Una nueva oleada de misiles y drones rusos ha dejado explosiones en localidades ucranianas como Járkov, Pavlogrado u Odesa, en donde han destruido un almacén de alimentos de la Cruz Roja. Wagner Group, por su parte, parece haberse replanteado la salida de Ucrania tras la promesa ministerial de entregar nuevas municiones -lo que es significativo, al mostrar la dependencia respecto a esta empresa-. Además de esto, hoy el ministro de Exteriores de la República Popular de China, Qin Gang, ha comenzado una gira europea que concluirá el viernes y en la que a buen seguro se trata la actualidad y las posibles salidas a la guerra de Ucrania.
En las últimas horas, una nueva oleada de misiles KH-22/101/505 y drones Shahed-131/136 lanzados por parte de las Fuerzas Armadas rusas ha alcanzado Ucrania. Según los datos del Ministerio de Defensa ucraniano, 30 de los 35 drones empleados habrían sido derribados, no obstante, se han registrado explosiones en varias localidades ucranianas como Járkov, Pavlogrado y Odesa.
Lo más relevante de este nuevo ataque ha sido lo ocurrido en la ciudad portuaria de Odesa, en donde un almacén de alimentos de la Cruz Roja de Ucrania de unos 1.000 metros cuadrados ha sufrido el impacto de un misil antibuque Kh-22 en misión secundaria de ataque a tierra. La destrucción completa del edificio se ha saldado, por fortuna, sin muertos o heridos entre el personal de la institución. No obstante, ha levantado una gran polémica, haciéndose eco del mismo un buen número de medios internacionales. Además, por si lo anterior fuese poco, también ha resultado dañado un hospital móvil en Mykolaiv.
No hay que olvidar que el ataque a instalaciones humanitarias como un almacén de la Cruz Roja puede considerarse un crimen de guerra según el derecho internacional humanitario, en particular en el marco de las Convenciones de Ginebra y sus Protocolos Adicionales. En este caso, el Protocolo Adicional I a las Convenciones de Ginebra es especialmente relevante. En concreto, dicho texto trata sobre la protección de víctimas de conflictos armados internacionales y su artículo 52 establece la protección general de bienes civiles recogiendo que:
- Los ataques se limitarán exclusivamente a los objetivos militares. (…)
- No se considerará como objetivo militar objeto de ataque a los bienes civiles.
Además, el artículo 54 del Protocolo Adicional I, que aborda la protección de los objetos indispensables para la supervivencia de la población civil, establece:
- Queda prohibido, como método de guerra, hacer padecer hambre a las personas civiles.
- Se prohíbe atacar, destruir, sustraer o inutilizar los bienes indispensables para la supervivencia de la población civil, tales como los artículos alimenticios y las zonas agrícolas que los producen, las cosechas, el ganado, las instalaciones y reservas de agua potable y las obras de riego, con la intención deliberada de privar de esos bienes, por su valor como medios para asegurar la subsistencia, a la población civil o a la Parte adversa, sea cual fuere el motivo, ya sea para hacer padecer hambre a las personas civiles, para provocar su desplazamiento, o con cualquier otro propósito.
Aunque estos artículos no mencionan específicamente a la Cruz Roja o a sus almacenes, las instalaciones de esta organización -salvo que se demostrase a ciencia cierta que era usado por los militares- serían consideradas bienes civiles y, en consecuencia, estarían protegidas por estas disposiciones. Así las cosas, atacar intencionalmente un almacén de la Cruz Roja violaría el principio de distinción entre civiles y objetivos militares, y podría considerarse un crimen de guerra si se cumplen los criterios necesarios.
Además, y por razones obvias, podría aplicarse también la primera parte, relativa a la prohibición, como método de guerra, de hacer padecer hambre a las personas civiles, algo que Rusia no solo ha utilizado en Ucrania aunque indirectamente, al inutilizar campos de cultivo o sustraer alimentos, sino que ha exportado al resto del mundo, al emplear el hambre como herramienta política -aunque en este caso, obviamente, no aplica lo anterior-.
Por cierto, que hablando de ataques con drones –y a pesar de que a la hora de redactar este informe, las alarmas aéreas sonaban por toda Ucrania– este país también ha lanzado hace unas horas su propio ataque sobre Crimea, que profundiza lo visto en días anteriores. Se habla, en fuentes prorrusas como Rybar, de hasta 23 RPAS de distintos tipos, incluyendo Mugin-5 y Tu-141, repartidos en tres grupos diferentes. No obstante, no ha trascendido si se han alcanzado objetivos relevantes o no -lo que de por sí es indicativo-.
Más allá de lo anterior, siguen las controversias en torno a la ofensiva ucraniana, debido tanto a la magnitud de las defensas rusas, como a la posibilidad -o no- de que Ucrania pueda no solo abrir brecha en parte de las mismas, sino también flanquear aquellas más sólidas con el objetivo final de cortar el pasillo terrestre que une Crimea con el territorio de la Federación Rusa.
No hay que olvidar que en algunos casos hablamos de sucesivas líneas defensivas en profundidades de hasta una treintena de kilómetros, aprovechando cada desnivel y cada particularidad del terreno para mejorar sus posibilidades, como demuestran las imágenes tomadas por los satélites.
Las primeras líneas, que se confiarían a pequeñas unidades tipo pelotón o sección cubrirían los 3 o 4 kilómetros iniciales, intercalando trincheras –y hay un buen número de inmigrantes procedentes de Asia Central trabando en su creación– con construcciones de hormigón, estarían bien nutridas de armas contracarro. Una segunda línea constaría de construcciones pensadas para su uso por unidades de entidad compañía. La tercera, por su parte, serviría para situar la mayor parte de la artillería y las reservas mecanizadas, de forma que puedan desplegarse allí donde sea necesario para reforzar las líneas.
Tras estas, encontraríamos campos de minas, los famosos «dientes de dragón» y también zanjas de todo tipo, pensadas para ralentizar el avance de las unidades acorazadas y mecanizadas ucranianas en su intento de avance. Y tras ellas, nuevamente, más posiciones defensivas en una sucesión de construcciones repartidas por las regiones de Jersón y Zaporiyia cuyo objetivo principal no es disuadir a Ucrania a la hora de atacar, sino agotarla cuando lo haga, a ser posible con un importante efecto mediático si la ofensiva se salda en fracaso y deja imágenes de agrupaciones importantes de vehículos modernos (a ser posible, occidentales) ardiendo sobre el campo de batalla.
Para hacer frente a lo anterior, y además de lo ya recibido, Ucrania busca hacerse con un centenar de vehículos de desminado para facilitar la apertura de brechas en el dispositivo defensivo ruso –mientras, como curiosidad, los campesinos ucranianos desarrollando sus propias soluciones-. También han introducido en servicio recientemente los carros de combate T-72EA modernizados por la empresa checa Excalibur, concretamente en la 38ª Brigada Naval, los cuales complementarán a los Leopard 2A4 y Leopard 2A6, así como a los Challenger 2 con los que ya cuentan.
En cualquier caso, y más allá de lo explicado ayer sobre las líneas interiores y la ventaja relativa que eso supone para Ucrania, lo importante será que los ucranianos, de cara a la ofensiva –que podría estar ya en marcha en sus fases iniciales– haga una recolección de inteligencia muy precisa, que no tiene que ver solo con la posición física de las defensas, algo que puede llevarse a cabo incluso con medios OSINT como hemos ido viendo estos meses.
Esto se lograría gracias al uso de drones de observación, de satélites y, por supuesto, a la inteligencia ofrecida por sus aliados occidentales -que sin duda tendrán datos sobre la densidad defensiva rusa en cada zona gracias a la recolección de emisiones electrónicas-. Todo, de forma que logren establecer un plan de acción sólido que permita flanquear el grueso de las defensas rusas. Además, bloqueando a sus reservas en otros puntos, de forma que no puedan hacer frente al esfuerzo principal ucraniano.
Precisamente es aquí en donde reside el gran interrogante: cuál será el volumen de las reservas -y en general de los defensores- rusos y, especialmente, con qué adiestramiento, apoyos y medios contarán. Y es que para defender tal cantidad de posiciones no solo hace falta una ingente cantidad de hombres y material, sino también voluntad y saber hacer, pues no basta con arrojar carne de cañón a las trincheras, por más que estos puedan dificultar el avance enemigo. Si los ucranianos realmente son capaces de detectar brechas en el dispositivo ruso y sin los defensores no cuentan ni con la preparación ni con el material necesario, Ucrania tendrá una oportunidad de alcanzar algún objetivo de cierta entidad.
Respecto a los movimientos sobre el terreno, hoy se ha hablado de pequeños avances ucranianos en la zona más septentrional del frente, después de bastante tiempo de calma en la zona. Hablamos concretamente del área de Dvorichna, en donde las AFU habrían progresado hacia Vil’shana.
Ya al sur del río Donets, se han registrado enfrentamientos hoy en las inmediaciones de la localidad de Spirne, en donde se habla de algunos avances ucranianos en dirección a Vasyukivka. También, por supuesto, se ha seguido combatiendo entorno a Bakhmut, en donde parece que los hombres de Prigozhin continuarán por el momento –y en donde habrían intentado en las últimas horas un ataque masivo sin éxito-, después de la promesa de nuevas municiones. Esto incluye enfrentamientos en ambos flancos, al norte en Khromove, y al sur en Ivanivske y hacia Chasiv Yar y Stupochky.
Al oeste de la ciudad de Donetsk, los combates hoy se han reportado en Avdiivka, así como en el sur de esta localidad, hacia Pervomais’ke. También, como es habitual, en Marinka.
Mucho menos claro está lo que ocurre por una parte al sur de la ciudad de Jersón, en el área pantanosa del río Dniéper y al sur del puente de Antonovsky, en donde continúan produciéndose movimientos y Ucrania estaría tratando de progresar.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
La noticia del día tanto en la sección anterior, como en esta que cubrimos la parte institucional y diplomática del conflicto no puede ser otra que el ataque contra las instalaciones de Cruz Roja. Sin embargo, no se han emitido comunicados oficiales ni por el lado de Ucrania ni por el de sus socios por el momento.
No obstante, sí hay una noticia en este ámbito que es destacable: la publicación de la “Declaración de la Academia de Núremberg sobre el Crimen de Agresión”. En la misma se solicita el establecimiento de un tribunal especial para juzgar los crímenes de agresión cometidos en Ucrania, realizando una ampliación de las competencias de la Corte Penal Internacional (CPI) en lo que concierne a esta tipología de crimen.
A modo aclaratorio, la Academia de Núremberg es la fundación “Academia Internacional de los Principios de Núremberg”, dedicada al avance del derecho penal internacional y los derechos humanos relacionados, y cuyo nombre deriva precisamente de los Juicios de Núremberg en virtud de los cuales se juzgaron los delitos contra la humanidad cometidos por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.
También es relevante lo anunciado hoy por el presidente Zelenski, quien ha dicho que Ucrania renunciará a toda conmemoración de la victoria sobre la Alemania nazi el 9 de mayo, rompiendo así con la tradición soviética rusa. En su lugar, la decisión es la de celebrar el 8 de mayo, ya que “es la historia de nuestro pueblo, de nuestros aliados, del mundo libre” y “hoy se lo devolvemos a nuestro pueblo”. Una decisión que ha sido confirmada por el presidente de la Verkhovna Rada (Parlamento de Ucrania), Ruslan Stefanchuk, quien ha recibido el proyecto de ley que proponer establecer el Día del Recuerdo y la Victoria sobre el Nazismo en la Segunda Guerra Mundial en Ucrania el 8 de mayo de cada año.
En paralelo, el dirigente ucraniano ha firmado un decreto en el que se establece el 9 de mayo como Día de Europa también en Ucrania. Así, ha comentado:
“Hoy, como hace ochenta años, Ucrania lucha contra el mal total. Hoy, como hace ochenta años, contamos con la fuerza conjunta de los pueblos libres y sabemos que siempre seremos parte de una Europa libre que nunca se someterá al mal”.
Además, en una clara muestra del “apoyo inquebrantable” de la UE a Ucrania, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, pasará el Día de Europa en Kiev junto al presidente Zelenski.
En otro orden de cosas, el ministro de Exteriores de China, Qi Gang, ha comenzado su visita a Europa hoy con la vista puesta en que Pekín quiere ejercer de mediador en la guerra en Ucrania mediante su propia fórmula de paz que los socios de Ucrania no respaldan.
Mañana se reunirá con su homólogas alemana y francesa, Annalena Baerbock y Catherine Colonna, respectivamente. Será el miércoles cuando se desplace hasta Noruega para reunirse con la ministra de Exteriores Anniken Huitfeldt, aunque está previsto que el viaje finalice el viernes. Sin embargo, no se conoce la agenda de cuestiones que estarán sobre la mesa más allá de las obvias relacionadas con Ucrania.
En el caso de Francia también se espera que sigan avanzando en las conversaciones mantenidas recientemente entre los presidentes Macron y Jinping. Además, también cabría esperar que las sanciones sean objeto de debate pues según fuentes diplomáticas de la UE, la Comisión Europea ya ha entregado a los 27 la propuesta para el 11º paquete de sanciones contra Rusia destinado a evitar la elusión de las medidas restrictivas.
Esto es importante pues por primera vez, estas medidas restrictivas se dirigirán contra ocho entidades chinas acusadas de reexportar productos sensibles a Rusia. Esto estaría en línea con el objetivo de este 11º paquete: “evitar que los bienes cuya exportación está prohibida a Rusia encuentren la forma de abastecer al complejo militar ruso”.
Según informa The Financial Times, estas empresas son: 3HC Semiconductors y King-Pai Technology, con sede en China continental, así como Sinno Electronics, Sigma Technology, Asia Pacific Links, Tordan Industry y Alpha Trading Investments, con sede en Hong Kong. Empresas que destacan, entre otras cosas, por su especialización en la fabricación de semiconductores y chips.
A este respecto, según el portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Wang Wenbin, la parte europea no debe cometer un error, de lo contrario, Pekín se verá obligada a proteger sus derechos e intereses. Ha precisado, además, que, si la información es cierta, tales acciones socavarán gravemente la confianza mutua y la cooperación entre la UE y China.
Más allá de las medidas que puedan dirigirse contra entidades chinas, la Comisión ha propuesto prohibir el acceso a los puertos de la UE a aquellos buques que intenten eludir las sanciones al petróleo ruso.
Sobre la ayuda, el gobierno de Ucrania ha recibido otro préstamo procedente del Banco Mundial por un importe de 189,32 millones de euros destinados a garantizar la estabilidad financiera del país. En concreto, garantizaran la financiación de los salarios de los empleados del sector público, incluidos los docentes, así como una administración estatal sostenible.
Para concluir, y teniendo en mente lo que recogíamos en el informe de ayer sobre las declaraciones del director de la Agencia Internacional de la Energía Atómica, Rafael Mariano Grossi, sobre la central nuclear de Zaporiyia hay que destacar hoy las hechas por el gobernador designado por Rusia en el óblast, Yevgeny Balitsky. Este ha comunicado que los reactores de la planta nuclear de Zaporiyia se han suspendido en un esfuerzo por evitar las provocaciones de las fuerzas ucranianas. En particular, Balitsky ha aludido a que el nivel del agua en el embalse de Kahovka ha subido a 17,08 metros”, lo que entienden como una “manipulación”.
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