Ucrania ha tratado de golpear distintos puntos de Rusia mediante drones de largo alcance, con desigual resultado. Trata así una vez más de llevar la guerra al corazón de su enemigo, más con fines propagandísticos y morales que puramente militares. Hoy, además, el mundo asiste expectante a la evolución de los acontecimientos en Moldavia, en donde la situación política se ha tensado en las últimas horas, con diversos actos y bloqueos organizados por grupos prorrusos. Sobre el terreno, continúa degradándose la situación en Bakhmut, de donde posiblemente Ucrania esté retirando unidades.
A lo largo de la mañana, aparecían en las redes sociales diversas imágenes e informaciones relativas a posibles ataques ucranianos con drones sobre territorio ruso, a distancias de más de 500 kilómetros en el interior de este país. Posteriormente se irían confirmando algunas de las noticias. Hasta donde se sabe, al menos un drone ha caído por problemas mecánicos o ha sido derribado cerca de unas instalaciones de la empresa estatal Gazprom al sureste de Moscú. Concretamente se trataba de un drone ucraniano UJ-22 capaz de recorrer distancias de hasta 800 kilómetros y de transportar una carga útil de entre 15 y 20 kilogramos.
Respecto a los que han tenido éxito, uno habría golpeado el aeródromo de Yeisk, en la región de Krasnodar, a unos 70 kilómetros al sur de Mariúpol. Otro, que presumiblemente habría alcanzado su destino, habría golpeado un depósito de combustible en la localidad costera de Tuapse, en la región de Krasnodar, a medio camino entre Novorosiísk y Sochi. Los vídeos, sin embargo no son concluyentes, a la espera del análisis forense.
Además de lo anterior, durante horas el espacio aéreo de San Petersburgo ha permanecido cerrado, debido a la supuesta aparición de un objeto volante no identificado, lo que ha obligado a desviar el tráfico aéreo a la capital rusa, Moscú. Las autoridades rusas, por su parte, aseguran haber derribado varios drones, aunque no han trascendido pruebas. Posteriormente se ha publicado también en medios rusos que tras sufrir hackeos se habrían estado emitiendo en diversos canales de radio y televisión falsas alarmas aéreas en las regiones de Bélgorod y Voronezh, aunque se desconoce si esto guardaba relación con lo anterior, era un intento de enmascararlo o realmente se produjo el citado hackeo.
Como sabemos, no es la primera vez que Ucrania lleva a cabo acciones de este tipo. Los más sonados, los ataques sobre la base aérea de Engelsk, en la región de Saratov, a más de 600 kilómetros de la línea de frente. También los del día 5 de diciembre de 2022 contra esta misma base, así como contra la de Dyagilevo, en Riazán, posiblemente con drones de diseño soviético Tu-141. En cualquier caso, aunque en estos ataques sí lograron cierto éxito al provocar pérdidas en la flota de aviones estratégicos rusos, los ataques en el interior de este país tienen fines más propagandísticos y morales que otra cosa, al menos por el momento, dado lo espaciado de las acciones ucranianas.
Para lograr algún tipo de efecto en el apartado militar deberían ser capaces de lanzar oleadas sobre objetivos concretos de forma sistemática, como ha venido haciendo Rusia los últimos meses, aunque cada vez con menor intensidad, sin que estén demasiado claras las causas. No hay que olvidar que uno de los principales errores rusos en esta guerra ha sido, precisamente, no ser sistemáticos en sus ataques, lo que permitió que en los primeros compases de la guerra muchas instalaciones críticas ucranianas sobreviviesen, pudiendo apoyar el esfuerzo bélico.
Además, sobre Ucrania pesa el hecho de que sus aliados se niegan a que el armamento enviado al país sea utilizado contra lo que consideran territorio ruso (esto es, las fronteras internacionalmente reconocidas en 1991). De esta forma, si bien se autoriza a Ucrania para utilizar los cohetes GMLRS de lanzados por los HIMARS sobre puntos de Donetsk, Lugansk, Jersón o Zaporiyia, que Rusia oficialmente reconoce como suyos, no se permite que haga lo mismo por ejemplo con Bélgorod manejando así la escalada.
Hablando de escalada, hoy la situación en Moldavia se ha complicado un punto más. Después de semanas de cruces de acusaciones y de que tanto el gobierno de este pequeño país como desde Kiev viniesen alertando sobre posibles acciones de desestabilización rusas, hoy grupos favorables al Kremlin se han manifestado y han montado piquetes en la capital Moldavia, Chisinau. Liderados entre otros por la parlamentaria del partido Sor, Marina Tauber, han chocado con la policía.
Por el momento la situación está en el aire en un país que cuenta con la presencia de alrededor de 1.500 efectivos del ejército ruso, que padece uno de los múltiples conflictos congelados que Rusia mantiene como herramienta de presión e influencia en su extranjero próximo y del que la mayor parte de la población, encabezada por la presidenta Sandu, es proclive al acercamiento a la UE, teniendo ya el estatus de candidato.
Sobre el terreno, aunque no es en Bakhmut en el único lugar en el que se ha luchado, sí que la situación en esta ciudad está copando toda la atención, reconociendo las autoridades ucranianas que las condiciones de la guarnición son cada vez más difíciles. En cualquier caso, como cada día, comenzamos el repaso de las principales acciones por el norte, concretamente por la zona de Makiívka y Ploshchanka, al noroeste de Kremina. También desde esta localidad hacia el oeste, en Dibrova, se ha combatido, así como hacia el sur, en el área de Bilohorivka. Pese a todo, no hay cambios apreciables.
En el área de Bakhmut, como hemos adelantado, la situación es más complicada si cabe para los defensores, especialmente dados los últimos avances rusos. Hay quien piensa que, de hecho, Ucrania ha comenzado a retirar tropas, dejando como pantalla a voluntarios internacionales con experiencia mientras repliegan el grueso de los defensores por las rutas todavía hábiles.
No obstante las informaciones son contradictorias, pues hay quien sostiene exactamente lo contrario, basándose en las palabras de la viceministra de defensa ucraniana, Hanna Malyar, en las que habla del envío de refuerzos a la urbe, lo que podría ser únicamente por motivos políticos, más que militares, lo que cuadraría con la destitución del general al cargo de la JFO días atrás.
Mientras esto se decide, los efectivos de Wagner continúan atacando hacia Dubovo-Vasylivka, la presa de Berkhivka (de la que sigue sin haber pruebas de su voladura), el noreste de Bakhmut y por supuesto hacia el sur a ambos flancos de Ivanivske.
En cuanto a Donetsk, hoy se han registrado ataques rusos y milicianos en dirección a Kam’yanka y Krasnohorivka, al norte de Avdiivka, así como en Mariinka. Además de esto, han continuado apareciendo vídeos de acciones fallidas rusas en el área de Vuhledar, que se complementan con rumores del envío de numerosas tropas ucranianas a la zona. Por último, se ha registrado una explosión y un incendio en la orilla oriental del Dniéper en Jersón, en la zona controlada por Rusia.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
Durante la jornada de hoy además han tenido lugar varias reuniones significativas en Kiev, si bien no ha sido un día especialmente intenso a nivel institucional y diplomático en comparación con las semanas anteriores.
De un lado, el presidente Zelenski se ha reunido con el fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI) Karim Khan, a quien le ha enfatizado que “los crímenes atroces cometidos por los invasores rusos en el territorio de Ucrania no deben quedar impunes”. En este sentido, sí ha agradecido a la CPI las muestras de apoyo recibidas, así como la importancia otorgada al tema pues las autoridades ucranianas explican que significa que no están solos en nuestro deseo de lograr justicia para Ucrania.
Además, el líder ucraniano ha invitado al Fiscal Khan a participar en la próxima conferencia Unidos por la Justicia (“United4Justice”)en la que también se abordarán los casos de deportaciones de menores ucranianos a Rusia, así como la determinación del número real de bajas en los territorios ucranianos ocupados. Zelenski también ha resaltado la importancia de la apertura en un futuro de la oficina del fiscal de la CPI en Ucrania.
El representante de la CPI por su parte ha puesto de manifiesto que están listos para acelerar su trabajo para que los ucranianos y las personas de todo el mundo “vean justicia lo antes posible y que los perpetradores sean castigados”.
De otro, diversos representantes ucranianos han recibido al secretario general de la OCDE, Mathias Cormann. En su encuentro con el presidente Zelenski han discutido sobre la necesidad de contar con un sistema tributario atractivo para precisamente atraer capital privado de cara a la reconstrucción del país. De este modo, han acordado preparar e implementar un modelo fiscal en Ucrania con la participación de expertos de la OCDE que cree ventajas competitivas e incentivos especiales para hacer negocios en el país. Zelenski además ha invitado al equipo de la OCDE a que se unan al desarrollo e implementación del mecanismo a través del cual se confisquen los activos rusos en países miembros de la Organización.
Otro de los resultados del encuentro es la confirmación de que la OCDE abrirá una oficina en Kiev, lo que según señalan las autoridades ucranianas supondrá un paso importante en su cooperación. En este sentido, el secretario Cormann ha señalado que juntos implementarán un programa destinado a facilitar el ingreso de Ucrania en la OCDE al tiempo que ha enfatizado que Ucrania está mejorando su participación en el trabajo de los órganos de la Organización. Por ejemplo, ha resaltado especialmente el haber recibido una carta para participar en el Grupo de Trabajo sobre Soborno de la OCDE.
Asimismo, durante el encuentro entre el secretario de la OCDE y el primer ministro Shmyhal, se ha cerrado un acuerdo sobre la participación de Ucrania en el Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes o más conocido como el Informe PISA.
El primer ministro ucraniano también ha recibido a una delegación de eurodiputados del grupo Partido Popular Europeo (PPE) encabezada por su presidente, Manfred Weber. Durante el encuentro han conversado sobre las necesidades de la reforma de recuperación y descentralización de Ucrania, pero también se ha solicitado desde el gobierno ucraniano que se empleen todas las herramientas de seguridad para la central nuclear de Zaporiyia y la central hidroeléctrica de Kakhovka.
La delegación del Grupo PPE ha enfatizado durante su visita que pueden contar con su apoyo “todo el tiempo que sea necesario para ganar la guerra y reconstruir Ucrania”. Al respecto, Manfred Weber les ha trasladado que “Europa está profundamente endeudada con el pueblo ucraniano, está pagando el precio más alto por proteger nuestra forma de vida”, por lo que “Solo ellos pueden decidir sobre su futuro”. Asimismo, ha subrayado que el PPE quiere que las negociaciones de adhesión de Ucrania a la UE comiencen este año. Muestra de apoyo que llega precisamente el día en el que se cumple un año desde que Ucrania presentó su solicitud de adhesión.
Una fecha simbólica sobre la que el propio Zelenski también se ha pronunciado en redes sociales, pues fue precisamente en el quinto día de guerra cuando Ucrania dio el paso para solicitar la adhesión y ya, posteriormente en junio, se le concedió tanto la perspectiva europea como el estatus de candidato (igual que en el caso de Moldavia). El líder ucraniano ha enfatizad que “Es Ucrania la que ha unido a la UE como nunca antes” y que es precisamente Ucrania quien está defendiendo los valores europeos para las generaciones venideras.
Además, fue también el 28 de febrero de 2022 cuando otro tabú de la Unión Europea cayó, pues se decidió que los 27 proporcionarían ayuda militar tanto letal como no letal a un país en guerra a través del Fondo Europeo de Ayuda a la Paz (EPF).
Del lado de Rusia, desde el Kremlin el portavoz Dmytro Peskov ha señalado refiriéndose al plan de China que “Cualquier intento de formular tesis para llegar a una solución pacífica del problema es bienvenida, pero, por supuesto, los matices son importantes”. Destaca además los detalles deben analizarse minuciosamente para tener en cuenta los intereses de las distintas partes, calificando el proceso de “muy largo e intenso”.
Moscú también ha anunciado hoy que Rusia no reanudará su participación el Tratado START hasta que Washington escuche su posición. De este modo, Peskov ha subrayado que “la actitud del Occidente colectivo” con Estados Unidos a la cabeza hacia Rusia debe cambiar, haciendo hincapié en que “La seguridad de un país no puede garantizarse a expensas de la seguridad de otro”. Un comentario que llega justo cuando el presidente Vladímir Putin ha firmado la decisión por la que se suspende la participación en el Tratado tras anunciarlo el pasado día 21 de febrero en el Discurso sobre el estado de la nación.
Sin embargo, y a modo de curiosidad, este no ha sido el único documento que ha pasado por las manos de Putin hoy. El presidente ruso ha firmado una ley que busca fomentar el cumplimiento de las reglas del idioma literario ruso contemporáneo y restringir el empleo de palabras extranjeras.
Por otro lado, el presidente de Bielorrusia Aleksander Lukashenko ha llegado a China para una visita de tres días en la que se reunirá con su contraparte, Xi Jinping. Según el dirigente bielorruso “Hoy, ni un solo problema en el mundo se puede resolver sin China” y ha elogiado la propuesta de paz de Beijing por ser “un testimonio de su política exterior pacífica, así como un paso nuevo y original que tendrá un impacto de gran alcance en todo el mundo”.
Cambiando de tercio, sobre la ayuda a Ucrania y sanciones a Moscú cabe destacar dos noticias principalmente. En primer lugar, la Asociación Alemana de Bomberos ha hecho entrega de 10 drones al Servicio Estatal de Emergencia de Ucrania. Asimismo, dicha Asociación junto con las empresas Alpha Robotics y Wilhem Barth ya han proporcionado a Ucrania ayuda humanitaria a través de robots de extinción de incendios, cocinas de campaña, tiendas, generadores, equipos de protección, herramientas hidráulicas, etc.
En segundo lugar, Japón ha decidido imponer sanciones adicionales contra 39 individuos y 73 entidades rusas, incluido Rosbank. Entre los individuos destaca el director del fabricante de armas ruso Concern Kalashnikov y el viceministro de Defensa, Viktor Goremykin. Asimismo, el Grupo Wagner pasaría también a engrosar la lista de sancionados, así como la Academia Rusa de Ciencias.
Para concluir, Ucrania ha vuelto a acusar a Rusia de estar saboteando la Iniciativa de Granos del Mar Negro al demorar deliberadamente las inspecciones en el Centro de Coordinación Conjunto en Estambul. Según las autoridades ucranianas en estos momentos hay 140 barcos esperando para ser inspeccionados, llevando algunos esperando desde hace más de un mes.
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