Después de semanas de relativa calma, y tras 25 días en los que Ucrania no había sufrido cortes en el suministro eléctrico, hoy un nuevo ataque masivo ruso con misiles y drones suicidas ha causado daños en infraestructuras críticas en varios puntos del país. Una acción que Rusia ha presentado como respuesta a la «provocación» llevada a cabo por «saboteadores» días atrás, cuando opositores a Putin tomaron momentáneamente dos aldeas de la región fronteriza de Bryansk, algo que hoy se ha repetido en Plekhovo, en la región de Kursk. Sobre el terreno, los efectivos de Wagner Group se han hecho con la localidad de Dubovo-Vasilivka, al noroeste de Bakhmut.
La última jornada de guerra en Ucrania hasta el momento ha venido marcada por un ataque masivo mediante misiles balísticos y de crucero, así como drones suicidas por parte de Rusia contra la infraestructura eléctrica y energética ucraniana. Después de varias semanas en las que los ataques eran de una entidad mucha menor, para este último habrían reunido hasta 81 misiles y 8 drones, de los que la defensa antiaérea ucraniana afirma haber derribado respectivamente 34 y 4, mientras que otros 8 misiles habrían errado su objetivo debido a las contramedidas. Habrían fallecido al menos 6 personas.
Entre las curiosidades del ataque se incluye el uso de media docena de misiles hipersónicos Kinzhal, toda una novedad por la cantidad, pues han sido utilizados anteriormente, incluso en fases muy tempranas de la guerra. Su empleo, en combinación con misiles subsónicos y balísticos, se debería a las mayores posibilidades de alcanzar el objetivo, ahora que la defensa antiaérea ucraniana es más densa y capaz de lo que lo ha sido en los últimos doce meses.
De los objetivos atacados, han trascendido plantas energéticas en Kiev, en Odesa o en Ivano-Frankivsk, entre otros. También ha resultado afectada indirectamente la central nuclear de Zaporiyia, que se ha quedado durante unas horas sin alimentación eléctrica externa, hasta que los técnicos ucranianos han logrado restablecer el suministro.
Resta por ver si se trata de un ataque «aislado», en el sentido de que realmente constituya una suerte de represalia por la acción de hace unos días contra Sushany o si, por el contrario, Rusia está reanudando la campaña de ataques contra la infraestructura eléctrica ucraniana, después de semanas de relativa calma en las que desde Kiev han aprovechado para reparar buena parte de lo destruido durante los meses anteriores, así como para introducir en servicio más sistemas de defensa aérea.
En relación con lo anterior, resulta interesante que desde Rusia hayan declarado que los ataques son en realidad una represalia por los actos «terroristas» cometidos por «saboteadores» días atrás, cuando opositores a Putin del «Cuerpo de Voluntarios Ruso» (RDK) hicieron una incursión contra la localidad de Sushany, en la región rusa de Briansk, fronteriza con Ucrania.
Pese a ello, hoy se ha repetido un hecho similar, cuando supuestos milicianos rusos opuestos a Putin (que podrían ser en realidad SOF ucranianos operando bajo esa identidad para mantener la negación plausible), han capturado durante unas horas la aldea rusa de Plekhovo, a dos kilómetros de la frontera entre Rusia y Ucrania. Un tipo de acción, que es más una PSYOP que otra cosa y cuyos réditos para Ucrania (o para los opositores a Putin en el caso de que lo sean realmente), están por ver.
Más allá de esto, y a la espera de la reunión del próximo día 20 de la UE en la que se debe confirmar lo acordado ayer en relación con la adquisición de munición para Ucrania, hoy se han publicado una serie de interesantes artículos al respecto, en los que se tratan aspectos que van desde la capacidad de producción de municiones por parte de algunos de los socios de Ucrania, hasta los problemas que enfrentan en el proceso.
También, en este caso por parte de The Economist, otro texto en el que se explica algo que nosotros mismos hemos expuesto en alguna ocasión, la última en una entrevista en Youtube: que la mayor parte del material comprometido a Ucrania en los meses pasados, todavía no se ha visto, porque no ha llegado al país o está llegando desde fechas muy recientes.
Pasando a lo ocurrido sobre el terreno, se han vuelto a reportar intentos rusos sobre la localidad de Hryanykivka junto al río Oskil. También en dirección a Bilohorivka. No hay cambios. Tampoco información sobre la situación en Kreminna y sus alrededores, tanto en dirección al Sherebets como en los bosques de Serebryanka, más allá de los vídeos que aparecen puntualmente por una y otra parte.
En el área de Bakhmut, y a pesar de que haga ya días desde que los efectivos de Wagner plantaron su bandera en la zona oriental de la ciudad, es decir, al este del río Bakhmutovka, hoy un general ucraniano ha afirmado que las tropas del país continúan luchando allí, aunque no ha especificado si se trabaja de unidades SOF, de las unidades de línea, la artillería, etc. Lo que sí se sabe, pues se ha publicado un vídeo que lo demuestra, es que efectivos de Wagner han entrado en lo que queda de la localidad de Dubovo-Vasilivka, al noroeste de Bakhmut, algo que ha anunciado el mismo Prigozhin. Más allá de esto, hoy se ha informado de combates en dirección a Orikhovo-Vasilivka, en la propia Bakhmut y en Ivanivs’ke.
Al sur, en la zona en torno a Donetsk, los combates se habrían producido hoy en dirección a Oleksandro-Shultyne, localidad que está al oeste de Kurduymivka. Alrededor de Avdiivka, se han registrado ataques rusos y milicianos sobre Kam’yanka, Serene, Permovais’ke y Nevels’ke. También se han reportado combates en Mariinka, Novomikhailivka y Vuhledar.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
Abrimos la sección de hoy con la noticia de que Polonia transferirá un número limitado de aviones de combate MiG-29 a Ucrania. Según informan medios polacos, el jefe de la Oficina del Presidente Andrzej Duda, Paweł Szrot, ha confirmado este hecho aunque sí ha apuntado que no será una gran cantidad de aparatos, y que el número no se corresponderá con la cantidad de carros de combate transferidos. El presidente Duda sí había comentado ya en una entrevista con la CNN que Polonia estaba lista para entregar sus MiG-29 a Kiev como parte de una coalición internacional y que en el futuro Ucrania recibiría F-16.
Sin embargo, a nivel institucional y diplomático las declaraciones de la jornada 379ª de la guerra se han centrado en la nueva ola de ataques con misiles en territorio de Ucrania por parte de Rusia.
En una llamada con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el presidente Zelenski ha condenado los ataques con misiles por parte de Rusia hoy. La presidenta ha insistido en que los ataques deliberados de Rusia contra civiles y la red de energía es un crimen de guerra. De igual modo, ha señalado que esta situación “fortalece nuestra determinación común de continuar el progreso en los esfuerzos de reforma de Ucrania en su camino europeo”. En este sentido, también han discutido sobre el progreso de Ucrania en la implementación de las recomendaciones de la Comisión Europea para avanzar en el camino de adhesión del país a la UE.
El ministro de Exteriores, Dmytro Kuleba, también se ha pronunciado sobre los ataques señalando que estos no tenían ningún objetivo militar, sino que eran “solo barbarie rusa”. Incide, además, en que llegará el día en que Putin y sus asociados rindan cuentas ante un tribunal especial.
Este asunto ha sido también discutido por el ministro de Energía ucraniano, German Galushchenko, con sus homólogos del G7 y el comisario europeo del ramo. Durante el encuentro, el ministro ucraniano ha señalado que los ataques se han dirigido contra las instalaciones de generación de energía térmica y los sistemas de distribución, y dañaron la línea de transmisión que alimenta la central nuclear de Zaporiyia. Aun así, ha enfatizado que los ingenieros han logrado restaurar el suministro de energía a la central, “salvando una vez más a la planta nuclear de Zaporiyia de un posible accidente”.
Por supuesto, ha reiterado que es necesario que los socios de Ucrania adopten medidas decisivas para imponer sanciones contra la industria nuclear de Rusia y prive al país de los beneficios de la membresía en la Agencia Internacional de la Energía Atómica (IAEA)
De otro lado, el director de la IAEA, Rafael Mariano Grossi, ha intervenido hoy ante la Junta de Gobernadores de la Agencia y ha actualizado sobre la situación en la planta nuclear de Zaporiyia. Ha puesto de manifiesto que como consecuencia de los ataques hoy se han activado los 20 generadores diésel de emergencia de la central y, más concretamente, la energía la están proporcionando ocho motores diésel y el resto están en modo de espera. Asimismo, dispondrían de diésel para 15 días de operación.
El propio Grossi ha confirmado que esta es la primera vez que el sitio pierde toda la energía desde el 23 de noviembre de 2022. No obstante, esta es la sexta vez que la central nuclear de Zaporiyia ha perdido toda la energía externa y ha tenido que operar en modo de emergencia.
En consecuencia, el director de la IAEA ha hecho un llamamiento para que haya un compromiso con la protección de la seguridad de la planta enfatizando que el momento de comprometernos es ahora y que necesitamos acción.
El resultado ha sido que 49 países y la Comunidad Europea de la Energía Atómica (Euratom) han respaldado el llamamiento a que Rusia deba abandonar Zaporiyia. Un hecho que el primer ministro Shmyhal ha agradecido pues lo considera como los pasos prácticos para responsabilizar al agresor y pedir más sanciones. Por ende, ha reiterado que “el terrorismo nuclear y el chantaje ruso deben detenerse”.
Asimismo, el director de la IAEA se ha reunido con el ministro de Exteriores de Finlandia, Pekka Havisto, y han conversado sobre los desafíos actuales de no proliferación nuclear y sobre los esfuerzos de la Agencia para garantizar la seguridad en Ucrania.
Del lado de Rusia, el ministro de Exteriores Serguéi Lavrov ha recibido a su homólogo saudí, el príncipe Faisal Bin Farhan Al Saud, en Moscú. Al abrir las conversaciones el ministro Lavrov ha señalado que acogen “con beneplácito el interés recientemente aumentado por parte de Arabia Saudí en desempeñar un papel activo en la solución no solo de los problemas regionales, sino también de aquellos problemas que ocupan un lugar destacado en la agenda mundial”. De igual modo, Lavrov ha señalado que consideran las relaciones Rusia-Arabia Saudí una proridad.
Para concluir y a modo de seguimiento, hoy se han reunido por tercera vez por convocatoria del secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, en la sede de la Alianza altos funcionarios de Turquía, Finlandia y Suecia. En particular, han discutido sobre la implementación del Memorándum Trilateral acordado en la Cumbre de la OTAN en Madrid en junio de 2022. El objetivo no es otro que el de lograr la adhesión de Suecia y Finlandia a la Alianza antes de la próxima Cumbre que tendrá lugar Vilna en julio. Para ello, es necesario lograr la ratificación de los Protocolos de Adhesión de todos los aliados y, como es bien sabido, resta el visto bueno de Turquía y Hungría.
Sobre este último, los legisladores húngaros, tras su visita a Finlandia y Suecia, aún no han podido confirmar una fecha en al que ratificarán la adhesión de los países candidatos. Por tanto, al igual que en el caso de Turquía, siguen retrasando el proceso.
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