Rusia ha continuado, de hecho cada vez con mayor intensidad, atacando distintos puntos de la geografía ucraniana con drones suicidas de origen iraní. Estos ingenios, aunque en muchos casos logran ser derribados por las defensas antiaéreas ucranianas, están demostrando cierta efectividad y precisión, aunque quizá el uso que Rusia les está dando no sea el esperado. Pese a que en las últimas horas se han recuperado unidades prácticamente intactas, Irán sigue negando la entrega de armamento a Rusia, quizá buscando evitar ser objeto de nuevas sanciones.
El día amanecía, una vez más, con la noticia de ataques rusos sobre Kiev, utilizando para ello drones kamikazes iraníes. Concretamente, se hablaba de hasta tres explosiones -posteriormente se contarían hasta cinco drones- que habrían tenido como objetivo entre otros la Oficina Central del Sistema Unificado de Energía de Ucrania, desde donde se controla la red eléctrica del país. Sin embargo, también se ha registrado impactos en edificios residenciales, uno de los cuales ha segado la vida de varios integrantes de una misma familia.
Kien no ha sido el único objetivo del día –aunque de hecho ha seguido siendo atacada durante las últimas horas de la tarde-. Entre otros habrían sido atacadas Ternopil, Vynnyts’ya y varias ciudades más, en las que se ha activado la defensa antiaérea, como Bila Tserka o Cherkasy. Irán, por su parte, mantiene su política de negación, asegurando ante al viceministro de Exteriores de Polonia que se opone a armar a cualquiera de las partes enfrentadas. Todo cuando en las últimas horas se han recuperado ejemplares casi intactos de drones iraníes, lo que enfrenta al país chií a futuras sanciones, en un momento crítico para su estabilidad interna, dadas las fuertes protestas que se viven desde hace semanas.
Lo más curioso del uso de los drones iraníes es que, lejos de lo que se pensaba en un principio, no están siendo utilizados para intentar batir los segundos o terceros escalones ucranianos -aunque no disponen de la carga bélica adecuada para atacar concentraciones-, ni tampoco para aprovechar su alcance tratando de destruir los lanzadores HIMARS o los obuses autopropulsados ucranianos. Por el contrario, se están utilizando en prácticamente todos los casos contra instalaciones fijas y como sustituto de los misiles de crucero, mucho más caros y escasos.
Esto no es baladí. Por una parte, nos habla a las claras de las escasas capacidades rusas en cuanto a ISR, ya que se ha demostrado incapaz de localizar los HIMARS ucranianos desde la llegada de los primeros ejemplares a principios del verano. Por otra, de la cobertura antiaérea que Ucrania ha logrado al menos sobre sus tropas, ya que al igual que la aviación rusa ha sido incapaz de hacer CAS e interdicción en condiciones, las tropas únicamente están siendo objeto de ataque por parte de drones mucho más pequeños y por ende más difíciles de derribar, como los Lancet.
De esta forma, por más que Putin anunciase el fin de la campaña de bombardeos estratégicos, lo cierto es que hasta cierto punto la continúan llevando a cabo ahora mediante drones, transformando poco a poco la guerra en una «competición de salvas» en la que con el frente estancado, el intercambio de golpes podría favorecerle, dada la ausencia de medios de largo alcance del lado ucraniano. En este caso, a Ucrania le será también más difícil competir, dado que la competición de salvas no se gana con artillería antiaérea tradicional, sino que necesitará implementar cambios y adaptarse. Puede que incluso llegando a probarse armamento todavía en desarrollo…
Esto no implica que las Fuerzas Armadas ucranianas no vayan a seguir recuperando territorio. De hecho, es muy factible que logren expulsar a Rusia del norte del Dniéper. Sin embargo, al recortarse también el frente y poder concentrar Rusia más hombres en el resto, será más sencillo en principio frenar los ataques ucranianos, mientras los drones -y seguramente misiles- suministrados por Irán seguirán atacando la economía y las infraestructuras ucranianas.
Ucrania, aunque no dispone por el momento de este tipo de ingenios, está viendo cómo algunos países que hasta ahora se han mostrado reticentes a ayudarle, van poco a poco inclinándose a hacerlo. Es el caso de Israel que, como comentamos ayer, dada la implicación iraní en el conflicto, prácticamente se ve obligado a intervenir de algún modo. Esto ha provocado la respuesta inmediata de Rusia, por boca de Medvedev, quien ha asegurado que la entrega de armas israelíes a Ucrania supondría la destrucción de las relaciones bilaterales.
Respecto a lo ocurrido en el campo de batalla, comenzaremos como siempre por la zona más septentrional, en este caso, aunque no forme parte por ahora del conflicto, Bielorrusia. Desde el país han afirmado que se reservan el derecho a tomar «medidas preventivas» contra las amenazas al país, mientras continúan posicionando tropas al norte de Ucrania. Además, en las últimas horas se han visto sobre los cielos de la «Rusia blanca» aviones MiG-31l, una variante adaptada para el uso de los misiles hipersónicos Khinzal.
Pasando al frente, apenas hay información sobre la situación en torno a Svatove. Hasta donde se sabe, los ucranianos continúan intentando atacar hacia Miluvatka y Oboronitka, dos localidades al este de la P66 y la P07 respectivamente. También algo más al norte, desde Kupiansk hacia Vil’shana, tratando de ampliar la franja de terreno al este del Oskil. No obstante, no hay noticias de la toma de ninguna localidad por ahora. De parte rusa, han vuelto a tratar de atacar en dirección a Tors’ke, sin resultado.
En dirección a Bakhmut hoy los ataques rusos han sido desde Voychoyarivka hacia Ivano-Darivka, desde Volodymirivka hacia Soledar y Bakhmuts’ke y desde la zona de Vesela Dolyna hacia Opytne y el sureste de Bakhmut. No se han reportado avances.
En Donetsk, por su parte, se han registrado ataques desde Staromykhailivka hacia Krasnohoriva, desde Oleksandrivka hacia Mariínka y Poveda, desde Slavne hacia Novomykhailivka y desde Stepne hacia Vodyane. Lo más interesante de la jornada es la aparición de una serie de vídeos que demuestran que, pese a todo, los ucranianos continuarían controlando una parte de Pisky –junto al viaducto al sur de la localidad– y totalmente Permovaiske, que sigue bajo el martilleo constante de la artillería rusa, ante la incapacidad de romper las defensas ucranianas.
Respecto al sur, sigue sin haber novedades y prosigue el apagón informativo decretado por Ucrania. Las informaciones de los canales de telegram prorrusos hablan de una situación complicada y de evacuación, pero no son prueba suficiente de avances ucranianos más allá de la línea Mylove-Boronzenske. De hecho, el puente de la primera de estas dos localidades permanece intacto, lo que sí podría demostrar que Rusia mantiene esta posición, al no haberlo volado para impedir el avance ucraniano.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
El día de hoy a nivel institucional y diplomático ha estado fuertemente marcado por acciones cuya adopción llevábamos días esperando, especialmente, en el marco de la UE.
Tal y como estaba previsto, la Misión de Asistencia en apoyo a Ucrania (EUMAM Ucrania) ha sido aprobada por los ministros de Exteriores de los Veintisiete. Como hemos venido comentando en informes anteriores el objetivo de la misión es el de “contribuir a mejorar la capacidad militar de las Fuerzas Armadas de Ucrania para llevar a cabo eficazmente operaciones militares”. Así pues, a través de EUMAM Ucrania las tropas ucranianas recibirán formación individual, colectiva y especializada, incluidas sus Fuerzas de Defensa Territorial. El número total de soldados que esperan entrenarse será finalmente 15.000, cifra mucho mayor que la inicialmente prevista.
En cuanto a los lugares en los que los militares ucranianos recibirán la formación, finalmente serán Alemania y Polonia, aunque el cuartel general se ubicará en el Servicio Europeo de Acción Exterior (en Bruselas) a fin de “garantizar una coordinación general a nivel estratégico”. De hecho, el vicealmirante Hervé Bléjean, actual director de la Capacidad Militar de Planificación y Ejecución del SEAE (MPCC por sus siglas en inglés), será el comandante de la misión.
Del mismo modo, la misión coordinará y sincronizará las actividades de los Estados miembros que apoyen la impartición de formación. En este sentido, cabe recordar que ya hay Estados miembros que están proporcionando formación a militares ucranianos como España, Dinamarca o Francia, y/o están aportando instructores al programa de entrenamiento liderado por el Reino Unido (aunque esto se está realizando al margen de la UE debido a la condición de tercer estado de RU).
En lo que concierne al mandato de la misión no ejecutiva, tendrá una duración inicial de dos años y el importe de referencia para los costes comunes asociados a este periodo será de 106.700.000 euros. Un hecho importante e interesante es que estará abierta a la participación de terceros Estados.
Para cerrar este asunto podemos comentar que Hungría no ha votado a favor del establecimiento de la misión y ha ejercido la “abstención constructiva”, es decir, no ha imposibilitado que los restantes Estados miembros puedan aprobar la decisión. Por tanto, de este modo se evita la posibilidad de imposición de veto por parte de Hungría y al no haber votado a favor no tendrá que compartir los costes derivados de la misión.
De otro lado, la segunda de las noticias esperadas a nivel de la UE era la aprobación del siguiente tramo de ayuda militar a Ucrania a través del Fondo Europeo de Ayuda a la Paz. Hasta el momento, los cinco primeros tramos aprobados suponían un total de 2.500 millones de euros en ayuda militar a lo que habría que sumar el siguiente tramo por otros 500 millones. No obstante, la suma total ascendería a 3.000 millones de euros, aunque en el comunicado se señalan 3.100 millones, por lo que habrá que esperar a la publicación en el Diario Oficial de la UE para confirmar finalmente cuál es la cifra correcta.
Al igual que en los tramos anteriores, la ayuda se destinará al suministro de material letal “con fines defensivos” (490 millones) y no letal (10 millones) destinados a cubrir la provisión de equipos y suministros como, por ejemplo, equipos de protección individual, botiquines de primeros auxilios y combustibles. Un hecho destacable es que “ambas medidas de asistencia permitirán garantizar el mantenimiento y la reparación de equipos militares ya donados a Ucrania por los Estados miembros de la UE en el marco del EPF”.
En la reunión del Consejo de Asuntos Exteriores ha intervenido el ministro de Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, solicitando más sistemas de defensa aérea y suministro de munición. Del mismo modo, ha trasladado a sus socios de la UE que el noveno paquete de sanciones a Rusia “debe ser fuerte”.
A colación de las sanciones, Reino Unido y Estados Unidos han acordado que impulsarán su cooperación en las sanciones contra Rusia, y esperan que los beneficios de la colaboración también den sus frutos en relación con “otros regímenes de sanciones comunes”.
Volviendo sobre el Consejo de Asuntos Exteriores, sin embargo, estos no han sido los únicos temas abordados hoy, pues, además de dar luz verde a la Misión de Supervisión de la Unión Europea en Georgia en el lado armenio de la frontera con Azerbaiyán, se han adoptado medidas restrictivas contra 11 personas y 4 entidades vinculadas con la muerte de Mahsa Amini y con la represión de manifestantes pacíficos en Irán.
Esto es relevante pues podría suponer además el preludio de las sanciones contra Irán -como hemos adelantado en la primera parte del informe- por la entrega de drones a Rusia que están siendo empleados en el campo de batalla en Ucrania. De hecho, hoy los ministros de Exteriores habrían estado valorando la imposición de tales medidas, aunque habrá que esperar. En palabras del Alto Representante y vicepresidente de la Comisión, Josep Borrell:
“Seguimos muy de cerca este uso de drones. Estamos reuniendo pruebas y estaremos listos para reaccionar con las herramientas a nuestra disposición”. Posición que también ha sido apoyada por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, al afirmar que el apoyo de Irán a la guerra de Rusia en Ucrania “se encontrará con una respuesta clara por parte de la UE”.
Mientras tanto, Irán sigue sosteniendo que no ha suministrado drones a Rusia para usar en Ucrania. Según el portavoz el Ministerio de Exteriores iraní:
“Las noticias publicadas sobre Irán proporcionando drones a Rusia tienen ambiciones políticas y son distribuidas por fuentes occidentales. No hemos proporcionado armamento a ningún lado de los países en guerra”.
Sobre la cuestión energética y a modo de adelanto, mañana la Comisión Europea presentará su paquete de medidas energéticas – aunque se ha filtrado el documento durante la jornada de hoy. Estas medidas tendrán como propósito, entre otros, el de la compra conjunta de gas, mecanismos para lidiar con la volatilidad de los precios energéticos, acuerdos aplicables en caso de ausencia de solidaridad entre los Estados miembros, y la reducción en la demanda de gas.
Desde Alemania sí llegan nuevas noticias pues el canciller Olaf Scholz ha pedido a los Ministerios de Economía, Medio Ambiente y Finanzas que establezcan el marco legal para mantener operativas las tres centrales nucleares hasta el 15 de abril de 2023 cuyo cierre estaba previsto para finales de este año. Cabe comentar que ya estaba previsto que extendiesen el uso de dos de las centrales aunque los desacuerdos entre el gobierno de coalición habían impedido la implementación de un proyecto de ley previsto a este respecto.
En otro orden de cosas, los países bálticos han firmado una declaración conjunta en la que piden a la Unión Europea que apoye a las autoridades ucranianas en su reclamo de crear un tribunal especial para el enjuiciamiento de los crímenes de agresión por parte de Rusia en Ucrania. Los ministros de Exteriores de Estonia, Letonia y Lituania señalan que, aunque la Corte Penal Internacional (CPI) podrá conocer de los crímenes de guerra, genocidio y lesa humanidad este tribunal especial juzgaría los “crímenes de agresión”. Por tanto, su establecimiento contribuiría a “llenar este vacío legal”.
A modo aclaratorio, no obstante, cabe recordar que Rusia no reconoce la jurisdicción de la CPI y de ahí que el caso que está abierto en estos momentos se articulase a través de la Convención para la Prevención y Sanción del Delito de Genocidio ante el Tribunal Internacional de Justicia.
Por último, se ha producido un intercambio de 108 prisioneras ucranianas por 110 prisioneros rusos. Según el jefe de la Oficina de la Presidencia de Ucrania, Andriy Yermak, entre las prisioneras se incluyen 37 combatientes de Azovstal, 11 oficiales y 85 soldados rasos y sargentos, así como 12 civiles. El propio presidente Zelenski anima a sus tropas a capturar a tantos ocupantes como sea posible y subraya que cualquiera que capture a soldados rusos está brindando “la oportunidad de liberar a nuestros héroes”.
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