Los avances ucranianos, especialmente al norte de Bakhmut, han disparado los rumores acerca del inicio de la contraofensiva, aun a pesar de que hoy se ha sabido que, por ejemplo, los carros de combate Abrams estadounidenses no llegarán al país hasta el otoño. Sin embargo, que la ofensiva no haya comenzado como tal, no implica que Ucrania no esté preparando el terreno a la espera de que nuevo armamento como los misiles Storm Shadow comiencen a ser empleados y de que la ayuda prometida por Estados Unidos o Bélgica en los últimos días llegue al país. Dos países que, además, recientemente han abierto la veda al envío a Ucrania de los intereses generados por los activos rusos confiscados.
En las últimas horas las Fuerzas Armadas ucranianas han logrado avances al norte de Bakhmut que, según algunas fuentes, podrían ser del orden de los dos kilómetros. Por supuesto, es una cifra ridícula atendiendo a la inmensidad de Ucrania, pero no es menos cierto que, a efectos de la guerra de posiciones a la que estamos asistiendo, es una auténtica barbaridad.
Del lado ruso, se admiten los avances ucranianos y, de hecho, se ha publicado que sus tropas se habrían retirado a «posiciones defensivas más ventajosas» en las inmediaciones de la localidad. Además, Prigozhin ha compartido una nueva carta en la que, entre otras cosas, «invitaba» al ministro de Defensa Shoigú a visitar la zona y tomar conciencia de la situación de las tropas rusas, mientras se reía de su experiencia en combate.
Del lado ucraniano, por cierto, han tachado a Prigozhin de mentiroso en una entrevista reciente, asegurando que las primeras tropas en huir han sido las de Wagner. Declaraciones que, como las del propio Prigozhin, constituyen parte de la batalla por el relato que se libra al margen de los combates físicos.
Por el momento, y a pesar del pánico que se percibe en algunos canales de Telegram prorrusos, de la expectación creada por medios de comunicación de distintos lugares, aunque especialmente los anglosajones y que haber unanimidad respecto a los avances ucranianos, sigue siendo muy pronto para dar una respuesta clara a la pregunta más relevante: ¿ha comenzado Ucrania su ofensiva?
A nuestro juicio -que obviamente podría resultar erróneo por distintos motivos, desde escasez de fuentes a sesgos de distintos tipos-, todavía no ha comenzado. Sí acciones previas, que podrían durar semanas, encaminadas a:
- Confundir a Rusia, lanzando ataques con más o menos intensidad en zonas muy diferentes del frente, de forma que el Estado Mayor ruso no pueda saber por dónde llegará el verdadero golpe. Así, en los últimos días y semanas hemos visto desde reconocimientos en fuerza en zonas como Orihiv a los contrataques de Bakhmut de las últimas horas, el juego de desembarcos y amenazas de posibles desembarcos en el Dniéper, etcétera.
- Agotar a Rusia, que no dispone de la ventaja de las líneas interiores y se ve obligada a trasladar tropas de un punto a otro, dejando de paso interesantes datos para los analistas ucranianos sobre rutas de transporte, puntos de concentración, etc.
- Detectar posibles puntos débiles, en forma de posiciones que no se cubran a la misma velocidad, con tropas que se demuestren más incapaces a la hora de responder a las acciones tácticas ucranianas…
- Vaciar de tropas precisamente los sectores del frente que se presuponen más débiles en base a las observaciones hechas por los satélites y a la recolección de datos de inteligencia de señales, algo que ya sirvió previamente a la contraofensiva de Járkov, cuando una Ucrania empeñada -y entonces todavía son escaso éxito- en avanzar hacia Jersón se aprovechó de la debilidad de una Rusia que había retirado del norte del frente buena parte de sus efectivos.
Dicho esto, hay que seguir ponderando dos hechos:
- Ucrania ciertamente no ha recibido todavía todo el material que se le había prometido, faltando por entregarse algunos sistemas de suma importancia, como es el caso de los carros de combate M1A2 Abrams estadounidenses. Estos, según los últimos cálculos, no serán enviados hasta el otoño, lo que implica que o bien la ofensiva se retrasará más de previsto, o bien se llevará a cabo sin ellos y, por tanto, sin un activo de primer nivel. Además, Ucrania sigue formando tropas en distintos puntos del extranjero.
- Seguimos sin datos que permitan pensar que la campaña de ataques ucraniano a la logística rusa haya alcanzado los niveles necesario para asegurar el éxito de cualquier operación ofensiva. Es cierto que los ataques son continuados –hoy mismo, por ejemplo, sobre Lugansk-, pero o bien se está logrando controlar la información mucho mejor que en verano de 2022, o la situación todavía no es comparable a la de entonces.
Por supuesto, si la ofensiva ucraniana ha comenzado ya, o en qué punto exacto lo haga, no deja de ser un debate más intelectual que otra cosa. Lo relevante serán los resultados. Sin embargo, siempre es importante tratar de situar el conflicto en sus coordenadas correctas. Además, y más allá de lo que ocurra en los niveles táctico, operacional y estratégico-militar, nunca debe perderse de vista lo que acaece en el nivel estratégico-político…
Por último, y por seguir ordenando conceptos, hemos de responder a una pregunta que nos hacen habitualmente: ¿por qué hablamos de ofensiva ucraniana y no de contraofensiva? Bien, lo primero que hay que dejar claro es que en términos militares, la distinción entre una ofensiva y una contraofensiva puede ser algo difusa y depende en gran medida de las circunstancias y el contexto.
En general, una contraofensiva se lleva a cabo poco después de una ofensiva y es una respuesta directa a ella. Si pasa mucho tiempo entre la ofensiva y la acción subsiguiente, o si la acción no está directamente relacionada con la ofensiva anterior, podría ser más apropiado considerarla una ofensiva nueva e independiente.
Sin embargo, esto puede depender de varios factores, como la duración y la intensidad de la ofensiva original, la naturaleza de las acciones tomadas durante el período intermedio, y el objetivo de la acción posterior. Por ejemplo, si después de una ofensiva, las fuerzas defensoras se reagrupan, reponen sus recursos y luego lanzan un ataque en el mismo frente, podría ser razonable considerar esto como una contraofensiva, incluso si ha pasado un tiempo considerable.
En el caso de Ucrania, a pesar de la retórica del Kremlin, parece justo afirmar que la ofensiva rusa de invierno lleva semanas agotada. Los reveses en Vuhledar y Abdiívka, así como la incapacidad manifiesta para hacerse con el control total de Bakhmut, a pesar del ingente número de efectivos perdidos en esta batalla, así lo demuestran. Los ucranianos, por su parte, todavía no han comenzado como hemos intentado explicar, su verdadera ofensiva.
Es más, seguramente tarden un tiempo en hacerlo y desde luego, el objetivo de la misma no será en ningún caso Bakhmut -un objetivo menor en el marco de la guerra de Ucrania, por más que durante meses haya sido el foco de atención- sino algo mucho más ambicioso incluso aunque las AFU busquen objetivos asequibles. Es decir, que no se observa, ni en cuanto a objetivos, ni en cuanto acción-reacción, una relación clara entre lo hecho por Rusia y lo que intentará Ucrania, de ahí que en lugar de hablar de contraofensiva, normalmente nos limitemos a hablar de una futura ofensiva ucraniana.
Pasando al relato de lo ocurrido en las últimas horas en el campo de batalla, comenzamos un día más por los bosques de Serebryanske, al sur de la localidad de Kreminna. Allí nuevamente se habrían registrado combates, aunque sin consecuencias en cuanto a cambios de posiciones. Por otra parte, aunque ya dentro de territorio ruso, las defensas antiaéreas de este país habrían derribado un objeto de gran tamaño -presumiblemente un drone- sobre Bélgorod.
En torno a Bakhmut es en donde se han reportado las acción más importantes del día, como el avance ucraniano al que hemos hecho referencia al norte de la localidad, recuperando alrededor de dos kilómetros de terreno y revirtiendo rápidamente lo que a Rusia le habría costado más de dos meses lograr. Lo más importante, además del hecho de que las AFU habrían llegado a la zona del embalse, es que se habrían hecho con alguna de las alturas de la zona, concretamente más allá de la curva de la carretera T-0506. También han contraatacado los ucranianos al sur de la ciudad, en la zona del canal, lo que dificulta más si cabe, pese a la llegada de los chechenos, la respuesta de un mando ruso que debe decidir entre proteger los flancos o arriesgarse a que Ucrania pueda volver a situar y abastecer tropas en la urbe –en donde por ahora siguen atacando-, perdiendo parte del control (cerca del 95%) que ejercen sobre la misma. Incluso, a modo de curiosidad, en los medios al servicio del Kremlin reconocen la dificultad de la situación.
Además de en Bakhmut, hoy se ha combatido un día más en torno a Avdiívka, en donde rusos y milicianos lanzan ataques limitados aunque a diario, así como en Mariínka y Novomykahilivka.
Por último, hoy Ucrania ha atacado un supuesto depósito de municiones -o según otras versiones, una fábrica de armamento– en Lugansk, a unos 100 kilómetros del frente. Más allá de la destrucción de las instalaciones, que ha generado vistosas imágenes, lo interesante del caso es que no está claro todavía cómo se ha llevado a efecto, pues hay quien habla del uso de un misil de crucero. Por otra parte, han aparecido imágenes que sugieren el posible uso de señuelos ADM-160B MALD, utilizados generalmente para desvelar la posición de las defensas aéreas enemigas, pero que también podrían servir para confundirlas, limitando su capacidad de derribar el vector utilizado para el ataque.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
Abrimos la sección institucional y diplomática de hoy con la confirmación de una novedad que se adelantaba por parte del primer ministro de Bélgica, Alexander De Croo, en su último paquete de ayuda a Ucrania: Bélgica empleará 92 millones de euros que ha recibido como ingresos fiscales adicionales generados por los activos rusos congelados en su territorio para apoyar a Ucrania. 46 millones de euros se destinarán a proporcionar ayuda militar adicional, incluyendo el envío de vehículos blindados, armas y municiones, cuyas entregas se empezarán a realizar “en breve”.
La otra mitad de estos fondos se invertirán en apoyo al pueblo ucraniano y en la consolidación de la presencia diplomática belga en Ucrania. De manera más precisa, de estos 46 millones de euros, 24 millones se destinarán a apoyo humanitario adicional en coordinación con Naciones Unidas para cubrir necesidades básicas tales como la educación, la salud y la seguridad alimentaria. Otros 8 millones de euros se asignarán a la reconstrucción de Ucrania a través de fondos del Banco Europeo de Inversiones (BEI) y del Banco Mundial. El resto de los fondos se destinarán a reformar y fortalecer la red diplomática belga en Ucrania y en toda la región, asegurar la infraestructura estratégica de Ucrania (incluidas las centrales de energía nuclear) y apoyar a la Corte Penal Internacional (CPI) en su investigación de los crímenes de guerra cometidos en Ucrania.
Estamos, sin duda, ante uno de los paquetes de ayuda más interesantes a Ucrania, precisamente porque, aunque a nivel estadounidense ayer se abriese la veda por la decisión de su Fiscal General de destinar los activos de un oligarca ruso a apoyar a Kiev, hoy el paso se da por un Estado miembro de la UE. Así, comienzan a darse pasos para satisfacer la petición ucraniana de que todos los activos rusos congelados como consecuencia de las sanciones impuestas contra las personas físicas y entidades rusas se destinen a la recuperación y reconstrucción del país.
Asimismo, Ucrania ha adoptado hoy 5 paquetes de sanciones adicionales contra Rusia, siendo el más destacado el destinado a proteger la influencia de Rusia en Zaporizhstal, el cuarto mayor productor de acero en el país. En concreto, mediante la confiscación de las acciones controladas por Rusia a través de uno de sus bancos. El resto de medidas restrictivas se dirigen a bloquear la industria de defensa rusa, y contra cientos de personas físicas y jurídicas rusas y conectados con Rusia.
Pasando a los crímenes de guerra, la Oficina del Fiscal General de Ucrania, ha publicado los datos registrados hasta el día de hoy. Solo en la última semana -del 5 al 12 de mayo de 2023- han registrado 1.525 crímenes nuevos, y al menos 480 menores han fallecido y 968 resultado heridos. En total, las autoridades ucranianas han registrado un total de 86.237 crímenes de agresión y crímenes de guerra, y 17.123 crímenes contra la seguridad nacional.
En Tallin se han reunido los países integrantes del “Core Group” que está trabajando para lograr el establecimiento de un tribunal especial para Ucrania. En concreto, están tratando de avanzar en su trabajo y en las soluciones para el establecimiento de sus parámetros legales. Al respecto, el ministro de Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, ha subrayado: “Putin y sus secuaces deben saberlo: lo que comenzó como una ‘operación especial’ terminará con un tribunal especial”.
Ha sido el fiscal general, Andriy Kostin, quien también se ha pronunciado hoy, pero por otras cuestiones. En particular, por la decisión del presidente Zelenski de apoyar el “Plan Estratégico Integral para la Reforma de la Aplicación de la Ley”. El objetivo principal de este Plan hasta 2027 es el de construir un sistema que se centre en la protección de los derechos humanos y las libertades, y con organismos encargados de hacer cumplir la ley que garantice la seguridad y el respeto.
Al comunicar su decisión, Zelenski ha puesto de manifiesto lo siguiente:
“En pocas palabras, tenemos que proporcionar un sistema que garantice la justicia y la ley y el orden para nuestro país que también cumpla con nuestro objetivo de la rápida adhesión de Ucrania a la UE. (…) Ucrania debe convertirse y ya se ha convertido en un lugar de fortaleza para Europa y todo el mundo libre. Tenemos que garantizar la máxima seguridad, la máxima libertad, el máximo respeto por la ley y por las personas en Ucrania. Y esta es la respuesta a la pregunta de qué tipo de Ucrania estamos construyendo después de la guerra.”
El gobierno de Ucrania, además, ha anunciado que tiene previsto crear el cargo de viceministro para la recuperación en varios ministerios y el cargo de vicejefe de la administración militar regional para la recuperación en 11 regiones. El primer ministro Denys Shmyhal ha recordado que se persigue una recuperación urgente centrada en 5 áreas principales: energía, vivienda, desminado, infraestructura crítica y social, y apoyo al sector privado para reactivar la economía.
La Delegación de la UE en Ucrania ha acogido con satisfacción la aprobación de este Plan al considerar que estos puntos son cruciales “para la resistencia, la modernización y la adhesión de Ucrania a la UE”, incluyendo también la implementación de las 7 recomendaciones efectuadas por la Comisión Europea que permitirán la apertura de las negociaciones para lograr la membresía.
Por otro lado, el líder ucraniano hoy también ha conversado con el primer ministro del Reino Unido, Rishi Sunak, para agradecerle la decisión de enviar misiles Storm Shadow de largo alcance, así como “otra asistencia militar insustituible”. Más allá de esto, ha discutido sobre una mayor cooperación en materia de defensa entre ambos países y han coordinado sus posiciones para las próximas grandes citas internacionales, incluida la Cumbre de la OTAN en julio.
En cuanto a la OTAN, el Senado de Polonia ha aprobado una resolución en la que se respalda la “adhesión acelerada” de Ucrania a la Alianza y en la que insta a que la Cumbre sea un paso clave en este camino. Según los senadores polacos, el ingreso de Ucrania en la OTAN debería ser una decisión política como en los casos de Finlandia y Suecia. Cabe recordar que, en el caso de este último, aún no se ha podido culminar el proceso de adhesión debido principalmente al veto de Turquía.
De otro lado, en lo que concierne a la ayuda británica, el secretario de Estado de Defensa, Ben Wallace, ha confirmado que los 14 carros de combate Challenger 2 prometidos a Ucrania ya están en servicio con las AFU.
Por su parte, el ministro de Defensa de Ucrania, Oleksii Reznikov, ha hablado por teléfono con su homólogo alemán, Boris Pistorius, sobre los pasos a dar para fortalecer las capacidades de las AFU. Además, el representante ucraniano le ha dado las gracias por su apoyo constante a Ucrania y por su compromiso con la cooperación Kiev-Berlín.
Moviéndonos hasta Estocolmo, allí ha tenido lugar una reunión informal de los ministros de Exteriores de la UE o formato de Gymnich para discutir sobre el apoyo continuado a Ucrania y el aumento del costo de la guerra para Rusia, pero también sobre China. Esto último se debe a que mañana tendrá lugar la segunda edición del foro UE-Indo-Pacífico en el que se darán cita representantes de aproximadamente 60 países.
A nivel de la UE también puede destacarse que, tras su visita a Kiev, la comisaria de Interior, Ylva Johansson, ha comunicado que esta ha sido exitosa por las varias cuestiones abordadas y en las que se está avanzando:
- Actualización sobre la protección de 4 millones de ucranianos en la UE
- Profundización en una estrategia exitosa para prevenir el tráfico de armas de fuego
- Con Europol, ayudando en las investigaciones de los crímenes de guerra
Por último, en cuanto a la ayuda financiera, el gobierno ucraniano y el Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (BERD) han preparado un proyecto para restaurar las vías ferroviarias del país, mejorar el transporte de pasajeros y comprar locomotoras adicionales gracias a la recepción de 200 millones de euros. Por otro lado, Ucrania ha recibido un préstamo del Banco Mundial por un importe de 132 millones de dólares para continuar manteniendo la estabilidad financiera del país y reembolsar los gastos prioritarios, pero especialmente en el sector agrícola.
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