Según fuentes ucranianas, todas las centrales térmicas e hidroeléctricas de Ucrania han sufrido ya daños debido a los ataques rusos de los últimos meses. Pese a ello, y a que ciudades como Odesa vayan a estar al menos varios días sin suministro tras los últimos impactos, la guerra sigue su curso centrada en Bakhmut, en donde las tropas rusas habrían logrado algunos avances al norte, en dirección a la carretera M-03, pese a que otras fuentes hablan de una estabilización del frente en la zona.
La guerra de Ucrania sigue marcada por dos aspectos: los ataques rusos sobre la infraestructura energética ucraniana y la transformación del área operacional de Bakhmut en una reedición de la Europa de 1916. En relación con lo primero, hoy desde Ucrania han anunciado que ya no hay una sola central térmica o hidroeléctrica en el país que no haya sufrido daños de algún tipo a causa de la guerra, a lo que se une la complicada situación de las centrales nucleares.
Parte de la situación podrá ser paliada con la llegada de generadores y recambios, pero todo indica que a medio plazo, en lo más crudo del invierno, la situación de muchos habitantes y de la economía ucraniana será crítica, lo que no obsta, por supuesto, para que sigan aguantando, que es lo previsible. Caso paradigmático es el de Odessa, en donde 1,5 millones de personas están sin luz en estos momentos, con problemas para acceder a agua potable y se espera que la situación se prolongue al menos durante días.
Es, como hemos explicado en alguna ocasión, parte de la estrategia de Surovikin para estabilizar el frente, ganar tiempo para reconstituir el Ejército ruso y seguramente lanzarse al ataque en primavera o, al menos, infligir el mayor número posible de bajas a una Ucrania obligada a retomar terreno. Un Surovikin que al menos se está ganando el respeto de sus enemigos y sobre el que incluso se escriben loas un tanto desproporcionadas -todavía tiene mucho que demostrar- comparándolo con William Tecumseh Sherman, el general que destrozó la retaguardia sudista durante la guerra de Secesión.
Respecto a lo ocurrido sobre el terreno, apenas se han reportado combates en la línea Troits’ke-Svatove-Kreminna. Ucrania sigue presionando para cortar la ruta de suministros rusa que va de Troits’ke a Svatove a través de Nyzhnia Duvanka, a la vez que intenta ampliar la cabeza de puente de Kupiansk. Por la misma razón, del lado ruso han lanzado ataques en dirección a Kuzemivka y Andriívka, intentando que los ucranianos no dispongan de espacio suficiente en esta zona al este del Oskil como para acumular fuerzas y recursos que les permitan lanzar acciones más sólidas en dirección este. La situación en este área sigue estable.
Más activa y fluida es la situación en torno a Kreminna. Allí las tropas rusas han atacado en dirección a Makiívka, Chervonopopivka y Zhitlivka. También hacia Bilohorivka y por el sur de Dibrova. Es decir, en todas las localidades cercanas a Kreminna, mientras los ucranianos siguen ganando metro a metro tanto en la zona boscosa al sur y suroeste, como al norte a la P66.
Aun así, la caída de la ciudad no parece ni mucho menos inminente, algo que podría cambiar si las tropas ucranianas llegan a tomar Zhytlivka y de ahí amenazan con un envolvimiento de la ciudad desde las zonas áridas al noreste, lo que obligaría a Rusia prácticamente a ordenar la evacuación.
En la zona entre Lysychansk y Bakhmut se ha luchado en Bakhmuts’ke, Pidhorodne, al este de Bakhmut y al sur en dirección a Klishchiivka. La situación es interesante en el sentido de que Rusia está logrando poco a poco hacer mella en las defensas ucranianas. Hay zonas en las que las líneas ucranianas parecen muy sólidas, como Soledar, en donde se lucha entre los restos de una ciudad convertida en cenizas. Sin embargo, a norte y sur de Bakhmut el envolvimiento ruso está progresando hacia la zona de Pidhorodne al norte -en dirección a la M03, en donde las tropas ucranianas habrían volado un puente en previsión de lo que pueda pasar- y hacia el espacio entre Klishchiivka y Bakhmut al sur.
Ahora bien, según algunas fuentes la situación en esta zona se estaría estabilizando pese a las grandes bajas y los avances rusos, que serían en parte consecuencia de la rotación de tropas que los ucranianos habrían estado realizando estos últimos días. El número de bajas por ambas partes sigue siendo enorme, según constatan todas las fuentes, con lo que la importancia de la sanidad militar, será mayor que nunca, tanto para salvar vidas, como para recuperar para el servicio a los heridos menos graves.
Respecto al ataque de ayer que Ucrania lanzó sobre Melitópol utilizando sus M142 HIMARS, han aparecido imágenes dantescas que hablan de un gran número de muertos y heridos, colapsando estos últimos las urgencias de los hospitales de la ciudad, siendo algunos de ellos trasladados a Crimea. De hecho, entre los fallecidos, en su mayoría chechenos, se ha especulado con la muerte de alguno de los colaboradores más cercanos de Kadírov, caso de Mudar Saidov, aunque posteriormente se publicase una prueba de vida.
Respecto a Donetsk, no se han registrado combates hoy, aunque sigue la polémica –de la que hablamos ayer– en torno al grado de avance ruso en dirección a Permovais’ke, sin que haya acuerdo por el momento. En donde sí se ha registrado algún movimiento es en la zona de Vuhledar, en donde el Ejército ruso se habría estado retirando estos últimos días de algunas de las posiciones tomadas en la ofensiva de hace unas semanas hasta volver a la línea entre Mikils’ke y Solodke.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
Pese a ser jornada dominical hoy se han producido varias llamadas telefónicas relevantes de cara a la preparación de la próxima cumbre del G7 o en relación con las exportaciones de productos agrícolas ucranianos.
El presidente Zelenski ha hablado hoy con el presidente francés Emmanuel Macron y han sincronizado sus posiciones para la cumbre online del G7. Asimismo, han discutido sobre los eventos que están organizándose en Francia para la próxima semana. De un lado, la conferencia internacional «Solidaridad del pueblo ucraniano” en apoyo a las necesidades urgentes de la población civil ucraniana durante el invierno que tendrá lugar en París el próximo día 13. De otro, una segunda conferencia, en esta ocasión bilateral, para la «Resiliencia y la Reconstrucción», que reunirá a casi 500 empresas francesas para satisfacer las necesidades críticas de Ucrania y contribuir a la reconstrucción del país e invertir en el potencial a largo plazo de la economía ucraniana.
Así pues, mañana está programada una conferencia bilateral destinada a movilizar a las empresas francesas. Por otra parte Zelenski y Macron han discutido sobre la implementación de la “Fórmula de Paz” y la cooperación en defensa y la estabilidad energética de Ucrania.
La segunda llamada de alto nivel del día ha sido entre Zelenski y su homólogo turco, Recep Tayyip Erdoğan, a quien ha agradecido el apoyo de Turquía en su nueva iniciativa Grano de Ucrania, así como para acoger a niños ucranianos y proporcionar cientos de generadores eléctricos. El asunto principal ha sido sobre el trabajo adicional y posible expansión del corredor de granos, aunque no se han hecho públicos más detalles al respecto por parte ucraniana. Sin embargo, desde Ankara sí se ha hecho público algún dato adicional a raíz de la conversación también hoy entre entre Erdoğan y Vladímir Putin. El presidente turco le ha trasladado a su homólogo ruso que podría iniciarse la exportación de otros productos alimentarios y materias primas en el marco de este corredor humanitario del Mar Negro.
A colación, debido a los ataques con misiles sobre Odesa, el puerto hoy no ha estado operativo. Sin embargo, los comerciantes de granos no tienen previsto suspender sus exportaciones. En estos momentos, por ejemplo, el puerto de Chornomorsk está operando en torno al 80 por ciento de su capacidad.
En las últimas horas, Noruega ha anunciado que destinará 100 millones de dólares para la restauración de la infraestructura, especialmente la energética. A fin de ofrecer una panorámica de la ayuda para este sector, el operador de la red estatal ucraniana, Ukrenegro, ha informado de que recibirá más de 400 millones de euros en préstamos de las instituciones europeas para comprar equipos, 300 millones de euros del Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (BERD) – garantizado en un 50 por ciento por EE. UU. –, 72 millones de euros como una subvención del gobierno holandés para reparaciones de emergencia rápidas, y 32,5 millones de euros del banco estatal alemán KfW para reparar 8 subestaciones dañadas en el suroeste del país.
Como hemos comentado en varias ocasiones, otro de los retos a los que se enfrentará el país es el desminado del territorio. El Servicio Estatal de Emergencias de Ucrania ha confirmado la desactivación de un total de 302.802 objetos explosivos y 2.891 kg de explosivos, incluidas 2.155 bombas de lanzamiento aéreo, desde el comienzo de la invasión.
Por otro lado, las AFU han recibido un nuevo autobús medicalizado transferido por la ONG “Lviv Innovation Fund” diseñado y producido por ingenieros y médicos alemanes y ucranianos gracias nuevamente al crowdfunding. Durante un mes y medio, han logrado recaudar la cantidad necesaria para producir este tipo de hospital móvil: 150.000 euros.
Al respecto, Konstantin Vashchenko, secretario de Estado del Ministerio de Defensa de Ucrania, señala:
“Este es el primer hospital móvil de este tipo en el mundo. Está equipado con todo lo necesario para estabilizar la condición de nuestros soldados heridos que están cerca de la línea del frente”.
En particular, incluye: dos sillas de operaciones, cinco camas de cuidados intensivos, siete monitores de vida, siete perfusores, coagulador para detener el sangrado, succión de líquidos, dispositivos de ultrasonido y ventilación, sillón dental con equipamiento adecuado, y red de Wi-Fi que permite la telemedicina. Asimismo, se espera que el personal a bordo esté integrado por tres médicos y una enfermera.
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