Mientras Rusia reclama haber tomado tres localidades en las inmediaciones de Bakhmut en las últimas horas, su contraparte ucraniana habla de un contraataque que habría hecho retroceder a los rusos alrededor de dos kilómetros. En Madrid, una carta bomba enviada a la embajada ucraniana ha hecho explosión dejando un herido leve, lo que ha llevado a Kuleba a ordenar a todas sus misiones diplomáticas en el extranjero que aumenten urgentemente su seguridad. Posteriormente se conocería que un sobre similar habría sido recibido por el fabricante de lanzagranadas Instalaza, con sede en Zaragoza, aunque en este caso sin lamentar heridos. Todo en un día en el que el ministro de Exteriores de Letonia ha pedido que se otorgue a Ucrania permiso para abrir fuego contra las instalaciones en territorio ruso desde las que parten los ataques contra el país, quizá pensando en el envío futuro de municiones GLSDB.
Una jornada más, las noticias procedentes del campo de batalla son realmente escasas, basadas más en rumores que en pruebas tangibles. Como hecho sorprendente y por fortuna hasta el momento aislado, la explosión de una carta bomba, que se ha saldado con un herido leve. El envío, dirigido contra el embajador ucraniano en la capital española, constaba de un sobre con una pequeña cantidad de explosivo que ha afectado al trabajador que lo ha abierto y no al diplomático.
El suceso, que será investigado por la Audiencia Nacional, ha hecho saltar las alarmas en Kiev, apresurándose Dmitró Kuleba, el ministro de Exteriores ucraniano, a apremiar a todas sus embajadas para que incrementen inmediatamente las medidas de seguridad, pues se teme que pueda ocurrir en más ocasiones y latitudes, a la espera de esclarecer los hechos.
Posteriormente se ha sabido que un sobre similar ha llegado a la sede de la empresa española Instalaza S.A., fabricante de los conocidos lanzagranadas C90 o los Alcotán 100, siendo finalmente detonado por los TEDAX sin lamentar heridos. Por el momento, se desconoce por completo, o al menos no ha trascendido información alguna sobre el origen de las cartas, con lo que toca esperar a las pesquisas policiales.
Dejando esto a un lado, la nota interesante del día la ha puesto Edgar Rinkevic, a la sazón ministro de Exteriores letón, quien ha afirmado que Ucrania debería ser libre para atacar objetivos en territorio ruso, como las bases que sirven de punto de partida a los ataques sobre el país. Esto enlaza con lo que explicamos ayer sobre la disuasión, las líneas rojas y lo que Rusia considera inaceptable, más allá de lo que figure en los papeles. También a colación de la posible entrega -si llega a producirse- de bombas planeadoras propulsadas por cohete GLSDB (con 160 km de alcance) a Ucrania.
Su llegada, al menos teóricamente, permitiría atacar muy por detrás de las líneas rusas. El asunto aquí no es si Ucrania se atreverá, pues hemos visto ataques, por más que hayan jugado con la negación plausible, sobre localidades como Bélgorod, el puente de Crimea -antaño una línea roja rusa-, los territorios anexionados por Rusia –y por tanto rusos sobre el papel-, etcétera. El asunto es hasta dónde, cómo se gestiona esta escalada y en qué punto se fijan los límites rusos antes de una respuesta que podría ser estratégica.
Hay bastante acuerdo en que la importancia real de Jersón y Zaporiyia para Rusia es mínima y que, aunque pretenden conservar el pasillo terrestre, podría llegar a ser una moneda de cambio para mantener Crimea, Donetsk y Lugansk. También hemos visto cómo Ucrania atacaba una y otra vez objetivos en estas dos últimas regiones e incluso en varias ocasiones en la misma península de Crimea.
El asunto estriba más bien en que otros puntos importantes como Tangarog, Millerovo, Kursk o Bryansk –localidad que habría sido atacada hoy-, todos ellos importantes para la logística rusa y todos ellos ya dentro de las fronteras internacionalmente reconocidas a Rusia, comenzarían a estar al alcance de las nuevas municiones. Por supuesto, nada comparable a los ATACMS, que permitirían atacar desde Rostov del Don a Vorónezh gracias a sus 300 kilómetros de alcance.
Aun así, se trataría de arenas movedizas, pues la respuesta rusa podría ser graduada -por ejemplo profundizando en los ataques contra la infraestructura eléctrica- o podría ser totalmente desproporcionada -escalada nuclear- si consideran que su seguridad corre un serio riesgo o incluso para asegurar la supervivencia del régimen frente a una opinión pública que no vería con buenos ojos que la guerra comenzase a afectar seriamente a algunas ciudades rusas.
Lo realmente interesante, para quienes aman los Estudios Estratégicos, radica en determinar: 1) hasta qué punto Rusia ha perdido su credibilidad -y con ello su capacidad de ejercer una disuasión efectiva y; 2) si esto puede dar lugar a escaladas inadvertidas. En nuestro primer libro sobre la Guerra de Ucrania concluíamos, de forma muy preliminar, que al haber dilapidado buena parte de su capital militar convencional y de su capacidad disuasiva, Rusia se vería obligada a depender cada vez más del átomo para garantizar la defensa de sus intereses.
Esperemos, por el bien de todos, que en las conversaciones mantenidas con los Estados Unidos -como parece, lo que es buena señal- ambos hayan sido muy claros respecto a las líneas rojas y las posibles respuestas, pues mantener el conflicto en el terreno convencional depende en gran parte de que los mensajes intercambiados sean unívocos.
Respecto a lo ocurrido en el frente, comenzando como es habitual por el noroeste de Ucrania, han vuelto a producirse combates en la zona de Stel’makhivka tras un ataque ruso, mientras que los ucranianos habrían hecho lo propio en Chervonopopivka. En cualquier caso, no hay novedades, pues son los mismos encontronazos a los que llevamos asistiendo semanas.
En la zona de Lysychansk-Bakhmut, se ha combatido al norte, en Bilohorivka, así como una vez más al este de Verkh’okam’yans’ke y también ligeramente al norte de esta posición en dirección a Serebryanka desde Zolotarivka. También las tropas rusas han intentado avanzar hacia la Bilohorivka meridional desde Vasylivka, sobre Yakolivka y sobre Bakhmut’ske. Lo más interesante, una vez más, en la propia Bakhmut y en la zona al sur de la ciudad.
Allí, desde fuentes prorrusas se hablaba una vez más de la entrada en la ciudad, mientras que Rusia reclamaba haber tomado tres localidades en la parte meridional. Respecto a lo primero, lo cierto es que no hay prueba alguna de ello, salvo que se considere que Opytne forma parte de la misma. Al mismo tiempo, se habla de un contraataque ucraniano que habría servido para restablecer la situación, por lo que todo indica que se están magnificando las acciones de unos y otros, como viene siendo habitual, permaneciendo por lo demás el frente prácticamente estático.
Respecto a lo segundo, a pesar de que el ministerio de Defensa ruso asegura haber tomado Bilohorivka, Ozaryanivka y Andriivka, en el primer caso no está nada claro ni siquiera a cuál de las múltiples localidades con ese nombre se refieren, en el segundo era algo de lo que se tenía constancia desde días atrás y de la tercera, situada mucho más cerca de Bakhmut, no hay constancia. Intentaremos recabar pruebas en los próximos días para confirmarlo, pero mientras tanto conviene tomarlo con cautela.
Por cierto, que en la zona se ha visto un T-90M, uno de los carros más avanzados de Rusia, que podría ser operado por Wagner Group, lo que es significativo.
En Donetsk los combates hoy han girado en torno a Permovais’ke, Nevels’ke y Mariínka, sin novedad.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
Durante la jornada 279 de la guerra de Ucrania, ha tenido lugar la segunda sesión de la cumbre ministerial de la OTAN. En ella, los aliados han prestado especial atención a tres países vecinos que están viéndose gravemente afectados por la invasión de Rusia a Ucrania: Moldavia, Georgia y Bosnia y Herzegovina.
A este respecto, los ministros de Exteriores han acordado intensificar el apoyo personalizado a estos socios, incluido el desarrollo de capacidades, la reforma y la capacitación para mejorar sus instituciones de seguridad y defensa.
Como apunte, otro de los temas principales de hoy ha sido China sobre lo que el secretario general, Jens Stoltenberg, ha comentado:
“La guerra en Ucrania ha demostrado una peligrosa dependencia del gas ruso y esto también debería llevarnos a evaluar nuestra dependencia de otros regímenes autoritarios, entre ellos China, para nuestras cadenas de suministro, tecnología o infraestructura”.
Del lado ucraniano, Dmytro Kuleba, ministro de Exteriores, ha agradecido los nuevos compromisos de envío de armas y equipos energéticos que le han trasladado varios aliados, sin ofrecer muchos más detalles. Sí ha concretado que pronto llegará a Ucrania artillería de 155 mm, proyectiles y blindados.
Igualmente, no ha respondido a las preguntas sobre uno de los temas que han venido comentándose en los últimos días: el posible envío de sistemas antiaéreos Patriot a Ucrania. En este sentido, únicamente ha expresado lo siguiente:
“Si Alemania está lista para proporcionar patriotas a Polonia, y Polonia no tiene nada en contra de entregar estos patriotas a Ucrania, entonces creo que la solución para el gobierno alemán es obvia. (…) Estamos listos para operarlos de la manera más segura y eficiente. Y una vez más, me gustaría reiterar que esta es un arma puramente defensiva. Trabajaremos con el gobierno alemán en este tema en particular la próxima vez.”
El secretario de Estado americano, Antony Blinken, -quien al margen de la reunión principal se ha reunido con Kuleba– sí ha comentado que la Alianza busca ayudar a Ucrania a producir munición para los sistemas de la era soviética que ya posee. Durante su encuentro además de discutir sobre la asistencia urgente para restaurar el sistema energético y la nueva ayuda militar, han abordado distintas formas de implementar la Fórmula de Paz que propone Ucrania.
Este último tema lo ha discutido también Kuleba con su homóloga canadiense, Mélanie Joly, pero también sobre el programa humanitario Grano de Ucrania. Por su parte, el primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal, quien ha confirmado que Canadá ha completado la emisión de 500 millones de dólares en bonos de soberanía de Ucrania. Fondos que ayudarán al gobierno ucraniano a hacer frente a los servicios críticos durante el invierno, entre otros, restaurar la infraestructura energética o abonar los pagos sociales.
También se ha reunido al margen de la Cumbre con el ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, a quien ahora tras el envío de los sistemas antiaéreos Hawk y de generadores eléctricos le califica como “el verdadero amigo de Ucrania”. Según confirma el representante ucraniano, España ha comprometido el envío de más suministros y han discutido también sobre la Fórmula de Paz. A su homólogo polaco, Zbigniew Rau, Kuleba le ha trasladado nuevamente su agradecimiento por su gran apoyo humanitario y también militar.
Cabe recordar también que hace unos días Noruega anunció su próximo paquete de ayuda militar a Ucrania. Hoy se ha concretado que donarán 5 autobuses medicalizados por valor de 3 millones de euros a Ucrania en respuesta a la solicitud ucraniana a través del Centro Euroatlántico de Coordinación de Respuesta a Desastres (EADRCC).
También en el marco de la OTAN, Alemania y Noruega han anunciado el lanzamiento de una nueva iniciativa “informal” para proteger mejor la infraestructura marítima tras el sabotaje de los gasoductos del Nord Stream el pasado septiembre. Según el primer ministro de Noruega, Jonas Gahr Støre, estas infraestructuras “son arterias de la economía moderna” por lo que consideran necesario reforzar su seguridad.
Por su parte, Bélgica entregará ROVs R7 a Ucrania fabricados por la compañía ECA Robotics Bélgica. La ministra de Defensa, Ludivine Dedonder, ha concretado que se entregarán 10 unidades para finales del próximo mayo.
Desde la República Checa, la Cámara de Diputados del Parlamento ha aprobado finalmente el entrenamiento de soldados ucranianos en su territorio. El objetivo sería el de entrenar durante el próximo año a 800 militares ucranianos en 5 turnos de cuatro semanas cada uno a cargo de 55 instructores checos en la ciudad de Libavá. Esta decisión aún debe someterse a consideración por el Senado.
De otro lado, el ministro de Defensa francés, Sébastien Lecornu, se ha reunido hoy con su homólogo estadounidense, el secretario de Defensa Lloyd Austin, en el Pentágono en el marco de la visita de Estado del presidente Macron a Washington. Como resultado de su encuentro, han firmado una declaración de intención sobre la relación de defensa entre ambos países:
Desde el Reino Unido se han anunciado nuevas sanciones contra 22 funcionarios rusos que han promovido y reforzado la movilización para luchar en la guerra de Rusia contra Ucrania. Entre los recién añadidos a la «lista negra” se encuentran: el viceprimer ministro de Rusia Denis Valentinovich Manturov, responsable de supervisar la industria armamentística rusa y de equipar a las tropas movilizadas; Arkady Gostev, Director del Servicio Penitenciario Federal de Rusia y que apoya el reclutamiento de presos en el Grupo Wagner; diez gobernadores y jefes regionales como los de Daguestán, Ingushetia y Kalmykia, algunas de las zonas más pobres de las que se han extraído un número significativo de reclutas. En total, Londres ya ha sancionado a más de 1.200 personas y más de 120 entidades.
A esto se suma que el Reino Unido y Ucrania han firmado hoy un acuerdo sobre comercio digital que sienta las bases para el libre comercio de bienes y servicios digitales entre ambos países por lo que se abrirá “una nueva era de comercio moderno”. Según la ministra de Economía ucraniana, Yuliia Rvyrydenko:
“Creemos que un marco abierto y gratuito para la economía digital es la mejor inversión en desarrollo y futuro. El acuerdo también ilustra que las empresas de TI ucranianas que operan en Ucrania tienen demanda en todo el mundo a pesar de todos los desafíos de la guerra.”
Por otro lado, en las últimas horas los países del Benelux han adoptado una declaración conjunta en la que confirman su predisposición para participar en la reconstrucción de Ucrania.
Cambiando de tercio, Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, ha dado hoy un paso al frente comunicando que la UE trabajará con la Corte Penal Internacional (CPI) para lograr la creación de un tribunal especial para juzgar los crímenes de Rusia en Ucrania y respaldado por Naciones Unidas.
Como señala la propia Comisión Europea, 14 Estados miembros ya han iniciado investigaciones sobre crímenes internacionales cometidos por Rusia y cuentan con el apoyo de la agencia de la UE Eurojust a través de equipos conjuntos de investigación. A esto se sumaría que todos los Estados miembros de la UE son a su vez, partes en la Corte Penal Internacional. Sin embargo, no hay que pasar por alto que si Ucrania ha propuesto la creación de un tribunal especializado o el caso en curso está en manos del Tribunal Internacional de Justicia basado en la Convención para la Sanción y Delito de Genocidio es porque Rusia no reconoce la jurisdicción de la CPI.
Tomando esto en consideración la Comisión propone opciones alternativas:
- El establecimiento de un tribunal especial e independiente basado en un tratado multilateral o;
- Se podría establecer un tribunal especial integrado en un sistema de justicia nacional con jueces internacionales, es decir, “un tribunal híbrido”.
A colación y tras haberlo anunciado el pasado 26 de noviembre, el Bundestag alemán ha reconocido hoy formalmente el Holodomor de 1932-1933 como genocidio del pueblo ucraniano. Una decisión que ha sido bienvenida por el presidente Zelenski señalando que es una decisión histórica y que “la verdad siempre gana”.
Además, en palabras de Von der Leyen: “Con nuestros socios, nos aseguraremos de que Rusia pague la devastación que causó, con los fondos congelados de los oligarcas y los activos de su banco central”. De este modo, también han comenzado los preparativos para el establecimiento del mecanismo de compensación en virtud del cual dichos fondos pasarían a invertirse en la reconstrucción de Ucrania.
Al igual que en el caso anterior, la Comisión propone, entre otras cosas:
- A corto plazo: establecer una estructura para gestionar los fondos públicos congelados, invertirlos y utilizar los ingresos a favor de Ucrania;
- A largo plazo: una vez se levanten las sanciones, será necesario devolver los activos del Banco Central. En este sentido, la Comisión señala que esto podría estar vinculado a un acuerdo de paz que compense a Ucrania por los daños sufridos.
Estas, en definitiva, son las propuestas a cuyas negociaciones se enfrentarán ahora los Estados miembros y sobre las que deberán decidir los próximos pasos.
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