En las últimas horas, y mientras se sigue discutiendo el avance ucraniano en dirección a Kreminna, las tropas rusas habían tomado nuevamente una parte sustancial de Opytne, al sur de Bakhmut. Además de esto, Serguéi Lavrov, el ministro de Exteriores ruso, ha dado un ultimátum a Ucrania para que cumpla con las exigencias planteadas por el Kremlin, Putin ha prohibido la exportación de petróleo a los estados que impongan un tope al precio del mismo, se han anunciado nuevas ayudas militares al país y desde Rusia anuncian incrementos en la producción de drones suicidas «Lancet» y «Kub», quizá los que mejor resultado le han dado hasta el momento.
La jornada 307ª de guerra en Ucrania viene huérfana de grandes novedades. No obstante, sí han ocurrido algunas cosas interesantes que merece la pena comentar. En primer lugar, el grupo Kaláshnikov ha anunciado que incrementará la producción de sus drones suicidas más conocidos, esto es, los «Lancet» y los «Kub». La noticia, no por previsible, deja de ser importante, especialmente con una Rusia a la defensiva -al menos por el momento-.
Uno de los aspectos más interesantes del uso de drones suicidas (y no solo) en Ucrania -al menos hasta la irrupción de los Shaheed-136 e incluso esto es cuestionable por su papel estratégico- es que parecen haber favorecido la defensiva en lugar de la ofensiva, igual que las armas contracarro. El caso de los «Lancet» es indicativo al respecto, ya que ha causado importantes bajas a los ucranianos –aunque no conviene exagerarlas tampoco– especialmente en la zona de Vuhledar, pero sin que esto haya significado ulteriores avances rusos.
Seguiría pues Rusia buscando la forma de infligir a Ucrania el mayor desgaste posible al objeto de forzar la negociación, mientras continúa excavando posiciones defensivas incluso en el sur de Crimea, así como especialmente en Zaporiyia y Jersón y a la vez reconstituye su propio Ejército, pues Surovikin no puede contentarse únicamente con «no perder», sino que debe demostrar ser capaz de infligir derrotas a Ucrania y se sigue esperando una ofensiva en cualquier momento.
Mientras esto se decide, Zelenski ha hablado con Meloni sobre la futura ayuda militar italiana, que podría incluir el envío de sistemas antiaéreos a lo largo del próximo año. Respecto a los Patriot, se espera que lleguen a Ucrania en la primera mitad de 2023, lo que no es muy esperanzador para Kiev, y menos en vista de las noticias de los últimos días sobre el envío de nuevos drones iraníes a Rusia.
Más interesante es si cabe la situación en el frente. Comenzando por el norte, en la línea Troits’ke-Svatove-Kreminna, se ha vuelto a luchar tanto en Novoselisv’ke, al oeste de Kuzemivka, como en dirección a Stel’makhivka, también a la altura de Svatove.
Más al sur, es en Kreminna en donde sigue fijada la atención, con ataques rusos desde el sur, concretamente por el bosque de Serebryanka, mientras las tropas rusas intentan que las AFU no alcancen el yermo al norte de la localidad. Sigue sin haber acuerdo respecto al grado de control que Ucrania podría tener en Dibrove.
En el área de Bakhmut, hoy los mercenarios de Wagner han liderado los ataques rusos en dirección al norte de Soledar desde Yakolivka, a Bakhmutske, al este de Bakhmut, así como sobre Opytne y el oeste de Ozarianivka.
Lo más relevante de la jornada ha ocurrido precisamente en Opytne, en donde unidades de Wagner han vuelto a tomar el control del centro de la localidad, tras superar las defensas dejadas allí por Ucrania después de que estas, a su vez, hubiesen retomado el pueblo hace escasos días.
Respecto al área de Donetsk, hoy los combates se han producido al norte de Avdiíka, que rusos y milicianos siguen intentando rodear por Krasnohorivka, así como desde Vesele hacia Vodyane, al norte de Pisky y también en Mariínka y Pobjeda. No se han producido cambios de posiciones.
Por último, se han registrado explosiones nuevamente en la localidad de Tokmak, en Zaporiyia y bajo control ruso, así como en Jersón, que habría sido atacada por la artillería rusa.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
Abrimos la sección institucional y diplomática de hoy con las declaraciones de Serguéi Lavrov, ministro de Exteriores de Rusia.
El diplomático ruso ha dado un ultimátum a Ucrania para que cumpla con las condiciones de Moscú de cara a lograr un acuerdo: “La cuestión es simple: cúmplanlas por su propio bien. De lo contrario, la cuestión la decidirá el ejército ruso”. La propuesta rusa entre otras cosas implicaría que Ucrania reconozca los territorios anexados ilegalmente por Moscú como territorio ruso y que entregase los territorios ocupados. Exigencias que chocan diametralmente con la Fórmula de Paz del presidente Zelenski pues uno de los puntos consiste en la retirada total de tropas rusas del territorio ucraniano entendido dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas.
Además, Lavrov ha subrayado que ya no habrá “más negocios como siempre” (business as usual) con la Unión Europea: “no tenemos la intención de tocar puertas cerradas ni de iniciar ningún proyecto conjunto”. A esto añade: “Gracias a Dios, el mundo no es solo la Unión Europea para nosotros y tenemos muchos amigos y naciones afines en otros lugares”. Desde la UE también se ha venido insistiendo en que no se volverá a la situación anterior al 24 de febrero de 2022 con Rusia, aunque no se haya abierto públicamente el debate político acerca de cómo desean las capitales europeas que sea la futura -e ineludible- relación con Rusia.
Continuando con Rusia, finalmente y como se esperaba el presidente Vladímir Putin ha prohibido las exportaciones de petróleo y productos asociados a aquellos países que han fijado un límite al precio del petróleo ruso: “Se prohíben los suministros de petróleo y productos petrolíferos rusos a personas y sociedades extranjeras que, directa o indirectamente, usen contratos de fijación de precios máximos. (…) Se aplica en todas las fases del suministro hasta el comprador final”. Recordemos que el 5 de diciembre los países del G7, los Estados miembros de la UE y Australia comenzaron a limitar el precio máximo del barril de petróleo ruso en 60 dólares. La prohibición del Kremlin para vender petróleo entrará en vigor el 1 de febrero de 2023 y se mantendría hasta el 1 de julio, aunque aún no se ha determinado una fecha concreta para el resto de los productos.
Sobre la ayuda brindada a Ucrania, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, confirma que la UE ha enviado a Ucrania más de 77.000 toneladas de ayuda humanitaria desde febrero. Estos envíos incluirían por ejemplo medicamentos, alimentos, artículos de refugio, vehículos de extinción de incendios y hospitales móviles.
Por su parte, Suecia transferirá 200 millones de coronas suecas adicionales (17,9 millones de euros) a través del Fondo de Apoyo Internacional para Ucrania gestionado por el Reino Unido. En total, Suecia ha proporcionado a Ucrania ayuda por valor de 906 millones de euros, incluidos 572 millones en ayuda militar.
De otro lado, el presidente Zelenski ha hablado con la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, a quien le ha agradecido la asignación de 10 millones de euros adicionales en ayuda. Además, Italia también estaría considerando el envío de sistemas de defensa aérea. Conviene recordar que Italia es uno de los casos más opacos en lo que al envío de ayuda a Ucrania se refiere, siendo la información bastante escasa y apenas conociéndose qué armamento han enviado.
Dmytro Kuleba, ministro de Exteriores de Ucrania, ha comentado en una entrevista que los sistemas Patriot se desplegarán en el territorio ucraniano en menos de 6 meses. Además, ha enfatizado que las AFU se entrenarán más rápido de lo habitual “sin dañar la calidad del uso de esta arma en el campo de batalla” y fuera de Ucrania.
Asimismo, Kuleba ha resaltado que Ucrania quiere celebrar la Cumbre de Paz para poner fin a la guerra el próximo febrero con el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, como mediador, aunque no prevé que Rusia participe. Por tanto, realizar una cumbre de Rusia sería en vano por razones obvias. El propio Guterres ha comentado en varias ocasiones que solo puede mediar si todas las partes quieren que medie.
Declaraciones a las que ha contestado el jefe del Comité de Asuntos Internacionales de la Duma rusa, Leonid Slutsky, argumentando que Ucrania aún no esta lista para celebrar negociaciones de paz y que “no fuimos nosotros [Rusia] los que evadimos las conversaciones de paz, no fuimos nosotros los que organizamos la provocación de Bucha”. A esto ha añadido que los objetivos de la operación militar especial siguen siendo los mismos, la desnazificación y desmilitarización de Ucrania, y que “la pelota está todavía en el campo de Kiev”.
En lo que concierne a la situación energética, el primer ministro Denys Shmyhal ha comentado que debido al trabajo de los ingenieros eléctricos el número de apagones de emergencia en Ucrania ha disminuido, aunque ayer 9 millones de ucranianos continuaban sin electricidad. Por ejemplo, durante el día de hoy 2 centrales térmicas han sido reconectadas a la red. Sin embargo, Shmyhal ha sido franco al comentar que Rusia estaría preparándose para reanudar los ataques contra la infraestructura energética ucraniana y, en consecuencia, están en alerta. También es cierto que si no se producen bombardeos, la población podría disfrutar de la celebración de Año Nuevo sin interrupciones de emergencia en el suministro.
A nivel económico, el Banco Nacional de Ucrania confirma que finalmente en 2022 el PIB del país caerá en un tercio enfatizando que los ataques de Rusia contra la infraestructura energética ponen en peligro la economía. La ministra de Economía ucraniana, Yuliia Svyrydenko, precisamente ha comentado que los pronósticos de declive económico son mucho más optimistas de lo que lo eran en febrero pues en lugar de caer en un 50 por ciento, será de un 32 por ciento. De cara a 2023, señala que esperan un crecimiento del PIB del 3,2 por ciento pues “confiamos en que será un año de victoria”.
Por último, destacamos un hecho que a menudo pasa desapercibido. La Oficina de Comisionado para Personas Desaparecidas ha logrado traer de vuelta a Ucrania los cuerpos de 42 soldados fallecidos en combate. Hasta la fecha, han logrado devolver 869 cuerpos a sus familias.
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