La polémica en torno a Bakhmut no deja de aumentar, con discusiones entre el poder político y el militar dentro de Ucrania, pero también con declaraciones de expertos y mandos extranjeros. Por de pronto, las Fuerzas Armadas ucranianas han completado ya su repliegue al oeste del río Bakhmutovka, sin que esté muy claro a partir de ahí dónde podrían establecerse las líneas ucranianas sin poner en riesgo localidades como Siversk. Más allá de Bakhmut, hoy han aparecido pruebas de nuevas ejecuciones de prisioneros, en este caso un soldado ucraniano.
Un día más, es obligado hablar sobre Bakhmut, en donde las tropas ucranianas han completado la retirada a la orilla occidental del río Bakhmutovka, dejando la parte oriental de la urbe en poder de los mercenarios de Wagner Group. Casi a la par que esto ocurría, el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenski admitía haber discutido el futuro de la ciudad con los principales cargos relacionados con la defensa ucraniana.
Entre ellos se contaban el general Valeriy Zaluzhny, comandante de las fuerzas armadas de Ucrania o el coronel general Oleksandr Syrsky, comandante de las fuerzas terrestres, quienes -siempre según Zelenski- se habrían pronunciado a favor de “continuar la operación defensiva y fortalecer aún más» las posiciones ucranianas en esta ciudad, aun a pesar de que la relación de bajas podría ya no ser tan favorable a Ucrania, como explicamos ayer.
Curiosamente, mientras desde dentro de sus propias Fuerzas Armadas estarían presionando en contra de la retirada, Zelenski se está viendo sometido a presiones en sentido contrario, por ejemplo desde los Estados Unidos. Solo así se entienden las declaraciones del secretario de Defensa norteamericano, Lloyd Austin, quien ha declarado que si las fuerzas ucranianas se repliegan de Bakhmut, eso no implicaría un punto de inflexión en la guerra, añadiendo que, al menos en su opinión, la ciudad tiene más «un valor simbólico que estratégico y operativo».
De esta forma, a pesar de que la orden de retirada se daba por hecha tan solo unas horas atrás, tal y como publicamos, parece que esta todavía no se ha dado. En cualquier caso será una retirada, de producirse, lenta, como hemos venido advirtiendo. Así las cosas, las Fuerzas Armadas ucranianas controlarían todavía la mayor parte de la ciudad, incluido el centro urbano y seguirían rotando unidades más que acometiendo un repliegue definitivo, mientras se definen y perfeccionan las nuevas líneas defensivas, uno de los aspectos más interesantes de cara a discernir si a Ucrania le merece o no la pena abandonar Bakhmut, incluso entendiendo que el saldo de bajas pudiera haber dejado de serle favorable.
Al fin y al cabo, aunque a tenor del mapa y dada la capacidad rusa de controlar por el fuego las rutas de abastecimiento, la suerte de la ciudad parece echada desde tiempo atrás, no todo es tan simple dentro del cálculo de costes y beneficios que sin duda hacen los ucranianos.
Lo primero que hay que tener claro es que la información que llega, incluso consultando las mejores fuentes de inteligencia abierta, es sesgada e incompleta. Nadie, salvo el Estado Mayor y el Gobierno ucranianos tienen información totalmente fidedigna sobre la situación en el frente (quizá con la excepción de algunos aliados muy estrechos por razones obvias). Así pues, lo que desde la distancia podría parecer un disparate, como mantener las posiciones en esta ciudad cuando esto perjudicaría las posibilidades de lanzar una ofensiva exitosa en el futuro, podría ser en realidad un acierto si no hay posiciones sólidas a las que retirarse sea por el terreno, porque no se hayan finalizado o por cualquier otra razón.
Por otra parte, la toma de Bakhmut podría permitir a Rusia concentrarse en otras zonas en las que hasta ahora no ha podido progresar como Bilohorivka o Siversk, poniendo en riesgo el control ucraniano del «recodo del Donetsk». Incluso, podría destinar fuerzas al sur, a intentar el cerco de Avdiívka o completar la toma de Mariínka. Lo que está claro es que los ucranianos, por más opiniones que escuchen, van a seguir haciendo lo que consideren oportuno.
Otra cosa es dilucidar cuál es exactamente el proceso decisorio, algo que daría para un libro. Es decir, si las decisiones se toman únicamente por razones militares o si el empecinamiento en Bakhmut tiene que ver con otros aspectos, como la necesidad de aplacar disidencias internas, de mantener el apoyo popular o incluso son resultado de un análisis puramente político según el cual Ucrania podría ser capaz de recuperar ciertos territorios si Rusia los toma en previsión de un menor apoyo por parte aliada en los próximos meses o de que no se confirme toda la ayuda con la que pensaban contar (con esto no queremos decir que vaya a decaer, solo planteamos la posibilidad como un ejercicio abstracto). En cualquier caso, aunque estos y más factores seguramente tengan un peso en las decisiones del Gobierno y el Estado Mayor ucranianos, pueden condicionar pero -a priori- difícilmente determinar las mismas.
Por de pronto, Rusia sigue tratando de cortar las últimas carreteras que permiten el acceso a Bakhmut, que pueden verse en el mapa que compartimos a continuación. A pesar de lo precario de la situación para Ucrania, lo cierto es que sigue sin parecer que el cerco pueda completarse de forma inminente, lo que daría tiempo a los ucranianos, si de verdad deciden concentrar más tropas en la ciudad, a hacerlo, a pesar de las declaraciones de algunos asesores de la república rebelde de Donetsk.
Otro aspecto a tener en cuenta y del que en realidad hay muy poca información más allá que la que publican algunos de los interesados en redes sociales son las disputas dentro del bando ruso, que no han dejado de acrecentarse. En las últimas horas Prigozhin ha hablado de «traición» por parte del Ministerio de Defensa ruso, que habría cancelado los envíos de munición a sus mercenarios, a la vez que denunciaba que a su representante ante esta institución se le ha cancelado su pase de seguridad y se le ha negado el acceso al Cuartel General ruso.
Por último, tampoco hay que olvidar que hay comandantes ucranianos sobre el terreno que parecen convencidos de que a Wagner le quedaría poca capacidad de lucha, a pesar de los avances de las últimas semanas, lo que unido a lo anterior, podría resultar decisivo. Algo que la inteligencia militar británica –que en ocasiones actúa más bien como agente de desinformación, no lo olvidemos-, también hace extensivo a algunas de las principales unidades del Ejército ruso.
En resumen, y a pesar de que Bakhmut no sea a priori estratégica y que una retirada sea lo mas aconsejable si asumimos que el interés ucraniano pasa por conservar vidas, munición y medios para futuras ofensivas, la cuestión no es tan simple y no será hasta dentro de mucho tiempo cuando lleguemos a saber el porqué de ciertas decisiones, una vez se abran los archivos o se pueda entrevistar al personal directamente implicado en estas.
Respecto a lo ocurrido en el frente en las últimas 24 horas, hoy se han reanudado los ataques rusos al norte, sobre Hryanykivka, con la intención de ir expulsando a los ucranianos de la franja de tierra que controlan en torno a Kupiansk. También se han registrado ataques ya en torno a Kreminna tanto sobre Nevs’ke como sobre Bilohorivka, como viene siendo habitual.
En el área de Bakhmut los intentos rusos han sido hoy sobre Fedorivka, Zaliznyansky, Dubovo-Vasylivka, Orihovo-Vasylivka, el este y sur de Bakhmut y sobre Ivanisvke desde Klischiivka, siguiendo la tónica de las jornadas previas. Más allá de la confirmación del control ruso sobre la orilla derecha del río Bakhmutovka, no hay ninguna novedad importante.
También se ha combatido hoy en los alrededores de Donetsk, en donde rusos y milicianos continúan haciendo ingentes esfuerzos por rodear Avdiívka. Así, han vuelto a cargar contra Krasnohorivka, Kam’yanka o Vodyane, todas ellas localidades en los alrededores de la anterior. También hacia Permovai’ke, Nevels’ke y, ya más al sur, contra Mariínka y Pobjeda.
Por último, es obligado comentar que hoy ha trascendido la ejecución de un soldado ucraniano que, rodeado por sus enemigos rusos, ha contestado a estos con un «gloria a Ucrania», tras lo cual ha sido víctima de una ráfaga de fusil, muriendo al instante. Es, quizá, uno de los crímenes de guerra mejor documentados de todo lo que llevamos de guerra, en tanto no hay ningún tipo de alegación que pueda hacerse ante un acto cometido a sangre fría y que ha generado numerosas reacciones en redes sociales, algo que ya viene siendo habitual independientemente del bando que sea responsable.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
Esta nueva semana del conflicto a nivel diplomático e institucional comienza tal y como terminó la anterior; con una calma inusitada. Calma que previsiblemente mañana no se hará sentir debido a la reunión informal de los ministros de Defensa de la UE en Estocolmo en la que debatirán la propuesta para la adquisición conjunta de munición para Ucrania.
Cita que tendrá lugar en vísperas del primer aniversario de la Declaración de Versalles adoptada el 11 de marzo de 2022 sobre la agresión militar rusa contra Ucrania, pero que contempla tres ejes temáticos: el fortalecimiento de las capacidades de defensa de la UE, la reducción de las dependencias estratégicas y el desarrollo de una base económica más sólida.
Centrándonos en la noticia principal del día, el gobierno de Ucrania ha nombrado director de la Oficina Nacional Anticorrupción de Ucrania (NABU) a Semyen Kryvonos, hasta ahora jefe de la Inspección Estatal de Arquitectura y Planificación Urbana. La Oficina es uno de los organismos que se han creado en los últimos años para combatir la corrupción, un ámbito en el que Ucrania está poniendo tanto el acento como los esfuerzos para cumplir con los estándares de la UE que la acercarán a las negociaciones de adhesión.
El propio primer ministro Shmyhal ha resaltado que con el nombramiento del Director de NABU Ucrania ha cumplido con las siete recomendaciones de la UE que se identificaron al otorgarle el estatus de candidato. En sus palabras: “Esto es una prueba de la determinación de nuestro país de iniciar las negociaciones de adhesión a la UE este año”. Ahora sí contarían, por tanto, con una infraestructura anticorrupción completamente formada, funcional e independiente y Shmyhal ha señalado que su “equipo se compromete a respetar el principio de tolerancia cero con la corrupción y a apoyar a las instituciones responsables de la lucha contra la corrupción”. Por su parte, en una declaración en vídeo Kryvonos comentó que creará las condiciones para que los funcionarios “teman a Dios, al pueblo de Ucrania y a NABU”.
Además, el nombramiento se produce tras la aprobación del nuevo Programa Estatal Anticorrupción para el periodo 2023-2025 como recogimos en nuestro informe del pasado 4 de marzo.
Es igualmente destacable el hecho que durante el día de hoy el presidente Zelenski ha firmado varios decretos sobre despidos y destituciones y nuevos nombramientos, incluidos dentro del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU).
Durante la jornada de hoy, asimismo, el primer ministro Shmyhal y el viceministro de Defensa de Ucrania, Andriy Shevchenko, se han reunido hoy con el líder del Partido Socialdemócrata en el Bundestag, Rolf Mützenich, y el colíder del partido, Lars Klingbeil.
El primer ministro Shmyhal les ha agradecido a los representantes alemanes por el apoyo del país a Ucrania, si bien ha hecho hincapié en la necesidad de entregar más armas “que acelerarán nuestra victoria y el final de la guerra”. Ha enfatizado además que la “asistencia de hoy a Ucrania es una inversión en la seguridad de la Unión Europea”.
En esta línea, el viceministro de Defensa ucraniano ha informado a la delegación alemana de la situación actual en el frente, así como de la importancia de mantener una “dinámica positiva” en el suministro de las armas necesarias y otros materiales y asistencia técnica a Ucrania.
Sobre los envíos de armamento, el viceministro Shevchenko ha resaltado que desde el Ministerio de Defensa han implementado un sistema logístico para la contabilidad y el control de las armas extranjeras denominado LOGFAS. De este modo ha puesto de manifiesto que mantener la confianza de los socios es un factor muy importante para el país.
Del lado de Rusia, el ministro de Exteriores Serguéi Lavrov ha declarado hoy en el marco de una reunión del “Russia-Islamic World Strategic Vision Group” que entre las áreas prioritarias de la política exterior de Moscú se encuentra el fortalecimiento adicional de las relaciones con los países del mundo islámico. Según ha señalado Lavrov: “Rusia, la mayor potencia euroasiática, un estado, una civilización, mantiene relaciones buenas, justas y de respeto mutuo con todos los países del mundo islámico”. Sobre esto ha agregado:
[Rusia] «junto con sus amigos de los estados musulmanes insiste en la formación de un orden mundial multipolar más justo y democrático, que se basa en los principios de la Carta de las Naciones Unidas. Rechazamos los valores ultraliberales que el Occidente colectivo está tratando agresivamente de imponer.”
Para concluir, continuan las declaraciones sobre el sabotaje del Nord Stream que tuvo lugar el 27 de septiembre de 2022 y el futuro de los gasoductos. Sobre esto último, el portavoz del Kremlin, Dmytro Peskov, ha comentado que no habrá recomendaciones del gobierno ruso a la compañía Gazprom y a otros accionistas del proyecto. De esta forma, ha instado a la prensa a que se dirija a la gasística para obtener información sobre cuál será el futuro de los gasoductos Nord Stream.
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