Guerra de Ucrania – Día 285

Jornada marcada por el sorprendente ataque ucraniano, utilizando posiblemente drones Tu-141 de los años 70 contra dos bases aéreas en el interior de Rusia, la de Engels y la de Dyagilevo, empleadas por la aviación estratégica. También, como cabía esperar, por la respuesta rusa, casi inmediata, en forma de oleada de misiles sobre la infraestructura energética y eléctrica ucraniana, lo que ha provocado a su vez cortes de luz en diversas partes del país, incluyendo Odesa y Dnipró. Todo en el mismo día en el que ha entrado en vigor el límite a los precios del crudo ruso impuesto por la UE y en el que Vladímir Putin ha visitado el puente de Kerch, en Crimea, sobre el que ha llegado a conducir.

El día ha amanecido con la noticia de una explosión en la importante base rusa de Engels, en la región meridional de Saratov, en la que se estaciona buena parte de la flota de bombarderos estratégicos al servicio del Kremlin. Las imágenes no permitían discernir el origen de la explosión, grabada en primer término por cámaras de seguridad en la zona del parking. Sin embargo, ya había quienes apuntaban al impacto de un drone suicida, curiosamente, además de hablar de dos Tu-95 destruidos y dos heridos.

La sorpresa, realmente, saltaba unos minutos después, cuando se registraba una explosión en la base aérea de Dyagilevo, en Riazán. Los medios hablaban de un incidente con un camión cisterna, pero pronto quedaba claro que ambos sucesos estaban relacionados y que eran fruto de un ataque, aunque no estaba claro cómo se había llevado a cabo. Sin embargo, hilando con alguna información aparecida ayer desde fuentes cercanas a Kiev, se podía comenzar a pensar en drones ucranianos de largo alcance. Entre los daños, al menos un Tu-22M3, como puede verse en la imagen con la que abrimos el informe.

Lo que no era tan esperable era que el drone elegido por Ucrania para llevar a cabo estos ataques fuese un modelo soviético de los años 70, pues se cree que las explosiones han podido ser obra de una pareja de vetustos Tu-141 de reconocimiento, seguramente modificados para la ocasión. Más allá de las mejoras en cuanto a guiado necesarias, lo realmente sorprendente es que, siguiendo la estela de Mathias Rust, hayan logrado evadir la supuestamente formidable red IADS rusa, compuesta por múltiples capas de sistemas antiaéreos incluyendo los en principio capaces S-400, para impactar contra dos de las instalaciones más importantes con las que cuenta el país. En cualquier caso, hay que tener en cuenta que no es una información confirmada, pues podría haber sido otro el modelo elegido, incluso un desarrollo nuevo.

Explosión en Dyagilevo, Riazán. Fuente – Readovka.

Sea como fuere, lo importante es que el ataque, aunque en cierto modo podría considerarse fallido ya que no ha alcanzado concentraciones de munición, ni parece haber logrado destruir un gran número de aparatos, sin duda plantea nuevos dilemas al mando ruso, que se ve forzado a aumentar la protección de algunas de sus bases, y no solo aéreas.

Piense el lector que a distancias inferiores a las de este ataque está por ejemplo la capital rusa, Moscú, o la base naval de Novorosiísk, la más importante del mar Negro y en la que están los submarinos rusos amarrados después de que buena parte de la flota fuese evacuada de Sebastopol. Las opciones, si realmente los ucranianos son capaces de seguir produciendo ingenios de este tipo, al menos sobre el papel son muchas.

Círculos de 700 km alrededor de la línea de frente. El ataque de hoy sobre Saratov se ha producido más o menos a esa distancia.

Aunque se desconoce el número de estos ingenios que Ucrania podría llegar a reunir para futuros ataques, si es que llegan a producirse, lo que está claro es que han demostrado ser capaces de lanzarlos. Además, es un suceso interesante pues sin ATACMS, han llegado igualmente a zonas sensibles de Rusia, lo que vuelve a plantear interrogantes sobre las «líneas rojas rusas», una vez más, tal y como ocurriese en su día en el puente de Kerch o en el ataque contra Sebastopol con USVs.

En azul, las localizaciones de los ataques. El más meridional, a mayor distancia de la que separa el frente de Moscú.

La consecuencia lógica del ataque ucraniano era perfectamente previsible: una nueva oleada de misiles rusos directa contra la infraestructura energética y eléctrica del país. Según algunas fuentes, esta podría haber constado hasta de un centenar de misiles, aunque posteriormente los propios ucranianos han hablado de unos 70 misiles, de los que habrían derribado supuestamente 60, aunque como siempre es muy difícil confirmar este extremo. Por cierto, que un resto de un misil, posiblemente lanzado por un sistema antiaéreo S-300 ucraniano, ha caído en territorio moldavo sin causar daños ni materiales ni humanos y, en esta ocasión, sin levantar tampoco escándalo de ningún tipo.

La peor parte parece habérsela llevado la zona de Odesa, con varios impactos, aunque no ha sido la única ciudad afectada. De hecho, a consecuencia del ataque ruso se han vuelto a registrar apagones por buena parte del país, que se suman a los que ya eran permanentes desde días atrás y que se han dejado notar una vez más en el número de conexiones a Internet. De hecho, desde la empresa estatal Ukrenergo se han anunciado cortes en todas las regiones, para mantener «el equilibrio entre la producción y el consumo de electricidad» en el país.

https://www.revistaejercitos.com/2022/12/05/instalaza-cs90-cs90-er/

Pasando al análisis de lo ocurrido sobre el campo de batalla en las últimas horas, hoy Ucrania habría rechazado ataques rusos en Bilohorivka y Ploshchanka, en el área operacional de Svatove. También conviene hacer una referencia a Kreminna, en cuyos alrededores se sigue combatiendo, aprovechando quizá los ucranianos que el terreno comienza a estabilizarse, gracias a las temperaturas cada vez más bajas.

En el área operacional de Bakhmut, hoy los combates se han repartido tanto por el norte de esta urbe, afectando a Berestove, Bilohorivka, Soledar, Bakhmuts’ke y el este de Bakhmut, como por el sur, en donde se ha luchado en Opytne y en dirección a Klishchivka, además de en Kurdyumivka, en donde las tropas rusas parece que todavía no controlan toda la localidad. No se han registrado cambios relevantes en las últimas horas.

Más tranquila ha sido la situación en Donetsk, aunque no han faltado los enfrentamientos ni en Mariínka, ni en Novomykhailivka.

Mapa de situación actualizado a 5 de diciembre de 2022. Fuente – @War_Mapper.

Contexto internacional, diplomacia y sanciones

Durante la jornada de hoy ha entrado en vigor el tan comentado tope al precio del petróleo ruso finalmente fijado en 60 dólares por barril. De igual forma, hoy comenzaba a aplicarse en la UE el embargo al petróleo ruso transportado por mar. 

No obstante, Rusia sigue mostrándose desafiante frente al G7, la UE y Australia, es decir, los países que han optado por introducir el límite al precio de su petróleo. Dmitry Peskov, portavoz del Kremlin, ha señalado que se “está preparando una respuesta” y que “una cosa es obvia: no reconoceremos ningún límite de precios». Como dato interesante, hoy el petróleo ruso ESPO se ha vendido a aproximadamente 79 dólares por barril en los mercados asiáticos. 

Continuando con Rusia, el presidente Putin ha firmado hoy la ley presupuestaria para el periodo 2023-2025. En particular, cabe destacar que el déficit para 2023 se sitúa en el 2 por ciento del PIB o lo que es lo mismo, alrededor de 49.300 millones de dólares. Sin embargo, se espera que se reduzca gradualmente hasta alcanzar el 0,7 en 2025. En cuanto a los gastos presupuestarios para 2023 ascenderán a 465.700 millones de dólares mientras que los ingresos serán de 419.100 millones de dólares.

En el caso de Ucrania, los últimos datos ofrecidos por el Banco Mundial apuntan a que necesitarán entre 500 y 600 mil millones de euros para hacer frente a la reconstrucción de su infraestructura. 

El ministro de Defensa Oleksii Reznikov, al igual que otras autoridades ucranianas, no ha dudado en hacer referencia a que hoy se cumple el 28º aniversario de la firma del Memorando de Budapest. Así señala que Ucrania cumplió con su parte del acuerdo de renunciar voluntariamente a sus armas nucleares a cambio de garantías de seguridad de Estados Unidos, Rusia y Reino Unido. De otro lado, subraya que 19 años después Rusia emprendió la guerra contra Ucrania y que para conmemorar el aniversario Rusia ha lanzado una nueva ola de ataques con misiles contra Ucrania. En palabras de Reznikov, “la reacción del mundo fue insuficiente. Esto no puede volver a pasar” y “el demonio debe ser castigado” por lo que considera que la victoria de Ucrania supone una nueva arquitectura global de seguridad y esto, a su vez, paz y estabilidad en Europa. 

La UE buscará imponer restricciones al sector de drones de Rusia como parte del noveno paquete de sanciones contra Moscú. Además, la UE también estaría considerando restricciones sobre otras tecnologías que utiliza Moscú con fines militares, así como sobre servicios, inversiones, los medios de comunicación de Rusia y los sectores financieros. De igual modo, se prevé que la lista de sancionados se engrose con 180 nuevas personas y entidades rusas. Se espera que el paquete se apruebe la semana que viene antes de la última cumbre de 2022 del Consejo Europeo prevista para el 15 de diciembre.

Sobre la ayuda militar la única noticia que ha trascendido en las últimas horas es que el Ministerio de Defensa de Lituania ha transferido munición de artillería de 155 mm a Ucrania señalando que trabajan “a diario para hacer huir a los invasores”.

Igualmente, hoy ha dado comienzo el entrenamiento de soldados ucranianos en República Checa. Según el Ejército checo: “El objetivo es que las Fuerzas Armadas de Ucrania puedan realizar operaciones de combate de forma independiente y defender eficazmente su territorio y soberanía. También hacemos esto para nuestra protección”. En el programa podrán participar hasta 800 militares ucraniano de aquí a finales de 2023.

De otro lado, el Fiscal general de la Corte Penal Internacional, Karim Khan, ha rechazado el plan de la Comisión Europea en el que se propone la creación de un tribunal especial para Ucrania respaldado por Naciones Unidas. El argumento sería que la CPI es capaz de tratar con eficacia los crímenes de guerra cometidos en Ucrania y señala que “la UE ha tergiversado la ley”. En estos momentos la CPI ya ha iniciado una investigación sobre crímenes de guerra en Ucrania, pero no podría procesar el crimen de agresión porque Rusia no reconoce su jurisdicción. Es por ello también por lo que el caso presentado por Ucrania se articula a través de la Convención para la Prevención y Sanción del Delito de Genocidio ante el Tribunal Internacional de Justicia de Naciones Unidas del que Rusia es parte. 

Por último, el Ministerio de Economía de Ucrania espera que el Acuerdo de Asociación Económica Integral (CEPA) que pretenden concluir con Emiratos Árabes Unidos desbloquee todo el potencial de su cooperación en comercio e inversión. Pese a lo que pueda pensarse, el trabajo con intención de fortalecer los lazos económicos bilaterales y desarrollar fuerte flujos comerciales y de inversión en ambos países comenzó en febrero de 2021 tras la visita de Zelenski a Emiratos. 


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