La guerra de Ucrania sigue estancada. A pesar de que los combates y las bajas son continuos, los movimientos son prácticamente nulos. Así las cosas, lo más interesante de la jornada en relación con la guerra no se produce en el campo de batalla, sino en los despachos, con intentos ucranianos por seguir captando ayuda militar y financiera. Del lado ruso, mientras tanto, se preparan para la defensa a ultranza en Lugansk, Jersón o Zaporiyia y, al menos de cara a la galería, para una guerra larga, asegurando que lucharán el tiempo que sea necesario hasta alcanzar sus objetivos.
La última jornada de guerra no ha dejado grandes novedades en lo militar, al menos no en lo que concierne al campo de batalla. Quizá lo más reseñable del día se haya producido en Bruselas, en donde ha tenido lugar la conferencia de la EDA (European Defence Agency). Allí, el Alto Representante, el español Josep Borrel, ha alertado de la carencia de capacidades críticas por parte de los ejércitos de los Estados miembros. Al menos de cara a defenderse de un nivel superior de amenaza, en clara referencia a Rusia y a los errores europeos que están detrás de la decisión de Moscú de iniciar la guerra. Un cambio de postura claro en alguien que nunca entendió a Rusia y que desde febrero ha cambiado radicalmente el guión -aunque en honor a la verdad, a título personal llevaba años predicando en el desierto-.
Dicho lo anterior, la guerra de Ucrania ha motivado un aumento prácticamente generalizado en los presupuestos de Defensa de los 27 que podría alcanzar, hacia 2025, los 70.000 millones de euros respecto a 2022 y unos 110.000 millones respecto al punto más bajo, que se alcanzó hacia 2014. La cifra no es baladí, pues esos 70.000 millones que los Estados miembros invertirán de más, suponen la práctica totalidad del presupuesto ruso de defensa. Otra cosa es que las duplicidades, la falta de sinergias, las distintas sensibilidades o las prioridades en ocasiones excluyentes a pesar de la aprobación de la «Brújula Estratégica» y mil factores más no permitan sacarle todo el partido.
Sin embargo, la voluntad de los 27 parece clara, lo que introduce un curioso elemento de distorsión, pues una Europa más fuerte en el apartado militar -obviando el hecho de que los ejércitos pertenecen a los Estados y no a la UE-, además de ser un jugador más completo en la nueva era de competición estratégica entre grandes potencias, será también un motivo de preocupación para Rusia. Lo que es peor, podría ser un elemento de inestabilidad, al presentar nuevos dilemas al Kremlin e incluso a pesar de la disuasión extendida francesa o estadounidense. En cualquier caso, lo que augura por el momento este aumento del gasto es una fuerte inversión en rellenar los stocks y también un apoyo a Ucrania sólido durante los próximos meses, al menos hasta el verano de 2023.
Pasando al apartado militar, ha sido un día de intensos combates, como adelantábamos en la entradilla. Así las cosas, en Lugansk las tropas rusas habrían intentado contraatacar en dirección a Stel’makhivka, sin éxito, tratando de apartar a los ucranianos del sector más occidental de Svatove, a solo unos kilómetros de allí. La actividad más interesante en los últimos días, no obstante, estaría algo más al norte, en las aldeas de Yahidne, Orlyans’ke o Kotlyariva, en donde los ucranianos luchan por llegar al borde de las alturas que dominan sobre la P66, para cortar las comunicaciones de Svatove desde el norte, mientras los rusos bombardean la zona a diario. Algo más al sur, en torno a Kreminna, también sigue la lucha, con las tropas rusas y ucranianas chocando en Ploshchanka y Chervonopopivka, así como en Bilohorivka. Por el momento, Kreminna sigue aguantando pese a los rumores de días pasados. Además, se ha producido un importante incendio en Bélgorod que se achaca a un bombardeo ucraniano.
En las inmediaciones de Bakhmut, hoy se ha combatido en Berestove, Bilohorivka, Soledar, el este de Bakhmut, Opytne y Kurdyumivka. En esta última localidad, a medio camino entre Bakhmut y Gorlóvka, a pesar de la imagen de efectivos de Wagner en sus afueras, no hay constancia de que haya cambiado de manos por el momento.
En el caso de Donetsk, hoy los combates se han concentrado un día más en Mariínka y Novomykhailivka. Al oeste de la capital, concretamente en Kurakhove, un bombardeo ruso sobre la jornada de ayer se ha saldado finalmente con una decena de civiles ucranianos fallecidos y tres heridos, al caer uno de los proyectiles sobre el mercado local.
Por último, a lo largo del día han surgido desde distintas fuentes noticias relativas a explosiones tanto en Berdyansk, durante la mañana, como en Melitópol, ya mediada la tarde, en ambos casos haciendo referencia a sus respectivos aeropuertos. Lo cierto es que por el momento no hemos logrado encontrar ninguna fuente gráfica que lo demuestre y las fuentes son en todos los casos proucranianas, lo que obliga a tomar las informaciones al menos con precaución.
De todos modos, no sería del todo extraño que no trascendiesen imágenes por el momento, al menos en Berdyansk, en donde Rusia controla las comunicaciones mucho más que en otros lugares, después de incidentes sonados como el acaecido el pasado 24 de marzo.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
Abrimos la sección institucional y diplomática de hoy con las últimas declaraciones de Dmytro Peskov, portavoz del Kremlin, en las que afirma que el conflicto en Ucrania puede terminar en cualquier momento si Kiev muestra voluntad política: “En este caso, podríamos especular cuándo terminará todo esto hasta la saciedad. (…) Zelensky sabe cuándo puede terminar todo, es puede terminar mañana si [Kiev] así lo desea”.
Mientras tanto el ministro de Defensa de Ucrania, Oleksii Reznikov, ha destacado que “esta guerra es una guerra de alianza y recursos” solicitando más ayuda. En particular, ha hecho referencia a los obuses franceses CAESAR.
Asimismo, ha sido Reznikov quien ha dado la bienvenida a la decisión de Canadá y Países Bajos de presentar ante la Corte Penal Internacional su declaración de intervención en el caso Alegaciones de Genocidio bajo la Convención para la Prevención y Sanciones del Delito de Genocidio (Ucrania c. Federación Rusa). En las últimas horas, Bélgica también ha presentado su declaración.
Por su parte, el Comité Internacional de la Cruz Roja ha informado de que se ha reunido con los prisioneros de guerra que se encuentran bajo custodia tanto de Ucrania como de Rusia con el fin de inspeccionar sus condiciones de vida, así como proporcionarles libros, artículos de higiene personal o ropa de abrigo.
Uno de los temas del día ha sido precisamente que se ha confirmado el intercambio en el aeropuerto de Abu Dabi del ciudadano ruso Viktor Bout, que se encontraba cumpliendo condena en EE. UU. por cargos de tráficos de armas, por la jugadora de baloncesto estadounidense Brittney Griner, declarada culpable en Rusia de tráfico de drogas.
Cambiando de tercio, Dmytro Kuleba, ministro de Exteriores ucraniano, ha recibido en Kiev a su homólogo eslovaco, Rastislav Káčer. Tras su encuentro el representante ucraniano ha hecho hincapié en que han intensificado la cooperación en defensa para acercar la victoria de Ucrania y que más equipos destinados al sector eléctrico ucraniano estarían en camino.
Sobre esto último, en el marco del Proyecto de Seguridad Energética para Ucrania financiado por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) 25 empresas municipales de calefacción ucranianas han recibido una donación de 30 excavadoras para reparar las redes de calefacción dañadas por los ataques de Rusia.
También se ha comentado que la empresa turca Karpowership tiene intención de suministrar electricidad a Ucrania a través de centrales eléctricas flotantes en Rumanía y Moldavia.
Por otro lado, Estonia y Letonia se han unido a Lituania al prohibir la emisión del canal de televisión ruso Dozhd o TV Rain.
Por último, al igual que ayer, 3 barcos han zarpado hoy de los puertos de la Gran Odesa cargados con 78.600 toneladas con productos agrícolas para países de Asia y África, incluido el granelero FULMAR con 11.500 toneladas de productos para Egipto. Asimismo, 20 buques siguen cargándose en los puertos ucranianos, mientras que 4 barcos están transitando por el corredor marítimo transportando 80.000 toneladas de productos. En total, 531 barcos han podido partir de los puertos ucranianos desde el 1 de agosto permitiendo la exportación de 13,3 millones de toneladas de alimentos.
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