Guerra de Ucrania – Día 319

La polémica del día ha girado en torno a los supuestos efectos del ataque ruso a unos barracones ucranianos en Kramatorsk, que desde Ucrania niegan. Según los medios rusos, se habría producido en represalia por el ataque ucraniano del día 1 sobre Makiivka y habría causado más de 600 bajas entre las tropas ucranianas, sin que por el momento haya aparecido prueba alguna de ello. Mientras tanto, las luchas en Soledar y Bakhmut continúan, con la nieve cubriéndolo todo y los termómetros descendiendo por debajo del punto de congelación.

Como nuestros lectores recordarán, con el Año Nuevo llegó la noticia de un ataque ucraniano sobre Makiivka que dejó importantes bajas entre las Fuerzas Armadas rusas. Aunque al principio se dudaba sobre la magnitud de las pérdidas, el propio Ministerio de Defensa ruso fue subiendo la estimación hasta que finalmente no tuvo más remedio que un importante número de bajas, aunque se sospecha que podrían haber sido más.

Como es habitual en estos casos, se esperaba una represalia y, según el Ministerio de Defensa ruso, esta habría llegado hoy, con un ataque sobre unas instalaciones militares ucranianas en Kramatorsk que habrían dejado –siempre según fuentes rusas– más de 600 fallecidos entre las filas ucranianas. El problema aquí es que no hay prueba alguna no del ataque –del que sí hay constancia– sino de que se hayan producido bajas, al menos en números reseñables.

Lo interesante del caso es cómo funciona la maquinaria de propaganda rusa. Es indiferente si han causado o no bajas a los ucranianos. Lo que importa a sus intereses es ser capaz, rápidamente, de extender una narrativa que permita contrarrestar la que se había diseminado acerca de: 1) el alto número de bajas del ataque a Makiivka; 2) los errores en el mando que hicieron posible que un número tan alto de uniformados estuviese en una misma instalación y; 3) los fallos de seguridad que permitieron la localización de la misma.

Así pues, lo de menos es si el ataque a Kramatorsk ha surtido efecto, aunque hay poderosas razones para pensar que no lo ha hecho en absoluto. Lo relevante aquí es que una vez desde el Ministerio de Defensa ruso y los medios oficiales se han comenzado a publicar informaciones sobre un supuesto ataque, la maquinaria rusa en Internet se ha puesto en marcha, buscando imponer la narrativa de una Rusia capaz de responder a cada ataque con una destrucción mucho mayor.

Dicho lo anterior, pasamos al análisis de lo ocurrido sobre el terreno, comenzando como siempre por la parte más septentrional del frente, coincidiendo con la línea Troits’ke-Svatove-Kreminna. Allí, en las últimas horas, apenas se han reportado los enfrentamientos habituales en las áreas de Stel’makhiivka y Makiivka. Por otra parte, las tropas ucranianas habrían intentando reanudar los ataques sobre Dibrova en dirección a Kreminna. Además de lo anterior, se habría registrado el lanzamiento de misiles antiaéreos en la ciudad rusa de Bélgorod, posiblemente contra algún drones ucraniano, lo mimo que en el distrito de Valuyki, también en Rusia.

En el área de Bakhmut un día más los combates han sido intensos, con ataques rusos a norte y sur de la ciudad, pero sin cambios de líneas. Hace entre 36 y 48 horas comenzaron a caer las primeras nevadas en la zona, lo que indica que algunos de los vídeos que estamos viendo ahora de combates, como este de los ucranianos contraatacando, tienen en realidad al menos un par de días de antigüedad. Lo único claro por el momento es que los ucranianos siguen aguantando en la ciudad mientras Wagner persiste en sus ataques.

Además de en Soledar, han proseguido los enfrentamientos en buena parte de la zona, incluyendo hoy el este de Krasna Hora, Pidhorodne y Bakhmut, así como Opytne. No se han producido cambios sobre el terreno.

En torno a la ciudad de Donetsk, hoy se ha registrado actividad en primer lugar, entre Gorlóvka y Zalizne. También al norte de Abvdiivka, desde Pisky hacia Permovais’ke y Vodyane. Por último, en dirección a Pobjeda. Sin movimientos de consideración.

Más allá de esto, hoy se habría producido un ataque ucraniano sobre una supuesta base rusa en Melitópol, sin que se conozcan los efectos. El objetivo sería la fábrica Hydromash, que se cree que estaría siendo utilizado por el Ejército ruso. También sobre una planta metalúrgica en Donetsk. Por su parte, la defensa antiaérea ucraniana afirma haber derribado un drone sobre la ciudad de Dnipró. Por último, un ataque SEAD habría servido a Ucrania para destruir un radar de vigilancia P-18-2 en la región de Jersón.

Mapa de situación de la guerra de Ucrania actualizado a 8 de enero de 2023. Fuente – @War_Mapper.
Mapa de situación de la guerra de Ucrania actualizado a 8 de enero de 2023. Fuente – @War_Mapper.

Contexto internacional, diplomacia y sanciones

La jornada dominical como viene siendo habitual no ha dejado apenas novedades en el plano institucional y diplomático. 

Según Denys Shmyhal, el primer ministro de Ucrania, la guerra de Rusia en Ucrania ha ocasionado la creación de un campo minado que se estima en 250.000 kilómetros cuadrados en territorio ucraniano. En una entrevista con la agencia de noticias surcoreana Yonhap, ha comentado: “Actualmente, es el campo minado más grande del mundo. No solo dificulta que las personas viajen, sino que también provoca importantes interrupciones en la agricultura, que es una de nuestras principales industrias”. Por hacernos una idea, las zonas minadas representan un área mayor que la península de Corea (223.516 km2) o que el Reino Unido (243.610 km2).

Shmyhal también ha comentado que espera recibir asistencia significativa por parte de Corea del Sur “que tiene una gran experiencia, habilidades y equipos en el campo de la remoción de minas”. De hecho, es otra de los pilares de la ayuda a Ucrania que ya está recibiendo apoyo por parte de países como Nueva Zelanda, Reino Unido, Camboya, Japón, Estados Unidos, Estonia, así como por parte de la UE y de las Naciones Unidas. 

Además, gracias a las donaciones recaudadas a través de la plataforma gubernamental ucraniana United24 han logrado adquirir, entre otras cosas, 1 equipo de desminado valorado en 621.014,73 dólares.  

Entre las necesidades urgentes además se incluyen como objetivos la adquisición de 400 detectores de metales y 5 vehículos de desminado, con un coste individual de 4.000 dólares y 1.000.000 euros, respectivamente. Asimismo, esperan poder comprar 80 vehículos de transporte para los expertos en desactivación de equipos EOD con un valor individual de 30.000 dólares. 

Por otro lado, el asesor de la Presidencia de Ucrania, Mikhailo Podolyak, ha comentado en su perfil de Twitter que Europa y la OTAN “están unidas en la comprensión del fin de la guerra y en la necesidad de apoyo a Ucrania” por lo que ha aclarado la posición ucraniana: 

  1. Rusia debe perder
  2. Rusia debe salir de Ucrania
  3. Rusia debe enfrentarse a un tribunal especial
  4. Rusia pagará las reparaciones

En consecuencia, asevera que “la propaganda rusa no debería fantasear con una división en la OTAN”. El presidente Zelenski también ha reiterado que “debemos devolver la bandera ucraniana a todas las ciudades y comunidades de Ucrania, debemos garantizar la responsabilidad real del estado terrorista por esta guerra y debemos garantizar la seguridad de todas las generaciones de ucranianos”. 

De igual modo, Podolyak se ha pronunciado sobre las razones por las que continúa criticando abiertamente las actuaciones del secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres. En sus propias palabras: 

  1. Guterres disolvió la misión que investigaba el asesinato de los prisioneros en Olenivka.
  2. Rusia no da a la misión de la ONU garantías de seguridad y acceso al sitio.
  3. Rusia es miembro del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, pero Guterres no se ofrece a castigar a la Federación como si nada.

Por otro lado, Andriy Yermak, jefe de la Oficina de la Presidencia de Ucrania, ha confirmado un nuevo intercambio de prisioneros. En total, 50 militares ucranianos han sido liberados del cautiverio ruso, entre los que se cuentan 33 oficiales y 17 soldados rasos y sargentos que habían sido capturados en la planta de energía nuclear de Chernóbil, así como en los óblasts de Kiev, Chernígov y Jersón. Algunos habían sido defensores de Mariúpol, así como de Bakhmut. 

Además, Yermak ha reiterado que esta tarea continuará pues “debemos traer a toda nuestra gente a casa, y estamos en ello”. Según las cifras ucranianas de 3 de enero de 2023, al menos 3.392 soldados y civiles ucranianos permanecen bajo el cautiverio de las tropas rusas. Sin embargo, se desconoce cuántos prisioneros rusos están bajo cautiverio de las AFU ni cuántos están siendo liberados en cada intercambio. 

Por último, tras su visita a Kiev el pasado día 6 de enero junto con el senador Jack Reed, el senador estadounidense Angus King ha comentado en una entrevista: “Me impresionó mucho el nivel de responsabilidad y, por lo tanto, este argumento de que de alguna manera se está desperdiciando el dinero, no creo que se sostenga”.


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