La guerra de Ucrania sigue centrada en Bakhmut y Avdiívka, puntos, especialmente el primero, que consumen miles de vidas al mes. En estas circunstancias, la capacidad no solo de reemplazar las pérdidas, sino especialmente de mantener cierto nivel de formación en cada nuevo uniformado se torna fundamental. En relación con esto, Rusia había comenzado a formar hombres en Bielorrusia, lo que supone un interrogante. Mientras esto ocurre, en la arena internacional se plantea juzgar a los criminales de guerra rusos in absentia y se espera el resultado de los viajes a China de Macron y Sanchez.
Ucrania sigue aguantando con mínimas pérdidas la embestida rusa a lo largo de todo el frente, con especial incidencia en las áreas de Kreminna, Bakhmut y Avdiívka. Si hace unos días hablábamos de los problemas internos dentro de las Fuerzas Armadas de este país, relacionados con la lucha entre diferentes concepciones, que alguno denominaba «guerra cultural», hoy toca hablar del entrenamiento, en última instancia el aspecto diferencial entre uno y otro bando.
Desde el inicio de la guerra de Ucrania ha quedado claro que el entrenamiento de los ucranianos era en términos generales mejor que el de su contraparte rusa. Esto ha sido aplicable especialmente a los suboficiales (de los que Rusia carece, al menos entendidos como una escala separada) y a los oficiales de baja y media graduación, no tanto a los militares de tropa y altos oficiales. No ha sido cuestión casual, sino consecuencia de un programa de apoyo a largo plazo implementado por la OTAN.
Este ha permitido ofrecer formación en distintas materias, incluyendo aspectos en principio poco relacionados con los combates -aunque con un gran impacto en el desempeño ucraniano-, como la adaptación de las instituciones militares, la modernización orgánica y funcional de estas a nuevos estándares, etc. Un esfuerzo que ha implicado numerosas reuniones, superación de distintos hitos, cursos online y presenciales, apoyo material y un sinfín de acciones encaminadas a afianzar todos los cambios necesarios para hacer de Ucrania y más exactamente de sus Fuerzas Armadas, un ente con ciertas posibilidades de éxito. Esfuerzo, además, al que se suma el de otros muchos países a título individual y que permitió antes de la guerra, por ejemplo, adiestrar a los integrantes de las unidades de operaciones especiales ucranianas hasta hacerlas seguramente equiparables a cualquier fuerza occidental.
No fue un esfuerzo baldío en términos de los intereses ucranianos. Sin estas unidades y su formación, resistir en Hostómel y sus alrededores en las primeras horas de guerra habría sido francamente difícil, lo que podría haber cambiado el curso de los acontecimientos y permitido, por difícil que fuese, la rápida entrada de las fuerzas aerotransportadas rusas en Kiev, según el plan original del Kremlin. Por supuesto, es un ejemplo extremo que no sirve para ocultar cómo Ucrania ha tenido que recurrir también en muchas ocasiones, especialmente en el caso de las Fuerzas de Defensa Territorial, a tropas con una baja formación, apenas aptas para resistir en determinadas posiciones con un alto coste humano. Sin embargo, ilustra a la perfección el papel de ese auténtico multiplicador de fuerzas que es la instrucción militar, cuando se aplica correctamente.
En las últimas horas, por el contrario y pasando a una Rusia que ya había demostrado enormes carencias en este aspecto, se ha sabido que han comenzado a formar uniformados en Bielorrusia, no por sus propios medios, sino bajo la tutela de instructores de este país. Según afirma el Ministerio de Defensa británico -y en esta ocasión sí cabe darle la razón-, esto demostraría los serios problemas que arrastra el sistema de entrenamiento militar ruso, que ya antes de la guerra había demostrado carencias y que, tras perder buena parte de sus instructores en el conflicto, no ha servido para formar soldados con un nivel aceptable, como muestran los numerosos documentos y testimonios gráficos que hemos ido mostrando en este año largo de informes.
Ahora, tras los combates de los últimos meses y con buena parte del personal alistado durante la movilización parcial ya fuera de combate, Rusia debe hacer de nuevo un esfuerzo encaminado a reponer pérdidas y enfocado al parecer ya más a la defensa de los territorios ganados hasta el momento, que en proseguir con una ofensiva que habría provocado numerosas bajas. Saben que una nueva movilización sería impopular, con lo que se han lanzado a un reclutamiento masivo de militares contratados que podría alcanzar los 400.000 hombres, si se cumplen los planes. Algo que coincide con las palabras de un Medvedev que, además de reconocer que Rusia se está preparando para hacer frente a la futura ofensiva ucraniana, amenaza con utilizar cualquier tipo de arma disponible en su arsenal si Crimea llega a estar en peligro.
El problema que se les presenta es que, si bien han introducido adaptaciones orgánicas, pasando de depender de agrupaciones como los BTGs a las brigadas, o tácticas, o técnicas con la introducción de nuevas armas, la base de todo el edificio militar, que es el entrenamiento de todos aquellos que deben utilizar dichas armas, ejecutar las tácticas o conformar las unidades, no parece haber cambiado. Dicho de otra forma, cada nuevo militar ruso llegado al frente no parece ser mejor que el anterior, más bien al contrario en muchos casos, lo que seguirá lastrando su esfuerzo bélico.
Pasando ya a la actividad en las últimas 24 horas sobre el terreno, al norte del frente se han reportado combates tanto en Hryanikyvka como en los bosques de Serebryanka, situados al sur de Kreminna y, por supuesto, en Bilohorivka, en donde los ucranianos continúan resistiendo entre otras cosas gracias a una orografía que favorece en mucho a los defensores. También ligeramente más al sur, en dirección a Verkh’okam’yans’ke se han reportado combates, con especial papel de la artillería ucraniana, que se ha cobrado bastantes víctimas entre las tropas rusas.
En el caso de Bakhmut, los combates se han registrado en las últimas horas en las zonas de Orikhovo-Vasylivka, Bohdanivka, Khromove, el norte y sur de Bakhmut e Ivanivske. También en la zona del canal. En el centro de Bakhmut, como puede verse en el tuit que hay sobre estas líneas, los datos de FIRMS muestran claramente cuáles son las zonas en las que se combate y las que son objeto de bombardeos, reducidas a un área muy céntrica de la ciudad.
En Avdiívka la situación sigue siendo parecida a la de días anteriores, con la salvedad de que hoy se han multiplicado los ataques rusos en la zona más septentrional, en dirección a Oleksandropil, Keramik y Novokalynove. También, un día más, han tratado de avanzar hacia Stepove, el suroeste de Avdiívka, Severne y Permovais’ke.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
Abrimos la sección institucional y diplomática de hoy con una noticia del Ministerio de Exteriores de Rusia. El director del departamento de cooperación paneuropea del Ministerio, Nikolay Kobrinets, ha señalado que Rusia no va a perder su papel constructivo en la resolución de conflictos en el área postsoviética. Así ha enfatizado: “Es nuestra responsabilidad histórica. Y la cumpliremos a pesar de cualquier obstáculo que la Unión Europea nos presente”.
Más concretamente se ha referido al caso de “la idea de un acuerdo justo en Moldavia y la región transcaucásica” que consideran que también se ha convertido en “rehén de las ambiciones geopolíticas de la UE”. En este sentido considera que la UE “se ha convertido en un socio poco fiable, incapaz de llegar a acuerdos en igualdad de condiciones y encontrar un equilibrio de intereses, y solo se ofrece de manera entrometida como mediador para sumar puntos políticos, difundir influencia y ejercer presión sobre países y regiones”.
Otra de las declaraciones destacadas del Ministerio de Exteriores ha sido la realizada por su portavoz, Maria Zakharova, quien ha señalado que la lengua ucraniana “goza de respeto” en Rusia, aunque el idioma ruso nunca haya recibido un estatus oficial en Ucrania y pese a que la mayoría de la población lo emplee como su lengua materna.
A nivel de la UE, hoy ha concluido el Consejo Europeo en Bruselas sin más novedades en lo que a la guerra de Ucrania se refiere. Sin embargo, sí es destacable que hoy Italia y Hungría hayan unido al proyecto de Adquisición Colaborativa de Municiones de la Agencia Europea de Defensa. Teniendo en cuenta que España, Lituania y Polonia firmaron ayer, el total de Estados miembros participantes asciende a 22 además de Noruega.
A colación y como una de las noticias más curiosas que hayamos visto en lo que va de guerra, la empresa Nammo Raufoss con sede en la localidad noruega de Hamar estaría teniendo problemas para aumentar su producción de municiones tanto para cubrir sus propias necesidades, así como las de los países OTAN y Ucrania. La razón estriba en que cuentan con una escasez de energía debido a que en marzo la firma china TikTok abrió su centro de datos en la misma localidad y es allí donde se está destinando la electricidad que necesitan las instalaciones de Nammo debido al acuerdo que han logrado con la operadora del lugar.
Mientras tanto el presidente de Bulgaria, Ruman Radev, ha reiterado que su país “no apoya y no forma parte de la orden general para el suministro de proyectiles a Ucrania” y “apoyará los esfuerzos diplomáticos europeos para restaurar la paz”. Sobre esto, ha agregado que Bulgaria no proporcionará aviones de combate, sistemas de defensa antimisiles o carros de combate a Ucrania mientras cuenten con un gobierno interino. De hecho, Bulgaria junto a Austria e Irlanda son los únicos países que han enviado solamente armamento “no letal” a través del Fondo Europeo de Defensa.
Moviéndonos hasta Kiev, el ministro de Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, ha recibido a su homólogo lituano, Gabrielius Landsbergis. En su agenda: discusión sobre más ayuda militar “para asegurar la victoria de Ucrania y una paz duradera en Europa”, y los preparativos para la próxima cumbre de la OTAN en Vilna.
También se ha reunido con el jefe de la presidencia de Ucrania, Andriy Yermak, para hablar sobre el curso actual de la guerra y los desafíos a los que se encuentran. Derivado de esto, han destacado la “extrema importancia” de contar con una mayor asistencia militar y técnica de Lituania, incluido el entrenamiento de las tropas ucranianas, la asistencia en la reparación de equipos, así como la rehabilitación y el tratamiento de los combatientes heridos.
El presidente Zelenski además de encontrarse con el ministro lituano hoy, se ha reunido con la delegación del Banco Mundial que ya ayer se encontraba en Ucrania. Durante su conversación han prestado especial atención a la provisión de financiación por parte de donantes mediante la coordinación del Banco Mundial para proyectos de restauración de Ucrania y, más particularmente, en las áreas de infraestructura de transporte, electricidad y salud. Zelenski sí ha señalado también la urgencia de implementar programas para la rápida reconstrucción de instalaciones de infraestructura destruidas tales como edificios residenciales e instituciones educativas. Asimismo, ha destacado la importancia de implementar programas de seguros comerciales en Ucrania teniendo en cuenta su relevancia para crear empleo.
En otro orden de cosas, el fiscal general de Ucrania, Andriy Kostin, opina hoy que el tribunal especial para el crimen de agresión contra Ucrania que se conciba debería llevar a cabo los juicio in abstentia contra los líderes rusos si no se les logra arrestar y llevarles ante los tribunales en persona.
A nivel humanitario sí es importante resaltar que el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha estimado que hay aproximadamente 10.000 civiles ucranianos, incluidos ancianos y personas con discapacidad, en la ciudad de Bakhmut. Pese a que el CICR les ha estado brindando ayuda “los civiles que están atrapados allí viven en condiciones muy terribles, pasan casi todos los días en los refugios por los intensos bombardeos” de modo que “Todo lo que se ve es gente empujada al límite de su existencia, supervivencia y resiliencia”.
Sobre las exportaciones de cereal, las aseguradoras continúan cubriendo los envíos de granos desde Ucrania a través del corredor marítimo del Mar Negro, aunque la situación debe esclarecerse ahora que el acuerdo estará en vigor hasta el 18 de mayo. Es decir, los 60 días que Rusia ha considerado parte del acuerdo de la segunda prórroga de la Iniciativa de Granos. Desde la aseguradora Lloyd’s han apuntado:
“Claramente existe un riesgo subyacente de que si los acontecimientos cambian y alguien quiere hundir un barco para demostrar algo, claramente nuestro apetito por continuar con ese tipo de riesgos podría cambiar”.
Para concluir, el Embajador de España en Ucrania, Ricardo López-Aranda, ha presenciado cómo cargaban el 6 barco en el marco de la iniciativa Grano de Ucrania y cuyo destino será Yemen. Precisamente, este barco será fletado gracias al apoyo de España, Francia, Estados Unidos y el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas. En el caso de España esta ayuda forma parte del apoyo de 236,5 millones de euros para el Plan de Choque contra la Emergencia Alimentaria en el Sahel, el Cuerno de África y Yemen.
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