La noticia del día, sin duda, ha sido la visita de Zelenski a Polonia y, especialmente, a los Estados Unidos, a donde ha llegado hace unas horas para reunirse con el presidente Biden. Se trata de la primera vez que abandona el país desde que comenzó la guerra y justo a su llegada se ha anunciado un nuevo paquete de ayuda militar que incluyen kits JDAM y la anhelada batería Patriot. Del lado ruso, también se han producido importantísimos anuncios relacionados con sus Fuerzas Armadas, incluyendo un aumento en el tamaño de estas y cambios en el servicio militar. Sobre el terreno, la atención ha girado un día más en torno a Kreminna y Bakhmut, en donde los ucranianos han completado la expulsión de las fuerzas rusas fuera de las áreas residenciales.
La 301ª jornada de guerra en Ucrania ha estado marcada por dos noticias clave. La primera de ellas, la visita de Volodímir Zelenski, el presidente ucraniano, a los Estados Unidos, previa escala en Polonia. Es todo un hito, pues supone la primera salida del país del líder ucranio y, además, en un momento clave de la guerra, con el frente estancado y en espera de una probable ofensiva rusa.
Dicho lo anterior, Zelenski ha acudido a Washington no solo a agradecer a los estadounidenses la ayuda prestada, sino con toda probabilidad a solicitar más. Quizá no en cantidad, toda vez que el Congreso norteamericano ha propuesto la creación de un fondo con más de 44.000 millones de dólares para el próximo año, 20.000 de los cuales se destinarían a ayuda militar, pero sí en la forma de esta.
De hecho, hay quien sostiene que el viaje es un último intento de Zelenski por hacerse con los deseados misiles ATACMS e incluso con RPAS Reaper o Gray Eagle. Pese a ello, la Casa Blanca no parece demasiado dispuesta a cruzar el límite de los misiles balísticos y la utilidad de los mencionados drones es cuanto menos dudosa.
Mientras todo esto se concreta -pues Zelenski no ha hecho más que pisar suelo estadounidense-, desde este país han anunciado hoy un nuevo paquete de ayuda militar por valor de 1.850 millones de dólares y en el cual se incluye, al fin, una batería antiaérea Patriot que presumiblemente se destine a proteger la capital ucraniana. Además de lo anterior, destaca la inclusión de kits JDAM (o eso se desprende del concepto «Precision aerial munitions»), así como de más misiles antirradiación HARM.
Lo curioso aquí es que la Fuerza Aérea ucraniana, como hemos comentado en días anteriores, está literalmente bajo mínimos tras perder al menos 55 aparatos hasta la fecha, aunque sigue operando, con lo que deberán ser muy selectivos a la hora de elegir las misiones y planificarlas. Es previsible que intenten mediante drones activar las defensas antiaéreas rusas, para posteriormente lanzar los misiles HARM contra ellas y, una vez despejada la zona, procedan con las bombas guiadas contra los objetivos en tierra. De hecho, parece que ya han reanudado la campaña de ataques contra las defensas antiaéreas rusas… Aun así, será arriesgado.
Cambiando de tercio, y como adelantábamos en la entradilla, también en Rusia se han producido noticias muy importantes, aunque en este caso con efectos a más largo plazo si los planes llegan a implementarse. Tal y como explicamos ayer, hoy había una importante reunión entre Putin y sus militares, en la que debían marcarse los objetivos de cara a 2022. La sorpresa (relativa) ha saltado cuando el ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigú, ha propuesto aumentar el tamaño del Ejército hasta los 1,5 millones de uniformados, desplegar una veintena de nuevas divisiones y elevar la edad del servicio militar.
Todas estas propuestas han sido rápidamente aceptadas por Putin, que ha prometido «fondos ilimitados» para lograr implementar los nuevos planes. Desgraciadamente para Rusia, la historia reciente está plagada de intentos de reforma militar fracasados, no hay más que atender a la obra de Aleksander Golts para hacerse una mínima idea.
Obviamente esto no quiere decir que las cosas no pueden cambiar -desde luego, voluntad política no va a faltar-, pero sí que nos alerta de que algunos de los problemas son sistémicos y no se van a solucionar a base de crear nuevas unidades, seguramente mal equipadas (material de depósito) o aumentando la duración del servicio militar hasta el año y medio a partir de la primavera de 2023 y hasta los dos años a partir del otoño de ese mismo año.
Dicho esto, hay que prestar especial atención a las declaraciones de Shoigú y a las nuevas unidades que pretenden crear y que totalizarían el equivalente a 20 nuevas divisiones. Así, pretenderían crear nuevos Distritos Militares en Moscú y San Petersburgo, constituir 3 nuevas divisiones de infantería motorizada, establecer un nuevo cuerpo de ejército basado en la península de Karelia, así como transformar algunas brigadas a regimientos, crear dos nuevas divisiones aerotransportadas y formar cinco nuevas divisiones de artillería.
En suma, un esfuerzo inmenso que resulta difícil que pueda ser completado y que, de hacerlo, es casi imposible que lo sea con material moderno, pues la industria militar rusa no puede acceder ya a muchos componentes vitales como microchips procedentes de los principales fabricantes -salvo por vías paralelas- y redoblar la inversión en defensa solo puede aumentar el déficit público, con las consabidas consecuencias. Además, y por otra parte, la militarización de la sociedad y de la economía rusas, aunque sea parcial, tiene ecos de un pasado soviético del que debieran haber aprendido algunas lecciones, pues a la postre terminó con la disolución del estado comunista.
Pasando a lo ocurrido hoy sobre el terreno, hay que decir que ha sido una jornada intensa, pese a que apenas haya cambios de posiciones. Sin embargo, son bastantes las novedades, algunas de ellas importantes. Comenzando por la línea Troits’ke-Svatove-Kreminna, hoy se ha registrado un ataque ruso sobre la localidad de Horob’ivka, al norte de Kupiansk, así como combates entre Stel’makhivka y Pidkuidchans’k, lo que podría delatar un breve avance ucraniano en esta zona.
Lo más interesante en cualquier caso continúa ocurriendo en la zona de Kreminna, en donde las tropas ucranianas siguen poco a poco ganando metros en el bosque de Serebryanke y no son pocos los que creen que la localidad de Dibrova podría caer en los próximos días como antesala del asalto a Kreminna. Ocurra o no, hoy las fuerzas rusas han atacado en dirección a Dibrova, así como nuevamente hacia Bilohorivka, en donde continúa la confusión sobre el grado de control que ejercen unos y otros en esta localidad.
Además, aunque no hay confirmación gráfica, fuentes proucranianas han hablado de numerosos cadáveres de efectivos de Wagner en la misma, información que hay que tomar como siempre en estos casos, con todas las cautelas. Lo mismo con la llegada de carros de combate T-90M a la zona, supuestamente para equipar a las milicias de Lugansk, lo que sería ilógico en un momento en el que Rusia trata de reconstituir su ejército, lo que hace más probable que alguna de las divisiones diezmadas anteriormente sea el usuario final de estos carros, todavía sin marcas.
Entre Lysychansk y Bakhmut, se han reportado un día más movimientos rusos en dirección a Verkh’okam’yans’ke, aunque sin consecuencias. Más al sur, los ataques hoy se han dirigido contra Vesele, Yakolivka, Bakhmuts’ke, Bakhmut, Opytne y Kurdyumivka. Lo relevante, en cualquier caso, es que la llegada constante de refuerzos ucranianos -se da por terminada la rotación de tropas- y los combates de los últimos días parecen haber estabilizado el frente en esta zona.
Así las cosas, parece claro que los ucranianos han logrado devolver con los contraataques de las pasadas jornadas a los efectivos de Wagner al exterior de la ciudad en su parte oriental. De hecho, hay vídeos tomados por drones en los que puede apreciarse que no hay presencia rusa alguna a lo largo de la avenida Patrise Lumumba, por donde habían avanzado las semanas previas. Algo parecido ocurre en Opytne, en donde a pesar de los reclamos rusos, que llevan tiempo asegurando que esta localidad está bajo su dominio, se continúa combatiendo a distancia de fusil en zonas céntricas.
Por último, en las inmediaciones de Donetsk hoy se ha vuelto a luchar tanto hacia Vodyane como en dirección al noroeste de Pisky y Nevels’ke, en Mariínka y en Novomykhailivka. Un día más, por otra parte, se han vuelto a producir bombardeos ucranianos sobre el centro de Donetsk, sin que haya trascendido si hay heridos o fallecidos como consecuencia de los mismos.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
A nivel institucional y diplomático la noticia de la jornada de hoy no puede ser otra que la visita oficial del presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, a Estados Unidos. Como hemos explicado en la sección dedicada al apartado militar es, además, la primera vez que el líder ucraniano sale del país desde el 24 de febrero de 2022.
Durante su estancia en Washington se reunirá con el presidente Joe Biden para discutir sobre la “cooperación integral” entre ambos países, en particular con respecto al fortalecimiento de la resiliencia y las capacidades de defensa de Ucrania, apoyando su soberanía y restaurando la integridad territorial del país. Zelenski intervendrá ante las dos cámaras del Congreso estadounidense y mantendrá una serie de reuniones bilaterales (desconocemos por el momento con quién). Sin embargo, pese a que el presidente ucraniano ya se encuentra en suelo estadounidense, su intervención la abordaremos en el informe de mañana pues intervendrá coincidiendo con la madrugada en Europa.
No obstante, sí es obligado comentar que EE. UU. destinará finalmente 44.000 millones de dólares en ayuda adicional para Ucrania en 2023 -más de lo inicialmente solicitado por el presidente Biden-, incluidos 20.000 millones que se asignarán a asistencia de seguridad. De igual modo, hoy han anunciado su nuevo paquete de ayuda militar por valor de 1.850 millones de dólares. Por tanto, en total, la asistencia de seguridad americana a Ucrania ha superado ya los 21.200 millones de dólares desde el 24 de febrero.
A continuación, se muestra el contenido de este nuevo envío, entre el que destaca el suministro de un sistema Patriot:
Asimismo, en las siguientes imágenes puede observarse el listado del material que EE. UU. ha comprometido en estos casi 10 meses de guerra:
Por su parte, Islandia y Lituania han transferido 12.000 prendas invernales para las AFU, incluyendo calcetines, jerséis de lana merina, guantes y sombreros. Por otro lado, Bulgaria tras la visita del ministro de Defensa, Dimitar Stoyanov, a Kiev, ha anunciado que el Ejército búlgaro participará en el entrenamiento de militares ucranianos en el marco de la Misión de la UE de Asistencia Militar a Ucrania (EUMAM Ukraine) además de capacitar a 60 médicos militares anualmente.
Es importante recordar que Ucrania también continúa recaudando fondos a través de su plataforma gubernamental, United24. En 8 meses han reunido aproximadamente 249 millones de euros que se han destinado a la adquisición del siguiente material para equipar a las AFU, si bien la iniciativa contempla la recaudación de fondos para ayuda médica y humanitaria, así como para la reconstrucción del país:
También través de esta misma plataforma se ha lanzado la campaña #LightUpUkraine con la que pretenden recaudar 10 millones de dólares para adquirir generadores para los hospitales ucranianos. Por el momento, han logrado reunir 2 millones de dólares. En este sentido, hoy 62 lugares históricos de 19 países diferentes como la Ópera de Sídney, las Instituciones de la UE en Bruselas o incluso el árbol de Navidad de Nueva York, han apagado las luces como señal de solidaridad con el pueblo ucraniano para incentivar las donaciones a esta campaña.
Por otro lado, el Banco de Desarrollo de Alemania (KfW) suministrará 16,4 millones de euros como subvención al Gobierno de Ucrania para la modernización del sistema de suministro de agua municipal en Chernivtsi.
En otro orden de cosas, si ayer el Ministerio de Sanidad de Ucrania informaba del envío de 100.000 vacunas contra el covid-19 por parte de UNICEF, hoy ha confirmado que dicho Fondo ha entregado 190.000 vacunas contra la tuberculosis, 60.000 dosis de la vacuna para la prevención de la tosferina, la difteria, el tétanos, la hepatitis B y la infección hemofílica tipo B (Hib). Como hemos reiterado en numerosas ocasiones este tipo de ayuda, aunque sea menos llamativa que la militar o financiera también juega un papel importante a la hora de ayudar a Ucrania a cubrir todas sus necesidades para con la población.
Por último, del lado ruso y por añadidura a lo expuesto en la sección anterior, Dmitry Medvedev, vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, se ha reunido con Xi Jinping, presidente de China, en un viaje sorpresa a Beijing. Según el representante ruso “las conversaciones han sido útiles”, en particular:
“Discutimos la cooperación entre los dos partidos gobernantes de China y Rusia…la cooperación bilateral dentro de nuestra asociación estratégica, incluso en la economía y la producción industrial. También discutimos asuntos internacionales, incluido, por supuesto, el conflicto en Ucrania.”
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