Tras más de trescientas jornadas de combates, la guerra en Ucrania sigue como viene ocurriendo desde hace más de un mes, marcada por el estancamiento. Es así hasta el punto de que a lo largo de todo el mes de septiembre, las Fuerzas Armadas ucranianas apenas fueron capaces de retomar 70 kilómetros cuadrados de su territorio, conservando Rusia en su poder alrededor del 16,5% del país. Más allá de esto, merece una mención especial hoy el papel de Alemania, país criticado hasta la saciedad y que, sin embargo, se ha convertido en el segundo donante individual a Ucrania, solo por detrás de los Estados Unidos.
Desde hace dos meses venimos explicando que, una vez agotadas las ofensivas ucranianas de Járkov y Jersón -esta última, en realidad, más debido a la decisión rusa de conservar fuerzas que a otra cosa-, la guerra de Ucrania tendía al estancamiento. La llegada del invierno, a pesar de los augurios, no ha tenido por el momento impacto práctico, pues la estación está siendo tan calurosa que la raspútitsa no ha abandonado el país, dificultando en mucho las operaciones.
Así pues, el conflicto ha pasado de ser una guerra de movimientos a otra de posiciones en la que el desgaste marca los «avances» de uno y otro, por más que estos no tengan reflejo sobre el terreno por el momento. Como en toda guerra de este tipo, el colapso de uno y otro podría ser relativamente rápido llegados a un punto, aunque este todavía no parece cercano. Por poner un símil fácilmente entendible por los lectores más legos, es algo similar a lo que ocurre con el agua, que a 95º no presenta cambios aparentes y, de repente rompe a hervir.
De esta forma, como ocurriera con el Ejército ruso en Járkov, cualquiera de los contendientes podría ir perdiendo poco a poco hombres, material, cohesión y capacidad de abastecer a las tropas hasta quedar exangüe, aunque solo en última instancia acaecería el colapso. Del lado ucraniano, como hemos repetido una y otra vez, todo depende más de la ayuda exterior que de la voluntad nacional, que sigue siendo firme. Del ruso, de la capacidad para transformar su potencial en poder militar de forma sostenida en el tiempo.
Como toda guerra de desgaste, exige de los contendientes todo el material disponible, lo que en el caso ruso incluye el de exportación. Es sabido que llevan un tiempo retrasando entregas a algunos compradores extranjeros para poder suplir a sus propias Fuerzas Armadas, algo que hoy ha quedado claro con las primeras imágenes de la destrucción de un carro de combate T-90S, originalmente fabricado para India y que, sin embargo, ha sido empleado -y perdido- en la «operación militar especial».
A colación de la ayuda a Ucrania, decíamos en la entradilla que merece especial atención el caso alemán. Este país, al que siempre se acusa de tibieza y de confraternizar en cierto modo con Rusia –es difícil olvidar que gran parte de la culpa de que se haya llegado a la guerra recae sobre Berlín– ha pasado a ser el segundo donante de ayuda únicamente por detrás de los Estados Unidos. Así, hasta el momento ha enviado o comprometido únicamente en términos bilaterales -es decir, sin incluir la ayuda enviada a través de la Unión Europea, que también financia en proporción a su peso- más de 12.500 millones de euros en ayuda, incluyendo 2.200 millones de euros en ayuda militar.
Más impactante es, si cabe, el cambio radical en todo lo relacionado con su abastecimiento energético, pasando de depender casi exclusivamente de los suministros rusos, a buscar todo tipo de alternativas e incluso a construir infraestructuras en cuestión de meses, cuando en condiciones normales habrían supuesto años.
Con todo, esta ayuda sigue siendo insuficiente en algunos aspectos, especialmente el artillero, como hemos referido días atrás. Esto se ve a las claras no tanto en el número de piezas entregado, como en el de las municiones y especialmente los recambios. En concreto, tanto los obuses autopropulsados sobre cadenas PzH 2000 enviados por Alemania como los CAESAR sobre ruedas proporcionados por Francia están sufriendo de problemas severos de desgaste en sus cañones.
Esto ocurre no porque sean particularmente endebles, más bien al contrario, sino porque la frecuencia de uso a la que están siendo sometidos es mucho mayor de lo inicialmente esperado. En el caso de los PzH 2000 se ha venido hablando de 300 disparos al día frente a los 100 previstos inicialmente, lo que supone triplicar la necesidad de repuestos.
Es algo sobre lo que tendrán que poner el acento nuestros ejércitos, pues en el futuro previsible, los avances de los que estamos siendo testigos seguirán favoreciendo la defensiva sobre la ofensiva, llevando una y otra vez al estancamiento y, como consecuencia, a la necesidad de cadenas de suministro más robustas y de capacidades de producción mayores a las actuales. Esto, además, obligará a ser mucho más selectivos con las empresas a las que se subvenciona desde los ministerios de Defensa y las razones por las que esto se hace…
Cambiando de tercio, y pasando como cada día al análisis de lo ocurrido sobre el terreno, comenzamos por la zona más septentrional del frente, esto es, la que ocupa la línea Troits’ke-Svatove-Kreminna, hoy se han vuelto a registrar ataques rusos sobre Stel’makhivka, así como sobre Bilohorivka, sin que en ningún caso hayan supuesto cambios. En Dibrova, la artillería rusa ha estado haciendo frente a los intentos de avance ucranianos al norte de esta localidad (49.0177, 38.0817), lo que ayuda a delimitar las posiciones de unos y otros y corrobora que las AFU fueron frenadas en jornadas pasadas, aunque siguen intentando progresar.
En el área operacional de Bakhmut, hoy los ataques rusos se han concentrado en Soledar, entre Bakhmuts’ke y Pidhorodne, el este de Bakhmut y ya más al sur, casi en Gorlóvka, hacia Druzhba. Lo más interesante del día, además de lo que ocurre en la zona de Yakolivka, en donde los efectivos de Wagner han estado avanzando en campo abierto a pesar de las minas y de la acción de la artillería ucraniana, es que estos últimos han estado rotando tropas en Soledar. Respecto a Yakolivka, a pesar de los avances, Ucrania mantiene una posición ventajosa en las alturas al oeste, lo que si bien no hace imposibles los avances rusos, impondrá un gran coste en vidas y equipos si pretenden realmente cruzar el valle o asentarse en él.
Respecto al área de la ciudad de Donetsk, hoy apenas se habría combatido en Mariinka y en Novomykhailivka, manteniéndose el frente estable. Como curiosidad, Dmitry Rogozin, el ex-Director de la agencia rusa Roscosmos, ha enviado al embajador francés en Rusia un fragmento de metralla extraigo de su cuerpo tras el ataque artillero ucraniano (utilizando un CAESAR francés) sobre el restaurante en el que se encontraba en Donetsk. En la misiva aseguraba que «nadie escapará a la responsabilidad por los crímenes de guerra de Francia, EE. UU. y la OTAN en el Donbás».
En cuanto a Zaporiyia y Jersón, en las últimas horas la artillería ucraniana habría vuelto a alcanzar varios objetivos de ato valor en dichas regiones. En primer lugar, un puesto de mando en Vasylivka (Zaporiyia), que podría haber costado varias bajas al Ejército ruso. En segundo lugar, ha sido alcanzado un depósito de vehículos y suministros utilizado por los combatientes chechenos.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
Hoy abrimos la sección institucional y diplomática haciendo referencia a la ayuda que está recibiendo Ucrania, así como a los nuevos anuncios que se han sucedido durante la jornada.
En primer lugar, las AFU han recibido un lote de vehículos Bandvagn 202 adquiridos en Suecia gracias a una donación particular, aunque por el momento se desconoce el número exacto.
Asimismo, tras la llamada entre el presidente Zelenski y el presidente Macron, se confirma que Francia enviará vehículos blindados AMX-10 RC a Ucrania. Según el presidente galo “Estos son los primeros blindados de fabricación occidental que se transferirán a Ucrania” aunque según el comunicado oficial del Elíseo habría afirmado que son “de fabricación francesa”. Una afirmación que no deja de ser controvertida, pues se han enviado blindados de todo tipo al país. Eso por no hablar de cuando entra de por medio el controvertido término de «tanque»…
Más allá de esto, la conversación entre ambos mandatarios ha estado centrada en las condiciones para enviar ayuda militar a Ucrania y Macron ha aseverado que incrementará la ayuda en respuesta a las necesidades expresadas por Kiev. También ha habido ocasión de que los Presidentes hablasen sobre el resultado de la Conferencia celebrada en París el 13 de diciembre de 2022 para ayudar a Ucrania durante el invierno. De hecho, Francia entregará en los próximos días 63 generadores eléctricos y 5 millones de bombillas LED.
Por último, pero no menos importante, el presidente Macron ha reiterado que apoya la implementación de la Fórmula de Paz del presidente Zelenski para lograr poner fin a la guerra, algo a tener en cuenta. Todo indica que se está haciendo «piña» con Ucrania para dejar claro a Rusia que de sentarse a negociar, tendrá que estar dispuesta a hacer importantes concesiones.
Esta no ha sido la única llamada del día, pues Zelenski ha hablado por teléfono con la primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, el presidente de Rumanía, Klaus Iohannis. Además, a última hora del día de ayer conversó con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau.
Sobre esta última, Trudeau también ha manifestado abiertamente que Canadá apoya la implementación de la Fórmula de Paz y en esta primera conversación del 2023 han discutido el fortalecimiento de las capacidades de defensa de Ucrania en vista de las amenazas y los riesgos de escalada den el frente.
Con el presidente de Rumanía la conversación se ha centrado en los próximos pasos que deben dar para continuar desarrollando la cooperación entre ambos países y, en especial, en el sector de la defensa. Además, al parecer el presidente rumano también habría pedido al presidente Zelenski que revise el proyecto de ley necesario para la adhesión a la UE en lo referente a las minorías étnicas.
La llamada con la primera ministra Frederiksen ha estado marcado por asuntos tratados también en las otras conversaciones. De un lado, sobre las necesidades de defensa que actualmente tiene Ucrania y, de otro, han coordinado pasos adicionales para fortalecer la cooperación entre Dinamarca y Ucrania.
Por su parte, el ministro de Defensa, Oleksii Reznikov, ha elegido como interlocutor para su primera llamada del 2023 a su contraparte polaca, Mariusz Błaszczak. Durante su conversaciónhan discutido “una amplia gama de proyectos que se implementarán este año que aumentarán significativamente las capacidades del ejército ucraniano”, si bien no se han ofrecido más detalles al respecto.
Desde Moscú, Maria Zakharova, portavoz del Ministerio de Exteriores, ha comentado que Rusia no puede ver a Italia como garante del proceso de paz en torno a Ucrania: “Obviamente, con respecto a la posición sesgada adoptada por Italia, no podemos verlo como un ‘intermediario honesto’ o un posible garante del proceso de paz”. De igual forma, ha destacado que “muchos países prometen su disposición para participar en la resolución de la crisis de Ucrania y alguno incluso nos ofrecen abiertamente sus servicios de mediación”. En este sentido, ha mencionado expresamente a los presidentes de Turquía y Francia, y al Papa Francisco.
Sin embargo, ha puntualizado que algunos líderes sí son sinceros al realizar este ofrecimiento, aunque otros estarían motivados por su propio interés para obtener beneficios de política exterior, y que, además, les resulta extraño escuchar propuestas procedente de países que han adoptado “una posición antirrusa inequívoca y muy agresiva” no apoyando al “sangriento régimen de Kiev” y proporcionando “asistencia militar y técnico-militar sustancial e introduciendo intencionalmente armas de última generación en Ucrania”.
En sintonía con lo anterior, Zakharova ha concluido de la siguiente forma:
“Sería mejor que los pseudo-pacificadores europeos detuvieran su impulso militar de Kiev y centraran sus esfuerzos en trabajar con más firmeza y exigencia con el presidente ucraniano, Vladimir Zelensky, quien ha reiterado en repetidas ocasiones su total aversión a una resolución pacífica del conflicto, e incluso firmó un decreto el 30 de septiembre de 2022 para rechazar las negociaciones con el presidente ruso, Vladimir Putin.”
En lo que concierne a Zaporiyia, el director de Energoatom defiende que Ucrania quiere que Naciones Unidas envíe fuerzas de paz incluso sin contar con un acuerdo con Rusia para poder establecer finalmente la zona de seguridad y protección alrededor de la planta de energía nuclear. El director de la Agencia Internacional de la Energía Atómica, Rafael Mariano Grossi, esperaba haber logrado el fin de estas negociaciones con ambas partes antes de que finalizase 2022, pero, por el momento no se ha producido el resultado esperado.
Por otro lado, el Ministerio de Infraestructura de Ucrania ha informado que durante el fin de semana pasado 9 barcos han zarpado de los puertos ucranianos del Mar Negro cargados con 432.000 toneladas de productos agrícolas. Además, hoy 630.000 toneladas de productos se están cargando en 19 buques y no se espera que lleguen más barcos en estos momentos. En total, desde el 1 de agosto de 2022 han zarpado 620 buques de los puertos de la Gran Odesa exportando 16,5 millones de toneladas de alimentos.
Al mismo tiempo, 94 barcos esperan ser inspeccionados en el Centro de Coordinación Conjunta en Estambul, de los cuales 25 ya están cargados con el cereal ucraniano. Así pues, el Ministerio ha vuelto a poner de manifiesto que Rusia retrasa las inspecciones y que los barcos esperan aproximadamente un mes para superar todos los trámites administrativos.
No obstante, desde el Centro de Coordinación Conjunto han informado que únicamente habría 35 barcos a la espera de ser inspeccionados, incluidos 27 que ya cuentan con el cargamento a bordo.
Por último, gracias a los fondos recaudados a través de la plataforma gubernamental United24, el Ministerio de Sanidad de Ucrania ha podido adquirir 43 ambulancias tipo C adicionales por un valor total de 3,21 millones de euros. En total, ya han adquirido 133 unidades gracias a las donaciones también impulsadas por la primera dama de Ucrania, Olena Zelenska.
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