«Jersón será la más dura de las batallas». Con estas palabras, Arestovych ha dejado claro que desde Ucrania no piensan que Rusia vaya a retirarse del norte del Dniéper voluntariamente y que el combate urbano será, llegado el caso, inevitable. Mientras tanto, Ucrania sigue presionando en Járkov, con las operaciones ralentizadas debido a las últimas lluvias al norte y sur del país. Rusia, por su parte, hace lo propio al este de Donetsk, intentando ampliar la zona colchón alrededor de la capital regional. Todo ello en un día en el que Shoigú y Putin han vuelto a hablar sobre los hipotéticos planes ucranianos para detonar una «bomba sucia».
Durante las últimas horas ha sido noticia el tiempo atmosférico, con las lluvias ralentizando las operaciones, según ha explicado el ministro de Defensa ucraniano, Oleksii Reznikov y también ha confirmado el general estadounidense Patrick Ryder. Por supuesto, como hemos visto en más de una ocasión, estas declaraciones pueden servir para enmascarar las intenciones reales de los ucranianos o la situación sobre el terreno, pues las noticias que llegan desde Járkov sin ir más lejos hacen referencia a una reanudación de la ofensiva y a fuertes combates.
También el clima, por la polémica levantada en España -y también en el exterior- por ciertos artículos y declaraciones que asignan un papel al «General Invierno» que difícilmente se corresponde con la realidad. Una polémica a la que no hemos podido evitar sumarnos, tratando de poner un poco de cordura. Al fin y al cabo, por más que a muchos les guste traer a colación lo ocurrido en 1812 o durante la operación «Barbarroja», lo cierto es que estamos en 2022, Rusia en esta ocasión es la agresora y las condiciones son totalmente diferentes.
Por otra parte, tampoco hay que engañarse. Fuera del ambiente puramente académico, en el que ilustres especialistas como Lawrence Freedman se han pronunciado –aunque poniendo el acento en el nivel estratégico en lugar de sobre el operacional o el táctico-, la mayor parte de escritos sobre el «General Invierno» son mucho más simplistas.
De hecho, por norma general no son mas que la enésima reedición del discurso sobre la invencibilidad de su ejército y la inevitabilidad de la derrota ucraniana, adoptado por los partidarios del Kremlin. Por lo tanto, es fácil de rebatir con argumentos, simplemente con explicar que si bien el invierno dificultará las operaciones, no las frenará y posiblemente en algunos aspectos pueda incluso ser ventajoso para Ucrania, país que también sabe manejarse con tiempo frío y que está recibiendo mucha ayuda específica en preparación de la temporada invernal.
Dejando de lado lo anecdótico -los debates, no la influencia del invierno en la guerra-, hoy tanto Shoigú como Putin han vuelto a hablar con socios y aliados sobre la hipotética amenaza de uso de una «bomba sucia» por parte de Ucrania. En concreto, Shoigú se habría dirigido a China e India, mientras que Putin habría hablado ante los representantes del resto de Estados que conforman la Comunidad de Estados Independientes.
Lo preocupante del asunto –en relación con las llamadas de Shoigú y sus advertencias a otros ministros de las que hemos hablado en informes anteriores– siguen siendo las implicaciones, pues aunque hay opiniones encontradas incluso entre los funcionarios de inteligencia estadounidenses acerca de los planes rusos relacionados con el uso del arma atómica.
Por último, antes de pasar a enumerar los movimientos militares y aunque es prácticamente imposible demostrar su relación con la guerra en Ucrania, ayer fue asesinado en Irán, concretamente en la localidad de Zahedan, en Baluchistán, un coronel de la Guardia Revolucionaria, supuestamente relacionado con el suministro de drones a Rusia. Se cree que ha podido ser un asesinato selectivo por parte de una tercera potencia y en el suceso habría perdido la vida también un comandante del mismo cuerpo.
Es significativo, pues en estos momentos la ayuda iraní a Ucrania se está demostrando clave. No en vano, incluso fuentes ucranianas hablan de una tasa de éxito en el caso de los drones Shaheed-136 de alrededor del 30%. Puede parecer muy poco, pero en este caso no se puede hacer el mismo cálculo que con los misiles de crucero. De esta forma, dicha tasa de éxito supone, para los 2.500 drones que Irán habría suministrado a Rusia según algunos, lograr más de 800 impactos, cifra nada desdeñable.
Pasando a lo militar, hoy Ucrania habría rechazado ataques rusos en Ternove una vez más, localidad como sabemos situada al norte de Járkov. También se ha publicado un vídeo de las tropas rusas en Nevs’ke que confirma las informaciones de días anteriores sobre dicha localidad. Por lo demás, la información sobre la situación en torno a Svatove y Kreminna sigue siendo mínima. Los rumores siguen apuntando a avances ucranianos, pero no hay forma de confirmarlos.
En Bakhmut, rusos, efectivos de Wagner, voluntarios chechenos y milicianos han atacado en dirección a Soledar, a Bakhmuts’ke, a la zona del vertedero al sureste de Bakhmut, hacia Opytne, en la zona de Odradivka y hacia Kurdyumivka. No se han reportado avances por ninguna de las partes.
Sobre Donetsk, ni siquiera hay información, salvo las recurrentes en las cuentas más afines al Kremlin hablando de avances sobre Permovais’ke e incluso más allá, hacia Vodianove que son constantes desde hace semanas, pero que no llegan a confirmarse. Sin embargo, siguen produciéndose combates y bombardeos intensos. Por otra parte, hace unos minutos ha explotado un depósito de combustible ruso en Shakhtarsk, al este de Donetsk.
Por último, respecto al sur, sigue sin haber información fidedigna, entre otras cosas debido al apagón informativo decretado por Ucrania. Las palabras de Arestovych con las que hemos abierto el informe son suficientemente sugerentes y claras como para pensar que ambos bandos se están preparando para la batalla por la ciudad de Jersón.
Además de esto, en las últimas horas se han producido nuevos ataques ucranianos sobre esta ciudad así como sobre Radensk, algo más al sur. Rusia por su parte ha atacado Pavlohrad y Dnipró entre otros objetivos.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
A nivel institucional y diplomático durante la jornada de hoy también han continuado los comentarios por parte de Rusia acerca del posible uso de Ucrania de una “bomba sucia”, así como las respuestas por parte de Ucrania y sus socios.
Dmitry Peskov, portavoz del Kremlin, ha señalado que Moscú cuenta con pruebas para afirmar que Ucrania está planeando un ataque terrorista mediante el uso de una bomba sucia por lo que “Rusia tomará medidas enérgicas” para trasladar su punto de vista a la comunidad internacional “para alentarla a tomar medidas activas en términos de prevención”.
Ya a comienzos de la semana el jefe de la fuerza de protección radiológica, química y biológica de Rusia, Igor Kirillov, aseveraba que el Ministerio de Defensa ha preparado sus fuerzas y medios para actuar “en una situación de contaminación radioactiva”. Asimismo, este tema ya se ha elevado al Consejo de Seguridad de Naciones.
Por su parte, el presidente estadounidense Joe Biden ante la pregunta de la prensa sobre si Rusia estaría preparando una “operación de falsa bandera” al acusar a Ucrania de que estaría planeando el uso de una bomba sucia, sostiene que “Rusia estaría cometiendo un error increíblemente grave con el uso de armas nucleares tácticas”, aunque “todavía no les garantizo que sea una operación falsa”.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, también se ha pronunciado sobre este asunto a colación de la reunión mantenida con el primer ministro de Rumanía, Nicolae Ciucă, señalando que las alegaciones rusas sobre que Ucrania está preparando una bomba sucia son “absurdas” y que “Rusia no debe usar falsos pretextos para intensificar aún más su guerra ilegal en Ucrania”. Además, como se señala en la nota de prensa oficial Stoltenberg ha dejado claro que “la OTAN no será intimidada ni disuadida de apoyar el derecho de Ucrania a la autodefensa mientras sea necesario”.
Al respecto, el presidente Vladímir Putin ha afirmado lo siguiente sobre Ucrania en la 51ª reunión del Consejo de Seguridad y Gestión de la Comunidad de Estados Independientes (CEI):
“El país [Ucrania] ha perdido definitivamente su soberanía y ahora está bajo el control directo de los EE. UU., que lo utilizaban como un ariete contra Rusia, contra nuestro Estado Unión con la República de Bielorrusia, contra la OTSC [Organización del Tratado de Seguridad Colectiva] y la CEI en general”.
Además, agrega que el territorio ucraniano se ha convertido un “campo de pruebas para experimentos biológicos militares” y ahora “lo bombean con armas, incluidas las pesadas y hacen la vista gorda al deseo de Ucrania de obtener armas nucleares”.
En lo que concierne a la ayuda, Australia ha adoptado su nuevo paquete de asistencia de seguridad a Ucrania en el que se incluye tanto el entrenamiento de sus tropas como el envío de 30 Bushmasters adicionales (lo que elevaría el número a 90 unidades prometidas). En total, la ayuda australiana a Ucrania asciende ya a 655 millones de dólares.
Por otro lado, la ministra de Defensa de Alemania, Christine Lambrecht, ha pedido a Suiza que envío munición “Cheetah” para los Gepard a Ucrania, aunque hasta la fecha Berna ha defendido que no las entrega en una zona de guerra e insistido en su neutralidad.
No obstante todo lo anterior, el encuentro más comentado del día es el que han mantenido el presidente francés Emmanuel Macron y el canciller Olaf Scholz en el Elíseo. Según el propio Scholz la conversación de hoy ha sido “muy buena e importante” sobre el suministro energético europeo, el aumento de los precios y los proyectos conjuntos de armamento. Enfatiza además que “Alemania y Francia colaboran estrechamente y están abordando los desafíos de manera conjunta”. Sin embargo, quedará por ver si ambos líderes convergerán en sus posiciones diferentes en lo que respecta a defensa o la ampliación hacia el este.
Sobre la ampliación cabe destacar por razones obvias en este informe el caso de Ucrania. La ministra de Economía de Ucrania, Yuliia Svyrydenko, subraya que Ucrania está haciendo todo lo posible para acelerar la adhesión a la UE y que “tal vez suene bastante ambicioso, pero nos fijamos un plazo de dos años, durante los cuales Ucrania debería pasar de candidato a miembro de pleno derecho de la UE”. Así pues, el parlamento de Ucrania (Verkhovna Rada) está intentando considerar al menos una norma de integración europea para contribuir con la aceleración del proceso.
No obstante, como hemos reiterado en no pocas ocasiones, el proceso de adhesión no se realizará en un abrir y cerrar de ojos, sino que requerirá además del impulso político de la negociación y cierre de los 32 capítulos que permiten la adhesión. Sin embargo, sí resulta interesante que se han propuesto la plena integración de Ucrania en los mercados internos de la UE «ahora, incluso antes de la adhesión” -próximos 2 años- permitiendo el pleno acceso de los productos ucranianos a los mercados occidentales.
Volviendo sobre las conversaciones que han tenido lugar hoy también conviene subrayar la del jefe de la Oficina del Presidente de Ucrania, Andriy Yermak, con los asesores de seguridad nacional de los presidentes de EE. UU., Reino Unido y Francia. Además de informarles sobre la situación en el frente y los ataques contra las localidades ucranianas y la infraestructura crítica por parte de Rusia mediante el uso de misiles y drones iraníes, Yermak ha enfatizado la necesidad urgente de recibir de los estados socios una cantidad suficiente de medios de defensa aérea que les permitan contrarrestar “el terrorismo ruso con misiles”.
Del mismo modo, han abordado las “acusaciones infundadas” de Rusia sobre las intenciones de Ucrania de emplear una bomba sucia, así como la predisposición de Ucrania para recibir a expertos de la Agencia Internacional de la Energía Atómica para comprobar que Moscú no está en lo cierto. Por separado también Yermak ha discutido sobre las garantías de seguridad para Ucrania.
Tras felicitar al nuevo primer ministro británico, Rishi Sunak, el presidente Zelenski ha hablado con él por teléfono afirmando que se escribe un nuevo capítulo en las relaciones Ucrania-Reino Unido, “pero la historia es la misma – apoyo total frente a la agresión rusa”.
Por último, hoy se ha conocido la adopción de sanciones por parte de EE. UU., pero también de Irán. De un lado, el secretario de Estado, Antony Blinken, ha anunciado que adoptarán medidas restrictivas con 21 personas y entidades relacionadas con la corrupción sistemática y la interferencia electoral vinculada al Kremlin en Moldavia.
De otro lado, Irán ha incluido en la lista negra a 12 personas y 8 entidades de la UE por “incitar al terrorismo” o, de manera más precisa, por sus “acciones internacionales de apoyo al terrorismo y grupos terroristas, incitación al terrorismo y propagación de la violencia y el odio que ha llevado a disturbios, violencia, actos terroristas y violación de los derechos humanos de la nación iraní”. En consecuencia, los sancionados se enfrentarán a una prohibición de entrada y visa además de la confiscación de cualquier activo que pudiesen tener en Irán. Resulta interesante destacar que entre las entidades designadas se encuentran Friends of Free Iran y el International Committee in Search of Justice, dos grupos informales en el Parlamento Europeo, pero también han incluido a los medios Deutsche Welle de Alemania y RFI de Francia.
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