La noticia del día ha sido, sin duda, el acuerdo entre Alemania, Dinamarca y Países Bajos para enviar un centenar de carros de combate Leopard 1 a Ucrania, aunque de estos, apenas poco más de una veintena llegarán a las Fuerzas Armadas ucranianas a lo largo de 2023. Más allá de esto, la situación en Bakhmut continúa empeorando para Ucrania, mientras Rusia hace lo posible por tomar una localidad que podría convertirse en un punto de partida importante de cara a una futura ofensiva, que algunos creen que ha comenzado ya. El despliegue del 4ºGTD ruso al norte de Svatove, en relación con esto, parece confirmar el análisis que hicimos ayer, sobre un hipotético ataque por la ribera oriental del Oskil.
Alemania, Dinamarca y los Países Bajos han llegado a un acuerdo en virtud del cual proporcionarán a su aliado, Ucrania, al menos un centenar de carros de combate Leopard 1, seguramente de la variante A5. Se había especulado en los últimos días y horas acerca de la posible llegada de estos carros a las Fuerzas Armadas ucranianas (AFU) en el futuro próximo, pero todavía planeaba la duda tanto acerca del número de los mismos, como de los plazos de entrega.
Así, se había hablado sobre una cantidad máxima que podría alcanzar incluso los 186 Leopard 1, seguramente sin tener en cuenta el estado de conservación de parte del parque de carros de este modelo almacenados o el coste económico y temporal que tendría devolverlos al servicio. Después se ha sabido que Alemania había aprobado la exportación a Ucrania de un máximo de 178 unidades, lo que sin duda ha despertado la euforia, por más que sea un carro desfasado. También se ha venido manejando una cifra, más realista, de 29 unidades, a enviar en un primer lote, algo a lo que hicimos referencia ayer. Finalmente todo parece indicar que a lo largo de 2023 se enviarán a las AFU entre 20 y 25 carros de este tipo, llegando a Ucrania el resto ya en 2024.
Como resulta evidente, los Leopard 1 no pueden aportar el plus de calidad que sí se asocia a los Abrams, Leopard 2 y Challenger 2. Además, complicarán sobremanera la logística, especialmente por la necesidad de municiones de 105mm. Ahora bien, pueden ser una herramienta útil en unidades de segunda línea, o incluso como artillería móvil, función en la que hemos visto cómo rusos y ucranianos emplean sus carros en numerosas ocasiones.
Más importante si cabe, la entrega de estos carros supone una muestra tangible más del compromiso alemán con su aliado, tanto en volumen de ayuda, como en el plazo del apoyo, en tanto son cada vez más los compromisos que vinculan a Berlín con el sostenimiento de Kiev no a uno o dos meses vista, sino como no se cansan de repetir en ambas capitales, hasta cuando sea necesario.
Una lectura adicional, aunque menos relacionada con la guerra en sí, tiene que ver con la forma en que Scholz está manejándose para no quedar arrinconado por los Estados Unidos y las exportaciones de armas de la agencia DSCA. En este sentido, uno de los mayores temores de Alemania, bastante fundado, tiene que ver con que los países que envían sus carros europeos a Ucrania apuesten por material americano (Abrams) como reemplazo, o incluso de otras procedencias.
En las últimas semanas Alemania parece haber maniobrado correctamente, haciéndose con un jugoso contrato en Noruega, al que pronto podría unírsele otro similar en la República Checa. Es uno de los aspectos más interesantes de un conflicto que tiene múltiples lecturas y en el que los aliados de Ucrania también están compitiendo entre sí en distintos niveles.
Resta por ver cuál es la reacción alemana ante la petición ucraniana de aviones de ataque Panavia Tornado, así como al parecer también de cazabombarderos Typhoon, algo sobre lo que el Gobierno Federal todavía no se ha pronunciado pese a las reiteradas solicitudes llegadas desde Kiev.
Otro aspecto crucial, además del apoyo a largo plazo de los socios de Ucrania, sin los cuales este país no podría continuar luchando contra Rusia, es el grado de daño que las sanciones occidentales puedan infligir a la economía rusa. Hasta el momento, como hemos repetido en varias ocasiones en los últimos 11 meses, el efecto ha sido bastante modesto en el mejor de los casos. No en vano son un mecanismo que rara vez funciona en el sentido de disuadir a un Estado de perseguir un objetivo que considera importante. No hay más que ver el caso de Corea del Norte y su programa nuclear.
De una forma u otra, Rusia siempre ha sido capaz de desviar la producción hacia otros mercado en el caso de las exportaciones, así como de encontrar suministradores alternativos o productos sustitutivos en el de las importaciones. Además, las sanciones han sido en todos los casos parciales, por prudencia, buscando más afectar a sus beneficios, que no un derrumbe de la producción. De esta forma, la caída de su Producto Interior Bruto ha sido menor de lo que muchos esperaban durante 2022, aunque hay factores más difíciles de valorar como el impacto que puedan tener la salida masiva de personal joven y bien preparado, o el traslado de los flujos de inversión del sector civil al militar.
Las discusiones ahora, en cualquier caso, giran en torno a cómo podría desarrollarse la situación en 2023, con estudios muy optimistas que hablan de una caída de más del 6% en su Producto Interior Bruto a final de año y datos que hacen pensar que dicho escenario es cuando menos, difícil. Al fin y al cabo, que la economía rusa caiga de forma acusada, se mantenga más o menos plana o incluso crezca, dependerá más del precio de los hidrocarburos, que no del efecto de las sanciones, en tanto está siendo capaz incluso a través de terceros –con la ayuda inestimable de Irán, por ejemplo- de colocar sus productos en el mercado a precios razonables.
Pasando a lo ocurrido sobre el terreno, comenzamos por el sector más septentrional del frente. Allí, en las inmediaciones de Svatove, se ha registrado un ataque ruso en dirección a Kuzemivka. Más interesante si cabe es que en esta zona se han situado efectivos del 4ºGTD ruso (anteriormente en Bielorrusia). En concreto se han podido ver dos vídeos de carros de combate T-80BV, entre Novoselivke y Kuzemivka.
Esto, por más que sea mucho especular, hace pensar que podría ser uno de los puntos de partida de la tan esperada ofensiva, que para algunos lleva ya días en marcha, a la par que el Ejército ruso ha ido recuperando poco a poco la iniciativa. Es decir, que Rusia podría estar pensando como explicamos ayer en un avance en dirección Norte -> Sur por la ribera oriental del Oskil, con todos los riesgos que esto implica incluso aunque venga acompañada de movimientos Este -> Oeste. Mientras tanto, hoy según algunas fuentes Rusia habría alcanzado varios puntos en Kramatorsk, posiblemente relacionados con la logística ucraniana, sin que hayamos encontrado imágenes de los efectos.
Más al sur, en torno a Kreminna, los movimientos rusos, encabezados por la 76ª VDV, se han dirigido hoy contra las posiciones ucranianas más cercanas a Dibrova, así como contra Verkh’okam’yans’ke.
En el área de Bakhmut, la situación continúa complicándose para los ucranianos, que cuentan ya con una única carretera practicable y luchan por frenar los avances rusos tanto al norte como al sur de la ciudad. En la parte norte, las AFU continúan aguantando los asaltos rusos en Krasna Hora. Corren el riesgo de ser flanqueados por Blahodatne y hacia Berkiivka, aunque es de suponer que han ido construyendo posiciones defensivas también siguiendo la línea de la E-40 y en cualquier caso, los avances rusos son lo suficientemente lentos, en gran parte debido a la orografía y su uso por parte ucraniana, como para permitir a las AFU retiradas ordenadas a líneas más seguras.
Al sur, aunque todavía no hay constancia de que hayan logrado sobrepasar Opytne para entrar en Bakhmut, ni tampoco de que hayan alcanzado Chasiv Yar al peste de Ivanisvke, hay combates constantes en la zona y testimonios encontrados sobre hasta dónde han llegado las incursiones rusas.
Respecto a la parte más oriental del frente, hoy apenas hay noticias relevantes. Desde Rusia aseguran que, al igual que en Bakhmut, se están realizando progresos en Vuhledar. No obstante, lo único que ha seguido trascendiendo, son vídeos e imágenes que obligan a pensar que esto no es cierto y que por el momento lo único que han logrado es acumular un importante número de bajas.
También al sur, aunque en este caso en Zaporiyia, ha aparecido un vídeo en el que soldados del Ejército ruso construían fortificaciones en torno a la ciudad portuaria de Berdyansk, lo que hace pensar que se toman muy en serio la posibilidad de una ofensiva ucraniana en los próximos meses y que, pese a haber sido degradado Surovikin, buena parte de sus planes siguen en marcha. Por otra parte, se ha hablado de hasta 5 grandes explosiones en Mariúpol, en donde el Ejército ruso concentra unidades previo envío al frente, aunque no han trascendido imágenes, lo que obliga a poner la información en cuarentena.
Por último, en la ciudad de Jersón los ucranianos habrían logrado ampliar ligeramente su control sobre las islas existentes en el río Dniéper al sur de la urbe. Son avances mínimos, pero en cualquier caso demuestran que la situación allí es más dinámica de lo que las líneas sobre el mapa -básicamente el río- hacen ver y que además de intercambios artilleros constantes hay también algunas escaramuzas y acciones SOF.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
Más allá de lo comentado en la sección anterior sobre las confirmaciones del número de envío de carros Leopard 1 por parte de Alemania y de la coalición entre este último, Países Bajos y Dinamarca para financiar el reacondicionamiento al menos 100 carros Leopard 1A5, conviene prestar atención a otras cuestiones.
El ministro de Defensa de Alemania, Boris Pistorius, ha viajado hoy hasta Kiev donde se ha reunido con el presidente Volodímir Zelenski, con su homólogo, Reznikov, y el ministro de Exteriores, Dmytro Kuleba. Zelenski le ha trasladado al representante alemán que para garantizar una respuesta efectiva durante la nueva fase de la agresión rusa, para proteger a los civiles, las ciudades ucranianas y la red eléctrica “es necesario que Ucrania reciba todas las armas y equipos militares necesarios lo antes posible”.
Así pues, las partes han discutido sobre “una serie de pasos prácticos” para mejorar la protección del cielo ucraniano y aumentar las capacidades de defensa de las AFU con el apoyo germano. Asimismo, han puesto de manifiesto la importancia de implementar la Fórmula de Paz y del papel de Alemania en el proceso.
Al respecto, el viceministro de Exteriores, Andrij Melnyk, ha expresado: “Queremos la paz hoy, pero Putin no parece estar listo y por eso necesitamos las armas para persuadirlo de que lo haga”. De este modo, ha querido señalar que ve en Alemania un rol de liderazgo en relación con las entregas de armamento y ha pedido decisiones rápidas a este respecto. Una vez más desde el lado ucraniano se insiste en que Alemania podría ayudar a Ucrania con el envío de aviones de combate Eurofighter y Tornado, esperando que “esta coalición surja más rápido que lo que tardó estos nueve meses con el nacimiento de la relativa a los carros de combate”.
De hecho, los ucranianos no han sido los únicos en pedir hoy un aumento de la ayuda a Ucrania, pues han llegado nuevos pronunciamientos desde Francia. El presidente de la Verkhovna Rada, Ruslan Stefanchuk, ha agradecido al Senado francés que haya aprobado una resolución en apoyo de Ucrania condenando la agresión de Rusia contra Ucrania, incluyendo los actos de tortura, violación, secuestro de menores, desplazamientos forzosos y otros crímenes. Además, pide que se investiguen las “barbaridades de Rusia” e insta a que se incremente el apoyo militar a Ucrania. Ha sido el senador del grupo de los Independientes, Claude Malhuret, quien ha enfatizado que “Si Europa quiere una paz duradera en el continente, debe aprender el lenguaje del poder”. A esto ha añadido: “Es hora de rearmar nuestras democracias frente a la tiranía del siglo XXI. El heroico pueblo ucraniano nos está mostrando el camino”.
Mientras tanto en el Parlamento ucraniano se ha votado la sexta extensión de la vigencia de la ley marcial y la movilización por un periodo de 90 días.
Por otro lado, el presidente Zelenski ha pedido ante la Verkhovna Rada (Parlamento ucraniano) que terminen los “rumores o cualquier otra pseudoinformación” que pueda socavar la unidad del Gobierno durante la guerra en clara referencia a las especulaciones acerca de la posible dimisión y reemplazo del ministro de Defensa Oleksii Reznikov quien también ha agradecido las muestras de apoyo. Sin embargo, sí ha aclarado que se están tomando medidas institucionales y relativas al personal en varios niveles en el sector de la defensa y la seguridad que puedan fortalecer la posición de Ucrania, pero subrayando que ese tipo de decisiones son de su responsabilidad exclusiva.
Desde Estonia, continúan ejerciendo un fuerte liderazgo en lo concerniente al apoyo a Ucrania y han incrementado el número de reuniones bilaterales con otros dirigentes europeos de cara a próximas reuniones e iniciativas en marcha. Hoy, sin ir más lejos, el ministro de Exteriores, Urmas Reinsalu, quien esta semana ya escribiese al Comité Olímpico Internacional expresando la oposición a que los atletas rusos y bielorrusos participen en los próximos Juegos, ha hablado por teléfono con su homólogo ucraniano, Dmytro Kuleba. No obstante, la conversación ha girado en torno a la necesidad de aumentar el coste de la agresión para Rusia, incluyendo el endurecimiento de las sanciones y un mayor aislamiento de Rusia en la escena internacional.
A colación de la controversia en torno a los Juegos Olímpicos, la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, se opone a la participación de los atletas rusos enfatizando que “No vamos a hacer desfilar a un país que está atacando a otro y pretender que no existe”. No obstante lo anterior, previamente Hidalgo se había mostrado a favor de que compitiesen bajo bandera neutral, postura que ahora ha endurecido.
Cambiando de tercio, la misión para Ucrania de la Organización Internacional para las Migraciones (IOM) de Naciones Unidas, financiada con fondos de la UE, ha entregado un generador diésel que ha sido instalado en el cruce fronterizo de Reni-Giurgiulesti en la región de Odesa, fuertemente castigada en los últimos días por el desabastecimiento energético. Como aclara la propia (IOM) este cruce es parte de los Corredores Solidarios entre la UE y Ucrania creados para facilitar el movimiento de productos críticos hasta y desde Ucrania.
Además, el Gobierno ha asignado 30 millones de grivnas del fondo de reserva del Presupuesto estatal a la región de Odesa par la compra de combustible para generadores, intentando mantener así operativa la infraestructura crítica hasta que concluyan las reparaciones.
Por su parte, Estados Unidos también ha entregado la primera central de turbinas de gas de General Electric con una capacidad de 25 MW, es decir, capaz sobre el papel de abastecer a más de 100.000 hogares. El anuncio ha tenido lugar con ocasión del encuentro entre el primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal, e Isobel Coleman, administradora adjunta de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID). Asimismo, han discutió sobre la recuperación rápida y la asistencia financiera a Ucrania, temas que el primer ministro ucraniano ha aprovechado para realizar un llamamiento para obtener una mayor participación en los programas de apoyo a las pymes.
Para concluir, presidente Zelenski, al igual que el ministro de Exteriores Kuleba, han mostrado su apoyo con el gobierno de Japón y su ciudadanía con ocasión del Día de los Territorios del Norte del país. De un lado, Zelenski ha enfatizado que el Derecho internacional y la justicia deben restaurarse tanto en Japón como en Ucrania, mientras que Kuleba ha puesto el acento en que la soberanía y la integridad territorial de cada país son sagradas.
A esto se suma que el Zelenski ha reiterado el apoyo de Ucrania a Turquía tras el terremoto que tuvo lugar ayer. Así, ha confirmado personalmente a su homólogo, Recep Tayyip Erdoğan, en una llamada telefónica que enviarán un grupo de rescatadores y ayuda humanitaria.
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