agradecimiento con los mediadores del Acuerdo (Turquía y Naciones Unidas) por sus esfuerzos para fortalecer la seguridad alimentaria. Asimismo, ha remarcado que el principal desafío es hacer que la Iniciativa “sea eficiente mediante la cancelación de barreras artificiales”.
Cambiando de tercio, pero continuando del lado ruso, la Duma estatal rusa ha aprobado varios proyectos de ley en segunda lectura para modificar la legislación existente sobre la realización de elecciones en las regiones ilegalmente anexionadas de Ucrania, los procedimientos electorales y la detención bajo la ley marcial. Más concretamente, esto afectará como saben bien quiénes leen estas líneas a los óblasts de Donetsk, Lugansk, Zaporiyia y Jersón de la siguiente forma:
No obstante, la actividad diplomática internacional de Ucrania ha continuado la actividad y, en esta ocasión, nuevamente de manos de la primera dama del país, Olena Zelenska, quien se ha desplazado hasta Seúl para inaugurar la Conferencia de Liderazgo Asiático. Allí también ha sido recibida por el ministro de Exteriores de la República de Corea, Park Jin, para discutir acerca de las necesidades ucranianas en lo que a desminado se refiere. En este sentido y en línea con declaraciones anteriores de autoridades coreanas, el ministro Jin ha trasladado la disposición de Seúl para proporcionar vehículos de desminado y máquinas móviles de rayos X. Cabe recordar que, coincidiendo con el primer aniversario de la guerra, el gobierno de la República de Corea comprometió 130 millones de dólares en asistencia adicional tanto a nivel humanitario, incluyendo el desminado, como financiero, y la ayuda en la construcción de infraestructura, restauración de la red eléctrica ucraniana y a la reconstrucción del país.
Para concluir, sobre la ayuda, pero en este caso la militar, es obligado plasmar que Hungría está impidiendo que se adopte un nuevo tramo de 500 millones de euros por los Estados miembros de la UE a través del Fondo Europeo de Apoyo a la Paz (EPF) para reembolsarlo a los envíos de armamento. El gobierno de Viktor Orban ha confirmado lo que venía siendo un rumor sobre no haber logrado la unanimidad requerida sobre la siguiente base:
“[Hungría] no está de acuerdo con que la Unión Europea, que dispone de otros instrumentos, utilice el Fondo Europeo de Paz exclusivamente para Ucrania. (…) Entonces no quedarían suficientes recursos para promover los intereses de la UE en otras regiones (por ejemplo, los Balcanes, la región del Sahel, el norte de África).”
Por último, el Senado francés ha reconocido el Holodomor como genocidio en Ucrania al haber provocado las autoridades soviéticas la muerte por hambre de millones de personas. Por 327 votos a favor y 16 en contra, la propuesta de resolución “invita al gobierno francés a reconocer oficialmente el hambre, la deportación y el exterminio organizados metódicamente por las autoridades soviéticas contra millones de ucranianos en 1932 y 1933 como un genocidio”. De igual modo, invita al gobierno galo a que lo condene públicamente.
Deja una respuesta