Mientras desde Avdiívka son evacuados los últimos empleados municipales, en Bakhmut continúan los combates en el núcleo urbano, discutiéndose todavía el grado de desgaste sufrido en esta batalla por unos y otros, así como la verosimilitud de los relatos. Todo en un día en el que se ha sabido que los carros de combate Leopard 2A6 donados por Alemania obran ya en poder de las Fuerzas Armadas ucraniana, así como que los futuros tripulantes de los Challenger 2 británicos han concluido su formación.
Los primeros carros de combate Leopard 2A6 que Alemania se ha comprometido a donar a las Fuerzas Armadas de Ucrania ya han sido enviados al país. Después de un entrenamiento intensivo, no muy diferente del seguido por las tripulaciones de los Leopard 2A4 donados por España, ahora toca la segunda parte del plan de formación, ya en territorio ucraniano y consistente en integrar estos carros en las unidades correspondientes, aprendiendo de paso a operar tanto en el marco de estas, como junto a otras armas. Eso en un día en el que se ha confirmado visualmente la pérdida del que sería el carro de combate ruso número 1.900 en lo que va de guerra. No es de extrañar pues que continúen sacando de los depósitos e intentando modernizar en lo posible con blindaje reactivo carros T-62M, a sumar a los T-54/55 de días atrás…
No es la única noticia de un día en el que se ha sabido también que Polonia no donará a Ucrania todos su cazabombarderos MiG-29 (hasta ahora ha entregado cuatro unidades), al menos por el momento, o que Macedonia del Norte se está planteando devolver a Ucrania la docena de helicópteros de ataque Mi-24 Hind que alistan y que fueron adquiridos precisamente a Ucrania en 2001.
Más allá de esto, los debates más interesantes siguen girando a estas horas en torno a Bakhmut, al grado de desgaste sufrido por unos y otros en estos meses de encarnizados enfrentamientos urbanos y, también, a la verosimilitud de los relatos, pues ambos bandos han asegurado en distintos momentos estar alcanzando allí sus objetivos estratégicos, que básicamente pasan por desgastar al contrario.
Ayer en nuestro informe incluíamos la siguiente frase: «después de unas semanas en las que el ratio de bajas habría sido menos favorable a Ucrania, la relación a favor de esta parece haberse recuperado, de ahí la insistencia en aguantar en esta ciudad». Posteriormente, en las redes sociales, varios lectores nos interrogaban acerca de la relación de bajas y de los datos al respecto.
Lo cierto es que no hay datos, como hemos explicado en alguna ocasión. O al menos, no hay datos que puedan cotejarse y que sean por tanto creíbles. Por decirlo de alguna forma, estamos hablando de cifras tan dispares que van (y solo en fechas recientes) del 1:5 dado por The Guardian el pasado 8 de marzo, al 1:2 de Kofman/Lee, pasando por el 1:7 del que hablara el general Syrskyi o incluso por el 1:1 de Neil Hauer.
Por supuesto, todas y cada una de estas ratios pueden ser consecuencia de distintos sesgos. En el caso de los investigadores y analistas que han estado en el frente, podrían haber recibido testimonios de lo más sombríos y pesimistas, derivados de la pérdida de compañeros, las malas experiencias en combate y mil y una razones. Por el contrario, en el caso de mandos como Syrskyi podría ocurrir lo contrario, es decir, que sus subordinados le diesen cifras poco realistas incluso cuando ha visitado Bakhmut, reforzando su propia decisión de aguantar allí.
Así las cosas, más que datos, lo que hay son dos relatos al respecto, como también hemos expuesto en estas páginas:
- El primero de ellos, basado en la visita a Bakhmut de Rob Lee, Michael Kofman y Franz-Stefan Grady ha venido asegurando básicamente que desde que Ucrania perdiese el control de los flancos norte y sur de Bakhmut, proseguir la defensa de la ciudad sería contraproducente, dado que la relación de bajas dejaría de ser tan favorable a Ucrania. Esto, a su vez, tendría un efecto muy negativo sobre la preparación de las Fuerzas Armadas del país de cara a la futura ofensiva, al perderse en Bakhmut parte de los recursos humanos y materiales que deberían dirigirse a dicha ofensiva.
- El segundo ha venido sosteniendo más o menos lo contrario, es decir, que en Bakhmut Ucrania estaba logrando infligir a Rusia, especialmente a Wagner Group (y esto supone acabar con algunos de los mejores elementos del contrario), unas pérdidas inasumibles y también, obligando al Ejército ruso y a la compañía de mercenarios a un consumo de municiones insoportable. De triunfar en su empeño, las posibilidades rusas de hacer frente a una futura ofensiva ucraniana serían mucho menores cuando esta se produjese.
En cualquier caso, y como hemos dicho, ni unos ni otros tienen cifras fiables en las que basarse. Los primeros han venido confiando entre otros, pero principalmente, en los relatos de los militares ucranianos que han entrevistado sobre el terreno. Los segundos, en la palabra del alto mando y del Gobierno ucraniano, así como en los mensajes aparecidos en múltiples canales rusos de Telegram y en las noticias referentes a las dificultades que Wagner está teniendo para cubrir las pérdidas en vidas.
Por supuesto, son dos visiones extremas, que en varias ocasiones han chocado de forma bastante vehemente en las redes sociales, existiendo multitud de posiciones intermedias más o menos moderadas. A falta de datos, y en cualquier caso, lo que tenemos es que: 1) Ucrania continúa luchando en Bakhmut (o en Avdiívka) haciendo leves concesiones territoriales; 2) Ucrania prosigue con sus esfuerzos por constituir nuevas unidades, enviar personal al extranjero y reunir fuerzas para la futura ofensiva; 3) Rusia está llevando a cabo una nueva movilización encubierta (lo que habla del alto número de bajas) y sacando de los depósitos carros de combate cada vez más añejos. A partir de ahí, que cada cual saque sus conclusiones.
En nuestro caso, seguimos pensando que Ucrania ha venido «nadando y guardando la ropa» al mismo tiempo y que la decisión de resistir en Bakhmut, aunque quizá haya supuesto un desgaste mayor de lo esperado hace unos meses, no debería condicionar (aunque pueda influir) en el desarrollo de la futura ofensiva.
Si esta fracasa, se deberá más a otros factores, como una adecuada defensa por parte rusa, pues han tenido tiempo suficiente para prepararla, o a problemas relacionados con la falta de apoyos o la imposibilidad de librar una guerra de armas combinadas, que no a la falta de hombres, pues de ser así ni seguirían creándose nuevas unidades, ni habría personal que enviar al extranjero, ni tampoco rotaciones como las que hemos visto.
Respecto a la realidad sobre el terreno, hoy al norte del frente, en Járkov, apenas se ha registrado un intento ruso sobre Synkivka, que no ha prosperado. Ya en Donetsk, en este caso contra Bilohorivka, se han producido también intentos de asalto, sin éxito, al igual que se ha seguido luchando en torno a Kreminna.
En torno a Bakhmut, que es en donde se ha concentrado hoy la atención, se ha luchado en dirección a Vesele, Bohdanivka, en el centro de Bakhmut y también en la zona de Ivanivske. Se ha publicado un vídeo en el que Prigozhin se acerca a la línea de frente a la altura de la escuela Nº 5. También varios más en los que se ve a carros de combate ucranianos de la 93ª Brigada combatiendo en zonas céntricas. Precisamente en estas, hoy hemos podido ver algo poco usual: una toma aérea de las trincheras que pueblan el casco urbano, en este caso cercanas a la mezquita de Al-Kadar.
Respecto al área de Avdiívka, se han reportado combates en Novobakhmutivka, Novokalynove, el sur de Avdiívka, Severne, Pervomais’ke y Nevels’ke. También un día más en Mariínka y Krasnohorivka. La situación, pese a las grandes pérdidas rusas, es tensa, con testimonios encontrados. Si por una parte las tropas ucranianas podrían haber recuperado algo de terreno en la zona de la planta de agua, al noroeste de Kashtanove, por otra se ha dado la orden de evacuar a los periodistas y a los últimos funcionarios en la ciudad, lo que augura futuros combates más cerca del núcleo urbano.
Además de todo lo anterior, hoy se han registrado nuevas explosiones en Melitópol, así como un posible atentado contra un coche de policía en Mariúpol. A la hora de redactar este informe, además, las alarmas aéreas estaban activas en varias ciudades de Ucrania, por lo que podría estar produciéndose un nuevo ataque aéreo ruso con drones y misiles.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
La semana comienza con la llegada a Ucrania de la misión de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (IAEA) encabezada por su director, Rafael Mariano Grossi, donde ha sido recibida por el presidente Volodímir Zelenski y su equipo.
El encuentro ha tenido lugar en la ciudad de Zaporiyia y, en particular, en el territorio de la central hidroeléctrica de Dnipró. Allí han podido observar las consecuencias de los ataques con misiles rusos en lo que se considera una de las instalaciones de infraestructura crítica del país.
Asimismo, han discutido sobre la situación en la central nuclear de Zaporiyia, destacando Zelenski especialmente la “constante presión a la que se enfrenta el personal de la central debido a los ocupantes rusos”. El líder ucraniano sostiene además que es importante garantizar la presencia de expertos de la IAEA en la planta para garantizar la seguridad nuclear si bien considera primordial recuperar la estación y restaurar el control total de la misma: “Sin la retirada inmediata de las tropas y el personal ruso de la central nuclear de Zaporiyia y los territorios adyacentes, cualquier iniciativa para restaurar la seguridad nuclear está condenada al fracaso”.
Según Grossi “han mantenido un enriquecedor intercambio sobre la protección de la central nuclear Zaporiyia y su personal”. Asimismo, Grossi ha reiterado el pleno apoyo a las instalaciones nucleares de la IAEA en Ucrania.
Por otro lado, durante su viaje a Zaporiyia, el presidente Zelenski ha visitado a los militares heridos y hospitalizados y les ha entregado condecoraciones tanto a ellos como al personal médico. De igual modo, ha visitado a las tropas en primera línea en la región.
Mientras tanto, la actividad institucional ha continuado en Kiev. De un lado, el primer ministro Shmyhal se ha reunido con la embajadora de Estados Unidos en Ucrania, Bridget Brink, para abordar los proyectos de recuperación prioritarios, incluyendo los sectores de la energía y la restauración de infraestructura crítica, desminado y programas comerciales. Shymhal ha destacado, no obstante, que su prioridad en estos momentos pasa por la reconstrucción de viviendas.
De otro, el jefe de la Presidencia de Ucrania, Andriy Yermak, se ha reunido con el actor y Embajador de Buena Voluntad de UNICEF, Orlando Bloom, –quien también ha podido encontrarse con Zelenski y visitar las ciudades de Irpin y Kiev, y el pueblo de Demydiv- para discutir sobre la asistencia de la agencia en las tareas para lograr el regreso de los menores ucranianos deportados ilegalmente a la Federación Rusa. Yermak puntualiza que los menores se encuentran en situaciones distintas:
- Menores separados de sus padres por las tropas rusas y enviados al territorio de Rusia bajo el pretexto de su recuperación.
- Niños que perdieron a sus padres, pero cuentan con parientes en Ucrania, y los dan en adopción en Rusia.
- Menores deportados ilegalmente desde orfanatos de los territorios temporalmente ocupados de Ucrania.
En consecuencia, el jefe de la Presidencia ha instado a UNICEF a que intensifique sus esfuerzos en este ámbito e involucre a sus embajadores en todo el mundo.
A colación, el fiscal general de Ucrania, Andriy Kostin, se ha reunido con representantes de Europol para abordar el apoyo de la agencia europea en la investigación de los crímenes de guerra, así como para intensificar la cooperación entre ambas partes. Kostin defiende que dicha colaboración “es un componente indispensable de la red global de rendición de cuentas por crímenes internacionales” y cree firmemente que juntos pueden “acabar con la impunidad del régimen criminal de Rusia”.
Cambiando de tercio, Ucrania, Estonia, Letonia, Lituania y Polonia han firmado una Declaración conjunta sobre la prohibición de la participación de atletas rusos y bielorrusos en competiciones deportivas internacionales. Una Declaración que se emite en vísperas de la próxima reunión de la Juta Ejecutiva del Comité Olímpico Internacional (COI) que dará comienzo mañana y finalizará el próximo jueves día 30 de marzo. El propósito de la Declaración es reiterar la posición de Ucrania ante el COI que ha venido explorando las vías de participación de los atletas rusos y bielorrusos bajo bandera neutral. De este modo, instan al COI a reconsiderar su postura y mantenga el régimen de exclusión para estos atletas.
Los países firmantes de la Declaración sostienen:
“Queremos enfatizar que no es la nacionalidad d ellos atletas lo que determina su rol, sino el hecho de que estén patrocinados/apoyados por sus gobiernos o empresas que respaldan al régimen del Kremlin, que continúa su guerra de agresión contra Ucrania, o incluso que estén afiliados con el Ejército ruso directamente”.
En este sentido, el ministro de Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, ha instado a todos los estados a respaldar este llamamiento enfatizando que se mantengan “las puertas de los deportes cerradas para la guerra y la propaganda de Rusia”.
Moviéndonos a la ayuda y al plano humanitario, Ucrania ha propuesto crear una estructura estatal que coordine el desminado humanitario del país durante una reunión con los embajadores del G7. A los participantes en la reunión se les ha ofrecido patrocinar las regiones minadas de Ucrania, y ayudar a limpiarlas de minas y artefactos explosivos sin detonar. Las autoridades ucranianas consideran que esta cooperación ayudará a acelerar el desminado de las tierras agrícolas y, en consecuencia, permitir que los agricultores ucranianos comiencen a trabajarlas antes lo que tendrá un impacto positivo tanto en la economía de Ucrania como en la seguridad alimentaria mundial. Cabe recordar que una iniciativa similar se ha planteado en el caso de la reconstrucción, permitiendo que los socios y aliados de Ucrania apadrinen a una localidad o ciudad. De igual modo, conviene tener en mente que según el Gobierno ucraniano un tercio del país está potencialmente contaminado.
Ucrania ha recibido 33 ambulancias de distintos socios internacionales como parte de la ayuda humanitaria procedente de la Organización Mundial de la Salud (OMS) con el apoyo de la Unión Europea y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID). Desde que comenzó la invasión el 24 de febrero de 2022, la OMS y sus socios han donado un total de 56 ambulancias a Ucrania.
De otro lado, el Ministerio de Salud destaca que desde que comenzó la guerra 103 ambulancias han sido dañadas, 250 destruidas y al menos 125 confiscadas.
En cuanto a las exportaciones agrícolas, hoy han zarpado 3 buques desde los puertos de Chornomorsk y Pivdennycargados con 54.600 toneladas de trigo para Bangladesh. Desde que comenzó la Iniciativa de Granos del Mar Negro, el país asiático ha recibido más de 710.000 toneladas de trigo ucraniano.
Por último y a modo de seguimiento de la cuestión, el Parlamento de Hungría ha ratificado el Protocolo de Adhesión de Finlandia a la OTAN por 182 votos a favor y 6 en contra, no así el de Suecia siguiendo la estela marcada por Turquía.
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