Guerra de Ucrania – Día 372

Jornada marcada por una extraña incursión en la localidad rusa de Sushany, en la región de Bryansk, sobre la que hay diversas teorías que van desde la acción de falsa bandera, a la actuación motu proprio de un grupo ruso contrario a Putin o bien siguiendo órdenes de Kiev. Al mismo tiempo, Rusia estaría moviendo fuerzas a Vuhledar desde Kreminna, después de los últimos reveses militares, mientras que las autoridades ucranianas han comenzado a evacuar Kupyansk. Por otra parte, los aliados de Ucrania, con los Estados Unidos a la cabeza, intentan tomar medidas para asegurar el cumplimiento de unas sanciones que se están demostrando menos efectivas de lo esperado.

La 372ª jornada de guerra se ha presentado intensa, con múltiples novedades. La primera, la decisión estadounidense de presionar a distintos países para que cumplan con las sanciones impuestas a Rusia que, en contra de lo que algunos sostienen, no parecen estar funcionando tan bien como se esperaba. De esta forma, la diplomacia estadounidense se estaría aplicando para forzar a Emiratos Árabes Unidos para que no permita las reexportaciones.

No hay que olvidar que el rublo, pese a depreciarse en los últimos tiempos, sigue cotizando por encima de lo visto antes de la guerra, ni tampoco que las importaciones han vuelto a los niveles de febrero de 2022, lo que demuestra que Rusia ha logrado zafarse de buena parte de los efectos de las sanciones buscando nuevos proveedores.

La más sorprendente de todas las noticias de hoy, no obstante, ha sido una acción en suelo ruso que todavía no ha sido esclarecida por completo. A lo largo de la mañana han comenzado a aparecer primero en redes sociales y después en medios rusos diversas informaciones relativas a lo que sería una incursión ucraniana en suelo ruso, en la que habrían muerto un niño. Se hablaba de alrededor de medio centenar de «saboteadores» que se habrían hecho con la localidad de Sushany, en la región fronteriza de Bryansk. Rápidamente las autoridades rusas, con Putin a la cabeza, calificaban el suceso como un «acto de terror» llevado a cabo por «neonazis».

Las informaciones, cuanto menos, presentaban lagunas y flecos que obligan a sospechar. En primer lugar, porque dos días antes, como suele ocurrir con las acciones de falsa bandera rusas, desde el Ministerio de Defensa del país se había alertado sobre una posible «provocación» (siguiendo el lenguaje típico de sus comunidades) ucraniana precisamente en esta región. En segundo lugar, porque el régimen de Zelensky no gana nada llevando la guerra a territorio ruso, dando una excusa al Kremlin para una movilización o una escalada vertical.

De hecho, a los pocos minutos comenzaban a llegar informaciones sobre diputados rusos pidiendo directamente la cabeza de Zelensky También aparecían historias bastante inverosímiles sobre niños alcanzados por fuego de fusilería que habían logrado refugiarse en el bosque y pedir posteriormente ayuda. Finalmente, supuestos miembros del «Cuerpo de Voluntarios Ruso» (RDK) aparecían en Telegram y Twitter, asegurando que no luchaban contra los civiles sino contra el «tirano del Kremlin». Tras esto, las autoridades rusas afirmaban que se había lanzado una operación del FSB para hacer frente a los «saboteadores».

Hasta donde se sabe, ya que Denis Nikitin, el fundador del Cuerpo de Voluntarios Rusos (RDK) ha sido identificado por los investigadores de Bellingcat, esta organización está detrás de lo ocurrido. Lo que se desconoce es si hay implicación ucraniana o si por el contrario, han actuado de forma independiente. Al respecto podríamos hablar de tres teorías:

  • Atendiendo a lo publicado días atrás por el Ministerio de Defensa ruso alertando de un «acto de provocación» en esta región, es factible que la organización estuviese infiltrada por la inteligencia rusa y que les hayan dejado hacer. En este caso, se trataría de una acción no exactamente de falsa bandera, pero sí aprovechando en beneficio propio algo que sabían que iba a ocurrir al tener informantes en el grupo. Recordemos que Rusia ha venido utilizando este tipo de tácticas y que permanecen sin aclarar numerosos sucesos, como por ejemplo la autoría real de los atentados que dieron a Putin la excusa para lanzar la Segunda Guerra de Chechenia.
  • También, por supuesto, que hayan sido utilizados por Kiev para llevar la guerra a territorio ruso, demostrando la vulnerabilidad de sus fronteras y aprovechando que el grupo no está compuesto por ucranianos, lo que permite la negación plausible. No hay que olvidar que Ucrania ya ha lanzado ataques contra el territorio ruso de los que nunca reconoce la autoría, como ocurre con los drones de largo alcance.

Lo que está claro es que la «toma» de Sushany ha servido para caldear más si cabe los ánimos en una Rusia que ve cómo su ofensiva no está obteniendo los resultados previstos y cómo se ve obligada a mover tropas desde Lugansk en dirección a Vuhledar para suplir las pérdidas más recientes. No es de extrañar que haya quien ha pedido que se pase de una vez de la «Operación Militar Especial» a una «guerra de verdad» (es decir, con una movilización general).

Además, y como es lógico, se ha producido el habitual cruce de acusaciones, con Podolyak denunciando que era una acción rusa destinada a asustar a la población para justificar así la guerra de Ucrania, cada vez más impopular según el ucraniano.

En cualquier caso, a pesar de que al principio se ha hablado de una próxima reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la Federación Rusa para tratar el incidente, finalmente esta ha sido descartada por el portavoz del Gobiero ruso, Dmitry Peskov, lo que nos deja a la espera tanto de una posible reacción rusa, como de pruebas que esclarezcan lo ocurrido.

Pasando a lo ocurrido sobre el terreno, hoy al noreste de Ucranias se ha registrado menos actividad que en días anteriores. No obstante, sí han saltado dos noticias interesantes. La primera, que Rusia estaría comenzando a minar ciertas zonas fronterizas, lo que si bien no descarta, sí dificulta que en algún momento ellos mismos lancen una operación desde dichas regiones. La segunda, que Ucrania habría comenzado la evacuación de los civiles más vulnerables de la localidad de Kupyansk, junto al Oskil, en previsión de lo que pueda ocurrir.

Además de esto, hoy se ha combatido al sur de Kreminna, desde donde Rusia estaría retirando a parte de las VDV para dirigirlas hacia Vuhledar en sustitución de la 155ª de Infantería Naval. También en Bilohorivka y a diferencia de jornadas previas, hacia Ivano-Darivka.

En Bakhmut la situación no parece haber variado desde ayer. Se han geolocalizado algunas posiciones rusas, pero más allá de esto no se habrían producido avances. Los combates hoy se han concentrado al norte en dirección a Orikhovo-Vasylivka y Dubovo-Vasylivka al norte, así como hacia Khromove. También en el este y sureste de Bakhmut y como viene siendo habitual, ya al sur y suroeste en los alrededores de Ivanivske, localidad al sureste de la cual los rusos por el momento se ven rechazados por los ucranianos, a la altura del canal en algunos puntos y en dirección a Bila Hora.

En cuanto a Donetsk, se ha seguido la tónica de días previos con ataques rusos y milicianos sobre Kam’yanka, Vodyane, Nevels’ke y Mariinka. Sin cambios.

Mapa de situación actualizado a 2 de marzo de 2023. Fuente - @War_Mapper.
Mapa de situación actualizado a 2 de marzo de 2023. Fuente – @War_Mapper.

Contexto internacional, diplomacia y sanciones

La noticia más destacable del día a nivel institucional y diplomático llega desde Nueva Delhi, donde al margen de la reunión de los ministros de Exteriores del G20 se han reunido los representantes de Estados Unidos y Rusia. 

En una breve reunión que según comentan diversas fuentes ha durado menos de 10 minutos, el secretario de Estado americano, Antony Blinken, y el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, se han encontrado por primera vez en persona desde enero de 2022, aunque no había sido anunciado con antelación como indicamos en nuestro informe de ayer. Han conversado principalmente sobre la decisión de Moscú de suspender su participación en el tratado START, así como de la necesidad de que Rusia ponga fin a sus acciones en Ucrania. Blinken ha instado a Rusia a revertir su “decisión irresponsable” y volver a implementar el Tratado, enfatizando que su cumplimiento mutuo es de interés para ambos países y que es lo que todo el mundo espera de ellos al ser potencias nucleares. Asimismo, Blinken le ha reiterado lo siguiente a Lavrov: 

“(…) independientemente de lo que suceda en el mundo o en nuestra relación, Estados Unidos siempre estará listo para comprometerse y actuar en el control de armas estratégicas, tal como lo hicieron Estados Unidos y la Unión Soviética, incluso en el apogeo de la Guerra Fría.”

En segundo lugar, el representante americano ha puesto sobre la mesa la detención injusta de Paul Whelan tras haber presentado Estados Unidos una “propuesta seria” que consideran que Moscú debería aceptar. En este sentido, Blinken ha sido tajante a afirmar que en Washington están decididos a llevar de vuelta a Whelan y a todos los ciudadanos estadounidenses que están detenidos ilegalmente en todo el mundo. 

Por último, el Secretario norteamericano le ha trasladado y reiterado a Lavrov la posición mayoritaria de Naciones Unidas, también expresada por los representantes del G20 en Nueva Delhi, la de que Rusia ponga fin a la guerra de agresión y participar en una diplomacia participativa que pueda producir una paz justa y duradera. Blinken ha enfatizado que Estados Unidos está listo para apoyar a Ucrania a través de la diplomacia para poner fin a la guerra sobre la base de la Fórmula de Paz del presidente Zelenski. Sobre esto ha agregado: 

“El presidente Putin, sin embargo, ha demostrado cero interés en participar, diciendo que no hay nada de qué hablar a menos y hasta que Ucrania acepte, y cito, «las nuevas realidades territoriales», mientras redobla su brutalización de Ucrania.”

Antes de pasar a otras cuestiones, al igual que sucediese la semana pasada al concluir la reunión de los ministros de Finanzas del G20, Rusia y China siguen sin estar de acuerdo con los párrafos que se incluyen en la Declaración de los representantes de Exteriores del G20 en los que se expone la condena a las acciones de Moscú en Ucrania. No obstante, sí es interesante destacar nuevamente que estos párrafos fueron acordados en la cumbre los líderes del G20 en Bali de noviembre de 2022 y que ahora no han sido respaldados ni por Rusia ni por China, pese a contar con una resolución de Naciones Unidas que busca la paz en Ucrania respaldada por 141 países. 

Cambiando de tercio, Zelenski ha condenado los ataques llevados a cabo en un edificio residencial Zaporiyia manifestando que no le darán “al mal ruso” la oportunidad de dominar en Ucrania ni en otro lugar del mundo. Además, reitera que se perseguirá la rendición de cuentas. 

A colación, el Equipo de Justicia Móvil (Mobile Justice Team) financiado por la Unión Europea, Reino Unido y Estados Unidos aseveran que hay una red de al menos 20 cámaras de tortura en la región de Jersón tras haber estado trabajando con los fiscales ucranianos investigando los crímenes de guerra en Ucrania y en este óblast. Los investigadores han subrayado que dicha red “fue planeada y financiada directamente por el Estado ruso”. 

De otro lado, el presidente ucraniano ha conversado con sus homólogos de Suiza y Brasil. Al nuevo presidente suizo, Alain Berset, le ha agradecido el paquete de apoyo por valor de 114 millones de francos suizos (aproximadamente la misma cifra en euros) y han discutido sobre proyectos en los que ambos países están interesados, además de la implementación de la Fórmula de Paz.

En su conversación con el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ambos representantes han destacado la importancia de defender el principio de soberanía e integridad territorial de los estados, y de los esfuerzos diplomáticos para devolver la paz a Ucrania y al mundo. Asimismo, Zelenski ha agradecido el respaldo de Brasil a la Resolución aprobada en Naciones Unidas sobre una paz justa, duradera y amplia en Ucrania.

Por otro lado, el primer ministro Shmyhal se ha reunido por videoconferencia con el canciller austríaco, Karl Nehammer para discutir sobre el apoyo a la reconstrucción de Ucrania, así como al desminado humanitario. Otros de los temas que han abordado han sido la situación en la central nuclear de Zaporiyia y el fortalecimiento de las sanciones contra Rusia evitando que Moscú eluda las ya impuestas. El canciller Nehammer ha aprovechado la ocasión para comunicar que Austria destinará 10 millones de euros a la restauración eléctrica, incluyendo asistencia con equipos y generadores. 

Por su parte, el ministro de Energía de Ucrania, German Galushchenko, se ha reunido bilateralmente con varios de sus homólogos europeos al margen de la reunión de la Asociación para la Cooperación Transatlántica en Clima y Energía (P-TECC) en Zagreb. En particular, se ha reunido con los representantes de Estonia, Lituania, Eslovenia, Macedonia del Norte y Moldavia para tratar diversos temas, desde el potencial de exportación de electricidad por parte de Ucrania a los preparativos para la próxima temporada de calefacción, pasando por la necesidad de aumentar la presión sobre Rusia y lograr la recuperación y estabilidad del sistema energético. 

Para concluir y a modo de seguimiento, hoy se ha podido completar la rotación del personal de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (IAEA) en la central nuclear de Zaporiyia.


Comentarios

  1. Los rusos han abandonado Start y no van a volver. Lo explica aquí: https://twitter.com/Maciej_Korowaj/status/1631426487948640258

    Ellos calculan que un ataque de la otan destruirá el 70% de su capacidad nuclear. Y que en caso de respuesta rusa, el otro 30% lo harán los sistemas antimisiles.

    La solución que se les ocurre es aumentar la cantidad. Y por eso han roto el tratado.

    1. En los 50 y 60 se implementaron los primeros escudos antimisiles. Era lanzar atómicas a la atmósfera en la trayectoria del atacante ruso. Esto ciega los radares, por tanto solo sirve si el enemigo solo tiene una salva para lanzar. Y además solo puede usarse de forma limitada porque destruye la capaz de ozono.

      Luego el escudo antimisiles original se reforzó con armas no nucleares. Y de nuevo el principio era el mismo: detonarlas por donde pasara el misil ruso.

      Luego se reforzó con la posibilidad de mandar aviones invisibles y atacar los silos rusos antes de que despeguen. Y también (y aquí ya no sabemos con qué grado de éxito) con armas cinéticas que impactan contra el misil ruso a lo largo de su viaje.

      Resulta interesante que los rusos calculen que destruirá el 30%. Imagino que lo habrán investigado todo lo a fondo que han podido.

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