La última jornada de guerra en Ucrania viene marcada por tres hechos relacionados: 1) En primer lugar, la ruptura del alto el fuego provisional por parte del propio Ejército ruso, que no ha cesado de atacar; 2) por los combates en torno a Soledar, en donde las tropas rusas no solo tratan de hacerse con el centro de la localidad, sino que buscan rodear a los defensores por el sur, hacia Krasna Hora y por el norte hacia Krasnopolivka; 3) La presión obre Alemania de cara al envío de carros de combate Leopard 2 a Ucrania.
Dada la importancia de esta última noticia, creemos conveniente empezar por aquí. Se está especulando sobre las declaraciones de Morawiecki, el Primer Ministro polaco, referentes al envío de material pesado a Ucrania y sobre la intención polaca de crear una coalición internacional más amplia previa al envío de carros de combate Leopard 2 a Ucrania.
Ahora bien, las declaraciones hablan del envío de «material pesado», sin especificar ningún sistema concreto, en lo que podría ser una referencia a la decisión estadounidense de enviar M2A2 Bradley, así como la alemana de enviar IFV Marder o la francesa de proporcionar AMX-10RC, todas ellas tomadas en un breve plazo, lo que en sí es bastante significativo. Por el momento, en cualquier caso, Polonia no enviará Leopard en solitario.
El asunto aquí es que como hemos venido comentando, desde hace un tiempo que Scholz se está viendo sometido a una presión brutal que no ha hecho sino crecer recientemente. Por una parte está la campaña «free the Leopards» que está haciendo hervir las redes sociales y ha sido pensada para avergonzar a Alemania. Por otra las conversaciones con los Estados Unidos y otros socios, en las que a buen seguro ha salido el tema. Por último, la jugada de Macron, anunciando el envío de blindados AMX-10RC como si se tratase de «tanques» y poniendo así la piedra sobre el tejado alemán, al enviar material de diseño occidental más contundente (cañón de 105mm y obviando la artillería) mientras desde Berlín se niegan a abrir la veda de los carros de combate, pese a tener la última palabra.
Lo más probable es que no se tome ninguna decisión hasta el próximo día 20 de enero, cuando tendrá lugar la próxima reunión en formato Ramstein, para organizar la ayuda a Ucrania, tras una importante reunión previa de la OTAN. Allí Alemania sentirá todavía más presión, suponiendo que no hayan tomado ya su decisión y es que como explicamos en la segunda parte de este informe, hay países como Finlandia que se han mostrado dispuestos a enviar Leopards si otros países hacen lo propio…
El problema, una vez más, es implementarla, pues del deseo de enviar carros de combate Leopard 2 (hablamos en todo momento de variantes de los Leopard 2A4) al hecho, hay varios pasos complejos, desde encontrar carros en buen estado, bien en servicio bien almacenados, hasta su puesta a punto, su transporte, la formación de los ucranianos, la acumulación de recambios, etc.
No son tantos los países que disponen de estos sistemas y pueden permitirse prescindir de ellos y menos aun los dispuestos a entregarlos a Ucrania, por diversos motivos, desde puramente militares, ya que dejarían sus propios ejércitos en situación precaria, a políticos, debido a la orientación de los respectivos gobiernos o coaliciones en el poder. Esto, por cierto, deja a España en una situación bastante incómoda, pues nominalmente contamos con una cantidad nada desdeñable de Leopard 2A4 almacenados y que no tenemos intención alguna de devolver al servicio.
Por último, para terminar con este tema, una referencia a la intención aliada tras el envío de Leopards, y es que todo apunta a que estos no estarían en servicio antes de primavera, lo que implica que buscan reforzar a Ucrania de cara a una futura ofensiva cuando el tiempo y el suelo acompañen. Mientras tanto, parece que podrían conformarse con aguantar las embestidas rusas, perdiendo lo mínimo posible y reeditando la estrategia de dejar que se desgasten –pese a la posible movilización que podría anunciarse en unos días– antes de que Ucrania contraataque.
Dicho todo lo anterior e independientemente de lo que ocurra, una advertencia importante: Ucrania necesita mucha ayuda en forma de envíos de material, vehículos, plataformas y municiones, pero también -quizá incluso más- en cuanto a mantenimiento. Lo que estamos viendo en los últimos meses es que Ucrania carece, pese a los intentos de reparar piezas en territorio de sus aliados y devolverlas al país, lo que necesitan es un cuarto escalón dentro de sus fronteras y muchos más recambios y personal formado para reemplazarlos. Algo harto difícil de implementar en un país con cortes constantes de luz, entre muchas otras cosas, pero no imposible.
La magnitud del problema se aprecia perfectamente en el caso de la artillería de campaña, en donde buena parte de las piezas enviadas hasta ahora han ido quedando fuera de servicio por distintas razones, desde ser alcanzadas (aun siendo reparables) hasta -lo más habitual- el desgaste ordinario. Comentábamos hace unos días que ninguna de las piezas enviadas había sido empleada nunca con la intensidad con la que lo está siendo en un escenario real. Los ucranianos se quejaban del desgaste de los tubos, lo que hace suponer en piezas como los CAESAR u otros, que muchos otros componentes no estén en mejor estado, pues a cada disparo el chasis, los mecanismos de absorción y demás, sufren y pierden progresivamente su eficacia.
Y es que los tubos, como muchos otros componentes, tienen una duración X a determinada cadencia. Si se supera, la duración cae, una realidad inexorable que está erosionando enormemente la capacidad artillera ucraniana, a pesar de las ventajas que le da la precisión que ofrecen las municiones guiadas. Dicho de otra forma: es irrelevante si se envían 1.000 o 15.000 «Excalibur» si no hay bocas suficientes desde las que hacer fuego.
Más allá de esto, como era de esperar, Rusia no ha respetado su propio alto el fuego, aunque el cruce de acusaciones al respecto entre ucranianos y rusos, continúa. En cualquier caso, se han producido intensos bombardeos y combates, que pasamos a explicar, como cada día. Antes de ello, una nota sobre el tiempo atmosférico en Ucrania, pues las temperaturas han comenzado a bajar de forma consistente, lo que podría facilitar los movimientos.
Comenzando por la línea Troits’ke-Svatove-Kreminna, se han reportado un día más enfrentamientos en Stel’makhivka y Makiivka, sin cambios de líneas. También en Dibrova se ha luchado, incluyendo un vistoso enfrentamiento entre carros de combate que ha sido subido a las redes sociales en vídeo.
La atención una vez más, no obstante, sigue sobre Soledar, en donde la 46ª Brigada Aerotransportada ucraniana se ha hecho cargo de la situación y tras lo acaecido ayer, hoy se habría estabilizado momentáneamente, pese a lo cual algunos afirman que Ucrania podría haberse retirado de Prihorodne, algo que no está nada claro. El problema aquí, al menos para nosotros, es que es difícil interpretar algunos vídeos y más aún los mensajes que aparecen en redes como Telegram.
Sucede por ejemplo con las «retiradas», que pueden ser simples rotaciones de tropas o verdaderos repliegues. Así pues, mientras no aparecen imágenes claras de los atacantes en puntos clave, tratamos de no dar por válida una situación. Aplicado al caso, esto significa que en realidad sabemos muy poco de la situación real en Soledar, más allá de lo explicado ayer.
Lo que sí parece claro es que las unidades que el Estado Mayor ucraniano ha ido retirando de la zona parecen haberse comportado mejor que las que han tomado el relevo en las últimas semanas. Algunas de las que ahora están empeñadas en el área operacional de Bakhmut son demasiado bisoñas y deben todavía ganar experiencia antes de poder suplir con garantías a otras experimentadas como la 93ª.
Más allá de esto, además de en Soledar se ha combatido hoy en dirección a Krasna Hora, al este de Bakhmut, desde Opytne a las primeras edificaciones al sur de Bakhmut, al norte de Klishchiivka y al oeste de Ozarianivka.
Respecto a Donetsk, hoy los únicos combates habrían afectado a Mariinka y también, al sur de esta localidad, se habría luchado en dirección a Pobjeda, por donde rusos y milicianos intentan rodear la primera.
Además de esto, hoy se ha producido una explosión en una tubería de Gas Natural cerca de Lutuhyne, en la parte de la región de Donetsk controlada por Rusia que se achaca a un acto de sabotaje. También, un día más, en la estratégica localidad de Tokmak, que parece estar siendo el blanco predilecto de los M270 y M142 HIMARS.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
El presidente Zelenski durante su discurso de hoy con ocasión de la celebración de la Navidad Ortodoxa ha hecho hincapié en que “el mundo pudo ver una vez más cuán falsas son las palabras de cualquier nivel que suenan desde Moscú”, refiriéndose a la orden del presidente Putin de un alto el fuego. En consecuencia, el líder ucraniano ha reiterado una vez más:
“Se ha confirmado una vez más: solo la expulsión de los ocupantes rusos de la tierra ucraniana y la eliminación de cualquier oportunidad para que Rusia presione a Ucrania y a toda Europa significará la restauración del alto el fuego, la seguridad y la paz.”
Asimismo, el presidente ucraniano ha impuesto sanciones contra 119 individuos rusos, incluyendo “celebridades culturales y propagandistas”. Las medidas restrictivas incluyen el bloqueo de activos, la prohibición de la transferencia fronteriza de activos, la prohibición de participar en privatizaciones, y la privación de premios ucranianos y rangos estatales. Entre los sancionados destacan el filósofo Alexander Dugin, la cantante de ópera Anna Netrebko o la editora en jefe del canal de televisión RT Margarita Simonyan.
De igual modo, es importante resaltar que ha revocado la nacionalidad ucraniana a 13 clérigos afiliados a Rusia. Al respecto, la portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, ha calificado la decisión de Zelenski como “puro satanismo”.
A nivel institucional, la ministra de Defensa de Alemania, Christine Lambrecht, ha confirmado que la octava reunión del Grupo de Contacto de Defensa de Ucrania tendrá lugar el 20 de enero en Ramstein (Alemania). Es decir, justo tras la reunión de los Jefes de Estado Mayor de los miembros de la OTAN que se celebrará en Bruselas los días 18 y 19 de enero y, entre los puntos a tratar, se encuentra la situación militar en Ucrania y a su vecindad. A colación, el 13 de enero el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas también mantendrá una sesión sobre Ucrania.
Además, Lambrecht ha hablado en las últimas horas con su homólogo estadounidense, el secretario de Defensa Lloyd Austin precisamente para discutir formas de mejorar la asistencia de seguridad a Ucrania antes de la reunión de Ramstein.
Tras esta llamada, Lloyd Austin habló por teléfono con su contraparte ucraniana, el ministro de Defensa, Oleksii Reznikov, sobre el último paquete de ayuda militar que Estados Unidos enviará a Ucrania por importe de 3.075 millones de dólares. Aun así, Austin le ha reiterado “su compromiso de alentar a los aliados y socios a hacer donaciones adicionales de sistemas de defensa aérea, vehículos de combate y otras capacidades críticas para apoyar a Ucrania” durante el tiempo que sea necesario.
Por otro lado, la subsecretaria adjunta de Defensa para Rusia, Ucrania y Eurasia, Laura Cooper, ha confirmado que el entrenamiento de las tropas ucranianas para el manejo de los Patriots comenzará a finales de este mes de enero y que la capacitación llevará “varios meses”.
El ministro interino de Defensa de Finlandia, Mikko Savola, -que sustituye al actual ministro de Defensa, Antti Kaikkonen, que se encuentra de baja por paternidad- ha anunciado que está preparando el que será el 12º paquete de ayuda a Ucrania y que su contenido se fijará en las próximas semanas, pero que no se hará público por razones de seguridad. Además, ha comentado que el envío se preparará de tal modo que no debilite la propia capacidad de defensa finlandesa. Por su parte, Antti Häkkänen, presidente del Comité Parlamentario de Defensa, ha comentado que Finlandia debería proporcionar carros de combate Leopard 2 si otros países europeos deciden hacerlo.
De otro lado, y aunque no sea ayuda militar, es igualmente importante el suministro de equipos para hacer frente a los daños en la infraestructura energética de Ucrania. La Embajada de Ucrania en el Reino Unido ha confirmado la recepción de 280 generadores en Nicolaiev.
Además de lo anterior, Londres ha confirmado que acogerá un encuentro internacional el próximo marzo en el que se darán cita ministros de Defensa de todo el mundo para apoyar a la Corte Penal Internacional (CPI) que investiga los presuntos crímenes de guerra en Ucrania. En otras palabras, el objetivo de la reunión en Lancaster House organizada por los ministro de Justicia de Reino Unido y Países Bajos es el de aumentar el apoyo financiero y práctico que se ofrece a la CPI y coordinar los esfuerzos para garantizar que cuenten con todo lo necesario para llevar a cabo las investigaciones y también enjuiciar a los responsables.
A colación, Oleksii Reznikov, en su tweet diario acerca de los crímenes de guerra perpetrados por Rusia, se ha referido hoy al número de menores que han perdido la vida o han resultado heridos desde el 24 de febrero de 2022. Esto es, 453 y 877 niños respectivamente. No obstante, y como es bien sabido, las cifras reales serían mucho más altas.
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