Durante el día de hoy, Rusia ha lanzado una nueva oleada de ataques sobre la infraestructura energética ucraniana que, según algunas fuentes, podría ser la más destructiva hasta la fecha. Respecto a Bakhmut, se ha publicado que Ucrania podría haber recuperado Zaitseve, aunque existen dudas razonables sobre el vídeo utilizado como prueba. Mientras tanto, al sur son cada vez son más los rumores que apuntan a una retirada rusa de sus posiciones en la parte noroccidental del frente de Jersón, mientras las autoridades prorrusas han instado a los residentes en Jersón a abandonar «inmediatamente» la ciudad, ante lo que pueda ocurrir en la presa de Nova Kakhovka.
La 241ª jornada de guerra en Ucrania ha estado marcada por los ataques que durante la noche y la mañana ha llevado a cabo Rusia una vez más contra la infraestructura energética. Se han lanzado, según algunas fuentes, más de una treintena de misiles de crucero y un número indeterminado de drones. Así, aunque algunos habrían sido derribados, esto no ha impedido que alcancen numerosos objetivos.
En concreto, en las últimas horas, Ucrania ha registrado ataques sobre Kovel, Lutsk, Khmelnitsky, Kropyvnytskyi, Holovanivsk, Nikolayev, Zaporiyia y Leópolis. Además de esto, la empresa estatal Ukrenergo se ha visto obligada a limitar el consumo eléctrico en las regiones de Chernihiv, Zhytomyr, Kyiv y Cherkasy.
Por el momento no hay una evaluación en firme de los daños, pero las consecuencias podrían ser peores que las de la oleada de ataques que se produjo entre los pasados días 10 y 12 de octube. Es posible que se hayan empleado menos armas para llevarlo a efecto, pero hay que tener en cuenta también que Rusia habrá hecho desde entonces una evaluación de los daños infligidos a Ucrania y obrado en consecuencia, actuando sobre los puntos potencialmente críticos de la infraestructura energética ucraniana. Así pues, más de un millón de ucranianos habrían quedado temporalmente a oscuras, mientras desde el país pedían el envío de equipos de generación portátiles para hacer frente a la crisis, que amenaza con convertirse en un problema humanitario importante.
Está por ver si esta campaña, como comentábamos ayer, sirve para doblegar la voluntad de resistencia ucraniana, para lo cual Rusia deberá aprovechar la ventana de oportunidad de que dispone no solo ante la llegada de la estación fría, sino también mientras llegan a Ucrania nuevos sistemas antiaéreos. Es de prever que, por la misma razón, siga intentando degradar la defensa antiaérea ucraniana, para maximizar el efecto de las oleadas de drones y misiles que a buen seguro continuará lanzando mientras intenta forzar una negociación y que se acepte de alguna forma su control sobre las regiones al este y el sur de Ucrania.
Además de esto, hoy las tropas rusas habrían intentado un pequeño ataque sobre Ternova, al norte de Járkov y cerca de la frontera rusa. También al sur de esta zona, desde Dibrova, habría intentado avanzar hacia el sur de Tors’ke, mientras que seguirían los combates en la zona de Bilohorivka y en Zolotarivka, al norte de Verkh’okam’yam’ka.
Ucrania, por su parte, habría atacado Bélgorod, en territorio ruso, posiblemente con un drone, causando dos muertos. Además de esto, los ataques ucranianos habrían afectado también a la infraestructura eléctrica de la ciudad dejando a 15.000 personas sin suministro. Por otra parte, los ucranianos habrían tratado de avanzar desde Kut’kivka, al norte de Kupiansk, hacia Dvorichne. En cualquier caso no se han producido cambios de situación en la zona.
La polémica del día se ha vivido en torno a Bakhmut. Allí, como sabemos, desde hace meses las tropas rusas, junto a efectivos de Wagner Group, milicianos y voluntarios chechenos, han intentado no solo tomar la ciudad, sino también rodearla, para lo que han atacado tanto al norte, en la zona de Soledar, como al sur, entre otras por Zaitseve.
El caso es que en las últimas horas ha aparecido en Telegram -y posteriormente en Twitter- un vídeo en el que se puede ver a militares ucranianos en esta última localidad, lo que supondría que Ucrania habría logrado adentrarse, sin que hubiese más que algún rumor sobre ello en los días previos, en una brecha de varios kilómetros sobre las líneas rusas al sur de Bakhmut.
Sin embargo, hay algo en el vídeo que hace desconfiar de que sea actual. Para empezar, la tranquilidad con la que se mueven las tropas ucranianas, en una zona en la que se llevan librando combates meses y en la que cada palmo de terreno ha sido disputado y, especialmente, batido por artillería. En el vídeo no se escuchan impactos, ni disparos, ni se vive ningún tipo de tensión, algo extraño.
En cualquier caso, pese al vídeo las autoridades ucranianas han informado un día más de combates en dirección a Soledar, en dirección a Opytne -al noroeste de Zaitseve- y también en la zona de Kurdyumivka, aún más al sur.
En las inmediaciones de Donetsk la jornada habría sido más tranquila que las anteriores, con las tropas rusas y milicianas tratando de avanzar únicamente por el sur de Pisky, en dirección a Permovais’ke y sin cambios de posición en ningún caso.
Respecto al sur, hoy se han publicado informaciones en las redes sociales, especialmente en Telegram, relativas a un supuesto abandono ruso de las posiciones al noroeste de la zona de Jersón que todavía controla. Así, según algunos, Ucrania habría alcanzado Mylove y las tropas rusas se estarían retirando hacia Nova Kakhovka y Berislav.
En concreto, se habla de que Rusia habría abandonado Charivne y Chkalove, localidades ambas junto a la carretera T2207 que avanza desde Davydiv Brid en el norte hacia Berislav, a las orilla del Dniéper. Además, de esta última población habrían evacuado también al personal médico militar, para llevarlo más a retaguardia. De hecho, la actividad creciente de las barcazas que se ha detectado en los últimos días, podría apuntar a esta posibilidad. Con todo, hay que ser cautos, pues ninguna de estas informaciones -que salen tanto de Telegram, como del Estado Mayor ucraniano- caso vienen por el momento acompañadas de una confirmación visual.
Lo anterior no deja de ser una buena muestra de lo compleja que es la situación en Jersón, que oscila entre informaciones de relativas a grandes pérdidas ucranianas en su ofensiva, entre rumores de ataques futuros a la presa de Nova Kakhovka y en la que lo único claro son las declaraciones de las autoridades prorrusas. Estas han instado hoy a los habitantes de la capital regional a abandonar la urbe «inmediatamente» por el riesgo de inundación si finalmente la presa es atacada. También se vería muy afectada, por cierto, la propia ciudad de Jersón, en lo que sería
El de la presa es un caso complejo. Ucrania difícilmente gana nada volando dichas instalaciones. Se quedaría sin un punto de paso en caso de intentar atacar el sur de Jersón -lo que obligaría a que cualquier ataque se dirigiese contra Zaporiyia-. Además, carece de los medios para provocar un daño sustancial en una estructura de este calibre, en el que la mayor parte de la masa está bajo el agua. Salvo que optase por ataques aéreos con bombas de caída libre y espoleta retardada de gran tamaño y en cantidad, algo que sería seguramente suicida, no se nos ocurre cómo podría provocar una brecha suficiente en el dique.
Más sencillo sería para Rusia, y también más beneficioso, pues si por una parte lo más fácil es colocar explosivos en el interior de la estructura, algo que se puede hacer a través de los túneles que la cruzan, por otra le permitiría asegurar que Ucrania no pudiese cruzar en el futuro cercano el río salvo por Zaporiyia. El Dniéper se convertiría pues en una frontera insalvable salvo por el este, en donde Rusia podría concentrar sus tropas, lo que contribuiría al estancamiento en el conflicto.
Ahora bien, todo lo anterior no debe hacernos obviar que también Rusia saldría perjudicada en algunos aspectos. Para empezar, como se puede ver en el tuit que hemos compartido más arriba, una hipotética inundación se cebaría con la ribera sur, bajo control ruso. Es cierto que Rusia, que controla la presa, ha mantenido las compuertas abiertas, buscando así reducir el volumen de agua embolsado, pero en cualquier caso, los efectos serían importantes. Además, de un canal que parte de estas instalaciones depende también el flujo de agua dulce a Crimea, que podría verse afectado. Por último, está el espinoso asunto de la central nuclear de Zaporiyia, que depende del caudal del Dniéper para enfriar los reactores.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
En el apartado internacional, es obligado comenzar por las declaraciones del Secretario de Defensa estadounidense, Antony Blinken quien, después de conversar ayer con su homólogo ruso, Serguéi Shoigú, ha afirmado que sigue sin ver interés en terminar la guerra por parte de Rusia. Todo para añadir después que si Washington viese la más mínima oportunidad de una salida negociada, haría todo lo posible por explorar esta vía. No obstante, dado que Rusia sigue incrementando su esfuerzo bélico tanto con la movilización, como con los ataques a las infraestructuras económicas, cree que aun se está lejos de ese momento.
Desde Ucrania, en relación con lo anterior, han vuelto a alertar sobre un «tsunami migratorio», inevitable según el primer ministro del país, Denis Shmihal, si Rusia continúa degradando las infraestructuras del país a las puertas de la temporada invernal. De hecho, el político ucraniano ha acusado a Rusia de querer provocar una «catástrofe humanitaria» y ha solicitado equipos portátiles para generar tanto electricidad como calor.
No olvidemos que Ucrania, a diferencia de otros estados, depende en muchos casos de la conexión de los hogares a grandes estaciones de calefacción central. En caso de que estas no funcionasen durante un largo periodo de tiempo, los tubos que transmiten el calor a los hogares quedarían congelados y deberían ser en muchos casos sustituidos para ponerlos de nuevo en funcionamiento, ya que se producirían roturas.
Además de lo anterior, y como consecuencia, el ministro ucraniano de energía, Herman Halushchenko afirmó ayer que el país necesitará importar gas y electricidad durante el invierno, aunque no antes, según los cálculos de la institución que encabeza. En total, el país necesitará «miles de millones de metros cúbicos» tras los últimos bombardeos sobre infraestructuras críticas.
Por otra parte, el representante permanente de Ucrania ante las Naciones Unidas, Sergii Kislitsia ha reiterado, esta vez ante el Consejo de Seguridad de la ONU, que Rusia habría minado la presa que alimenta a la central hidroeléctrica de Nova Kakhovka, con la intención según el diplomático ucraniano de provocar una gran inundación. Ha insistido en que debe darse inicio a una misión internacional de observación en la central que evite «otro acto de terror» y que garantice el «desminado inmediato».
Cambiando de tercio, en las últimas horas se ha confirmado que España entrenará a un total de 400 militares ucranios en las instalaciones de la Academia de Infantería de Toledo a partir del próximo mes de noviembre, como parte de la nueva misión de la Unión Europea creada para el adiestramiento y enseñanza de personal militar ucraniano y que prevé formar hasta a 15.000 efectivos.
Hablando sobre ayuda militar, Irán ha advertido de que el país se «reserva el derecho de responder a cualquier acción irresponsable y no dudará en defender sus intereses» en relación con lo que consideran «enfoques provocativos por parte de la UE». Concretamente, se refieren a la petición de varios países europeos a la Organización de las Naciones Unidas para que se investiguen los drones iraníes enviados a Rusia, algo que el Ministerio de Exteriores iraní ha vuelto a negar, aunque los viajes de aviones de transporte militar entre Rusia e Irán continúan.
Sobre la adhesión de Suecia y Finlandia a la OTAN, una delegación del Ministerio de Justicia de Finlandia llegará a Ankara finalmente el próximo martes, en donde se reunirán con sus homólogos turcos para intentar llegar a un acuerdo que asegure que Turquía no vete el ingreso del país en la Alianza. Desde Ankara pretenden que ambos países tomen medidas enérgicas contra aquellas personas que Turquía considera terroristas, como los miembros del Partido de los Trabajadores del Kurdistán o todos aquellos relacionados con el golpe fallido de 2016. Como explicamos ayer, al menos desde Estocolmo ya habrían enviado una carta a Turquía detallando 14 ejemplos de acciones emprendidas por Suecia en este sentido.
Por último, y en relación con lo anterior, el ministro de Gobernación de Hungría, Gergely Gulyás ha afirmado desde Budapest que su país espera ratificar antes de fin de año la integración de Suecia y Finlandia en la OTAN. Hungría es, junto con Turquía, el país que más trabas estaría poniendo al ingreso de ambos estados, siendo estos los dos únicos que todavía no han ratificado el ingreso. Ahora, si las palabras del político húngaro son ciertas, podría solucionarse todo a mediados de diciembre.
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