Guerra de Ucrania – Día 252

Los rumores sobre una evacuación forzosa de parte de la población al sur del río Dniéper son cada vez más consistentes. Rusia estaría intentando establecer en la zona reservas, para lo cual obligaría a los habitantes de la zona a ceder sus viviendas a los militares rusos, con la intención de asegurar a largo plazo el control sobre el corredor terrestre hacia Crimea y de congelar el conflicto en vista de la imposibilidad de asestar a Ucrania una derrota definitiva en el campo de batalla. Al mismo tiempo, continúan presionando en la zona de Pavlivka, al este de Donetsk y en Bakhmut con la intención de tomar todo el terreno posible mientras los efectivos lo permitan y de rectificar algunas líneas sobre el mapa para hacerlas más defendibles o, en su caso, más adecuadas por si en el futuro fuesen el punto de partida de futuros ataques.

La guerra de Ucrania sigue estancada, con Rusia tratando de congelar un conflicto que no puede ganar con los medios actuales, ni siquiera a pesar de la movilización, que si bien permite cubrir momentáneamente el déficit de personal, aporta poco valor añadido (es decir, que es difícil de convertir en potencial ofensivo) y sigue generando problemas de todo tipo. Debido a ello, a la incapacidad de infilir una derrota definitiva a Ucrania, Rusia continúa atacando las infraestructuras civiles del país y tomando las medidas necesarias para tratar de asegurar su control sobre el pasillo terrestre a Crimea, un objetivo más importante al parecer que Donetsk o, especialmente, Lugansk.

Estas, a pesar de ser las dos regiones que Rusia buscaba «liberar» según los objetivos anunciados tras el fracaso de la operación de decapitación y de los intentos por tomar ciudades como Kiev, así como de la estrategia de imposición de costes, han quedado en segundo plano. De hecho, no hay más que atender a la distribución de las unidades sobre el terreno para saber que su defensa se ha confiado a Wagner Group, a los voluntarios chechenos, a las milicias locales y a tropas regulares pero en muchos casos de segunda, mientras el grueso de las tropas rusas se ha movido a Jersón y Zaporiyia.

Así las cosas, y tal como afirma la Primera Ministra de Estonia, Kaja Kallas, Rusia utiliza todos los medios a su alcance para congelar el conflicto, de forma que pueda reconstituir su poder militar y dar un respiro a su economía para, cuando se de la oportunidad, tratar de retomarlo con mayores garantías. De ahí los ataques a la infraestructura energética, que seguirán adelante mientras Ucrania se prepara para afrontar el invierno como buenamente puede y de ahí las idas y venidas en torno a la cuestión nuclear o la desinformación relativa a hipotéticos ataques sobre Nova Kakhovka o incluso el uso de bombas sucias por parte ucraniana.

Vistas en conjunto, todos los indicios apuntan a que Rusia intenta asustar tanto a Ucrania como a sus socios, mientras deja abierta la puerta al uso de armas nucleares tácticas. Incluso las últimas declaraciones de su Ministerio de Exteriores o las filtraciones de la inteligencia estadounidense (siempre intencionadas) apuntan en esta dirección.

En el primer caso, hoy hemos visto cómo desde Rusia lanzaban una aclaración relativa a su postura nuclear. Desde el Ministerio de Exteriores han publicado una declaración en la que se asegura que únicamente recurrirán a las armas nucleares en el caso de que una agresión a Rusia involucre el uso de armas de destrucción masiva, o bien en el caso de que la existencia misma del Estado esté en peligro. Esta última parte es decididamente ambigua, pues la consideración de cuándo el Estado está en peligro, incluso atendiendo a la Estrategia de Seguridad Nacional rusa, queda abierta a la interpretación y abre la vía al uso de armas nucleares en escenarios muy distintos.

Además, en las últimas horas y en relación con esto último, se ha publicado un artículo en el diario estadounidense The New York Times en el que se explica que en la cúpula militar rusa se habría discutido el uso de armas nucleares tácticas, incluso a pesar de la dificultad de obtener los resultados esperados con un ataque de este tipo. Esto habría alarmado al Presidente estadounidense, Joe Biden, así como a otros socios de Ucrania, por más que las conversaciones no se hubiesen elevando al nivel político dentro de Rusia y podría tener que ver con los mensajes tan claros llegados desde Occidente.

Mientras tanto, en el campo de batalla siguen aprovechando la llegada de «mobiks» para tratar de mejorar su posición en la medida de lo posible, más en preparación de esa congelación que no en búsqueda de avances importantes a pesar de lo visto en Donetsk o Vuhledar. Dicho de otra forma, desde que Rusia perdió la iniciativa estratégica, está jugando a no perder más que a ganar la guerra, para lo cual la movilización es clave al permitir no solo estabilizar la línea de frente, sino también llegar a controlar posiciones más adecuadas para una defensa a largo plazo e incluso, en algunos casos, para reanudar la ofensiva si en el futuro se dan las condiciones y se reconstituye el Ejército, muy castigado tras ocho meses de pérdidas.

Pasando al análisis de los movimientos, en las últimas horas Rusia habría contraatacado en la zona de Svatove-Kreminna, concretamente en dirección a Makiívka y a Nevske, sin que se hayan reportado avances. Por otra parte, también en la zona de Járkov y las inmediaciones, Rusia habría bombardeado Vovchansk mientras que Ucrania habría vuelto a lanzar drones sobre Bélgorod, o bien cohetes, pues se habrían vuelto a reportar varias explosiones.

En la zona de Siversk, las tropas rusas han lanzado ataques sobre Bilohorivka, sobre Verkh,okam,yanska y sobre Ivano-Darivka, sin que haya ningún testimonio gráfico que permita hablar de ganancias.

En dirección a Bakhut, hoy los ataques se han centrado en el este de esta localidad, en la zona del vertedero, en donde se vuelve a combatir desde que Ucrania lanzase la pasada semana el contraataque que le permitió restituir sus defensas en esta parte del exterior de la urbe. Además, desde Gorlóvka la milicia de Donetsk ha vuelto a lanzarse sobre la intersección entre las carreteras T0506 y T0513 y la estación de ferrocarril que hay junto a estas.

Al sur, la atención sigue fijada en Pavlivka -retomada por Ucrania durante el verano-, en donde Rusia continúa atacando la T0509 por diversos puntos, mientras intenta también asegurar el control de dicha localidad, de la que estaría en posesión de la parte sudoriental. En las últimas horas han tratado de avanzar desde Novomaiers’ke hacia Perchystivka, desde Yehorivka hacia Pavlivka y Mykils’ke, desde Solodke en dirección a Vodiane y desde Slavne hacia Novomykhailivka.

Por último, las noticias relativas a la evacuación de una franja de territorio al sur del Dniéper siguen acrecentándose. Si al principio la excusa eran los combates o una hipotética acción ucraniana contra la presa de Nova Kakhovka que podía inundar grandes extensiones de terreno, lo cierto es que únicamente están expulsando de sus moradas a los civiles para guarnecer allí a militares. La idea sería la de obtener profundidad operacional por el momento para la defensa de Jersón, pero también en previsión de un futuro en el que haya que combatir en una línea mucho más estrecha, en Zaporiyia, si deben evacuar la zona al norte del Dniéper. Además de esto, hace unas horas Ucrania habría vuelto a atacar con cohetes GMLRS el puente de Antonovsky y los pontones junto a este, sin que haya evaluación de daños por el momento.

Mapa de situación actualizado a 2 de noviembre de 2022.

Contexto internacional, diplomacia y sanciones

La jornada 252 del conflicto ha venido marcada, entre otras cuestiones, por la decisión de Rusia de reanudar su participación en la Iniciativa de Grano del Mar Negro. Pese a esto, el presidente Vladímir Putin se reserva el derecho de Rusia a retirarse nuevamente del acuerdo, aunque si lo hiciera no impediría los envíos de cereal de Ucrania a Turquía. 

En la declaración del Ministerio de Defensa de Rusia se precisa que con la ayuda de Naciones Unidas y Turquía se han obtenido y presentado al Centro de Coordinación Conjunto las garantías escritas necesarias de Ucrania sobre la no utilización del corredor humanitario y los puertos ucranianos designados para la exportación de productos agrícolas para operaciones militares contra la Federación Rusa. 

El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, ha dado la bienvenida a esta decisión agradeciendo los esfuerzos diplomáticos de Turquía, pero también al Coordinador de Naciones Unidas, Amir Abdulla -quien también se ha pronunciado al respecto-, y a su equipo por mantener abierta esta línea vital de suministro de alimentos. Guterres ha reiterado su compromiso con todos los actores implicados para lograr la renovación e implementación total de la Iniciativa, así como para lograr la eliminación de los obstáculos restantes a las exportaciones de alimentos y fertilizantes rusos. 

El presidente Zelenski le ha agradecido al presidente Erdoğan su “participación activa en la preservación del acuerdo de granos”, así como su firme apoyo a la soberanía e integridad territorial de Ucrania. Además, han discutido pasos adicionales para proceder con otro intercambio de prisioneros de guerra y presos políticos ucranianos. 

También han llegado buenas noticias en relación con la restauración de la infraestructura energética ucraniana pues socios de Ucrania, incluyendo a Estados Unidos, la UE, Japón y Reino Unido, proporcionarán 25,5 millones de euros para cubrir las necesidades más urgentes de Ucrania. 

Hoy se han dado cita en Kiev los ministros de Exteriores de Ucrania y España, Dmytro Kuleba y José Manuel Albares, respectivamente. El representante ucraniano le ha asegurado a Albares que su país “siempre recordará que España estuvo con nosotros en el momento más difícil” agradeciéndole el nuevo paquete de ayuda militar compuesto de sistemas de defensa aérea HAWK y Aspide, artillería y munición. 

Asimismo, el primer ministro Denys Smyhal también se ha reunido con el representante de Exteriores español, a quien le ha agradecido el apoyo a Ucrania y la entrega de 30 ambulancias que pronto serán entregadas al personal médico. 

El ministro de Defensa de Ucrania, Oleksii Reznikov, ha hablado con su recién nombrado homólogo italiano, Guido Crosetto. En esta primera toma de contacto el gobierno de Italia ha confirmado que seguirá apoyando a Ucrania y han discutido las perspectivas de cooperación en proyectos multilaterales. De igual forma, Reznikov también ha conversado con su homólogo finlandés, Antti Kaikkonen, sobre posibles vías para fortalecer las capacidades de defensa ucranianas. 

A esto se suma que el primer ministro de Camboya tras su conversación con el presidente Zelenski ha anunciado que enviará, en colaboración con Japón, personal para ayudar a capacitación a los ucranianos en las labores de desminado. 

Por otro lado, Reino Unido ha decidido sancionar a cuatro magnates rusos del acero y la petroquímica al considerar que han permitido a Putin movilizar sus industrias para apoyar su esfuerzo militar. En total, Londres ha impuesto medidas restrictivas contra más de 120 oligarcas con un patrimonio neto global de más de 140.000 millones de libras esterlinas. 

Continúan también las acusaciones respecto de la posible implicación de terceros países en el suministro de armas a Moscú. En esta ocasión, Estados Unidos ha acusado a Corea del Norte de suministrar una cantidad “significativa” de proyectiles de artillería a Rusia de manera encubierta para emplearlos en la guerra en Ucrania. En consecuencia, monitorearán la situación y consultarán con Naciones Unidas las cuestiones concernientes a la responsabilidad sobre los envíos. 

Mikhailo Podolyak, asesor de la Presidencia de Ucrania, ha sido tajante hoy al afirmar que “cuando alguien habla de acuerdo diplomático en realidad está proponiendo que Ucrania cumpla el ultimátum de Rusia: regalar territorios, admitir la derrota”. En consecuencia, pide que se deje de ofrecer a Ucrania la capitulación “disfrazada de diplomacia”, ya que el pueblo ucraniano “nunca estará de acuerdo con esto”. 

A todo lo anterior se unen las declaraciones comentadas en la primera parte de este informe relativas a que según Rusia Occidente debe dejar de “fomentar las provocaciones con armas de destrucción masiva” para evitar un desastre nuclear. Así pues, el Ministerio de Exteriores de Rusia ha aseverado que teme que las cinco potencias nucleares declaradas estuvieran “al borde de un conflicto armado directo”. Declaraciones que se combinan con las del ministro de Defensa, Serguéi Shoigú:

También han llegado buenas noticias para Kiev en relación con la restauración de la infraestructura energética ucraniana pues socios de Ucrania, incluyendo a Estados Unidos, la UE, Japón y Reino Unido, proporcionarán 25,5 millones de euros para cubrir las necesidades más urgentes de Ucrania. Sin embargo, no se conocen más detalles al respecto.

En el caso de Suiza sí se ha confirmado que proporcionarán 100 millones de francos suizos a través de un plan de acción para mitigar el impacto del próximo invierno en la población ucraniana y que se basará en proyectos que financien la rehabilitación urgente de la infraestructura energética. 

Por último, otra de las medidas que se han anunciado como consecuencia de la invasión de Rusia a Ucrania viene de manos del gobierno de Polonia. En concreto, se construirá una valla fronteriza triple de alambre de púas de 2,5 metros en la frontera con Kaliningrado ante el temor de un ataque ruso en la Zona Gris mediante una nueva oleada de inmigrantes procedentes de Oriente Medio. 


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