La última jornada de guerra en Ucrania nos ha dejado una nueva oleada de misiles rusos, con impactos confirmados en al menos media docena de ciudades, incluyendo la capital, Kiev y Dnipró, en donde el impacto sobre un edificio de viviendas de un misil ruso ha dejado al menos cinco muertos y alrededor de 60 heridos. Como consecuencia, se han producido cortes de electricidad en todas las regiones atacadas, aunque se desconoce todavía el alcance real de los daños sobre la red ucraniana. Todo en un día en el que desde el Gobierno británico han confirmado el futuro envío de una docena de carros de combate Challenger 2 a Ucrania, multiplicando así la presión sobre el gabinete Scholz.
A lo largo de la mañana, la aviación y la Armada rusas han golpeado diversos objetivos a lo largo y ancho de Ucrania mediante el lanzamiento de misiles de crucero Kh-101/Kh-555 y Kh-59, así como antiaéreos procedentes de baterías S-300 y S-400. Es incluso posible que se haya lanzado algún misil balístico Iskander, aunque este extremo no está del todo claro. Según los datos aportados por el Estado Mayor ucraniano, en total habrían sido derribados 25 misiles de más de una treintena (este último dato lo ha ofrecido Zelenski en su discurso diario).
Así las cosas, se han registrado explosiones en Leópolis, Odesa, Krivói Rog, Zaporiyia, Kiev o Járkov. En esta última ciudad se ha producido el mayor número de víctimas, al impactar uno de los misiles contra un edificio residencial, lo que ha culminado con cinco fallecidos y varias decenas de heridos, doce de ellos niños.
Todavía no hay una evaluación clara del grado de destrucción provocado por esta oleada de ataques, al menos en lo referente a la infraestructura ucraniana. No obstante, sí que se han registrado cortes de luz en varias regiones, algunos de ellos establecidos como medida de precaución por parte de la empresa operadora. Se espera se extiendan al menos durante horas en ciudades como Járkov y Leópolis. De hecho, el ministro de Energía ha sido franco al afirmar que los próximos días serán “difíciles” en seis regiones de Ucrania.
Además de los ataques, hoy ha sido importante la confirmación por parte de Downing Street sobre el futuro envío de una docena de carros de combate Challenger 2 a las Fuerzas Armadas ucranianas, en el marco de una llamada telefónica entre Rishi Shunak y Volodímir Zelenski. Desde Ucrania, obviamente, han tardado poco en celebrar la noticia en las redes sociales, mientras la diplomacia rusa hacía exactamente lo contrario, cargando contra los británicos.
Estos carros de combate, por más que sean un refuerzo para el país, en sí mismo carecen de importancia. Es decir, que un puñado de carros con las particularidades que posee el modelo británico no puede cambiar el rumbo de la guerra, sino más bien, como explicamos, ser una carga para Ucrania en términos logísticos, al necesitar una línea de suministros propia para apenas una compañía de carros, ni siquiera un batallón.
Sin embargo, en términos políticos tienen una importancia crucial, al multiplicar la presión sobre el canciller alemán Scholz, que el próximo lunes tiene que hablar con el Primer Ministro polaco, Mateusz Morawiecki, sobre el envío de Leopard 2. Todo mientras la campaña #Freetheleopards sigue su curso en las redes sociales, de las formas más imaginativas.
Con todo, y sin dudar de la importancia de enviar carros de combate modernos a Ucrania, hoy también han sido noticia las dudas que los Estados Unidos tienen acerca del envío de un armamento que podría ser, si cabe, mucho más útil a los intereses de Kiev. En concreto, se ha vuelto a hablar sobre las bombas planeadoras GLSDB que Washington es reacia a suministrar no por miedo a una escalada, sino porque consideran que la integración sería demasiado larga.
Es un problema importante para Ucrania, pues aunque los HIMARS han dado un gran resultado y han sido un auténtico game changer durante una fase de la guerra, Rusia ha conseguido adaptarse con notable solvencia alejando sus principales nodos logísticos y dispersando aquellos que se encuentran dentro de la kill zone de las municiones GMLRS.
Así las cosas, Ucrania, pese a seguir empleando los HIMARS, M270 y MARS II con buen tino, no están logrando en esta fase de la guerra evitar que Rusia sea capaz de llevar suministros a primera línea, erosionando así su capacidad ofensiva. Sobre la otra alternativa, que son los misiles ATACMS, por el momento hay escasas esperanzas para Kiev, que sigue presionando a los Estados Unidos al respecto.
Quedaría pues como única esperanza la posibilidad de que en algún momento se envíen cohetes guiados GMLRS-ER, con hasta 150 kilómetros de alcance y que necesitarían ninguna o poca adaptación para ser lanzados desde los MLRS que ya operan las Fuerzas Armadas ucranianas.
Pasando a las novedades sobre el terreno, y comenzando como siempre por el norte, hoy las noticias han tenido más que ver con la situación de los movilizados rusos que con avances de una y otra parte en la línea Troits’ke-Svatove-Kreminna. Según el vídeo publicado por un grupo de «Mobiks» ruso, la unidad protagonista habría sufrido un 50% de bajas en los últimos días, fuego amigo cuando pidieron ayuda, habrían sido llevados al frente sin la formación necesaria y, como puntilla, tendrían que haberse costeado tanto las radios como el combustible.
A esta zona, por cierto, también han sido movidos elementos de la 76ª GAD rusa, una unidad que ha pasado varias veces por estas páginas y que siempre termina asumiendo un enorme grado de sacrificio. Por el momento no parece haber entrado directamente en acción más que en apoyo de los «mobiks», pero su traslado a esta zona es significativo, pues implica que los avances ucranianos son reales y la situación difícil para Rusia. También que las pérdidas entre los movilizados han sido cuantiosas, algo que confirman los crecientes rumores sobre una nueva movilización…
Por lo demás, en esta zona hoy se han registrado combates a la altura de Poshchanka, Chervonopopivka, al suroeste de Kreminna y en Bilohorivka. No hay cambios de posiciones.
En la zona de Bakhmut, los enfrentamientos se han producido hoy en dirección a Rozdolivka, a Krasnopopivka, a Krasna Hora -en donde se han registrado los combates más intensos-, al este de Bakhmut, al sur de Klishchiivka y desde Gorlóvka en dirección a Druzhba.
En las afueras de Soledar, a poniente de la localidad, se seguirían produciendo combates, mientras la artillería ucraniana se aprovecha de la precisión de las municiones GMLRS para atacar algunas de las zonas de reunión de los efectivos de Wagner en el interior de la urbe. Curiosamente desde Ucrania no dan todavía por perdida Soledar, pese a las evidencias.
Independientemente de ello, es cierto que resisten en las alturas al oeste de esta población y de la carretera T0513, en donde cuentan con importantes posiciones defensivas, como se ve en el siguiente enlace desde donde intentan desgastar a Rusia, lo que ha llevado a algunos medios a especular con que la victoria de Soledar podría costarle muy caro a este país, dadas las pérdidas, algo que no está tan claro en absoluto (la mayor parte son bajas de Wagner, no propiamente «rusas») y menos si se produce otra movilización.
Respecto a Donetsk, los combates se han circunscrito una vez más a Vodyane, Mariinka, en dirección a Pobjeda y también hacia Velyka Novosilka, clavando prácticamente lo ocurrido ayer. Como es habitual, no se han producido novedades.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
Durante la jornada 325ª de la guerra, como ya se ha explicado en la sección anterior las miradas han estado centradas en la nueva oleada de ataques con misiles por parte de Rusia en Ucrania. Quizá debido a ello en su discurso diario, el presidente Zelenski ha sido más duro y franco de lo habitual llegando a omitir incluso el saludo inicial, haciendo un repaso de todas las ciudades ucranianas afectadas y ofreciendo su pésame a los familiares de las víctimas de los ataques de hoy, aunque es pronto para conocer con exactitud el número de bajas.
Así pues, ha sido tajante al afirmar que sí es posible detener el terror ruso y que no puede hacerse de ninguna manera diferente que no sea en el campo de batalla en Ucrania. No obstante, para ello Ucrania necesita “esas armas que están en los almacenes de nuestros socios y que tanto esperan nuestras tropas”.
De hecho, pese a que durante 325 días hayamos comentado los discursos del Presidente tanto las declaraciones de otras personalidades ucranianas, en días como hoy sí puede percibirse cierta desesperación desde Kiev tanto al pronunciarse sobre los ataques como en sus peticiones de mayores y más rápidos envíos de armas.
De igual modo, ha enfatizado que en estos momentos están luchando por encontrar a las personas que se hayan bajo los escombros en Dnipró y que encontrarán “a todos los involucrados en el terror” y todos “asumirán la responsabilidad”.
También ha señalado que las regiones más afectadas a nivel de su infraestructura energética son las de Kiev y Járkov, donde los servicios responsables están haciendo todo lo posible por restaurar la generación del suministro de electricidad lo antes posible. Por ejemplo, el metro de Járkov ha dejado de prestar servicios temporalmente.
En paralelo, pero relacionado también con los ataques y los reclamos ucranianos, el presidente Zelenski quiere visitar el cuartel general de Naciones Unidas en Nueva York en vísperas del aniversario de la invasión de Rusia. Esto dependerá en última instancia de la situación de seguridad de Ucrania debido a los ataques de Rusia.
Según el ministro de Defensa ucraniano, Oleksii Reznikov, el argumentar por parte de los responsables que “solo estaba siguiendo órdenes” no los excusará y que eso fue probado por Núremberg. Con este tweet precisamente reitera la pretensión ucraniana de establecer un tribunal especial para el enjuiciamiento de los crímenes perpetrados en Ucrania.
En este sentido, y pidiendo de nuevo un tribunal especial para enjuiciar a los responsables, también ha resaltado que se está produciendo una “denegación de acceso humanitario” refiriéndose a que en las localidades de Irpin, Mariúpol y Volnovakha entre otras se ha privado a los menores del acceso a cosas básicas como agua, comida, ropa de abrigo o atención médico rompiendo las normas establecidas por el Derecho internacional humanitario.
A nivel humanitario hoy es importante reseñar que se había acordado un nuevo intercambio de 40 prisioneros entre Ucrania y Rusia durante el encuentro de las defensoras del pueblo ucraniano y ruso, respectivamente, en Turquía el pasado 11 de enero. Pese a ello, y al parecer, Moscú se ha negado a realizar el intercambio “en el último minuto”, aunque las autoridades ucranianas afirman no tener más detalles sobre la decisión si bien creen que se debe a los ataques con misiles durante la jornada de hoy.
Otras autoridades ucranianas como el primer ministro Denys Shmyhal, la primera dama Olena Zelenska, el jefe de la Oficina de la presidencia Andriy Yermak o el asesor Mikhailo Podolyak han puesto el acento precisamente en que los ataques han sido contra edificios residenciales, es decir, contra civiles por lo que subrayan que Rusia es un estado terrorista.
Dmytro Kuleba, ministro de Exteriores, por su parte ha hecho hincapié en que “podemos y debemos acabar con su industria de misiles y drones con un ataque masivo de sanciones” instando al G7 y a la Unión Europea a que implementen las sanciones propuestas por Ucrania sin demora.
Mientras tanto, el asesor del presidente de Turquía ha declarado que Ankara está lista para “impulsar un alto el fuego local y pequeñas desescaladas localizadas”, si bien considera poco probable que las partes estén listas para llegar a un “acuerdo de paz general” en los próximos meses. Además, advierte que ni Moscú ni Kiev cuentan con los medios militares para “ganar la guerra militarmente sobre el terreno” y agrega:
“Las partes eventualmente se sentarán a la mesa de negociaciones, solo después de haber sufrido grandes pérdidas y haber experimentado la llamada fatiga de guerra. Por eso decimos que se debe encontrar una solución no solo entre Ucrania y Rusia, su liderazgo, pero con la participación de Estados Unidos y de Europa también. Cualquier plan de paz que no incluya a Rusia no será un éxito, sino un fracaso.”
Moviéndonos a la que ha sido la otra noticia del día, el gobierno de Reino Unido ha confirmado que enviará carros de combate Challenger 2 y sistemas de artillería adicionales a Ucrania tras la conversación entre el presidente Zelenski y el premier británico Rishi Sunak. Para el líder ucraniano esto significa que Londres está “enviando la señal correcta a otros socios”.
Al respecto, la embajada de Rusia en el Reino Unido ha comentado que el país “parece tener la intención de reafirmar su condición de principal Estado miembro de la OTAN en términos de armar a Kiev y escalar el conflicto”, enfatizando que “estamos siendo testigos [Rusia] de más pruebas del desdén de las autoridades del Reino Unido por la vida de los ucranianos normales y corrientes, así como de su participación directa cada vez mayor en el conflicto”.
Sobre el envío de Challenger 2 específicamente únicamente han comentado que “difícilmente ayudarán al ejército ucraniano a cambiar el rumbo en el campo” y que “se convertirán en objetivos legítimos a gran escala para las fuerzas rusas”.
En lo que concierne al posible envío de carros de combate Leopard, el primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, ha comentado que discutirá este asunto con el canciller Olaf Scholz el próximo lunes en Berlín. Aun así, cuando en la prensa le han preguntado si podía convencer a Scholz para que de luz verde a la entrega ha respondido “no tengo ni idea”. Asimismo, ha aclarado que, aunque Alemania no se opusiera el proceso de decisión también llevaría su tiempo, todo pese a que haya una coalición internacional que está dispuesta a entregar 12 carros.
Sobre Polonia también hay que destacar que Varsovia ha transferido 8.000 terminales de Starlink a Kiev. El Ministerio de Transformación Digital de Ucrania ha confirmado que en estos momentos alrededor de 30.000 terminales están funcionando en el país.
Por último, Alemania también ha actualizado su lista de ayuda militar a Ucrania. Entre las novedades, ya han entregado 4 carros de combate con 4 sistemas de limpieza de minas integrado, 10 vehículos de protección de fronteras adicionales y 120 sistemas móviles de calefacción adicionales. Por otro lado, en el apartado de material en fase de planificación/ejecución incluyen el envío de 40 Marder con munición asociada, un sistema de defensa Patriot con misiles (que se desplegará en Polonia) y 100.000 botiquines de primeros auxilios.
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