Mientras Rusia prosigue con la campaña de bombardeo estratégico, parece también buscar tanto una negociación, como dividir a los aliados europeos de Ucrania ofreciendo a Alemania la apertura del gasoducto Nord Stream 2. A la vez, desde Moscú han asegurado haber detenido a los responsables del ataque al puente de Crimea, presentando pruebas a todas luces falsas, lo que reabre la opción de un ataque de falsa bandera.
Durante la última jornada de guerra en Ucrania hasta el momento, la Fuerza Aérea rusa, así como su Armada, han continuado con la campaña de lanzamiento de misiles, siguiendo con la infraestructura eléctrica ucraniana como objetivo principal. De esta forma, a lo largo del día han atacado diversos puntos de la geografía del país, tratando de causar un daño suficiente en la red eléctrica como para afectar a la población y especialmente a la economía ucraniana. Aunque se desconoce la profundidad de los daños causados, sin duda están siendo amplios, pues el propio Zelensky ha pedido a la población que intente recortar el uso de energía eléctrica en los horarios de más demanda para no sobrecargar la red.
Hay que entender que aunque la mayor parte de las instalaciones pueden repararse y sin duda Ucrania recibirá ayuda de sus socios a la hora de adquirir nuevos equipos, muchos de estos son difíciles y caros de conseguir y en función de los daños necesitan de una sustitución completa, más barata y rápida que la propia reparación. En estos casos, el problema es que se trata de un mercado en el que hay pocos oferentes y en muchos casos largos periodos de espera. A favor de Ucrania juega, por otra parte, que la red eléctrica está sobredimensionada y que aunque equipos como los transformadores sean difíciles de sustituir, las líneas sí son relativamente sencillas de reparar y en caso de emergencia hay formas de operar subestaciones sin depender de algunos equipos como interruptores, seccionadores, algunas protecciones, etc.
Para tratar de paliar el problema, Ucrania ha seguido solicitando sistemas de defensa aérea, apelando al «deber moral» de proteger los cielos del país. Esto, aunque es algo que nos han preguntado, no implica una nueva petición de una zona de exclusión aérea que, por lo demás, sería poco efectiva ya que los misiles que están cayendo sobre Ucrania son lanzados en muchos casos desde fuera del país, bien sea desde el espacio aéreo de Bielorrusia y Rusia, bien en el caso de los Kalibr desde aguas internacionales o incluso desde las aguas territoriales rusas.
Así las cosas, lo que están haciendo los socios de Ucrania es acelerar el envío de sistemas antiaéreos, que en cualquier caso seguirán siendo insuficientes para cubrir toda la superficie del país, aunque en función del volumen y premura con la que lleguen, permitirán proteger algunos puntos muy sensibles de la infraestructura. Otros, pese a que los ataques con misiles por parte de Rusia sean una prioridad ahora mismo, sin duda serán destinados a mejorar las burbujas de protección de las Fuerzas Armadas ucranianas en su ofensiva.
En relación con la campaña de bombardeos, hemos explicado en días pasados cómo el plan es sin duda anterior al ataque al puente de Crimea, pues no se organiza una operación de este tipo en 48 horas, sino que requiere de semanas de preparación, identificación de objetivos, acumulación de material, alistamiento de aeronaves, etcétera. Hoy Rusia ha publicado una serie de imágenes en las que identifica al camión bomba empleado para atacar el puente sobre el estrecho de Kerch y muestra su interior, supuestamente repleto de explosivos, a los ojos de los escáneres situados a la entrada del mismo. Además, habrían arrestado a ocho sospechosos, cinco de los cuales serían de nacionalidad rusa y el resto armenios y ucranianos.
Lo curioso del caso es que las pruebas presentadas son a todas luces falsas. El camión del escáner y el camión que supuestamente explotó -y ya hemos explicado que tuvo que tratarse de un camión bomba, algo sobre lo que no dejan de aparecer pruebas que apoyan esta teoría– no son el mismo. A poco que nos fijemos, ni tienen el mismo número de ejes, ni las mismas protecciones, ni la rueda de repuesto en la misma posición, lo que no deja de ser un fallo grave de los servicios rusos encargados de preparar pruebas falsas, seguramente para consumo interno.
Dado que ha sido un camión bomba y que Rusia ha presentado pruebas falsas para justificar detenciones, acusar a ucranianos o hacer ver que sus Fuerzas y Cuerpos de Seguridad actúan con premura y son eficientes, esto obliga a reabrir el debate sobre si se trató de un ataque de falsa bandera destinado a justificar la campaña de bombardeos estratégicos posterior. Durante estos días hemos ofrecido argumentos a favor de una acción ucraniana. Hoy sin embargo no está tan claro, aunque estamos lejos de conocer la verdad.
Todo esto, en cualquier caso, nos lleva una y otra vez a los intentos rusos bien por buscar una salida negociada – de los que hablamos ayer-, bien por romper la unidad entre los aliados de Ucrania, dividiendo a europeos y estadounidenses. Respecto a esto último, hoy han tratado de que Alemania acepte la puesta en marcha del gasoducto Nord Stream 2, ya que el 1 está dañado, algo que la viceportavoz del gobierno germano ha dejado claro que no va a pasar.
Dicho esto, se diría que la movilización no está saliendo como el Kremlin esperaba, de ahí que el portavoz ruso se haya apresurado a hacer frente a los rumores en este sentido, asegurando que no hay en marcha una segunda movilización. Además, hoy se ha confirmado que en estos más de siete meses de guerra, el Ejército ruso ha perdido ya la increíble cantidad de más de 7.000 vehículos -hablamos siempre de cifras confirmadas visualmente-.
También que estarían explorando la posibilidad de hacerse con misiles balísticos iraníes para aumentar el castigo a Ucrania sin depender de sus stocks, mermados, y de sus diseños, caros y poco precisos como hemos visto repetidamente. Además, han salido informaciones en cuentas prorrusas relativas a la actualización de hasta 800 carros de combate T-62 en los próximos meses y años, sistemas con más de medio siglo de vida a sus espaldas y de muy dudosa utilidad.
Por otra parte, han aparecido informaciones sobre las supuestas bajas rusas que, sumando muertos y heridos que no podrán volver al frente, elevarían la cifra total a las 90.000. Dejando de lado la fiabilidad de las fuentes, son cifras que no se alejan demasiado de otros cálculos que hemos visto anteriormente y que han ido haciendo una mella importante en las capacidades rusas.
En resumen, Rusia intenta buscar una salida al conflicto antes del invierno, presionando en todos los frentes -bombardeos, diplomacia, economía, el affaire Musk…-, a sabiendas de que el próximo año será mucho más duro para su economía, y de que si no consigue parar el conflicto ahora, salvo que asuma una escalada todavía mayor, las cosas serán cada vez más difíciles. De ahí también la advertencia, que casi parecía una súplica, de la embajada rusa en los Estados Unidos, haciendo un llamamiento a «no cruzar las líneas rojas».
Del lado Ucraniano, como hemos explicado en más de una ocasión, no parece haber disposición alguna a negociar, pues saben que la llegada de nuevos equipos, las sanciones a Rusia, el apoyo financiero de sus socios y el personal entrenado en el extranjero juegan y jugarán a su favor.
Pasando ya al análisis de lo ocurrido en el campo de batalla, ha sido una jornada por lo demás bastante tranquila. En Járkov se han librado combates en la zona de Dvorichna, al norte del río Oskil y de Kupiansk. Se trata de una de las zonas más castigadas por la artillería en los últimos días y, pese a la defensa móvil rusa, que está tratando de contraatacar en puntos como este, parece que los ucranianos todavía controlan el puente sobre el Oskil en dicha localidad.
Por lo demás, esta zona del frente sigue igual que ayer, con las tropas y los ingenieros rusos construyendo defensas de dudosa practicidad -y además existen dudas razonables sobre la ubicación real de dichas líneas– y los ucranianos seguramente acumulando recursos para intentar otorgar un nuevo impulso a su ofensiva y superar los algo más de 10 kilómetros que les separan de Svatove.
En dirección a Bakhmut, hoy se han producido ataques sobre Soledar, Bakhmutske, el sureste de Bakhmut -en dirección al vertedero-, hacia Opytne -otra zona de la que hablamos ayer- y desde Gorlóvka hacia Shumy. En ninguno de los casos se han registrado avances.
Desde Donetsk la acción se ha centrado una jornada más en Permovais’ke, con las tropas rusas y milicianas tratando de acceder a la localidad desde el sureste, y en dirección a Krasnohorivka desde Novomykhailivka, todo ello sin novedades.
Respecto al sur, la situación continúa estática. Han vuelto a aparecer imágenes por satélite de los ferris rusos cruzando el Dniéper para abastecer a sus tropas al norte de dicho río, en Jersón. También de los puentes prefabricados instalados por los ingenieros rusos sobre Nova Kakhovka, en sustitución de los de hormigón derruidos por los ataques con HIMARS ucranianos.
Por lo demás, se continúa luchando en la zona entre Mylove y Borozens’ke, como se puede ver en el mapa sobre estas líneas, sin que se registren avances en esta zona, como tampoco en dirección a la capital regional, Jersón.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
A nivel institucional y diplomático las miradas han estado puestas en Bruselas pues ha tenido lugar la sexta reunión del Grupo de Contacto de Defensa de Ucrania o más conocida como “reunión de Ramstein”.
Auspiciada por Estados Unidos, el Grupo ha logrado reunir a representantes de 50 países para discutir sobre los últimos desarrollos en el campo de batalla en Ucrania y seguir trabajando para apoyar a Ucrania a largo plazo. Reunión que, además, se produce al margen de la cumbre ministerial de la OTAN que también se desarrollará durante el día de mañana.
A su llegada al encuentro, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, insistía en que nos encontramos en “un momento crucial para nuestra seguridad” y que la Alianza se mantiene firme en su apoyo a Ucrania también a largo plazo y mientras sea necesario. Tanto la reunión de Ramstein como en la de los ministros de Defensa aliados estarán guiadas por una prioridad: proporcionar más defensa aérea para Ucrania.
Del mismo modo tampoco debe obviarse que los miembros de la Alianza discutirán sobre disuasión y también sobre cómo reponer sus existencias de armamento que han llegado a disminuir considerablemente debido al apoyo brindado a Ucrania.
Durante la apertura del acto, el secretario de Defensa de EE. UU. Lloyd Austin ha manifestado que mientras el presidente de Rusia “ha elegido la guerra” y “trata de obligar a civiles rusos sin entrenamiento y sin voluntad de ir al frente” mediante la movilización de 300.000 reservistas, “Ucrania ha elegido defenderse y lo ha hecho magníficamente”. Así pues, ha insistido en que el Grupo de Contacto se mantiene unido y firme en su apoyo a Ucrania, felicitando los recientes anuncios por parte de Alemania concerniente al envío de MARS adicionales y por acelerar la entrega de un IRIS-T. Del mismo modo, ha felicitado a Noruega, Alemania y Dinamarca por haber invertido en la producción de obuses en Eslovaquia.
Por su parte, el jefe del Estado Mayor Conjunto de EE. UU., Mark Milley, señalaba sobre las peticiones ucranianas:
“Lo que Ucrania está pidiendo, y lo que creemos que se puede proporcionar, es un sistema integrado de defensa antimisiles aéreos. Eso no controla todo el espacio aéreo sobre Ucrania, pero están diseñados para controlar los objetivos prioritarios que Ucrania necesita proteger”.
El ministro de Defensa ucraniano, Oleksii Reznikov, también ha estado presente en la reunión y ha recalcado que “hay un imperativo moral de proteger el cielo ucraniano para salvar a nuestra gente [pueblo ucraniano]”.
En vísperas de la reunión de Ramstein, Ucrania ha recibido los primeros sistemas IRIS-T por parte de Alemania, pero también cuatro HIMARS americanos. De igual modo, Oleksii Reznikov, ha comentado que los NASAMS están en camino. Además, el Presidente francés, Emmanuel Macron, ha anunciado el envío también de más sistemas antiaéreos, radares y obuses autopropulsados CAESAR.
Asimismo, Reznikov ha aprovechado la ocasión para reunirse con su homóloga canadiense, Anita Anand, a quien le ha agradecido el reciente anuncio de destinar 47 millones de dólares a asistencia de seguridad a Ucrania.
La ministra de Defensa de Bélgica, Ludivine Dedonder, aseveraba que su país continuará apoyando a Ucrania a través del envío de material, apoyo médico y a nivel formativo a Ucrania. Otros países como Estonia también han subrayado que enviar ayuda continua a Kiev es “exactamente lo que tenemos que hacer para darle a Ucrania la posibilidad de ganar esta guerra”.
Por su parte, Dmytro Kuleba, ministro de Exteriores ucraniano, ha hablado por teléfono con su homólogo español, José Manuel Albares, coincidiendo con el Día de la Hispanidad. Albares le ha trasladado que “España reforzará su apoyo político, económico y militar” y han discutido sobre el próximo paquete de ayuda militar español para Ucrania. Por el momento, no obstante, no han trascendido más detalles.
El presidente Zelenski ha hablado también en las últimas horas con sus homólogos de Estados Unidos, Canadá, Australia e Italia.
Sobre Zaporiyia, Rafael Mariano Grossi, director de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (IAEA) ya está viajando de vuelta a Kiev tras reunirse ayer con el presidente Vladímir Putin en Rusia, y ha señalado que continúan los trabajos para lograr el establecimiento de una zona de seguridad y protección alrededor de la central nuclear.
Mientras tanto, a primera hora de la mañana el propio Grossi hacía público que la central nuclear había perdido toda su energía externa por segunda vez en cinco días y que estaban en funcionamiento los generadores diésel para seguir proporcionando electricidad y garantizar sus funciones de seguridad y protección nuclear. No obstante, horas más tarde ha confirmado de manos del equipo de la IAEA que se encuentra en la central que la conexión con la red eléctrica externa se ha reestablecido.
En paralelo, el primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal, comunicaba a la población y a las empresas que es necesario lograr una reducción del 25 por ciento en el consumo de electricidad entre las 17h y 22h para estabilizar el sistema eléctrico debido a los daños que ha sufrido por los ataques con misiles rusos. De esta forma, evitarían tener que realizar cortes de electricidad planificados. De hecho, entre el lunes y el martes han logrado ahorrar un 10 por ciento.
Sobre la cuestión energética es obligado comentar que el presidente Putin ha afirmado que Rusia estaría dispuesta a suministrar gas a través del Nord Stream 2 con destino a Alemania a través del Mar Báltico. Una oferta que ha sido rechazada inmediatamente por Berlín respondiendo a los comentarios del presidente ruso con un “buen intento”. Además, a la portavoz de Gobierno le han preguntado si descartaría el uso del Nord Stream 2 y ha respondido con un “sí” rotundo.
Igualmente, el presidente Putin se ha reunido con su homólogo de Emiratos Árabes Unidos, Mohammed bin Zayed Al Nahyan para discutir sobre la situación en Ucrania, Siria y el mercado del petróleo sobre todo tras los recientes anuncios de la OPEP+.
Cambiando de tercio, continúa la implementación del Acuerdo de Estambul y como resultado hoy han zarpado 7 buques cargados con 177.500 toneladas de productos agrícolas ucranianos desde los puertos de Odesa, Pivdenny y Chornomorsk. En total, han partido 316 barcos transportando 7 millones de toneladas de alimentos.
Por último, pero interesante a nivel de la UE, la Comisión Europea ha recomendado al Consejo que conceda el estatus de candidato oficial a Bosnia y Herzegovina. Al respecto, Josep Borrell, Alto Representante y vicepresidente de la Comisión, ha afirmado:
“Estamos infundiendo una dinámica positiva en el proceso y esperamos que la región aproveche la oportunidad y le dé seguimiento implementando reformas clave. No solo estamos evaluando el desempeño de los socios, sino también el de los futuros estados miembros. Las valoraciones que hacemos ahora también se refieren al tipo de Unión que queremos para el futuro. Y está claro que creemos en el futuro europeo de nuestros socios. La brutal invasión rusa de Ucrania pone de relieve la importancia de la ampliación de la UE, que adquiere un nuevo significado geopolítico. Es una inversión a largo plazo en paz, prosperidad y estabilidad para nuestro continente”.
Por supuesto, al igual que ya se vio claramente con el caso de Ucrania y Moldavia, la luz verde la deben otorgar los Estados miembros en el Consejo, por lo que no debe confundirse esta recomendación con la concesión ni con la efectiva adhesión.
Del mismo modo, en su informe la Comisión Europea se ha pronunciado sobre los progresos tanto de los países candidatos de los Balcanes Occidentales (Montenegro, Serbia, Albania y Macedonia del Norte) y sobre el eterno candidato, Turquía. De igual forma, se ha pronunciado sobre el caso de Kosovo que sería un candidato potencial.
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