Mientras los ojos del mundo están fijos en Sudán, en donde varios estados han lanzado operaciones de evacuación para sus nacionales, incluida una España que ha desplegado varios A400M, así como operativos del MOE, la guerra de Ucrania sigue su curso. Allí, mientras continúan los combates en Bakhmut o Avdiívka, se intenta evaluar cuáles son las intenciones ucranianas en relación a las posiciones que habrían tomado al sur del Dniéper. Todo en una jornada en la que siguen dando que hablar las declaraciones del embajador de la República China en Francia acerca de los países de la antigua Unión Soviética…
En las últimas horas la actualidad internacional nos lleva a Sudán, en donde mientras el número de muertos y heridos en las luchas continúa aumentando y siguen las luchas en Jartum, varios estados han desplegado medios militares para tratar de evacuar a sus ciudadanos antes de que la crisis que vive el país africano les alcance. Lo que ocurre en Sudán, en donde desde hace días se están produciendo enfrentamientos tanto en Jartum como en otras localidades, por lejos que esté de Ucrania, merece la pena ser comentado, aunque solo sea por comparación con este y otros escenarios y por la relación que hay entre ambos debido a la importancia que este último país tiene también para Rusia.
En primer lugar, cabe señalar la rapidez y aparente efectividad con la que países como España, Francia, Reino Unido o los Estados Unidos -y muchos otros como Japón, Egipto o incluso Iraq- han respondido a la crisis, no con la intención de atajarla, pues eso requiere de otros medios, acuerdos y plazos, sino de asegurar la integridad de sus nacionales. Para ello han desplegado operativos que incluyen aviones de distintos tipos, blindados, unidades de operaciones especiales, etcétera, en función del país.
Dejando de lado lo ocurrido en Afganistán, en donde la operación de evacuación no se produjo tal y como hubiese sido deseable, lo que demuestra lo que vemos en Sudán es que los ejércitos incluso de potencias medias como España conservan unas interesantes capacidades en cuanto a despliegue estratégico. No obstante, la asignatura pendiente en vista de lo ocurrido en Ucrania no es esta, pues desde la caída de la Unión Soviética se habían venido desarrollando, sino el recuperar otras capacidades tan o más útiles para la guerra convencional, contribuyendo de paso a generar la tan ansiada disuasión.
Más allá de esto, no hay que obviar el papel de Rusia y de Wagner Group en lo que está ocurriendo en el país africano, pues los mercenarios de Prigozhin actúan allí desde 2017 protegiendo algunas minas y, más recientemente, jugando un papel confuso en relación con las facciones que luchan por hacerse con el poder. Y es que Rusia, además del negocio de los minerales, tiene importantes intereses en Sudán, incluyendo la búsqueda de una base que le permita proyectar su poder naval hacia el Índico.
Así las cosas, esta crisis que podría deberse a un error estadounidense podría provocar -junto a otros destinos como República Centroafricana- la necesidad de una mayor implicación de Wagner Group, extrayendo parte de los recursos humanos de esta organización del escenario ucraniano, aunque no es probable que abandonen definitivamente el país, pues entre otras razones, más allá del negocio, Putin necesita a Prigozhin para sus juegos de poder internos (y Prigozhin seguir en Ucrania para seguir teniendo ascendencia).
Por supuesto, ocurra lo que ocurra en este país, es muy posible que la influencia rusa continúe aumentando en África, utilizando el conflicto en beneficio propio como han hecho en otros lugares del mismo continente, como la República Centroafricana o Libia, sin ir más lejos y, en todos los casos, a través de la conocida compañía militar privada, que también ha operado, aunque con peores resultados, en Mozambique.
Volviendo a Ucrania, y Respecto a lo ocurrido sobre el terreno en las últimas horas, ha sido una jornada aparentemente tranquila en el sector norte del frente, pues no se han reportado combates. No obstante, cabe comentar que en las últimas semanas Ucrania ha logrado asegurar el control de la localidad de Novoselivs’ke mientras comienza a atacar la vecina Kuzemivka. Rusia, por su parte, habría expandido el área bajo su control en la zona de Chervonopopivka en el mismo plazo. En el área de Bakhmut ha sido otro día intenso, con acciones al norte de la ciudad, en Hryhorivka, así como nuevamente en dirección a Khromove, combates en el centro de Bakhmut y luchas también al sur en la zona de Ivanivske. Ucrania continúa perdiendo terreno lentamente en Bakhmut, mientras Prigozhin alertaba de que Wagner no hará más prisioneros, como respuesta al supuesto asesinato de un miembro de su organización que habría sido capturado después de ser herido. Respecto al oeste de Donetsk, se ha luchado una jornada más en Novokalynove, en donde buscan todavía rodear Avdiívka o, al menos, estrangular las vías de suministro a esta ciudad y, como es habitual, en la más sureña Mariínka. En otro orden de cosas, el Estado Mayor ucraniano ha hablado hoy de tiroteos en una localidad llamada Stanytsia Luganska, que estaría al noreste de la capital de la oblast de Lugansk y en el que se habrían producido varios muertos. Un incidente sobre el que no hay más información, con lo que habrá que esperar para saber lo ocurrido. Durante la jornada dominical han continuado los intercambios de declaraciones relativos a las polémicas afirmaciones del embajador de China en Francia, Lu Shaye, en las que sostiene que las ex repúblicas soviéticas “no tienen un estatus efectivo en el derecho internacional porque no existe un acuerdo internacional para concretar su estatus como país soberano”. Por ende, estaría negando la existencia misma de países como Estonia, Letonia, Lituania, Moldavia Georgia, y, por supuesto, de la propia Ucrania. Francia ha mostrado su “consternación” por las declaraciones, mientras que el embajador de Ucrania en París, Vadym Omelchenko, ha señalado que estas no están de acuerdo con la posición trasladada desde Beijing “sobre los esfuerzos para restaurar la paz en Ucrania sobre la base del Derecho internacional y los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas”. Desde Tallin, por ejemplo, ya a última hora de ayer, convocaron a consultas al embajador chino en el país para aclarar la posición de China sobre la soberanía de Estonia calificando la posición de Shaye como “incomprensible”. El asesor de la Presidencia de Ucrania, Mikhailo Podolyak, ha sido tajante al afirmar que todos los países posteriores a la Unión Soviética tienen un estatus soberano claro consagrado en el marco del Derecho internacional. Sin embargo, alude que a en el caso de Rusia se produce una “excepción” pues ocupa de “manera fraudulenta” un asiento en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU). Esto último, como hemos recogido en varios informes, es uno de los reclamos de Ucrania que se traduce en que Rusia se vea despojada de su posición ventajosa en el Consejo de Seguridad perdiendo su asiento permanente y, con ello, el derecho de veto. Asimismo, Podolyak se ha dirigido a China directamente incidiendo en que si el país quiere ser un actor político importante no repita “como un loro la propaganda de los forasteros rusos”. Sobre las declaraciones del embajador de China también se ha pronunciado el Alto Representante y vicepresidente de la Comisión Europea, Josep Borrell, manifestando en su perfil de Twitter: “Comentarios inaceptables del embajador chino en Francia cuestionando la soberanía de los países que se independizaron con el fin de la Unión Soviética en 1991. La UE solo puede suponer que estas declaraciones no representan la política oficial de China.” Por otro lado, en una entrevista con Le Monde, Josep Borrell, ha comentado lo siguiente sobre el devenir de la guerra: “Lamentablemente, y lo digo con tristeza, la posguerra no es para mañana porque Vladimir Putin no quiere ceder. La primavera y el verano estarán dominados por la guerra”. Mañana está previsto que los ministros de Exteriores de los 27 se reúnan en Luxemburgo y discutan sobre la relación UE-China, las consecuencias geopolíticas de la guerra de Ucrania y la autonomía estratégica del bloque. Además, abordarán cuestiones de actualidad como, por ejemplo, la situación en Sudán, Moldavia, Túnez y Líbano. Volviendo sobre el CSNU, otra de las polémicas de la jornada de hoy ha sido la no emisión de visados para los periodistas rusos por parte de Estados Unidos. Para comprender esta noticia hay que tener presente que en estos momentos Rusia ostenta la presidencia rotatoria del CSNU y hoy estaba previsto que el ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, partiese hacia Nueva York acompañado de varios representantes de los medios rusos. A esto se suma que el periodista americano Evan Gershkovich sigue detenido en Rusia por acusaciones de espionaje. Estados Unidos respondió a la solicitud de Rusia con un “estamos trabajando en ello” dando lugar a una situación que la Misión de Rusia ante las Naciones Unidas perciben como una revelación del desprecio de Estados Unidos por el Derecho internacional. Desde la Misión esperan que, “los líderes de Naciones Unidas y las estructuras internacionales involucradas presten la debida atención y tomen las medidas necesarias contra el infractor”. En este sentido, han insistido en que la no emisión de los visados supone una violación de los compromisos asumidos por Estados Unidos en virtud del acuerdo firmado sobre los órganos centrales de la ONU. Una decisión, además, a la que el Ministerio de Exteriores ruso no ha tardado en responder a través de su portavoz, Maria Zakharova. Durante una rueda de prensa ha señalado que esto supone “una manipulación obvia de la libertad de expresión y una violación de los derechos de los periodistas”. Más airado, si cabe, se ha mostrado públicamente el ministro Lavrov al subrayar que “no perdonará, ni olvidará” la negativa de Estados Unidos a otorgar visados a los periodistas rusos. Por su parte, el presidente de Brasil continúa realizando declaraciones sobre la guerra de Ucrania, si bien en esta ocasión en suelo europeo. Durante su visita a Portugal, Luiz Inácio Lula da Silva, ha comentado que no quiere “complacer a nadie” con su punto de vista sobre la invasión de Rusia. Sí ha precisado que su objetivo es el de “construir una vía para sentar a ambos [Rusia y Ucrania] a la mesa” buscando una “tercera alternativa” para solucionar el conflicto que identifica con la construcción de la paz. Sobre las exportaciones de cereal, los ministros de Agricultura del G7 han expresado su deseo de que se produzca una nueva ampliación – la tercera – de la Iniciativa de Granos del Mar Negro, cuya vigencia finalizará el próximo mes de mayo. Además, en su comunicado tras la reunión mantenida ayer y hoy en Miyazaki (Japón) han expresado, entre otras cuestiones, su disposición para apoyar a Ucrania en la reconstrucción de su infraestructura agrícola teniendo en cuenta la sostenibilidad y la estabilidad de sus industrias, incluidas las instalaciones de riego, procesamiento y almacenamiento de alimentos, así como apoyo financiero a sus agricultores. De otro lado, los ministros también mostraron su intención de ayudar a las autoridades ucranianas en las labores de desminado. La respuesta de Moscú a esta reunión ministerial del G7 ha venido de manos de Dmitry Medvedev, vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia. Ha advertido que, si el G7 toma medidas para prohibir de manera casi total las exportaciones a Rusia, Moscú responderá rescindiendo la Iniciativa de Granos del Mar Negro. Para concluir, y coincidiendo con el Día del Libro, destacamos otro de los aspectos olvidados de esta guerra; el de la diplomacia cultural. Este ámbito, impulsado fuertemente por la primera dama de Ucrania, Olena Zelenska, ya se ha traducido en proyectos concretos como hemos puesto de manifiesto en alguna ocasión. Uno de ellos es “Estantería Ucraniana” que tiene como principal objetivo que las principales bibliotecas del mundo cuenten con publicaciones ucranianas. Por el momento, ya se han establecido estas estanterías ucranianas en 37 países que cuentan con un total de 44.000 publicaciones. Hoy, ha sido la propia Zelenska, quien ha declarado que “Los libros no son solo víctimas”, sino que “ellos, como toda nuestra cultura, son nuestro apoyo”. Así, invita a todas las editoriales y publicaciones a que participen en las ferias del libro de todo el mundo para poder contar su historia y cultura a través de sus libros.Contexto internacional, diplomacia y sanciones
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