Rusia y Bielorrusia continúan con sus ejercicios aéreos, en un día en el que el Presidente estadounidense Joe Biden ha echado un jarro de agua fría sobre las esperanzas ucranianas, al mostrarse reacio al envío de cazabombarderos F-16. Pese a ello, hoy se han hecho nuevos anuncios de ayuda militar, como el envío de una docena de obuses autopropulsados CAESAR de 155 por parte de Francia. Mientras esto se materializa, sobre el terreno, los efectivos de Wagner siguen logrando avances al este de Bakhmut, así como en los alrededores de esta urbe, una ciudad que cuenta ya con una única vía de cierta capacidad para comunicarse con el exterior.
Tal y como hemos venido informando, Rusia y Bielorrusia están realizando una serie de ejercicios aéreos que incluyen el uso de todo tipo de aviones, desde aparatos de entrenamiento o ataque a tierra, a cazabombarderos. Quizá por eso la cuestión relativa a la posible entrega de F-16 a Ucrania haya ganado relevancia en los últimos días, una vez el asunto de los carros de combate se ha encauzado.
Por el momento la Administración Biden, que en breve anunciará un nuevo paquete de ayuda militar a Ucrania se muestra por ahora poco receptiva ante la idea de enviar cazabombarderos F-16 a Ucrania. Eso aun a pesar de las palabras de ayer del Presidente galo, Emmanuel Macron, asegurando que «por definición, ningún tipo de ayuda está excluido» y que podrían formar a pilotos ucranianos, o de que estados como los Países Bajos se habían mostrado dispuestos a considerar la cuestión, aunque según afirman no se habría producido una solicitud formal por parte de Ucrania.
Lo cierto, es que con los aviones de combate sucede algo parecido a lo que ocurre con los carros de combate, en referencia a los problemas logísticos, la necesidad de adiestramiento, de formación para el personal en tierra, etc. De hecho, incluso multiplicado en cierto modo, dada la mayor complejidad de los cazabombarderos en relación a los carros de combate o el coste por hora de vuelo, incluso de los relativamente asequibles F-16. No es de extrañar que incluso los británicos, tan propensos a entregar armamento de todo tipo a Ucrania, consideren que la cesión de este tipo de sistemas no es práctica.
Muchos quieren ver en la aviación de combate, como en los carros, un auténtico game-changar, en especial dadas las posibilidades que ofrecen en cuanto a capacidad de ataque a tierra, SEAD, negación del espacio aéreo a la aviación rusa, interdicción, etc. Olvidan que algunas de estas capacidades son ciertamente difíciles de alcanzar e implican mucho más que aviones, especialmente en el caso de la supresión de defensas aéreas, que resulta más práctico por el momento confiar a los drones o incluso a los MLRS que no a valiosos y escasos aviones, en el caso de que lleguen. No se debe olvidar nunca que lo que algunos estados occidentales (en la práctica solo los EEUU) han sido capaces de hacer en conflictos anteriores, gracias a su enorme superioridad militar, no es replicable por parte ucraniana.
Como ocurre en cualquier conflicto, ambos bandos se afanan en encontrar esa suerte de «piedra filosofal» que cambie el curso de la guerra, confiando en muchos casos en la tecnología para ello: rara vez ocurre. Incluso en la guerra de Ucrania, en donde podría afirmarse sin duda que durante una de sus fases los M-142 HIMARS, M-270 y MARS 2 han sido un punto y aparte, los ritmos son tan lentos que el enemigo, en este caso Rusia, tiene la posibilidad de adaptar su logística o sus tácticas para enfrentar la amenaza, restándole parte de su eficacia.
Esto nos debe obligar a reflexionar sobre cuál es realmente el elemento diferencial que ha hecho posible que Ucrania logre el resultado que ha alcanzado hasta el momento, negando con bastante eficacia los planes originales rusos y alargando en caso un año lo que debía ser una «operación militar especial» de apenas unas horas o días de duración. Y este es, sin duda, el espacio entendido como el acceso a comunicaciones y posicionamiento, lo que hace posible no solo el mando y control o el ISR en tiempo real, sino también el guiado y la precisión del armamento.
Entendido esto, lo siguiente es delimitar qué sistemas permitirían, aprovechando este elemento diferencial, causar mayor daño a Rusia (y el daño no es necesariamente el número de bajas) a un menor coste (lo que implica no solo el económico, sino también el riesgo de escalada, el coste político a nivel interno para los aliados de Ucrania, etc). En este sentido, por el momento y por encima de los cazabombarderos, que seguramente llegarán, parece que opciones como las GLSDB son una opción más racional para golpear el dispositivo logístico ruso y repetir lo logrado con los MLRS durante el verano, doblando la profundidad.
Cambiando radicalmente de tercio, pasamos ya a relatar lo acaecido en las últimas horas sobre el terreno. Comenzando por el norte, por la línea Troits’ke-Svatove-Kreminna, hoy a diferencia de las jornadas previas sí ha trascendido un ataque ruso en dirección a Novoselivs’ke, la localidad anexa a Kuzemivka que está bajo control ucraniano desde hace un par de semanas.
Del mismo modo, en el área de Kreminna, se habría producido un ataque de elementos de la 76ª GAD rusa contra Yampolivka, intentando alejar a las AFU del área noroccidental de Kreminna. En ninguno de los casos se han producido cambios de posición, manteniéndose el frente estable como ha venido siendo en los últimos días.
En el caso de Bakhmut, la situación continúa degradándose para los ucranianos, tanto al norte, desde Blahodatne en dirección a Krasna Hora (desde Soledar y Pidhorodne) como hacia el este de Bakhmut, con reportes en los que se afirma que se combate en algunas áreas en el interior de esta parte de la ciudad y cada vez más analistas sosteniendo que en los próximos días o semanas las AFU podrían tomar la decisión de retirarse a la orilla oeste del río Bakhmutovka.
Al sur de la ciudad, los intentos rusos, dirigidos por la PMC Wagner Group (a costa de un altísimo número de bajas que seguirán asumiendo mientras no afecte a su núcleo mejor formado), se han dirigido desde el oeste de Klischiivka hacia Ivanivske en dirección ruso, dejando la carretera T0504 prácticamente al alcance de los efectivos rusos.
Esta carretera es, por el momento, la arteria fundamental que sirve para abastecer a las tropas ucranianas en Bakhmut, aunque no la única vía posible. Aun así, con la T0513 en dirección a Siversk cortada y la M03 y la T0504 al alcance de la artillería rusa, es posible que ya a estas alturas buena parte del tránsito se esté llevando a cabo a través de caminos agrarios en las zonas más cercanas a Bakhmut, enganchando después con las carreteras, en zonas más alejadas y seguras.
En el caso de Donetsk, en esta última jornada se ha registrado un ataque miliciano en dirección al noreste de Avdiivka, sin consecuencias. Lo mismo en dirección al noroeste de Vodyane y Permovais’ke, localidad esta última que sigue escapando a los atacantes, a pesar de que la vecina Pisky fuera tomada allá por agosto.
Al sur del país, en Vuhledar, hoy se ha vuelto a repetir un ataque ruso desde Mikyls’ke. No hay noticias de avances, pero sí testimonios de las bajas rusas, que estarían ralentizando o, al menos espaciando, los ataques rusos. El único progreso posible, se habría producido entre Mikyls’ke y Volodymyrivka, más concretamente al norte de esta localidad y consiste en apenas un puñado de campos de labranza.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
Abrimos la sección institucional y diplomática de la jornada 342 con las últimas declaraciones del ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, pues considera que la OTAN ha estado involucrada en una “guerra híbrida” contra Rusia desde hace “bastante tiempo”.
Estas han sido las palabras que ha empleado el representante ruso en la rueda de prensa mantenida con su homólogo egipcio, Sameh Shoukry:
“Digan lo que digan nuestros socios occidentales, intenten justificar como intenten sus acciones de bombardeo de Ucrania con armas -incluyendo los conocidos eslóganes de que el camino hacia la paz pasa por el envío de armas- todo el mundo lo entiende todo. Estamos hablando de que la OTAN está implicada en una guerra híbrida contra Rusia desde hace bastante tiempo, una guerra que se está refractando en sus pantallas calientes, en acciones del régimen de Kiev”
No obstante, el evento del día a nivel institucional ha sido la visita del ministro de Defensa de Ucrania, Oleksii Reznikov, junto con el presidente de la Verkhovna Rada ucraniana (Parlamento), Ruslan Stefanchuk, a Francia. El representante de Defensa ucraniano se ha reunido con el presidente francés, Emmanuel Macron, y con su homólogo, Sébastien Lecornu.
Ha sido a raíz de este encuentro cuando Francia ha anunciado que proporcionará artillería, sistemas de radar y misiles adicionales a Ucrania. En particular, se confirma el próximo envío de 12 obuses autopropulsados CAESAR a Ucrania que se suman a los 18 que ya se han entregado. De igual forma, el ministro de Defensa francés, Sébastien Lecornu, ha comentado que ayudará a Ucrania a adquirir los sistemas de radar Ground Master 200 para fortalecer su defensa antiaérea.
Reznikov no ha sido el único que se ha reunido con Macron pues el presidente del Parlamento ucraniano también se ha dado cita con el líder galo, reunión en la que además estaba presente la ministra de Exteriores francesa, Catherine Colonna. Sobre la mesa de discusiones, la adhesión de Ucrania a la UE, la implementación de la Fórmula de Paz, así como llevar a Rusia ante la justicia por los crímenes cometidos en Ucrania y continuar aislando al país. De igual modo, otro tema que no podía faltar ha sido el del suministro de armamento y apoyo a las AFU.
Asimismo, Stefanchuk también se ha reunido con la Asamblea Nacional francesa y miembros de los comités parlamentarios para discutir sobre las necesidades ucranianas en materia de defensa. Además, ha insistido en la importancia de reconocer a Rusia como un estado terrorista, así como de aislarlo.
El viceministro de Exteriores de Ucrania, Yevhen Perebyinis, también se ha trasladado hasta Francia para reunirse con el senador francés, Philippe Folliot, en su calidad de miembro de la delegación francesa en la Asamblea Parlamentaria de la OTAN. Más concretamente, han conversado sobre la importancia de fortalecer las sanciones, el control de la transferencia de tecnologías y bienes de doble uso, así como de la creación de un tribunal especial para el crimen de agresión de Rusia contra Ucrania.
Por su parte el presidente Zelenski ha mantenido conversaciones telefónicas con los primeros ministros de Bélgica y Canadá, Alexander de Croo y Justin Trudeau respectivamente. Con el dirigente belga ha discutido sobre una mayor cooperación y apoyo a las iniciativas ucranianas en Naciones Unidas, así como de la “aceleración” de la adopción del próximo paquete de sanciones de la UE. Asimismo, Zelenski ha confirmado que cuentan con “una posición inicial de Bélgica” para no permitir que los atletas rusos participen en los Juegos Olímpicos.
Al primer ministro canadiense le ha informado sobre la situación en el frente y las necesidades de defensa de Ucrania en lo que se refiere a vehículos blindados, artillería y aviación. Además, Zelenski ha comentado que han acordado medidas diplomáticas conjuntas y, en particular, sobre la implementación de la Fórmula de Paz.
El primer ministro de Ucrania, Denys Shmyhal, ha centrado su actividad institucional hoy en la apertura de un foro comercial bajo el título “Recuperación Rápida de Ucrania” junto con el primer ministro de Luxemburgo, Xavier Bettel. Entre las prioridades de financiación del Foro se incluyen la energía, la restauración de viviendas, e infraestructura crítica y social. Además, el desminado y el apoyo al sector privado sería otra de las líneas de trabajo.
Durante el acto de lanzamiento del Foro, Ucrania ha recibido 250 millones de dólares para financiar programas de apoyo a las pymes por parte de la U.S. International Development Finance Corporation.
Por último y en relación con el plano humanitario, la misión de Naciones Unidas para el monitoreo de los Derechos Humanos en Ucrania ha actualizado su registro de bajas civiles. Desde el 24 de febrero hasta el 29 de enero un total de 7.110 personas han perdido la vida, incluidos 438 menores, y 11.457 han resultado heridos, incluidos 842 niños.
De manera complementaria, la Oficina del Fiscal General de Ucrania ha publicado una actualización del número de crímenes cometidos por parte de la Federación Rusa desde que comenzó la invasión. Así, han registrado hasta la fecha 67.145 crímenes de agresión y crímenes de guerra y 17.000 crímenes contra la seguridad nacional. Cuentan además con 636 sospechosos de haber cometido los crímenes de agresión.
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