La última oleada de drones Shaheed-136 iraníes lanzada sobre Kiev habría tenido una efectividad nula, lo que ha supuesto un pequeño respiro para la capital ucraniana. Sobre el terreno, las miradas siguen puestas en Bakhmut, en donde un contraataque ucraniano habría restablecido parte de las posiciones al este de la ciudad, mientras Rusia sigue apretando para ampliar el cerco. Además de lo anterior, Rusia ha atacado un edificio administrativo en el centro de Jersón, se ha producido un nuevo intercambio de prisioneros y Ucrania podría haber lanzado un nuevo ataque sobre Klintsy, aunque las pruebas no son demasiado claras.
En las últimas horas, Rusia habría lanzado una pequeña oleada de drones iraníes Shaheed-136, en concreto 13 unidades, sobre la capital ucraniana. El presidente del país, Volodímir Zelenski se ha apresurado a anunciar que todos ellos han sido derribados por los sistemas antiaéreos que cubren la ciudad, aunque no hay pruebas gráficas que avalen la neutralización de los 13 aparatos, únicamente de parte de ellos. Sea como fuere, no se han reportado más problemas en la red eléctrica de esta localidad, con lo que podría ser que el ataque ruso no hubiese tenido consecuencias.
En relación con los drones iraníes -así como con los misiles balísticos-, hoy el diario estadounidense The Washington Post, citando a funcionarios de la OTAN, ha publicado que el país chií habría llegado a un acuerdo con Rusia en virtud del cual podrían suministrar a Rusia hasta 6.000 drones de los que se desconoce cuántos habrían entregado hasta ahora. Lo más relevante del caso es que la colaboración entre Moscú y Teherán no ha hecho sino estrecharse a pesar de las sanciones contra Irán.
Además de lo anterior, han atacado un edificio administrativo en el centro de Jersón, concretamente el mismo en el que los ucranianos izaron la bandera del país el día en que recuperaron la ciudad. Como resultado del ataque, buena parte del edificio ha resultado destruido, aunque, aunque al parecer no se han producido víctimas. Como curiosidad, al atacar Jersón como lleva haciendo las últimas semanas, Rusia está atacando su propio territorio, lo cual si bien es lógico, invalida sus quejas respecto a los ataques ucranianos sobre Donetsk o cualesquiera otras localidades bajo control ruso.
Ucrania, por su parte, podría haber vuelto a atacar la localidad rusa de Klintsy, que hace dos días sufriese el impacto posiblemente de un misil balístico «Tochka-U» (o un drone Tu-143), tal y como explicamos. Sin embargo, a pesar de que la noticia se ha replicado por las redes sociales, lo único que las pruebas gráficas dan a entender es que se han activado las defensas antiaéreas.
El otro frente del día sigue estando en Bielorrusia, país que ha movido tropas hacia la frontera ucraniana supuestamente para proteger instalaciones críticas y organizar líneas defensivas. Además, el presidente del país, Lukashenko, habría ordenado un test sorpresa de las capacidades militares de Bielorrusia una vez más, en lo que parece más un esfuerzo por mantener a los ucranianos pendientes del frente norte, que cualquier otra cosa.
Lo importante hoy, en cualquier caso, son las noticias que llegan del terreno. Comenzando por la línea Troits’ke-Svatove-Kreminna, hoy se ha registrado un ataque ruso sobre Hryanykivkam al norte de Kupiansk. También combates en Novoselivke y Stel’makhivka, al noroeste de Svatove, así como en Chervonopopivka y el bosque entre Serebryanka y Kreminna. No se han reportado cambios de posiciones, aunque sí combates bastante cruentos. Como explicamos ayer, Rusia sigue intentando cortar los avances rusos hacia Kreminna, atacando en dirección a Bilohorivka y Serebryanka. Por otra parte, los rusos han seguido reforzando las defensas de Bélgorod, por lo que pueda pasar.
Más interesante es, si cabe, la situación en torno a Bakhmut. Al norte de esta ciudad, se ha combatido en Soledar y Bakhmuts’ke. Los efectivos de Wagner –y también los chechenos– continúan tratando de alcanzar la T0513, aunque la verdad es que después de meses –recordemos que la caída de Popasna se produjo el 8 de mayo– no han conseguido pasar del centro de Soledar y siguen peleando por por instalaciones como la planta Knauf.
Como ya se sabía, están sufriendo importantes bajas, aunque eso lo dan por descontado en Rusia y no les va a frenar en su empeño, pues Soledar les permitiría poner Siversk en una posición comprometida, así como también Bakhmut, posiblemente forzando una retirada ucraniana, aunque no parece estar cerca ahora mismo.
Respecto a la parte oriental de Bakhmut, una de las zonas en las que se combate con mayor ahínco, un contraataque ucraniano habría logrado restablecer parte de las posiciones perdidas en días anteriores, durante la rotación de tropas. Para ello habrían empleado una de las unidades «Jager», en concreto la 71º brigada, alcanzando la zona del vertedero. Los combates más cruentos, sin embargo, se estarían produciendo al sur de la ciudad, en la zona de Opytne y en dirección a Kurdyumivka.
En lo concerniente a Donetsk, hoy los ataques rusos han sido en dirección a Nevels’ke -al sur de Permovais’ke-, hacia Mariínka y Pobjeda y hacia Novomikhailivka. También se ha registrado un ataque contra las líneas ferroviarias rusas en la región de Rostov, aunque ha sido atribuido a la legión «Libertad de Rusia», un grupo opositor a Putin que ha realizado varias acciones de este tipo en los últimos meses.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
Durante la jornada de hoy Ucrania ha recibido el tercer tramo de 500 millones de euros correspondientes a la ayuda macrofinanciera excepcional que ascendía en total a 5.000 millones de euros. Por tanto, y conforme a lo anunciado, la UE ha cumplido con el desembolso de este tercer y último tramo antes de que finalizase 2022. El primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal, ha confirmado que la UE ha desembolsado desde que comenzó la guerra un total de 7.200 millones de euros.
Volviendo sobre la Conferencia de París, de la que hablamos ayer, el Ministerio de Energía ha confirmado que Ucrania recibirá 415 millones de euros para la recuperación del sector energético. Alemania además ha anunciado hoy una contribución de 30 millones de euros en el marco del Partenariado Energético Germano-Ucraniano para la compra de equipos eléctricos.
Por otro lado, el gobierno ucraniano confirma que desde el inicio de la invasión las organizaciones humanitarias internacionales tales como ACNUR, UNICEF, OIM, PMA o el Comité Internacional de la Cruz Roja han brindado asistencia a 13,5 millones de ciudadanos en toda Ucrania. A modo de ejemplo, han proporcionado vivienda y artículos de primera necesidad a 2,4 millones de personas, 630.000 personas han recibido ropa o aparatos de calefacción, 8,9 millones de ciudadanos han recibido alimentos, etc.
Todo ello en un día en el Parlamento Europeo ha hecho entrega del Premio Sájarov a la Libertad de Pensamiento a los líderes y la sociedad civil ucraniana.
El presidente Zelenski precisamente ha hecho un llamamiento al Parlamento Europeo para la creación del tribunal “contra la guerra terrorista de Rusia”, es decir, un tribunal destinado a enjuiciar los crímenes cometidos en Ucrania por la Federación Rusa. Asimismo, ha pedido a los eurodiputados que apoyen el reconocimiento del Holodomor contra el pueblo ucraniano como genocidio. De hecho, República Checa se ha sumado al grupo de países que ya se ha pronunciado en este sentido, siguiendo la estela de Alemania o Irlanda.
De otro lado, Zelenski ha agradecido hoy a Antonio Guterres, secretario general de Naciones Unidas, que participase en la Conferencia de París, además de señalar que discutieron sobre la Fórmula de Paz y la futura Cumbre Global sobre la Fórmula de Paz. De igual modo, seguirán desarrollando la Iniciativa de Granos del Mar Negro y el programa Grano de Ucrania.
Cambiando de tercio, tras el anuncio ayer por parte de la Agencia Internacional de la Energía Atómica de enviar misiones a todas las centrales nucleare de Ucrania y con las negociaciones para lograr una zona de protección y seguridad alrededor de Zaporiyia por mediación de la propia Agencia y de Francia, la postura de Rusia parece estar bastante clara. En particular, la desmilitarización de la planta sería un “escenario inaceptable para Rusia, ya que esto daría como resultado que los terroristas [de Kiev] pudieran tomar el control”. Sin embargo, las conversaciones sobre la creación de la zona de protección sí estarían avanzando.
La agencia ucraniana de energía atómica además ofrecerá bonificaciones más altas al personal de la central nuclear de Zaporiyia que se mantenga leal a Kiev:
“Energoatom continúa garantizando el pago de salarios y todas las compensaciones previstas en el convenio colectivo a los empleados de ZNPP (Planta de energía nuclear de Zaporizhzhia) (…). Además, a partir del 1 de enero, Energoatom también aumentará del 20 % al 50 % la bonificación para el personal de ZNPP que permanece leal a Ucrania”.
Por último, ha tenido lugar otro intercambio de prisioneros según ha informado Andriy Yermak, jefe de la Oficina de la Presidencia de Ucrania. En esta ocasión, 64 combatientes en Donetsk y Lugansk han sido liberados entre los que se encuentran 4 oficiales y 60 soldados rasos y suboficiales, así como un ciudadano estadounidense. De igual modo y también importante es el hecho de que han logrado recuperar los cuerpos de cuatro militares.
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