Mientras Ucrania continúa presionando para obtener cazabombarderos F-16, la actualidad de la jornada nos lleva una vez más a Bakhmut, ciudad en la que los flancos del despliegue ruso habrían pasado a ser responsabilidad del Ejército y no de Wagner, empresa que concentrará los efectivos que le quedan en el centro urbano. También a Rusia, en donde a pesar de que niegan que se esté produciendo o se vaya a producir una segunda movilización, hay motivos para sospechar que esta pueda llegar más temprano que tarde. En el apartado internacional, ya tenemos fecha para la próxima reunión de Ramstein: el 21 de abril.
En las últimas horas, han continuado activas varias de las polémicas que envuelven a esta guerra. Una de ellas, la de la necesidad de dotar a Ucrania de cazabombarderos F-16 al menos para que puedan tener superioridad local de cara a su ofensiva, ha vivido hoy un nuevo capítulo gracias a Dinamarca. Desde el país nórdico, se asegura que decidirán sobre la posible donación de estos aparatos para este verano, sin especificar más.
El asunto aquí es, una vez más, que un envío de estas características solo puede llevarse a efecto si hay una coalición internacional que lo respalde, como en el caso de los carros de combate Leopard 2, M1A2 Abrams y Challenger 2. Si bien no llevó demasiado tiempo dar forma a esta última, en el caso de los cazabombarderos no parece haberse avanzado demasiado en los últimos meses y, a lo máximo que se ha llegado como sabemos, es al envío de MiG-29 por parte de Eslovaquia y Polonia.
De hecho, este último país, a la sazón uno de los grandes valedores de Ucrania, ni siquiera ha enviado todas las unidades que posee, sino una pequeña fracción, a la espera de que en el futuro pueda cambiar de parecer y aumentar su compromiso, por más que aseguren estar listos para dar ese paso. Todo a la espera de que el próximo día 21 de abril, la siguiente reunión el grupo de donantes (formato Ramstein), sirva o no para dar el impulso a esta iniciativa.
La segunda polémica, por denominarla de alguna manera, tiene que ver con la posible segunda movilización por parte de Rusia. En estos últimos días han aparecido distintas noticias y testimonios que hacen pensar que podría estar cerca, pero también rotundos desmentidos por parte de las autoridades de Moscú, incluyendo al portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov. Es lógico, pues quieren evitar en lo posible alimentar el descontento de una población que ya salió a las calles en septiembre del pasado año, por más que la situación no llegase a mayores.
Buena parte del revuelo respecto a esa hipotética segunda movilización tiene su origen en las medidas aprobadas por los legisladores rusos para poner coto a un problema mayor: la evasión del servicio militar obligatorio. En este sentido, están introduciendo entre otros, un mecanismo de citación electrónico, que permitirá avisar a los convocados de su nueva situación, haciéndoles saber de paso que mientras permanezcan en dicha situación no podrán abandonar el país, entre otras cosas. Además, se han aumentado los castigos para los posibles evasores.
En cualquier caso, el objetivo del Ministerio de Defensa ruso pasa por evitar que los oficiales de reclutamiento deban ir casa por casa buscando a aquellos jóvenes llamados a filas -muchos no habrían la puerta de sus casas por temor a recibir una citación física-, pudiendo a partir de ahora sustituir el correo en papel o las visitas a domicilio por mensajes electrónicos. Por otra parte, hay que tener en cuenta también que Rusia ha comenzado a dar pasos para aumentar el tamaño del Ejército en 350.000 efectivos, llevando el total de 1.150.000 a 1.500.000 militares, lo que no deja de aumentar la presión sobre la población rusa en edad de servir, por más que se busquen profesionales.
La cuestión, en cualquier caso, no termina aquí. Al hilo de lo anterior y como decíamos, han aparecido en algunos grupos de Telegram mensajes que hacen pensar que Rusia está teniendo problemas para llevar al frente el personal necesario para cubrir las bajas, lo que haría la segunda movilización mucho más probable. Mensajes que se unen al cambio vivido en Bakhmut, en donde Wagner estaría traspasando la responsabilidad sobre los flancos al Ejército ruso, lo que podría ser en parte una muestra de sus problemas para reclutar a nuevo personal, pero también un primer paso de cara a su salida de este escenario para centrarse en otros como África, algo sobre lo que ya hablamos. Todo, por cierto, el mismo día en el que ha trascendido que su fundador y líder, Prigozhin, habría iniciado contactos con el partido «Una Rusia justa – Por la verdad»…
Por último, y antes de pasar a lo ocurrido sobre el terreno, un apunte sobre las filtraciones de documentos confidenciales estadounidenses de los últimos días. Más allá de que algunos de los papeles hablen sobre aliados como Corea del Sur o Egipto (curiosa historia la de este país y la supuesta fabricación de 40.000 cohetes para Rusia), entre otros, lo que debe debatirse es la veracidad de dichos documentos, algo sobre lo que todavía no hay acuerdo.
En este caso, sigue sin estar claro. Si bien hay medios que les dan una gran credibilidad, además basándose en fuentes gubernamentales, muchos de los aliados de los Estados Unidos se han lanzado a negar la mayor, quizá por verse comprometidos, claro está. Mientras tanto, los Estados Unidos continúan con la evaluación de daños, tras quitar importancia a una brecha de seguridad que sin embargo, y para otros, podría ser la peor en una década.
Pasando ya a las novedades sobre el terreno, hoy ha sido un día intenso en el sector más septentrional del frente. Allí se han registrado ataques rusos contra Makiívka, Chervonopopivka, Hryhorivka y Bilohorivka, sin que esté muy claro lo ocurrido. En cualquier caso, ninguna localidad ha cambiado de posición, lo que implica que los posibles movimientos han sido mínimos y, en el mejor de los casos, entre zonas urbanas, como ha venido siendo desde tiempo atrás.
En el área de Bakhmut los enfrentamientos han afectado únicamente a Khromove y sus alrededores –incluyendo la famosa ruta que une esta población con Bakhmut– y al centro de la ciudad, en donde Wagner se ha hecho con el estadio Metalurg. Por lo demás, no hay cambios de consideración, aunque sí alguna historia curiosa, mientras prosiguen los combates y los bombardeos.
Respecto a la parte más occidental de Donetsk, un día más los combates se han circunscrito a las localidades de Avdiívka, Severne y Nevels’ke por un lado, y de Mariínka por otro. No hay cambios apreciables, lo que no obsta para que las bajas, especialmente rusas, sigan siendo abundantes, así como la destrucción.
Para finalizar, nuevos datos sobre el uso de bombas guiadas por parte de Rusia, que podrían estar empleando entre 10 y 20 de estos ingenios al día, lo que plantea una amenaza considerable para una Ucrania que -según los documentos filtrados, por lo que hay que tomarlo con muchísima precaución-, podría estar viendo como alrededor la mitad de las bombas con kit JDAM que lanzan fallan bien por problemas con el armado de las espoletas, bien por la acción de los medios de guerra electrónica rusos.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
A nivel institucional y diplomático la noticia más relevante viene de la mano de Ucrania. El primer ministro de Ucrania, Denys Shmyhal, ha viajado hasta Canadá para reunirse con su homólogo, Justin Trudeau. Durante su encuentro han discutido sobre la ayuda militar, la incautación de activos rusos y el endurecimiento de las sanciones.
Durante la rueda de prensa conjunta Trudeau ha confirmado que Canadá proporcionará otro paquete de ayuda militar que incluirá, entre otras cosas, 21.000 rifles de asalto y 2,4 millones de municiones. Este paquete se acompaña de asistencia financiera por valor de 2.400 millones de dólares canadienses (1.600 millones de euros) para apoyar los servicios esenciales ucranianos, incluido el pago de las pensiones y la restauración de la infraestructura energética dañada.
A última hora de la tarde los dirigentes han comunicado que Ucrania y Canadá han firmado una declaración sobre la conclusión de las negociaciones para la firma de un tratado de libre comercio “modernizado” que se espera que genere nuevas oportunidades comerciales e impulse el comercio entre ambos países.
Asimismo, Shmyhal se ha reunido con representantes de la comunidad ucraniana en Canadá, acompañado de Chrystia Freeland, viceprimera ministra canadiense y ministra de Finanzas. Durante la jornada de hoy Freeland, además, ha subrayado en relación con la ayuda a Ucrania que Canadá estará “allí hasta que gane Ucrania”, es decir, que seguirán apoyando durante el tiempo que sea necesario.
El día también ha sido especialmente ajetreado para el ministro de Exteriores, Dmytro Kuleba, pues ha mantenido cuatro conversaciones telefónicas de alto nivel.
Más allá de hablar con su homóloga canadiense, Mélanie Joly, coincidiendo con la visita del primer ministro Shmyhal, ha entablado conversación con sus contrapartes americana, italiana y polaca.
Comenzando por Ottawa, Kuleba y Joly han discutido las formas para acelerar la asistencia de seguridad de Canadá, así como sobre la próxima cumbre de la OTAN en Vilna en el mes de julio.
Durante su llamada con Washington, el secretario de Estado Antony Blinken ha reafirmado “el férreo apoyo de Estados Unidos y ha rechazado con vehemencia cualquier intento de poner en duda la capacidad de Ucrania par ganar en el campo de batalla”. Kuleba ha señalado sobre la conversación mantenida que EE. UU. sigue siendo un socio fiable de Ucrania, centrado en hacer que se progrese hacia la victoria del país y en garantizar una paz justa.
Por otro lado, al ministro de Exteriores de Polonia, Zbigniew Rau, Kuleba le ha agradecido su apoyo a Ucrania y juntos han revisado las necesidades inmediatas y a largo plazo de las fuerzas de defensa del país que podrían ser cubiertas por Polonia. Además, la semana pasada con ocasión de la visita del presidente Zelenski a la capital polaca se logró cerrar un nuevo acuerdo sobre la ayuda militar. Asimismo, Rau y Kuleba coinciden en “la necesidad de dar pasos decisivos” con respecto a Ucrania en la próxima cumbre de la OTAN en la que Ucrania espera avanzar hacia su membresía con el respaldo de sus socios.
En el caso de Italia, Dmytro Kuleba ha discutido con Antonio Tajani la nueva asistencia que Roma puede proporcionar para ayudar a asegurar la victoria de Ucrania sobre la agresión rusa.
Por otro lado, mientras Ucrania y Canadá estrechan sus lazos económicos, Hungría y Rusia lo hacen con los energéticos en Moscú. Más detalladamente, el ministro de Exteriores húngaro, Szijjártó Péter, ha anunciado que se ha llegado a un acuerdo con Rusia sobre la enmienda del contrato de construcción y financiación para la ampliación de la planta de energía nuclear Paks-2 para evitar las sanciones de la UE. En otras palabras, el acuerdo permite que Hungría compre más gas bajo su contrato actual si es necesario y, de otro lado, el grupo húngaro MOL también “negociará directamente las tarifas de tránsito con los operadores ucranianos” del oleoducto Druzhba.
Péter ha señalado que “Independientemente de la guerra y las sanciones, la vida y la situación tecnológica han cambiado tanto que los contratos tuvieron que ser modificados”, subrayando que varios acuerdos en el marco del proyecto Paks-2 se realizaron hace más de 9 años. Así alude a que gracias al acuerdo se garantizar las cuestiones necesarias para garantizar la inversión, proteger las reducciones generales de las familias húngaras y la economía húngara de “cambios de precios completamente locos”. No obstante, también ha criticado a la Comisión Europea de tratar de “bloquear una cooperación nuclear fructífera” entre ambos países, si bien Hungría le presentará las enmiendas para su aprobación. Péter ha insistido en que esperan que la Comisión Europea “no ponga en peligro la seguridad a largo plazo del suministro de energía para Hungría”.
Continuando con Rusia, el ministro de Exteriores Serguéi Lavrov se ha reunido con su homólogo de Kazajstán, Murat Nurtleu, y han acordado un plan de consultas entre los Ministerios de Exteriores de ambos países. Según Lavrov, “Compartimos la opinión de que la cooperación ruso-kazaja, incluso dentro de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva, es un factor importante de estabilidad en Asia Central y ayuda a fortalecer la seguridad euroasiática en general”. Refiriéndose a la situación en Ucrania, Lavrov ha comentado que Kazajstán y Rusia comparten “una visión actualizada de los desarrollos como un proyecto diseñado por el Occidente colectivo para infligir un golpe estratégico a Rusia”.
Para concluir, las autoridades ucranianas han acusado a Rusia de violar el acuerdo de la Iniciativa de Granos del Mar Negro. Al parecer, Rusia habría bloqueado las inspecciones de los barcos cuya partida de los puertos ucranianos estaba prevista para hoy cambiando unilateralmente los planes. Una situación que el viceministro de Ucrania, Yuriy Vaskov, no ha tardado en calificar como inaceptable”. Vaskov además incide en el hecho de que sería probable que los precios mundiales de los alimentos se incrementasen un 15 por ciento si continúan sucediéndose tales violaciones del acuerdo de Estambul.
Deja una respuesta