Guerra de Ucrania – Día 431

En una jornada en la que el mando sur ucraniano ha asegurado que el ataque de ayer contra Sebastopol formaba parte de la preparación de la contraofensiva, se ha venido especulando especialmente en medios anglosajones sobre la posible movilización encubierta que Rusia estaría llevando a cabo para reunir fuerzas suficientes como para frenar a los ucranianos una vez comience su ataque. Además de esto, hoy Macron y Zelenski han mantenido una conversación telefónica y el defensor del pueblo ucraniano ha pedido a sus ciudadanos en las zonas ocupadas por Rusia que miren por su propia supervivencia, aceptando la nacionalidad rusa si es necesario.

Rusia busca voluntarios, intentando mediante la movilización encubierta captar el volumen de personal necesario para hacer frente a la esperada ofensiva ucraniana. Al menos esto es lo que dicen varios medios anglosajones como The Washington Post, desde donde hablan de un plan destinado a captar hasta 415.000 soldados, de los que 115.000 serían enviados directamente al frente, mientras que el resto entrarían en la reserva, basándose en datos de la inteligencia estadounidense.

El problema para Moscú seguiría siendo, como ocurre desde la anterior movilización, la necesidad de reclutar nuevas tropas con las que ganar densidad defensiva y poder constituir las necesarias reservas por lo que pueda pasar, pero de forma que esto no provoque el descontento social, por más que a tenor de lo ocurrido hasta ahora cueste creer que este pueda llegar a extremos que desequilibren el país o supongan una amenaza para Putin.

Sin embargo, después de más de un año en el que los movilizados de algunas regiones concretas del país -pensemos en el papel de los buriatos- han tenido una representación desproporcionada en relación con su población, parece que el Kremlin estaría buscando también la forma de reclutar en zonas más «incómodas», como la propia Moscú, para lo cual estarían ofreciendo bonos a la firma del contrato de 195.000 rublos (2.384 dólares) y, dependiendo de la experiencia, salarios que oscilan entre 210.000 y 340.000 rublos (2.567-4.230 dólares) por cada mes pasado en la zona de la «Operación Militar Especial».

Otro de los mecanismos utilizados por el Gobierno y el Ministerio de Defensa rusos, pasa por la movilización ilegal, haciendo una interpretación demasiado abierta de las leyes o simplemente ignorando absolutamente algunos de los supuestos que se recogen en estas relativos a la exención, como ocurre con aquellos que tienen más de dos hijos menores de edad, o ciertas condiciones médicas, o sobrepasan determinada edad. Así, según el fiscal general adjunto ruso, Anatoly Razinkin, se habrían registrado en Rusia 15.000 casos de varones llamados a filas ilegalmente, aunque 10.000 de ellos habrían regresado posteriormente a casa.

En cualquier caso, a pesar de las tretas y las jugosas primas -para el estándar de vida ruso-, resulta difícil que sin una verdadera movilización logren cubrir de la forma en que resultaría deseable la larga línea de frente, toda vez que no se sabe en realidad dónde van a atacar los ucranianos. Eso incluso aunque algunos parezcan tener claro que será en dirección al Mar de Azov, pues parece más probable que se lancen contra varios puntos a la vez, jugando con las líneas interiores para concentrar fuerzas en aquel punto que ofrezca mejores expectativas una vez iniciada la ofensiva. Todo ello sin excluir que, como es lógico, de inicio tengan una dirección de ataque principal, pese a lo cual es más que factible que intenten acciones incluso en puntos como Nova Kakhovka, aunque sean una distracción.

Además, en el caso ruso, el papel de las reservas tiene un valor más limitado en el sentido de que para hacer lo mismo necesitan más unidades repartidas cerca de los puntos a defender, en tanto las distancias a recorrer para llegar allí a donde sea necesaria su presencia son mayores, tal y como se puede ver en el siguiente mapa.

Por supuesto, tampoco en sencillo para Ucrania depender de unos pocos puntos de paso a través del Dniéper para articular todo su dispositivo ofensivo y abastecerlo. No obstante, dado que Rusia en ningún momento se ha demostrado capaz de destruir los puentes sobre este río, o de interrumpir las comunicaciones ferroviarias ucranianas salvo de forma puntual, parece factible que la guerra, en este aspecto concreto, continúe igual.

Volviendo sobre el Ejército ruso, y aun admitiendo que la cantidad es una cualidad en sí misma, lo que hemos visto tras la movilización de septiembre de 2022 es que la llegada masiva de nuevos uniformados apenas sirvió para frenar en su momento los avances ucranianos en Járkov, pues no pudieron evitar la pérdida de Jersón. De hecho, la impresión respecto a la ofensiva ucraniana sobre Járkov es que esta terminó por agotarse por sí misma, dadas las limitaciones tanto logísticas, como en cuanto a número de efectivos, más que por la acción de

Todo ello incluso sabiendo que mientras Surovikin estuvo al mando, las cosas se hicieron con cierto tino, destinando una parte de los «mobiks» a representar el triste papel de «carne de cañón», siendo utilizados para frenar al precio que fuese a las Fuerzas Armadas ucranianas, mientras el resto eran entrenados para la ofensiva de enero. Esta última, como sabemos, apenas ha conseguido ganancias marginales, estrellándose el Ejército ruso en puntos como Vuhledar, Bilohorivka, Abdiívka o Mariínka, mientras los únicos logros reseñables, en la zona de Bakhmut, corresponderían a Wagner Group más que al Ejército.

Así las cosas, en un momento en el que Rusia continúa reforzando a sus unidades en Zaporiyia y Jersón con antiquísimos carros de combate T-54/55, contar con decenas de brigadas equipadas con material de esta índole y compuestas por militares sin entrenamiento ni equipación individual adecuada si bien puede aumentar el desgaste ucraniano, no será en última instancia lo que frente la ofensiva.

Decimos esto, porque otra movilización, encubierta o no, por sí sola no va a aumentar en una medida importante la capacidad defensiva rusa frente a tropas ucranianas que, a pesar de todos los problemas, llevan tiempo entrenando y contarán con material de primer nivel. Más determinantes serán otras armas que Rusia está introduciendo, desde las bombas planeadoras a los drones y municiones merodeadoras de todo tipo, el daño que se logre hacer a las defensas antiaéreas ucranianas dejando cierta libertad de acción a la Fuerza Aérea rusa, o la calidad y cantidad de las construcciones defensivas.

Tema diferente, una vez la ofensiva se ejecute, será valorar qué consiste un éxito y qué no. Una ofensiva que, por cierto, cada vez tiene más posibilidades de empezar coincidiendo con el «Día de la Victoria» ruso..

Mientras lo anterior se decide, sobre el terreno continúan sucediéndose los combates. En las últimas horas, al norte del frente, las únicas acciones se han registrado en la zona de Bilohorivka. No obstante, aunque no había trascendido, en los últimos días también se habrían producido enfrentamientos y ataques con drones más al norte, en la zona de Chervonopopivka.

En el caso de Bakhmut, los enfrentamientos se han extendido una jornada más a Bohdanivka, al centro de la localidad -en donde Wagner habría vuelto a hacerse con algunos edificios más- y también al sur, en la zona del canal hacia Ozarianivka y Kurdyumivka. Precisamente de allí han llegado recientemente vídeos de la limpieza de posiciones rusas por parte de las tropas ucranianas, aunque serían de dos días atrás. También se ha seguido luchando en la zona de Khromove, en donde Rusia tiene muchos problemas para avanzar mientras Ucrania todavía logra moverse por la carretera de acceso.

Lo más interesante del día, sin embargo, no ha ocurrido sobre el terreno sino en las redes, debido a las quejas de un Prigozhin que afirma nuevamente que únicamente reciben el 10-15% de las municiones que necesitan y que teme una contraofensiva ucraniana en Bakhmut -opción también probable-.

Al oeste de la ciudad de Donetsk los combates han afectado hoy a Avdiívka y a Permovais’ke, así como a Mariínka, sin que se hayan registrado novedades.

Mapa de situación de la guerra de Ucrania actualizado a 30 de abril de 2023. Fuente - @War_Mapper.
Mapa de situación de la guerra de Ucrania actualizado a 30 de abril de 2023. Fuente – @War_Mapper.

Contexto internacional, diplomacia y sanciones

Pese a ser domingo, durante la jornada de hoy los presidentes de Ucrania y Francia, Volodímir Zelenski y Emmanuel Macron, respectivamente, han conversado por teléfono. Una jornada 431ª que coincide con el día de la Guardia Fronteriza ucraniana y a quien el presidente Zelenski ha rendido homenaje.

En su discurso preparado para la ocasión, Zelenski no ha dudado en aseverar que los invasores rusos no les arrebatarán la paz, definida como “una parte natural del carácter de Ucrania”. Una posición que mantiene tanto la Presidencia como el Gobierno de Ucrania. Por ejemplo, el ministro de Defensa, Oleksii Reznikov, ha señalado que los ucranianos prevalecerán y que tendrán control sobre cada metro de la frontera de su país.

Josep Borrell, Alto Representante y vicepresidente de la Comisión Europea, en un evento con representantes de América Latina y el Caribe en Cartagena de Indias (Colombia) ha remarcado que la guerra de Rusia en Ucrania es “una guerra de conquista, neocolonial y declaradamente imperialista” y que “No queremos [la UE] la paz de los vencidos” haciendo referencia a Chechenia en 1999, Georgia en 2008 y Crimea en 2014. Así, sostiene que “tenemos que apoyar una paz justa que no cronifique conflictos y que se base en el respeto al derecho internacional”.

Más detalladamente, sobre la ayuda militar proporcionada a Kiev y su relación con la búsqueda de la paz en Ucrania Borrell se ha expresado en los siguientes términos

“Hemos armado a Ucrania, sí. No somos una unión militar, pero hemos de movilizar nuestros recursos, mientras encontramos una solución que detenga esta guerra y estoy seguro que, usted lo ha dicho: quieren la paz. Me va a permitir: yo también. Y, sobre todo, quien la quiere de verdad, Vicepresidenta [de Colombia, Francia Márquez], son los ucranianos, que están siendo bombardeados todos los días y qué más querrían ellos que esto se acabara cuanto antes, pero no de cualquier manera. Cuanto antes, pero no de cualquier manera.”

Sobre la paz en Ucrania también ha hablado el presidente Zelenski con su homólogo galo, Emmanuel Macron. En particular, sobre la cooperación en el trabajo con otros socios internacionales para consolidar su apoyo a la Fórmula de Paz. De igual manera, han coordinado sus posiciones de cara a próximos eventos internacionales como la Cumbre de la OTAN en Vilna en julio, y acordado los próximos pasos a emprender en su relación bilateral. 

Zelenski también ha informado a Macron acerca de la situación en el frente y las perspectivas de su desarrollo durante los meses de mayo y junio, así como de las necesidades prioritarias de defensa de las AFU. Sobre esto último, ha insistido en que “la velocidad y la especificidad de la respuesta es muy importante” en tanto en cuanto mejora significativamente sus capacidades. 

En cuanto a la ayuda, Alemania ha confirmado la entrega, entre otras cosas, del segundo de cuatro sistemas de defensa antiaérea IRIS-T a Ucrania en su última actualización de la ayuda militar brindada hasta la fecha. 

Asimismo, las AFU han recibido 15 drones H10 Poseidon adicionales cuyo coste ha ascendido a 75 millones de grivnas (1.861.612,50 euros). Como en anteriores ocasiones, la mitad de estos fondos han sido obtenidos por la ONG “Sprava Hromad”. 

Por otro lado, dos empresas de la industria de defensa de Ucrania han firmado 3 nuevos acuerdos con la compañía de drones turca Baykar en el marco de la feria internacional de aviación y tecnología aeroespacial “Teknofest 2023” que se está celebrando en Estambul. 

Cambiando de tercio, hace apenas dos días, el presidente Putin firmaba un nuevo decreto en virtud del cual se simplifican los requisitos para la obtención de la ciudadanía rusa y permite la exportación de ciudadanos ucranianos en los territorios ocupados si se niegan a optar por el pasaporte ruso antes del 1 de julio de 2024. 

El Comisionado de Derechos Humanos del Parlamento de Ucrania o más conocido como el Defensor del pueblo ucraniano, Dmytro Lubinets, ha aconsejado a los ciudadanos ucranianos que se encuentran en los territorios ocupados que opten por obtener un pasaporte ruso para salvar sus vidas o por abandonar dichos territorios de cualquier forma. 

“Entendemos que esto sucede bajo presión, presión física. Por lo tanto, tome un pasaporte, sobreviva y espere hasta que liberemos este territorio. Después de eso, ahora se está elaborando la ley correspondiente: renunciar oficialmente a este pasaporte y volver a la vida normal. O tomar una decisión por sí mismo y abandonar este territorio de cualquier manera a través de cualquier territorio de otros países, pero salir de ahí. Entendemos que esto ahora es una cuestión de supervivencia en este territorio.”

Por supuesto, Lubinets ha subrayado que Ucrania como estado no reconoce el pasaporte ruso como un elemento de la comisión de un delito por parte de sus ciudadanos y entiende que la ciudadanía está tomando estas decisiones para sobrevivir. 

Para concluir, la Oficina del Fiscal General de Ucrania señala que ya se ha registrado el fallecimiento de, al menos, 477 niños durante la guerra y 955 habrían resultado heridos. Sin embargo, en estas cifras no se computan los datos de los territorios ocupados actualmente por las tropas rusas o en los focos principales de las acciones militares. Por otro lado, según la base de datos ucraniana “Hijos de la Guerra”, 400 niños están desaparecidos y entre los 19.393 menores cuya deportación se ha constatado únicamente han logrado devolver con sus familias a 364.


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