Según fuentes de Wagner, sus efectivos habrían alcanzado las primeras viviendas al este de Bakhmut, aunque lo cierto es que no hay por el momento documento alguno que lo confirme y no es, ni mucho menos, la primera vez que afirman haber alcanzado esta urbe e incluso estar cerca de tomarla. Más interesante que la situación allí es el trasfondo, con Surovikin permitiendo a Prigozhin y sus hombres actuar con gran libertad con tal de que Ucrania concentre allí algunas de sus mejores unidades y sufra un gran desgaste. Si esta decisión, que buscaría devolver a la inversa lo que Ucrania hizo a Rusia en Severodonetsk será efectiva o si por el contrario el gasto material se volverá en su contra, está por ver.
La guerra de Ucrania continúa su curso, mientras los analistas intentan dilucidar si el empeño del Estado Mayor ucraniano por mantenerse en Bakhmut es una decisión correcta, como lo fuese en Severodonestk en mayo y junio o si, por el contrario, Surovikin está logrando sus objetivos mientras mantiene a las AFU ocupadas en esta «kill zone».
El asunto, explicado muy grosso modo, es si la apuesta por mantener Bakhmut a cualquier precio es la adecuada, ya que Ucrania sigue -y seguirá- contando con más personal que una Rusia que únicamente ha decretado una movilización parcial o si, por el contrario, el sacrificio de miles de efectivos de Wagner Group (sin valor alguno a estas alturas para Rusia) pagando a cambio con la vida de otros tantos militares ucranianos mejor equipados y formados, es una gran equivocación.
Si hacemos memoria, en primavera Ucrania decidió optar por la defensa a ultranza de Severodonetsk. Esto permitió que Rusia, falta de personal por la forma en que se preparó la «operación militar especial», pagase un alto precio en vidas. A la postre, la consecuencia fue la transformación del Ejército ruso en Ucrania en un cascarón vacío, incapaz de hacer frente a la ofensiva de Járkov. En esos momentos, en Kiev sabían que el gran problema ruso era la escasez de recursos humanos, con lo que las pérdidas eran asumibles, en tanto en Ucrania sí habían decretado la movilización general.
Lo que vemos ahora en buena parte es distinto, en el sentido de que mientras las AFU empeñan algunas de sus mejores brigadas en Bakhmut, Rusia apenas está perdiendo personal de Wagner, que nada tiene que ver con el que originalmente mantenía en nómina esta compañía, sino que se trata de efectivos reclutados de las formas más variopintas, incluyendo las cárceles rusas.
Bakhmut, convertida en una «kill zone» como Surovikin ya hiciese Alepo -buscando desgastar a sus enemigos con notable éxito-, está sirviendo al general ruso para ganar el tiempo necesario como para reconstituir al Ejército, entrenando con cierta calma a los «mobiks». Al menos a la parte que debe servir para rellenar las unidades más importantes, como explicamos hace unos días.
El asunto está en dilucidar si Ucrania está cayendo en una trampa o si lo que ocurre en Bakhmut, aunque no afecte al Ejército ruso directamente, podría tener un efecto estratégico más adelante dado el enorme gasto de munición y recursos de todo tipo que lleva aparejado y que, dada la situación de la industria de defensa del país, serían necesarios más adelante, de cara a la primavera. Es decir, que Bakhmut podría estar sirviendo a Ucrania para desgastar materialmente a Rusia frustrando así sus posibilidades de reconstituir su Ejército.
No olvidemos que para cubrir los escasos avances que se han producido, deben gastar a diario miles y miles de disparos de 152mm y 122mm, municiones de las que Rusia no andaría sobrada vista su necesidad de importarlas de Bielorrusia o Corea del Norte. Además, a la par sus bocas de fuego quedarían expuestas al fuego de contrabatería ucraniano, que se aprovecharía de la mayor precisión y alcance.
Por otra parte, la obsesión con Bakhmut podría no tener que ver con los planes de Surovikin y distar mucho de ser una maniobra maquiavélica del general ruso, utilizando a Wagner como herramienta, siendo en realidad un objetivo dictado por Putin, obsesionado con la conquista del conjunto del Donbás. Por el momento es difícil decirlo, mientras la sangría continúa.
Sea como fuere, si ponemos en contexto las ganancias territoriales rusas en la zona en los últimos meses, tal y como se ha molestado en hacer Andrew Perpetua, lo que tenemos es que apenas ha avanzado 12,28 kilómetros en los últimos 200 días, esto es, 61,4 metros diarios. Nada permite suponer que una vez tomada esta ciudad, si es que esto llega a hacerse en las próximas semanas, los avances más hacia el oeste sean más rápidos.
Respecto a lo ocurrido sobre el terreno, en la línea Troits’ke-Svatove-Kreminna, hoy las tropas rusas han atacado como en días anteriores en dirección a Makiívka y Stel’makhivka. En Kreminna las luchas continúan produciéndose en el bosque que hay entre esta localidad y las más meridionales de Serebryanka, Hryhorivka y Bilohorivka, por el momento sin cambios.
En el área de Bakhmut, la polémica del día gira en torno a si los efectivos de Wagner han alcanzado o no las primeras viviendas en la zona oriental de la ciudad, como afirman fuentes rusas. Por el momento no hay documento gráfico alguno que lo confirme, aunque son varios los cronistas que dan la información por buena o que consideran que están por el momento frente a dicha línea de viviendas, sin haber accedido en ningún caso a las calles entre estas.
De hecho, desde varias fuentes consideran que las pérdidas territoriales ucranianas de los últimos días se deben a la forma en la que se ha llevado a cabo el proceso de rotación de unidades, completado en los últimos días. Quizá la de la forma en que rota las unidades es, por cierto, uno de los aspectos que Ucrania debe mejorar, visto lo ocurrido con la 25ª Brigada, que recientemente se ha quejado de sus problemas en un vídeo.
Dicho lo anterior, hoy se ha combatido en Bilohorivka, Yakolivka, Soledar Bakmuths’ke, el este de Bakhmut y en dirección a Klishchiívka.
En Donetsk, por su parte, hoy ha sido un día intenso, con luchas al oeste de Gorlóvka, hacia Yur’ivka, desde Novoselivka Druha hacia Krasnohorivka y Kamyanka y en Mariínka.
Por último, ya al sur, en la óblast de Zaporiyia, los ucranianos afirman haber rechazado un ataque ruso en dirección a Velyka Novosilka. Además, es posible que partisanos ucranianos estén detrás del hundimiento de un puente en Melitópol, nudo logístico fundamental para Rusia en el sur de Ucrania.
Contextos internacional, diplomacia y sanciones
La jornada 292º de la guerra de Ucrania ha girado en torno a la cumbre del G7 – última bajo la presidencia alemana –, así como por el Consejo de la UE en su formación de Exteriores mientras se produce la cumbre franco-ucraniana en París.
Los presidentes de Ucrania y Estados Unidos han vuelto a mantener una conversación telefónica en la que han abordado vías para una mayor cooperación en defensa, así como para proteger y mantener la estabilidad del sector energético ucraniano.
Sobre esto último, Zelenski ha precisado que, como consecuencia de los ataques con misiles por parte de Rusia, alrededor de un 50 por ciento de la infraestructura energética ucraniana ha sido destruida. Así pues, el presidente de Ucrania ha agradecido especialmente la ayuda de EE. UU. en este ámbito, así como el último paquete de asistencia de seguridad por valor de 275 millones de dólares.
Por supuesto, el líder ucraniano le ha trasladado al presidente Biden que Ucrania quiere lograr la paz y ha enfatizado la importancia de consolidar los esfuerzos internacionales para obtenerla, destacando que la implementación de su Fórmula de Paz permitirá detener la guerra.
Una conversación que se ha dado horas antes de que haya dado comienzo la cumbre online del G7 en la que temas como la guerra de Ucrania y la seguridad alimentaria y energética han copado la agenda. Una de las cuestiones que han abordado es precisamente la promesa de “cumplir con los requisitos urgentes de Ucrania”, es decir, de reforzar las capacidades militares de Ucrania, especialmente las de defensa aérea. En el declaración conjunta se dice expresamente:
“Continuaremos coordinando esfuerzos para cumplir con los requisitos urgentes de Ucrania en cuanto a equipos militares y de defensa con un enfoque inmediato en proporcionar a Ucrania sistemas y capacidades de defensa aérea”.
En la declaración conjunta también se pone de manifiesto, entre otras cosas, que los líderes del G7 siguen comprometidos con la política de sanciones a Rusia y mantendrán e intensificarán la presión económica sobre Rusia y aquellos que evadan y socaven las medidas adoptadas. En este sentido, han reafirmado también su intención de eliminar gradualmente el crudo y los productos derivados del petróleo de origen ruso de sus mercados nacionales.
De igual forma, han condenado nuevamente la incautación y militarización por parte de Rusia de la planta nuclear de Zaporiyia, y apoyan los esfuerzos de la Agencia Internacional de la Energía Atómica para crear a su alrededor una zona de protección y seguridad.
Además, los dirigentes han sido muy claros al condenar los ataques de Rusia contra la infraestructura crítica ucraniana, así como sobre la población civil recordando que constituyen un crimen de guerra. A esto han agregado que “la retórica nuclear irresponsable de Rusia es inaceptable y que cualquier uso de armas químicas, biológicas o nucleares tendría graves consecuencias”.
Sobre las negociaciones sostienen que “la guerra de agresión de Rusia debe terminar” si bien “hasta la fecha, no hemos visto que evidencia de que Rusia esté comprometida con los esfuerzos de paz sostenible”. En consecuencia, hacen hincapié en que “Rusia puede poner fin a esta guerra inmediatamente cesando sus ataques contra Ucrania y retirando total e incondicionalmente sus fuerzas del territorio de Ucrania”. Además, han dado la bienvenida y apoyan la iniciativa del presidente Zelenski para una paz justa, esto es, su Fórmula de Paz basada en 10 puntos.
A nivel de la UE, en el momento de redacción de estas líneas aún no ha finalizado el Consejo de la UE en su formación de Exteriores y en el que se iba a debatir la propuesta sobre el noveno paquete de sanciones contra Rusia propuesto recientemente por la Comisión Europea. Por tanto, en este sentido, toca esperar a ver qué resultado logra el Alto Representante Josep Borrell junto a los ministros de Exteriores de los 27.
Dmytro Kuleba, ministro de Exteriores de Ucrania, también ha intervenido en el Consejo de Asuntos Exteriores con un mensaje “simple”: “no dar un paso atrás e el apoyo a Ucrania hasta que se derrote la agresión rusa. Las sanciones a Rusia y la asistencia militar Ucrania deben incrementarse significativamente”.
Pese a lo anterior, sí se han logrado adoptar nuevas sanciones contra Irán, además de sus nuevas Conclusiones fuertemente marcadas con el compromiso de la UE con los derechos humanos en su política hacia Teherán. En lo que a la guerra e Ucrania se refiere:
“La Unión Europea condena enérgicamente y considera inaceptable cualquier tipo de apoyo militar de Irán, incluidas las entregas de vehículos aéreos no tripulados (UAV – «drones»), a la guerra de agresión ilegal, no provocada e injustificada de Rusia contra Ucrania, que viola gravemente el derecho internacional y los principios de la Carta de la ONU. (…) y recuerda que cualquier transferencia de ciertos drones de combate y misiles hacia o desde Irán sin el permiso previo del Consejo de Seguridad de la ONU viola la Resolución del Consejo de Seguridad 2231 [relativa a la cuestión nuclear de Irán]”.
A esto añaden:
“La Unión Europea advierte enérgicamente a Irán contra cualquier nueva entrega de armas a Rusia, en particular cualquier paso hacia posibles transferencias de misiles balísticos de corto alcance a Rusia, lo que constituiría una grave escalada.”
De otro lado, las sanciones adoptadas hoy implican la inclusión de cuatro personas y cuatro entidades a la lista de personas sujetas a medidas restrictivas por socavar o amenazar la integridad territorial, la soberanía y la independencia de Ucrania. En este caso concreto precisamente se enfrentarán a las sanciones por su papel en el desarrollo y entrega de UAVs utilizados por Rusia en Ucrania.
Asimismo, un hecho significativo es que la UE ha decidido aumentar el techo financiero de Fondo Europeo de Ayuda a la Paz (European Peace Facility) en 2.000 millones de euros para el próximo año 2023. La decisión, como ha explicado el Alto Representante Josep Borrell, viene motivada con el compromiso de apoyar a Ucrania a nivel militar. Además, no se descarta un nuevo aumento más adelante pues el techo de gasto previsto para el periodo 2021-2027 del Fondo era de 5.500 millones de euros (a precios de 2018) antes de que se emplease para sufragar ayuda militar a Ucrania y con esta decisión – una vez se formalice – nos situaríamos en 7.500 millones.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha comunicado que la UE junto con el G7 han rendido homenaje a la determinación y la fuerza del pueblo ucraniano y reiteran su apoyo inquebrantable a Ucrania. Asimismo, ha señalado que “Estamos listos para apoyar con reparaciones ahora y con reconstrucción, más adelante”.
Ha sido también Von der Leyen quien, refiriéndose al ámbito energético, ha insistido en que debemos trabajar de cara a 2023 pues, aunque “hemos trabajado duro para estar seguros este invierno”, la UE podría enfrentarse a una escasez de gas de hasta 27.000 millones de metros cúbicos si Rusia sigue recortando aún más los suministros.
Mientras tanto en París ha tenido lugar la conferencia franco-ucraniana para la «Resiliencia y la Reconstrucción» en la que han reunido alrededor de 500 empresas francesas para acometer las necesidades críticas de Ucrania y contribuir a la reconstrucción del país. Yuliia Svyrydenko primera viceprimera ministra de Ucrania y ministra de Economía, ha pedido los representantes de varios sectores de negocios franceses que van desde la construcción de aeronaves, producción agrícola o ámbito energético que comiencen a invertir en territorio ucraniano.
El objetivo de Ucrania sería que las empresas entablen un diálogo con el Elíseo para poder proporcionar garantías que puedan emplearse para poner en marcha préstamos garantizados por la Agencia Francesa de Crédito a la Exportación – Bpifrance. Esta operación, no obstante, ya la han realizado con Estados Unidos y Reino Unido para asegurar los riesgos.
Con ocasión de la visita del primer ministro ucraniano para el evento, la ministra francesa de Transición Energética, Agnes Runacher, ha confirmado que Francia está preparando otro envío de equipos para ayudar en la restauración del sistema energético ucraniano. Por su parte, Denys Shmyhal, le ha agradecido las casi 73 toneladas de equipos ya entregados a las empresas ucranianas.
Asimismo, Shymhal ha firmado un memorando con la Corporación Financiera Internacional (perteneciente al Banco Mundial), que ayudará en la reconstrucción y en la atracción de inversiones. En particular, la cooperación incluye el apoyo en la selección e implementación de proyectos de infraestructura energética, transporte, urbana y social.
El primer ministro ucraniano también ha propuesto al Consejo de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) desarrollar un plan pormenorizado para la adhesión de Ucrania a la organización. No obstante, mientras esto llega, Ucrania y la OCDE han firmado un acuerdo en virtud del cual la organización abrirá una oficina regional en Kiev que también les apoyará en el proceso de reconstrucción.
Por su parte, el jefe de la Oficina del Presidente de Ucrania, Andriy Yermak, ha hablado con el ministro de Empresa y Made in Italy, Adolfo Urso, sobre la Fórmula de Paz y el proceso de recuperación.
Cambiando de tercio, algunas fuentes señalan que Eslovaquia seguiría dispuesta a suministrar cazabombarderos MiG-29 a Ucrania y que los preparativos podrían comenzar en las próximas semanas. Por otro lado, un grupo de médicos ucranianos ha llegado hoy a Polonia para participar en un programa de entrenamiento de evacuación aérea de los heridos de la zona de combate de conformidad con los estándares de la UE. Es reseñable que esta iniciativa ha sido puesta en marcha por las primeras damas de Polonia y Ucrania.
Asimismo, en enero comenzará otro programa de formación en Polonia destinado al tratamiento de víctimas con quemaduras graves.
Por último, hoy se han reanudado las exportaciones de cereal ucraniano desde dos de los tres de los puertos de la Gran Odesa tras la suspensión de las operaciones ayer.
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