La 262ª jornada de guerra no ha sido fértil en novedades. A las imágenes de la voladura del puente sobre la presa de Nova Kakhovka se suman las de la entrada de las Fuerzas Armadas ucranianas en numerosos asentamientos y poblaciones hasta ahora en poder de Rusia. No obstante, dado que las tropas rusas se han retirado, es ya más un acto administrativo que militar. Pese a ello, han aparecido las primeras imágenes de militares rusos capturados, camuflados entre los civiles. Además, durante el día se han publicado noticias relacionadas con una posible negociación, a nuestro juicio basadas en supuestos bastante irreales mientras que las tropas rusas y aliadas habrían logrado avances en Pavlivka y Opytne, en Donetsk.
En las últimas horas, las Fuerzas Armadas ucranianas han entrado en numerosas localidades al norte del Dniéper, llevando la presencia del Estado poco a poco a más y más zonas. En la capital regional, Jersón, a estas se ha unido la policía, y en los próximos días se espera que poco a poco puedan prestarse más servicios a la población, dentro de la gravedad de una situación marcada por la destrucción de buena parte de las infraestructuras básicas por parte de las tropas rusas antes de su retirada.
En el caso de Nova Kakhovka, todavía no hay noticias sobre la entrada de las tropas ucranianas en Kozatske, la localidad junto al extremo norte de la presa sobre Dniéper, aunque sí han trascendido, publicadas por medios rusos, las imágenes de la destrucción del puente sobre esta. También los bombardeos ucranianos sobre Nova Kakhovka, localidad que realmente se sitúa al sur del río.
Por otra parte, se continúa con el recuento de material ruso destruido o capturado -en algunos casos destruido por los propios rusos- en su retirada de Jersón. Durante la jornada han aparecido numerosas imágenes y vídeos, que hacen pensar en pérdidas cuantiosas, en un día en el que se ha confirmado ya visualmente la pérdida, sumando a ucranianos y a rusos, de más de 10.000 vehículos en lo que va de guerra, una cifra impresionante.
Uno de los problemas, de ahí la lentitud a la hora de dar por retomadas todas las localidades que hay en la zona antes controlada por Rusia, es el de los soldados rusos que han abandonado sus uniformes, para hacerse pasar por civiles. Las tropas ucranianas y el SBU deberán encontrarlos y, en su caso, detenerlos, teniendo en cuenta que su estatus legal al no ir correctamente identificados, cambia por completo.
Decimos que este es uno de los problemas, pues la situación se presta a los ajustes de cuentas y los excesos, como lamentablemente ocurre en todos los conflictos, algo que Ucrania deberá evitar no solo por humanidad, sino porque es lo mínimo que se espera de un Estado que aspira a integrarse en la Unión Europea. Ya hemos visto, especialmente en los primeros meses de guerra, demasiados abusos cometidos por ejemplo contra ladrones, que eran atados a farolas desnudos y azotados.
Algo parecido ocurre con el tema de los distintivos de inspiración nacionalsocialista, cuando no abiertamente nazis. Ciertos grupos extremistas han servido a Ucrania para conformar algunas de las unidades más activas que han tomado parte en la guerra. Ciertamente el elemento radical suele ser un componente de lo más útil, ya que en unidades «de choque» se necesita de cierto grado de motivación que se acerca al fanatismo. Sin embargo, Ucrania debe tener también cuidado con la imagen que ofrece al exterior y seguir con el proceso de limpieza interna, por pura higiene democrática, ya que cuanto más fuertes sean ciertos grupúsculos, menos estable será la situación interna del país en el futuro.
En otro orden de cosas, hoy se ha publicado una sorprendente noticia relativa a una negociación entre bambalinas para poner fin a la guerra de Ucrania. Lo inesperado no es el hecho de que haya conversaciones extraoficiales. Ni siquiera que, como reza el titular (también en la noticia original publicada por el Daily Mail), «Occidente» haya ofrecido a Putin los términos de la rendición, pues cada uno redacta titulares con el grado de frivolidad que considera necesario (mientras el clickbait sigue matando a la prensa generalista).
Lo realmente inaudito son las condiciones de rendición planteadas según la noticia, en la que atribuyen la filtración al profesor del Instituto de Relaciones Internacionales de Moscú, Valery Solovey. Según esto:
- Rusia renunciaría a todo el territorio de Ucrania con la excepción de Crimea, que se convertiría en una zona desmilitarizada cuyo estatus no se volvería a discutir hasta 2029.
- Se crearía una zona desmilitarizada de casi 100 kilómetros a lo largo y ancho de las fronteras entre Bielorrusia, Rusia y Ucrania en la cual no se permitiría la presencia de armas pesadas.
- Rusia tendría que renunciar a su presencia militar en Transnistria (Moldavia).
- Ucrania tendría que comprometerse a no unirse a la OTAN durante al menos siete años.
- Putin y su camarilla evitaría los cargos penales y se les permitiría seguir en el poder.
Más allá de los aires versallescos de la noticia, las condiciones no son en absoluto razonables. No en estos momentos. No alcanzamos a ver por qué razón Rusia iba a aceptar imposiciones tan vergonzantes, lo que supondría prácticamente una rendición incondicional con la única contrapartida de que Putin y su camarilla evitase cargos penales y permaneciese en el poder.
A nuestro juicio, Rusia sigue pensando en congelar el conflicto y de haber una negociación, se llevará a cabo teniendo en cuenta que está en posesión de una importante fracción de Ucrania que incluye el «pasillo terrestre» a Crimea, además de una parte sustancial de Donetsk y Lugansk. Sin embargo, es más probable que cualquier negociación que se inicie ahora, sea pública o no, no fructifique hasta que el campo de batalla dicte sentencia, algo que creemos que todavía no ha ocurrido. No desde luego desde el punto de vista ruso.
De otra forma, ni la elección de Surovikin para comandar a las tropas, ni las luchas de poder interno de estas últimas semanas, ni la decisión de retirarse de Jersón -por más que venga forzada por una derrota militar- tendrían sentido. No, Rusia está buscando la forma de concentrar sus fuerzas a la espera de lograr algún éxito más en el este, mientras se prepara para que sus misiles y drones sigan poniendo contra las cuerdas las infraestructuras, la economía y la sociedad ucraniana.
Con esto no queremos decir que la victoria ucraniana no sea posible, pero sí consideramos prudente rebajar los ánimos, pues en Rusia todavía esperan que la entrada en liza de los movilizados y el impacto de las nuevas armas tengan su efecto, lo que podría alargar el conflicto durante varios meses más. Es decir, que cualquier victoria, salvo sorpresa, llevará todavía un tiempo, lo mismo que cerrar una negociación que no puede aspirar a ser como la propuesta en el artículo enlazado -que conduciría a una nueva guerra a buen seguro pasado el tiempo- sino que debe servir para eliminar de una vez los puntos de fricción que han conducido a esta de una vez por todas -dentro de que esto último es casi imposible-.
Pasando a lo ocurrido sobre el campo de batalla, ha sido un día con alguna novedad interesante. En la zona de Kreminna-Svatove, las tropas rusas han lanzado ataques en diversos puntos del frente. De norte a sur se habrían dirigido contra Dvorichna, Kysilivka, Kuzemivka, Stel’makhivka y Makiívka. No hay noticia de que hayan logrado avances, pero su intención difícilmente será esa, sino que pasa por frenar y castigar a las tropas ucranianas en sus intentos de alcanzar Svatove.
En la zona de Bakhmut hoy se han registrado combates en Soledar, en donde Wagner sigue intentando ir más allá de la planta Knauf, así como al este de la propia Bakhmut. También en Verkh’okam’yans’ke y en Bilohorivka se ha combatido, sin novedad. La situación sigue siendo estática.
Más interesante es la situación en Donetsk, en donde al norte de Vesele las milicias habrían tomado Opytne, localidad vecina de Vodyane. También habrían atacado Mariínka, mientras siguen con los intentos por completar la toma de Pavlivka, de la que tendrían la mayor parte, según los vídeos aparecidos hoy.
Respecto a Jersón, se han publicado informaciones acerca de combates en Kinburn, península controlada por Rusia al sur del Dniéper, pero no parecen ser más que rumores y no hemos podido confirmarlos. De haber ocurrido algo, podría ser una operación SOF ucraniana, pero insistimos en que por el momento no hay nada fiable y en que no parece razonable nada más allá de esto por mucha importancia que la posición tenga para el tráfico marítimo.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
A nivel institucional y diplomático debemos comenzar la jornada de hoy con las declaraciones de Dmitry Medvedev, vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, que afirma que “es Rusia quien está protegiendo a sus ciudadanos” y que “seguirá devolviendo sus tierras” a Rusia.
Estas declaraciones llegan como reacción a los resultados de las elecciones de medio mandato americanas, por lo que no ha dudado en destacar que “Es Rusia y no Estados Unidos, Gran Bretaña o el sombrío Kiev quien está construyendo un orden mundial futuro”. A esto añade que “Rusia está luchando sola contra la OTAN y Occidente, por lo que establecer un paralelismo con el pasado es incorrecto o convencional”.
Sus comentarios han finalizado haciendo alusión a que resulta obvio “para todas las personas sensatas” que Rusia aún no ha usado todo su arsenal de armas y tampoco ha alcanzado todos los enemigos posibles en Ucrania”.
Del lado ucraniano, el presidente Zelenski tras la liberación de Jersón enfatiza que sus tropas serán recibidas con banderas ucranianas en Crimea.
En las últimas horas, el pueblo de Lituania ha recaudado 250.000 dólares que serán destinados a la compra del primer dron naval enmarcado en la iniciativa “Army of Drones” lanzada ayer por el plataforma gubernamental United24.
También conviene subrayar que Países Bajos contribuirá con 100 millones de euros al Fondo Internacional para Ucrania para ayuda militar. Asimismo, permitirá que 20.000 toneladas de fertilizantes rusos que se encontraban en el puerto de Rotterdam antes de la imposición de sanciones puedan llegar a Malawi.
Durante la cumbre de la ASEAN en Camboya Dmytro Kuleba, ministro de Exteriores de Ucrania, se ha reunido con Antony Blinken, secretario de Estado de EE. UU., a quien le ha agradecido el apoyo americano, así como las recientes decisiones de suministrarles “más equipos militares avanzados”. También ha discutido con el primer ministro de Australia, Anthony Albanese, sobre una mayor asistencia de defensa y ayuda para hacer frente a los retos energéticos.
De igual forma, Kuleba se ha reunido con su homóloga canadiense, Mélanie Joly, y han coordinado sus posiciones antes de la sesión de la Junta de Gobernadores de la Agencia Internacional de la Energía Atómica en Viena para evitar que Rusia siga violando las normas de seguridad nuclear. También se centrarán en ayudar a Ucrania en lo concerniente a la energía.
Sobre la coordinación de los pasos a seguir para la creación de un tribunal especial para los crímenes de agresión contra Ucrania ha discutido Kuleba con su homólogo estonio, Urmas Reinsalu. También ha aprovechado la ocasión para agradecer la decisión del gobierno de Estonia de proveer a Ucrania con generadores.
Por último, ha conversado con el ministro de Exteriores indio, Subrahmanyam Jaishankar, sobre la seguridad alimentaria mundial y también le ha enfatizado que rusia debe cesar inmediatamente sus ataques y comprometerse con la paz.
No obstante, de la reunión no ha trascendido nada más, aunque sí hay que tener en el horizonte la próxima reunión de Ramstein como momento en el que podrían llegar más anuncios de ayuda militar por parte de los aliados y socios de Ucrania.
De otro lado, en las últimas horas también se ha emitido una declaración conjunta sobre los “Corredores Solidarios” (Solidarity Lanes) para aumentar la seguridad alimentaria mundial y proporcionar un salvavidas para la economía de Ucrania. Esta ha sido firmada por la Comisión Europea en nombre de la UE junto con República Checa, Polonia, Rumanía, Eslovaquia, Moldavia, Ucrania, el Banco Europeo de Inversiones, el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo y el Grupo del Banco Mundial.
Pese a que desde la puesta en marcha de los corredores se han exportado 15 millones de toneladas de productos agrícolas, por carretera, ferrocarril y a través de los puertos del Mar Negro la Comisión señala que la capacidad de los corredores está llegando al límite de su capacidad, persisten los cuellos de botella y los costos logísticos son elevados. Debido a esto los firmantes destinarán más fondos a la iniciativa, en particular:
- La Comisión Europea dedicará 250 millones de euros a subvenciones para impulsar los Corredores Solidarios.
- El Banco Europeo de Inversiones tiene previsto invertir hasta 300 millones de euros para finales de 2023 en proyectos que respondan a los objetivos de la iniciativa.
- El Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo pretende invertir 300 millones de euros durante el periodo 2022-2023 que se destinarán a proyectos ya identificados y en fase de aprobación.
- El Grupo del Banco Mundial está preparando un proyecto de emergencia para reparar la infraestructura vial y ferroviaria dañada por la guerra con hasta 100 millones de dólares a desembolsar en 2023.
Continuando con las exportaciones, Moscú ha confirmado que hasta la fecha no hay ningún acuerdo para extender la Iniciativa de Granos del Mar Negro, reiterando los obstáculos a los que sigue enfrentándose para que sus productos agrícolas y fertilizantes accedan a los mercados mundiales. Como hemos venido insistiendo en informes anteriores el acuerdo expirará el próximo 19 de noviembre justo tras la Cumbre del G20 en Bali.
Sobre esta cuestión hay rumores de que Reino Unido y la Unión Europea están organizando parones cuando hablen los miembros de la delegación de Rusia en la cumbre y están alentando a otros socios de Ucrania a hacer lo mismo. Esta es una práctica que ya se ha visto en el seno de Naciones Unidas en las que la mayoría de los diplomáticos abandonaron la sala cuando era el turno de intervención Serguéi Lavrov, ministro de Exteriores ruso. Sin embargo, en esta ocasión algunas fuentes sostienen que tanto la UE como Reino Unido prevén enfrentarse a Lavrov que, como informamos en días anteriores, será quien encabece la delegación rusa toda vez que se ha confirmado que Putin no acudirá.
Por último, el presidente Putin ha hablado por teléfono con su homólogo iraní, Ebrahim Raisi, sobre “algunos temas bilaterales apremiantes” para buscar un enfoque común para desarrollar la cooperación en las áreas política, comercial y económica, y también en el campo del transporte y la logística. No obstante, en el comunicado oficial la referencia explícita a la situación en Ucrania brilla por su ausencia.
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