Mientras escribimos estas líneas, y después de días de relativa calma, con ataques aislados, podría estar produciéndose la llegada de una nueva oleada de misiles y drones rusos a Ucrania, toda vez que las sirenas están sonando por la mayor parte del país. Mientras esto se concreta, los combates han proseguido tanto en el área de Svatove como en Bakhmut, en donde hay quien asegura que Wagner está perdiendo buena parte de su capacidad combativa, mientras Ucrania no deja de rotar unidades, pese a lo cual ayer fueron capaces de retomar parte de Opytne, en donde hoy se lucha con encono.
Tras varios días en los que los técnicos ucranianos han disfrutado de cierta paz para intentar reparar parte de la infraestructura energética y eléctrica ucraniana, a estas horas podría estar llegando una nueva oleada de misiles, aunque apenas hay todavía datos al respecto. Recordemos que, a pesar de la llegada de un gran número de generadores, recambios y ayuda de todo tipo, anteayer a estas horas todavía 9 millones de ucranianos permanecían sin suministro eléctrico. Algo normal teniendo en cuenta que desde el inicio de la invasión han sido más de 700 las instalaciones críticas que han sufrido daños.
Además, tampoco hay que olvidar que en las últimas horas Ukrenergo, la empresa pública ucraniana que gestiona la red eléctrica del país, ha hecho público que el estado de la misma ha empeorado últimamente, a pesar de que el clima cálido ha reducido la demanda eléctrica. Habla, concretamente, de daños «extensos y complejos» que hacen que la capacidad de generación sea insuficiente, a la espera de que el invierno se presente con toda su crudeza, si es que esto llega a ocurrir.
Precisamente un aspecto conflicto al que se hacen pocas referencias es el climático. Se habla mucho de su influencia sobre la población ucraniana, pero muy poco sobre cómo está contribuyendo a frenar a las AFU en sus avances y concediendo a Rusia un tiempo precioso para reorganizarse y enviar refuerzos y nuevos materiales al frente.
Las previsiones hablan de un invierno cálido en Europa, lo que podría prolongar sine die la raspútitsa al no enfriar el suelo hasta el punto en el que se congele de forma consistente. Fatídicas noticias para una Ucrania que depende de vehículos ligeros a ruedas -más susceptibles de quedarse enfangados en el barro- y que si la situación persiste tendrá problemas para aprovechar la ventana de oportunidad frente a Rusia.
Pese a ello, las operaciones continúan, con Ucrania atacando insistentemente la estratégica localidad de Tokmak, en Zaporiyia, de la que depende buena parte de la logística rusa en el sur de Ucrania y en donde ayer vimos que estaban construyendo defensas en profundidad. Es difícil saber si con la intención real de atacar en dirección a Melitópol, como posiblemente desearía Surovikin, o si simplemente con la idea de castigar los esfuerzos rusos por reconstituir su ejército. Hoy en concreto habrían atacado con HIMARS en dos ocasiones distintos puntos de esta localidad.
Lo que está claro es que Rusia teme realmente el ataque en esta dirección. Lavrov, el ministro ruso de Exteriores ha llegado a hablar de «cambio de paradigma» en la guerra, al afirmarse desde los Estados Unidos que no son quién para prohibir a Ucrania atacar Crimea por tierra.
Ocurra lo que ocurra, será en el futuro. Mientras tanto las luchas siguen en la línea Troits’ke-Svatove-Kreminna, aunque sin cambios. Rusia ataca en dirección a Ploshchanka y Chervonopopivka una jornada más, mientras Ucrania trata de hacerse -o consolidar, según las fuentes, aunque continúan sin aportar pruebas sólidas- la localidad de Dibrova y ataca hacia Kreminna desde el sur.
En el área de Bakhmut un día más los intentos rusos (Wagner) han sido generalizados, con combates en Yakolivka, Soledar, Bakhmuts’ke, el este de Bakhmut, Opytne y en la zona de Kurdyumivka. Además, hoy ha estado de visita en la ciudad el jefe de la inteligencia ucraniana, Kirill Budanov, quien se ha acercado hasta apenas unos 500-1000 metros de la línea de contacto entre fuerzas rusas y ucranianas.
Las discusiones del día, no obstante, giran en torno a dos puntos: 1) si Wagner, que es quien está cargando con el peso de los combates del lado ruso, está siendo incapaz de reponer las pérdidas mientras Ucrania puede permitirse rotar unidades y; 2) cuántas brigadas ha movido Ucrania a la zona.
Respecto a lo primero, hay analistas anglosajones que sostienen que Wagner se estaría agotando, aunque por el momento siguen luchando con efectividad, como vimos ayer, ganando parte de Opytne y nuevamente algo de terreno en la zona del vertedero. Se cree, de hecho, que en las últimas semanas habrían sufrido hasta un millar de bajas mortales, en su mayoría ex-presidiarios.
Respecto a lo segundo, las estimaciones sobre las fuerzas ucranianas van desde las 27 brigadas, además de 5 batallones independientes desplazados a la zona de Bakhmut, hasta otras mucho más modestas de entre 10 y 15 brigadas en total, por las que nos inclinamos. Y es que algunas de las unidades que se citan en el enlace anteriores están en otras localizaciones. Es el caso de la 95ª Brigada, que está en Dibrova o la 103ª que está en Svatove, igual que el 4º RRGN. Eso por no hablar de que algunas otras como la 5ª Brigada de Tanques no está en condiciones de luchar.
Respecto a Donetsk, los combates se han centrado hoy nuevamente en Vodyane, Mariínka, Oleksandrivka y, como novedad, en dirección a Zolota Nyva, al sur y entre Vuhkedar y Velyka Novosilka. No hay novedades.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
Durante la jornada de hoy han continuado las declaraciones cruzadas sobre las posibles negociaciones de paz entre Rusia y Ucrania que continúan siendo diametralmente opuestas.
Dmitry Peskov, portavoz del Kremlin, reitera que “ningún ‘plan de paz’ ucraniano es posible si no se tiene en cuenta la realidad actual: con el territorio de Rusia, con cuatro nuevas regiones uniéndose a Rusia”. Es decir, Moscú continúa exigiendo que Ucrania acceda a la anexión de sus regiones por parte de Rusia, es decir, los óblasts de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia.
El presidente Volodímir Zelenski ha comparecido ante la Verkhovna Rada (Parlamento de Ucrania) para pronunciar su discurso anual durante la que ha sido la última sesión parlamentaria de 2022. Además de enfatizar que el objetivo más importante del estado es restaurar la integridad territorial y traer de vuelta a los ucranianos que están bajo el cautiverio ruso ha señalado: “Ucrania está en camino a la victoria con la que soñaron generaciones de nuestro pueblo. Nuestros hijos están soñando con eso ahora. Nuestros padres y abuelos también soñaron con eso. (…) Lo que no se logró antes se logrará ahora”. Ha pedido que estas palabras que se tomen “muy en serio”, ya que “por primera vez en siglos tenemos la unidad nacional, nuestro propio estado funcional y la unidad general del mundo”. Precisamente, a lo largo de su intervención ha empleado la palabra “unidad” en varias ocasiones subrayando que supone un elemento crítico para poner fin a la guerra.
Sobre su camino hacia la adhesión a la UE, Zelenski ha señalado que la obtención del estatus de candidato oficial a la membresía es el principal logro de Ucrania en política exterior durante este año. Al respecto, hay que tomar en consideración también las declaraciones de las últimas horas de la viceprimera ministra de Integración Europea y Euroatlántica, Olha Stefanishyna, en las que informa que Ucrania ha hecho “todo lo posible” por implementar las siete recomendaciones de la Comisión Europea. Además, añadía lo siguiente:
“El progreso del lado ucraniano es dinámico, no estamos listos para esperar otro año entero (hasta el otoño de 2023) para una evaluación política. Por lo tanto, esperamos que a principios de marzo evaluemos nuestros pasos junto con la Unión Europea y nos preparemos». para el inicio de las negociaciones.”
La propia Stefanishyna comentaba que la primera evaluación para “trabajar sobre los errores” no se presentará por parte de la UE hasta otoño de 2023, lo que supondría una dilación en el proceso debido a que acabaría posponiéndose hasta que se formase la nueva Comisión Europea tras las elecciones de 2024.
Por supuesto, otro de los temas obligados en su discurso era la implementación de su Fórmula de Paz prestando especial atención a la creación de un tribunal especial para enjuiciar los crímenes de guerra cometidos por Rusia.
Sobre esto último, la misión de las Naciones Unidas para el monitoreo de los derechos humanos en Ucrania ha registrado desde el 24 de febrero hasta el 26 de diciembre de 2022 un total de 17.831 bajas civiles. 6.884 personas han perdido la vida, incluidos 429 menores, mientras que 10.947 han resultado heridas, incluidos 800 menores.
Tampoco podemos olvidar otra realidad del conflicto respecto de los menores, la de las deportaciones, pues se estima que más de 13.000 niños han sido deportados por Rusia. Además, se está concediendo la ciudadanía rusa a ciudadanos ucranianos que viven en los territorios temporalmente ocupados, pero consideran especialmente “indignante” el procedimiento de emisión de pasaportes sin el consentimiento de los destinatarios, a niños y adolescentes ucranianos de 14 a 18 años desplazados forzosamente por la Federación Rusa. Esto a su vez, desde el Ministerio de Exteriores de Ucrania se constituye una flagrante violación de los derechos fundamentales y una prueba del genocidio de ucranianos llevado a cabo por Rusia.
Cambiando de tercio, hoy ha estado de visita en Kiev el ministro de Defensa de Francia, Sébastien Lecornu. Sobre el encuentro el ministro de Defensa ucraniano, Oleksii Reznikov, ha declarado que “los suministros de armas y municiones para las Fuerzas Armadas Ucranianas continuarán, incluidos excelentes sistemas franceses fabricados para la protección de nuestra tierra y cielos”. Sin embargo, poco más ha trascendido de su conversación y especialmente en lo que se refiere a la ayuda francesa concreta para Ucrania en 2023.
También hemos tenido noticia de que Estados Unidos va a comprar 18 kits IFATDS (International Field Artillery Tactical Data System) para los M142 HIMARS enviados a Ucrania.
Sobre la ayuda para Ucrania, Saint Javelin y Kiev Independent han logrado recaudar 7.500 dólares gracias a la venta conjunta de merchandising y que serán destinados a Hospitallers, una organización de paramédicos que están en primera línea de combate tratando de salvar las vidas de los soldados heridos.
El club deportivo NAVI y el banco ucraniano Accordbank han enviado 100 vehículos Volkswagen más al frente -en particular, a las fuerzas aerotransportadas y a la unidad Kraken-, lo que eleva a 220 el total de vehículos que NAVI ha logrado entregar junto a sus socios al Ejército ucraniano desde el pasado febrero. Asimismo, han entregado un camión de bomberos de Polonia.
Mastercard por su parte, además de haber otorgado a Ucrania el «Premio a la Resiliencia 2022», ha realizado junto con sus socios una contribución benéfica de 1 millón de grivnas para a poyar a Superhumans, un centro moderno de prótesis y cirugía reconstructiva para los ucranianos afectados por la guerra.
Moviéndonos a la situación en Zaporiyia, el Ministerio de Exteriores ha emitido una declaración sobre las nuevas acciones ilegales de Rusia contra la planta de energía nuclear. Declaración que ha venido motivada por la entrada ilegal del funcionario de la administración del presidente de Rusia, Serhii Kiriyenko, tanto en la región de Zaporiyia como en la central nuclear y que constituirían una violación del derecho internacional y la legislación ucraniana. Así las cosas, desde el Ministerio defienden que con este paso el Kremlin “también demuestra su total desprecio por las demandas de las tres resoluciones de la Junta de Gobernadores de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (IAEA), que piden a la Federación Rusa que retire inmediatamente su personal militar y de otro tipo de la central”. De hecho, tampoco podemos pasar por alto que las negociaciones para lograr la creación de una zona de protección y seguridad alrededor de la central de Zaporiyia continúan y están produciéndose avances; hecho confirmado tanto por Ucrania como por Rusia.
Como consecuencia de la entrada de Kiriyenko en el territorio ucraniano el Ministerio realiza un llamamiento a la UE y a los socios de Ucrania para que aceleren la introducción de medidas efectivas “para responder a las acciones criminales en curso de la Federación Rusa en relación con las instalaciones nucleares en Ucrania, incluida la ampliación de las sanciones contra la corporación estatal rusa Rosatom, su filiales, empresas e instituciones, así como otros factores clave de la energía nuclear rusa”. De igual modo, han pedido, entre otras cosas, que se suspendan los derechos y privilegios de Rusia dentro de la IAEA e insistido en que esperan una posición “consistente e intransigente” de todos los miembros de la comunidad internacional para garantizar la rendición de cuentas por parte de Rusia.
De otro lado, en los últimos dos días Ucrania ha exportado 422.000 toneladas de productos agrícolas pese a las trabas que se estarían enfrentando como comentamos en el informe de ayer debido a los retrasos de las inspecciones de los buques en el Bósforo. Andriy Yermak, jefe de la Oficina de la Presidencia de Ucrania, ha comentado que pese a dichos obstáculos “Ucrania está cumpliendo con su compromiso de garantizar la seguridad alimentaria mundial”.
Por su parte las aseguradoras de barcos han anunciado que cancelarán la cobertura de riesgo de guerra en Rusia, Ucrania y Bielorrusia debido a las fuertes pérdidas a las que se están enfrentando las reaseguradoras de la región.
Igualmente interesante resulta el hecho de que se ha abierto el mercado de Canadá para la comercialización de productos cárnicos y avícolas procedentes de Ucrania. Mercado al que se suma el turco para la exportación de productos pesqueros ucranianos.
Por último, dos hechos intersantes. De un lado, en Odesa han comenzado a desmantelar el monumento a la emperatriz Catalina II de Rusia. De otro, los Ministerios de Exteriores de Ucrania, Canadá, Suecia y el Reino Unido han emitido un comunicado conjunto para garantizar que Irán rinda cuentas por el derribo ilegal del vuelo 752 de Ukraine International Airlines (PS752) por parte del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica el 8 de enero de 2020 y lograr que se pueda avanzar a la fase de resolución de disputas.
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