Alemania está planteándose el envío de sistemas antiaéreos Patriot a Ucrania, tras la solicitud hecha por Polonia hace unas horas. Mientras la decisión se toma, Rusia ha intensificado su campaña de bombardeos sobre la ciudad de Jersón matando a una quincena de personas, la Unión Europea y algunos Estados miembros han redoblado el envío generadores a Ucrania y desde el Reino Unido, además de anunciar más ayuda, han hablado sobre el alto número de bajas que los movilizados rusos habrían sufrido en Lugansk. Todo en un día en el que Putin ha teatralizado una reunión con madres de soldados, ante las que se ha congratulado por la reunificación de Rusia y el Donbás.
Una jornada más -y van 275-, los cambios sobre el terreno han sido prácticamente nulos, a pesar de que se sigue combatiendo con fuerza en el este del país. La atención sigue centrada en el estado de la red eléctrica y energética ucraniana, muy dañada por mes y medio de ataques rusos, lo que ha motivado que desde la UE y algunos Estados miembros se envíe un número creciente de generadores -enumeramos los envíos en la segunda parte del informe- aunque por su tamaño difícilmente podrán servir más que para cubrir las necesidades de instalaciones de primera necesidad como algunos hospitales, colegios o edificios administrativos.
Por el momento, hoy todavía seguían sin suministro eléctrico alrededor del 50 por ciento de los habitantes de la capital ucraniana, Kiev, tal y como ha explicado su alcalde. Entre lo que el Estado ha podido hacer para paliar esta situación, cabe mencionar los «puntos de invencibilidad», que sirven para dotar momentáneamente a los ciudadanos de la capital de calefacción, Internet, electricidad y agua y que están abiertos las 24 horas el día.
Por otra parte, la Organización Internacional de la Energía Atómica (OIEA) ha confirmado que las cuatro centrales rusas desconectadas de la red hace dos días, están ya de nuevo conectadas a esta, por lo que han dejado de funcionar con sus propios medios para generar energía de cara al mantenimiento de los sistemas críticos como la refrigeración.
Mientras desde Ucrania hacen lo posible por ir reparando los destrozos, hoy ha sido Alemania quien ha sorprendido a propios y extraños al anunciar que está considerando el envío de sistemas antiaéreos Patriot a Ucrania, asunto que estaría consultando con sus socios de la OTAN. En un principio, después del incidente con el misil antiaéreo ucraniano caído en suelo polaco, Alemania había ofrecido a Polonia el envío de estos sistemas para ayudar a proteger su espacio aéreo, como en su día se hiciese con Arabia Saudita frente a los Scud iraquíes. Sin embargo, parece ser que desde Varsovia han rechazado la oferta y han propuesto que en lugar de a ellos, los antiaéreos sean enviados a Ucrania, que es quien más los necesita.
Putin, mientras tanto, se ha reunido hoy con una representación de mujeres que eran, al menos supuestamente, madres de soldados rusos. Ahora bien, las asistentes han estado perfectamente seleccionadas para aplaudir el discurso del Presidente ruso. Una reacción muy diferente a la que otros grupos de mujeres, que sí que eran madres y esposas de militares rusos han tenido anteriormente, exigiendo información sobre sus familiares. En la reunión, Putin además de congratularse por la reunificación de Rusia y el Donbás, que según él debió haberse hecho mucho antes, aseguró que los objetivos de Rusia en Ucrania serían alcanzados. También explicó que ha hecho llamadas personales a los soldados en primera línea de frente, aunque hay quien lo cuestiona.
Sobre el terreno, un día más las novedades son mínimas, aunque no inexistentes. Para empezar, en la línea Troits’ke-Svatove-Kreminna, las tropas rusas han lanzado un ataque en dirección a Stel’makivka, sin éxito. También se habrían producido ataques con misiles en Járkov y Chuguév, aunque se desconocen por el momento las consecuencias. En la zona, y según la inteligencia británica, que comparte cada día una pequeña actualización -aunque rara vez aporta algo-, los soldados llegados al frente tras la movilización parcial decretada por Putin habrían sufrido grandes bajas.
Lo mismo sería aplicable, según los británicos, a la óblast de Donetsk, en donde habrían muerto en gran número en ataques frontales a Bakhmut, algo que es de sobra conocido. Además, hay indicios para pensar que las condiciones de vida de estos soldados no son las mejores, lo que disminuye su rendimiento y los hace más propensos a sufrir bajas.
Precisamente en el área de Bakhmut, hoy se ha combatido, de norte a sur, en Bilohorivka, en Yakolivka, en Bakhmuts’ke, al este de Bakhmut y en dirección a Opytne desde el sureste. Lo más interesante del día, sin embargo, no ha ocurrido en el campo de batalla, sino muy lejos de él. Ha sido Prigozhin, el fundador de Wagner, quien ha explicado a través de su canal de Telegram que lo que sus hombres y Rusia pretenden en Bakhmut no es exactamente lograr avances, sino convertir la zona en una especie de «picadora de carne» que debilite a las Fuerzas Armadas ucranianas.
Justifica así meses de enormes pérdidas por ambos bandos y sin apenas cambios sobre el terreno, pero olvidando un aspecto fundamental: Rusia es quien más sufre con la falta de personal, ya que no acometió la movilización al principio de la guerra y cuando lo ha hecho, esta ha sido parcial. Ucrania, sin embargo, sí ha movilizado a su ciudadanía, lo que le permite, aun asumiendo enormes sacrificios, mantener en pie de guerra un ejército mayor, al menos en cuanto a infantería.
En Donetsk, se ha combatido una vez más hacia Permovais’ke, Krasnohorivka, Novomykhailivka y Mariínka. En esta localidad, a pesar de que días atrás las tropas rusas y milicianas lograron avanzar varios centenares de metros hacia el centro urbano, no se han vuelto a registrar cambios, siendo la avenida Druzhby el punto que divide ahora mismo las posiciones de unos y otros, al menos grosso modo.
Respecto al sur, las fuerzas rusas han intensificado su bombardeo de la ciudad sureña de Kherson, matando a 10 personas e hiriendo al menos a otras 54 en la última ronda de ataques, según funcionarios locales. También se habrían producido bombardeos en Nova Kakhovka, así como en Skadovsk y Chaplinka, muy por detrás de las líneas rusas. Desde la prensa internacional, se sigue especulando con las acciones ucranianas en la península de Kinburn, aunque de forma en todos los casos muy genérica e inconsistente. Por último, han aparecido informaciones adicionales relativas al número de bajas de la 155ª Brigada rusa en la ofensiva sobre Pavlivka, un tema que ha provocado varias discusiones en las últimas semanas.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
Si algo ha marcado el día de hoy es la ayuda que Ucrania está recibiendo y recibirá en numerosos ámbitos, especialmente el energético y el militar. Comenzando por esta última, Noruega ha enviado obuses autopropulsados M109 y piezas de repuesto para los que fueron entregados previamente. Asimismo, Oslo asignará 14,5 millones de euros para financiar la misión de entrenamiento de la UE para el Ejército de Ucrania, además de contribuir a la donación de un hospital de campaña junto con Estonia y de donar 5 ambulancias militares.
Por su parte, el ministro de Defensa de Lituania, Arvydas Anušauskas, ha comentado que los obuses PzH 2000 de Ucrania que fueron enviados por Alemania están siendo reparados en Ucrania para destacar que dos unidades más volverán pronto al campo de batalla. Cuando se produzca, Lituania habrá llegado a 6.
El secretario de Exteriores británico, James Cleverly, se ha desplazado hasta Kiev para subrayar el apoyo inquebrantable de Reino Unido a Ucrania tras los ataques rusos contra las infraestructuras críticas del país. Allí, se ha reunido con su homólogo Dmytro Kuleba y ha anunciado otros 3 millones de libras de apoyo al Fondo de Asociación para una Ucrania Resiliente que tiene por objetivo reconstruir la infraestructura local.
Asimismo, junto con la secretaria británica de Medio Ambiente, Thérèse Coffey, ha anunciado que Londres también compromete 5 millones de libras para la iniciativa Grano de Ucrania. Recordemos que se trata de una iniciativa lanzada por el propio gobierno ucraniano para enviar cereal a países en riesgo de hambruna por lo que los donantes participarían a través de la financiación de los envíos.
A estos anuncios se suma el que realizó el propio primer ministro Sunak el sábado 19 de noviembre consistente en un nuevo paquete de asistencia militar por valor de 50 millones de libras.
A colación de las exportaciones de cereal, Alemania apoyará al sector agrícola ucraniano aportando 9 millones de euros hasta finales de este año para la compra de generadores, así como para la restauración de las granjas afectadas. Asimismo, estaría preparando un proyecto conjunto con Ucrania por valor de 5 millones de euros para el desarrollo de la horticultura ucraniana.
Por su parte, el presidente Zelenski ha discutido hoy sobre esta nueva iniciativa con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, aunque no han trascendido más detalles en este sentido. También han abordado otros temas como el “trabajo iniciado en el noveno paquete de sanciones” contra Moscú y la cooperación para garantizar la estabilidad energética de Ucrania.
De hecho, Von der Leyen ha precisado que a través del Centro de Coordinación de Respuesta a Emergencias de la UE la Comisión está preparando la entrega a Ucrania lo más rápido posible de las siguientes donaciones de los Estados miembros y directamente de la reserva rescEU de la propia Comisión:
- 200 transformadores medianos y un autotransformador grande de Lituania
- Un autotransformador de tamaño medio de Letonia
- 40 generadores pesados de la reserva rescEU ubicada en Rumanía. Cada uno de estos generadores podría suministrar electricidad de manera ininterrumpida a un hospital de tamaño pequeño y mediano.
Asimismo, la Comisión Europea confirma que se está trabajando en un nuevo centro de energía rescEU en Polonia para permitir las donaciones de terceros y ayudar con su entrega a Ucrania de manera coordinada. Más concretamente, con los socios del G7. A través de la iniciativa “Generadores de Esperanza” lanzada por el Parlamento Europeo junto a Eurocities también se espera que las ciudades europeas colaboren.
La Comisión Europea también tiene previsto asignar 14 millones de euros para autobuses escolares para niños ucranianos y ha pedido a las organizaciones de la UE que se unan a la iniciativa.
Por su parte, la ministra de Exteriores de Francia, Catherine Colonna, ha anunciado que 100 generadores con una potencia de 50 a 100 KWA están de camino a Ucrania y recuerda que “los ataques contra infraestructuras civiles son crímenes de guerra”. No obstante, estos no son los primeros generadores que Francia envía pues ya se suministraron 85 unidades a Ucrania y Moldavia.
Desde Corea del Sur también se enviarán 20 generadores de alta tensión y 5 miniexcavadoras eléctricas a Ucrania.
Debido a los daños y destrucción sufridos por la infraestructura energética ucraniana y los consecuentes desafíos a los que se enfrenta la población, el Gobierno ha prohibido la exportación de leña dado que es el principal recurso para la calefacción en muchas comunidades ucranianas. Esto último se aplica especialmente, según el primer ministro de Ucrania, a aquellas regiones que están cerca de la línea de frente.
De igual modo, ha sido Denys Shmyhal, primer ministro, quien ha aseverado que Ucrania atraerá otros 500 millones de dólares procedentes del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF).
El presidente Zelenski ha enfatizado al pueblo ucraniano que tienen que soportar este invierno, “un invierno que todos recordarán” añadiendo:
“Tenemos que hacer todo lo posible para que lo recordemos no por lo que nos amenazó, sino por lo que logramos hacer para protegernos de esta amenaza”.
Desde la OTAN, el secretario general Jens Stoltenberg ha declarado lo siguiente que, sin ser palabras novedosas tras 9 meses de guerra, sí merecen ser puestas de relieve:
“Si Putin y otros líderes autoritarios ven que la fuerza es recompensada, volverán a usar la fuerza para lograr sus objetivos. Eso haría nuestro mundo más peligroso y a todos nosotros más vulnerables. Por ello, apoyar a Ucrania redunda en nuestro interés en materia de seguridad. Tenemos que recordar de qué va esta guerra. Rusia es el agresor. Ucrania es la víctima de la agresión. Y, por supuesto, Ucrania tiene derecho a defenderse. Ayudamos a Ucrania a defender ese derecho. No habrá una paz duradera si el agresor gana. Si la opresión y la autocracia prevalecen sobre la libertad y la democracia. La mayoría de las guerras terminan con negociaciones. Pero lo que ocurre en la mesa de negociación depende de lo que ocurra en el campo de batalla. Por tanto, la mejor manera de aumentar las posibilidades de una solución pacífica es apoyar a Ucrania. Así que la OTAN seguirá apoyando a Ucrania durante todo el tiempo que sea necesario. No nos echaremos atrás.”
Por su parte, el jefe de la Oficina de la Presidencia de Ucrania, Andriy Yermak, durante la reunión de la Comisión Ucrania-OTAN ha insistido en que necesitan un escudo aéreo y garantías de seguridad fiable, pero también en la Fórmula de Paz propuesta por Zelenski. A modo de recordatorio, estos son los diez puntos que la conforman:
- Seguridad radiológica y nuclear.
- Seguridad alimentaria.
- Seguridad energética.
- Liberación de todos los presos y deportados.
- Restauración de la integridad territorial de Ucrania.
- Retirada de las tropas rusas y cese de hostilidades.
- Justicia.
- Protección inmediata del medio ambiente frente al ecocidio.
- Prevención de la escalada.
- Confirmación del fin de la guerra.
Por último, como continuación a lo comentado en el informe de ayer, el Bundestag ha dado un paso al frente y se ha unido a los otros países que ya han declarado que el Holodomor de 1932-1933 fue un crimen de genocidio contra el pueblo de Ucrania. En palabras de la ministra de Exteriores germana, Annalena Baerbock: “Gracias Dmytro Kuleba por impulsarnos a llamar a este crimen por su nombre actual: genocidio”.
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