Hoy se ha celebrado una nueva reunión en formato Ramstein, aprovechada por los aliados de Ucrania para revisar las capacidades, sistemas y suministros que los ucranianos necesitan para recuperar más terreno, en palabras del secretario general de la OTAN. Desde la formación del grupo de contacto, como se denomina oficialmente, los componentes han enviado a Ucrania 230 carros de combate, así como 1.550 blindados, entre otros. Una ayuda sustancial que, no obstante, parece insuficiente a los militares ucranianos de cara a lanzar su ofensiva, a tenor de algunas noticias aparecidas en las últimas horas. Más allá de esto, y mientras tanto, los combates han continuado no solo en Bakhmut, sino también en puntos como Pisky en donde las líneas se mantienen fijas desde meses atrás.
Más allá de la reunión de Ramstein, en la que hablaremos en la segunda parte del informe, como corresponde, hoy Oleksii Réznikov ha anunciado la firma, junto a sus homólogos alemán y polaco, de una Carta de Intención destinada al establecimiento de un Centro de Mantenimiento y Servicio para los carros de combate Leopard 2 donados al país, que se ubicará en la vecina Polonia.
Por más que conocida la intención de montar dicho centro, el paso es significativo, aunque todavía debe concretarse en algo tangible. Sumado al anuncio ayer de Dinamarca y los Países Bajos de enviar 14 Leopard 2A4 adicionales y a la posibilidad de que países como España aumenten en el futuro su contribución con nuevos envíos, es una señal no tanto a Kiev como a Moscú del apoyo a largo plazo a las Fuerzas Armadas ucranianas.
Las tareas relativas al mantenimiento, en cualquier caso, van a ser hercúleas. Como ha anunciado el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin III, hasta el momento se han proporcionado a Ucrania 230 carros de combate de distintos tipo -y llegarán muchos más en las próximas semanas y meses-, así como 1.550 blindados, de una heterogeneidad importante, lo que sin duda plantea un problema logístico añadido.
El otro reto será el de la interoperabilidad. En medio Newsweek, en un artículo sobre los documentos estadounidenses filtrados, publicaba el siguiente gráfico, extraído de los mismos. En él se representaría la composición de las 9 nuevas brigadas -digamos blindadas, más que mecanizadas- creadas por las Fuerzas Armadas ucranianas con el material enviado o a enviar en breve. La cifra de nueve brigadas, aunque no llega a las 12 que se creía, se acerca a lo declarado hoy por Lloyd Austin, pues el político estadounidense ha hablado de «más de 9».
Como puede verse, la supuesta composición es de lo más variopinta, mezclando en la misma unidad carros de combate muy antiguos como los T-55S y vehículos de combate de infantería modernos como los M2 Bradley estadounidenses en el caso de la 47ª brigada. Otras, como la 117ª combinación desde carros PT-91 a TOM Viking y obuses AS-90. Incluso habría alguna unidad más ligera, como la 37ª, con MRAP Mastiff y carros ligeros AMX-10RC.
Los interrogantes que aparecen se refieren en todos los casos a los carros de combate. Y es que es ahora cuando los ucranianos van a comenzar su entrenamiento a bordo de los M1 Abrams estadounidenses. Un entrenamiento que, una vez comience, se extenderá durante diez semanas, lo que en el mejor de los casos sitúa el final del entrenamiento de aquí a tres meses, es decir, mediado ya el verano. Los Abrams, no obstante, no estarán en el país hasta el otoño, según se puede leer en el artículo de The New York Times que hemos enlazado.
No es de extrañar por tanto que altos funcionarios ucranianos se nieguen a comenzar ninguna ofensiva antes de la llegada de más material. Algo a lo que ha hecho referencia el propio Zelensky, como recoge Foreign Policy, asegurando que están «esperando que lleguen las municiones de nuestros socios». Un punto este último que está causando cierto enojo en Kiev –y sobre el que el Alto Representante, Josep Borrell, se ha visto obligado a salir al paso-.
Como la munición, aun siendo un gran problema, no es el único, Ucrania sigue considerando imprescindible el envío de aviones de combate, para lo cual continúa presionando a través de las redes sociales, tanto desde su Ministerio de Defensa, como desde la cuenta oficial de su ministro del ramo, Réznikov, quien asegura que el envío de MiG-29 no es suficiente y que el país necesita cazabombarderos «NATO-style».
Mientras todo esto se aclara, se sigue especulando sobre la fecha de la próxima ofensiva y sobre las unidades de las que Ucrania dispondría para la ocasión. Más allá de lo que digan los ucranianos sobre su retraso -lógico por otra parte-, lo único claro es que la desinformación y la niebla de guerra es máxima. Hasta el punto de que medios proucranianos aseguraban que la ofensiva ya habría comenzado, algo de lo que no hay en realidad ningún indicio.
Sobre el terreno, comenzando por el norte, es obligado hacer al menos una referencia a un incidente que se produjo ayer por la noche en la ciudad rusa de Bélgorod, junto a la frontera ucraniana. Allí un bombardero táctico Su-34 perdió una de las bombas que portaba sin que por el momento se conozcan las causas, cayendo esta sobre la urbe. Se habrían registrado tres heridos, en lo que casi constituye un milagro a tenor del vídeo de la explosión. Además de esto, y una jornada más, se han producido combates en los bosques de Serebryanske, al sur de Kreminna, en donde prosiguen tanto las acciones de la infantería como, especialmente, los intercambios artilleros.
En la zona de Bakhmut, los combates habrían vuelto a afectar a la zona de Khromove, así como al centro de la ciudad. En el primer caso, a pesar de los ataques constantes, Rusia apenas ha hecho avances en las últimas semanas, debido especialmente a la densidad de las defensas ucranianas. Es la misma zona en la que hace unos días veíamos actuar a los Lobos DaVinci. Respecto al centro de Bakhmut, en las últimas horas Rusia habría hecho algunos avances mínimos en la zona sudoriental, mientras se sigue luchando con encono en las inmediaciones de la estación de ferrocarril.
Respecto a la parte a poniente de la ciudad de Donetsk, hoy los combates han afectado a Kam’yanke, Permovais’ke, Pisky y Nevels’ke, en el entorno de Avdiívka. Por sorprendente que pueda parecer, se han publicado documentos gráficos que demuestran que las tropas rusas continúan intentando forzar las defensas ucranianas en Pisky exactamente en el mismo punto por el que trataban de progresar en verano del pasado año, bajo el viaducto en construcción. Pese a estos meses de pérdidas, nada indica que las tácticas hayan cambiado en este sector, algo significativo. Además de esto, se ha luchado también en Mariínka y Pobjeda, sin cambios.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
Hoy el foco de actividad se ha concentrado en la base aérea alemana de Ramstein, donde se ha celebrado una nueva reunión del Grupo de Contacto para la Defensa de Ucrania. Reunión que coincide con la víspera del lanzamiento de este Grupo para coordinar la ayuda militar a Kiev en 2022.
Durante la reunión bilateral entre Estados Unidos y Ucrania, el anfitrión, el secretario de Defensa americano, Lloyd Austin, ha puesto de manifiesto “cuán mal calculó el Kremlin” pues alega que el presidente Putin podría derrocar fácilmente al gobierno de Kiev y “pensó que el resto del mundo le permitiría salirse con la suya” y que la unidad se dividiría.
Asimismo, ha confirmado destacábamos en el apartado anterior que en total el Grupo de Contacto ha entregado más de 230 carros, más de 1.550 vehículos blindados y otros equipos y municiones para apoyar a más de nueve nuevas brigadas. También ha hecho especial hincapié en la ayuda americana comprometida que asciende ya a más de 35.000 millones de dólares y el entrenamiento de casi 9.000 soldados ucranianos que ya están de vuelta en el campo de batalla.
El ministro de Defensa de Ucrania, Oleksii Reznikov, ha descrito las discusiones con sus homólogos estadounidenses como “francas en un lenguaje común”, enfatizando que “el enemigo sentirá las consecuencias de los acuerdos”. De igual modo, ha destacado que están “aprovechando de manera eficiente y transparente” la ayuda que el pueblo estadounidense les ha hecho llegar.
A los asistentes al encuentro les ha actualizado sobre la situación actual en el campo de batalla y las peticiones más urgentes de cara a su defensa. Además de los anuncios de los últimos días, incluido el de ayer relativo al envío de 14 Leopard 2A4 por Dinamarca y Países Bajos, el ministro Reznikov ha anunciado la firma de un nuevo acuerdo en una reunión de la “coalición de carros de combate”.
En esta ocasión se han reunido con el ministro ucraniano, los representantes de Defensa de Alemania y Polonia, Boris Pistorius y Mateusz Blaszczak, respectivamente, y el resultado ha sido la firma de una Carta de Intención para el establecimiento de un Centro de Mantenimiento y Servicio en Polonia para los carros de combate Leopard 2 en servicio con Ucrania. Reznikov ha insistido que “La tecnología occidental moderna resultará en la derrota de Moscú” de modo que “cuanto antes suceda, antes llegará la paz”.
También ha comunicado que han recibido luz verde desde la Agencia de Adquisiciones de la OTAN (NSPA), lo que aumentará la cooperación entre Ucrania y la Alianza y permitirá la revisión de la agencia nacional de adquisiciones ucraniana y recibir un mejor asesoramiento. En este sentido, Reznikov ha remarcado que Ucrania ha alcanzado “niveles sin precedentes” de interoperabilidad con la OTAN y que son “de facto” parte del espacio de seguridad de la Alianza.
De otro lado, al margen de la reunión principal Reznikov también se ha reunido con su homólogo neozelandés, Andrew Little para discutir sobre posibles vías adicionales para fortalecer la cooperación entre Kiev y Wellington, además de agradecer el apoyo que les han venido brindando desde que comenzó la invasión.
Por su parte, Josep Borrell, Alto Representante y vicepresidente de la Comisión Europea, ha actualizado al Grupo de la ayuda militar de la UE a Ucrania. En particular, los Estados miembros de la UE han entrenado a más de 16.000 soldados ucranianos y han entregado más de 600 millones de euros en municiones y misiles. Por otro lado, ha subrayado que están trabajando en la cuestión de las adquisiciones conjuntas y al mismo tiempo con sus socios “para garantizar que Ucrania prevalezca”.
Al respecto, el ministro de Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, ha podido expresar su frustración acerca del retraso en la adopción del plan de adquisición conjunta de munición de la UE que comentábamos ayer Borrell directamente mediante una llamada telefónica. En concreto, le ha pedido que ayude a finalizar las discusiones sobre el segundo tramo de adquisición conjunta por valor de 1.000 millones de euros lo antes posible “para garantizar la seguridad en Europa”.
Por otro lado, Kuleba ha conversado telefónicamente también con su homólogo portugués, João Cravinho, sobre un mayor apoyo político de Portugal tanto dentro de las Naciones Unidas como militar en el marco de la UE.
En su discurso diario, el presidente Zelenski ha insistido hoy en que “Todos tenemos que entender que la tarea principal es la desocupación de nuestra tierra y liberar a nuestra gente del diablo ruso”. Asimismo, ha aprovechado para agradecer a todos aquellos que están ayudando al país, ya sea creando puestos de trabajo y pagando impuestos, ya sea a través de las campañas de recaudación de fondos, o simplemente manteniendo el foco de atención en Ucrania. Insiste, además, que ahora “al igual que el año pasado, debemos permanecer unidos, movilizados y completamente enfocados en la defensa”.
Por último, ante el Congreso de México el presidente ucraniano se ha centrado, entre otras cosas, en pedir que apoyen su Fórmula de Paz y que tengan en consideración su propuesta de convocar una cumbre especial con la comunidad latinoamericana para “hablar unidos en defensa de los principios de importancia mundial de la integridad territorial, la paz, y el respeto y la soberanía de las naciones”. Ha agradecido también el apoyo mostrado por México en las sucesivas votaciones en las Naciones Unidas relacionadas con Ucrania.
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