Jornada tranquila en cuanto a movimientos, pero condicionada por los sucesos ocurridos más allá de las fronteras ucranianas. En primer lugar por la expectación ante la ceremonia que mañana se llevará a cabo en Moscú y en la que se espera que Putin haga oficial la adhesión a Rusia de las zonas ocupadas, una vez finalizados los referendos. En segundo lugar, por los ataques sobre el Nord Stream, que siguen generando noticias e inquietud. Por último, a causa del nuevo paquete de ayuda militar de los Estados Unidos a Ucrania, que incluirá entre muchas otras cosas 18 lanzadores HIMARS.
La actualidad relativa al conflicto sigue ocupada por lo ocurrido en los gasoductos Nord Stream, pues más allá de que se haya detectado una cuarta fuga, lo que importa son las implicaciones. Como explicamos en jornadas anteriores, la acción se enmarca en la Zona Gris y debe ser interpretada como un aviso. Más allá del discurso de Moscú, hablando de «ataque terrorista», lo que ocurra con el Nord Stream 1 y 2 es prácticamente irrelevante, pues el primero estaba fuera de funcionamiento desde hacía semana mientras que el segundo no llegó a entrar en servicio.
Lo realmente importante no es pues que hayan sufrido un ataque, sino que quien lo haya hecho es teóricamente capaz de hacer lo mismo con los ductos que desde Noruega envían gas y petróleo tanto al Reino Unido, como a Europa continental. En este caso sí que hablamos de infraestructuras críticas, ya que la Unión Europea se ha lanzado en manos de Noruega -y no solo de los Estados Unidos, como suele argüirse- para completar sus reservas de gas y petróleo y asegurar el suministro en los próximos meses.
Es por ello que varios países se han lanzado a patrullar las aguas del Báltico, buscando cualquier prueba de actividad submarina y es por esta razón que posiblemente terminen por constituirse misiones específicas que mantengan la patrulla marítima a largo plazo sobre estas instalaciones tan sensible. La amenaza no es baladí y además, no afecta únicamente a los ductos.
Recordemos que una parte mayoritaria del flujo de datos mundial transita por las lineas de fibra óptica submarinas, con lo que un ataque bien planeado a dichos cables, podría provocar enormes problemas. También hay otras instalaciones sensibles en el mar que pueden ser atacadas mediante incursiones submarinas o bien desde buques civiles, como es el caso de las plantas de eólica marina o maremotrices. Eso por no hablar de algunas rutas comerciales y, aunque será cosa del futuro, pues deben generalizarse, de los centros de datos submarinos. Técnicamente, por poder, podrían atacarse incluso centros de acuicultura marina, con tal de sembrar el pánico.
El problema aquí es que las posibilidades son inmensas, sin necesidad de abandonar la Zona Gris del espectro de los conflictos. De ahí que alertáramos sobre la campaña que sin duda Rusia iniciará -que ya ha iniciado- buscando minar la voluntad europea de ayudar financieramente y especialmente mediante envío de armas y equipos, así como suministrando inteligencia, a Ucrania.
En los próximos meses llegarán más ataques de este tipo y posiblemente otros más imaginativos, con lo que habrá que extremar las precauciones, pues en el caso particular de España tenemos toda la gama de instalaciones sensibles que hemos descrito, tanto en nuestras costas, como bajo la superficie del mar en su cercanía.
En el apartado militar, hoy todo ha seguido centrado en la zona de Limán. Los combates más importantes se están llevando a cabo en las inmediaciones de Zarichne y Tors’ke, las dos localidades al este de Limán que de caer en poder ucraniano permitirían completar el embolsamiento. Ahora bien, esto último hay que interpretarlo con matices, ya que es difícil que el número de uniformados atrapados allí llegue siquiera al tamaño de un batallón. Es más probable, de hecho, que estemos hablando de un par de compañías a lo sumo, pues el grueso se habría retirado ya.
Hay que tener en cuenta que aunque en esta fase de la guerra estamos viendo movimientos relativamente rápidos, no lo son tanto como para rodear unidades enteras. Así, lo que vemos es generalmente una miríada de pequeñas unidades de entidad pelotón o en el mejor de los casos, sección que cuando son atrapadas o directamente se rinden, es porque han quedado atrás o incluso están desorientadas.
Más allá de Limán, también se han continuado produciendo combates en los alrededores de Kupiansk, al norte del Oskil. Tras la toma de Khisarivka, las tropas ucranianas luchan tanto en dirección sur, hacia Hlushkivka, como norte, hacia Syn’kivka y al este, por la P07 para expandir la cabeza de puente, mientras las tropas rusas tratan de evitarlo.
Desde la localidad de Oskil, además de para rodear Limán, también intentan los ucranianos progresar hacia Borova y Makiívka sin que hoy se hayan reportado avances dignos de mención más allá de la confirmación de la toma de Sandryholove, o sin que al menos hayan trascendido. Tampoco hay novedades en la zona al sur de Kreminna.
En dirección a Bakhmut, continúan multiplicándose los ataques rusos y milicianos con la colaboración de los operativos de Wagner Group y los voluntarios chechenos. A lo largo del día habrían tratado de avanzar de norte a sur desde Berestove hacia Vyimka, hacia Bakhmuts’ke, hacia Vesela Dolyna, hacia Odradivka, Mykolaivka Druha y Kurdyumivka, así como hacia Zaitseve, Druzba, Pivderne y Niu-York, en estos casos desde Gorlóvka. Pese a ello, no se han registrado cambios sobre el mapa.
En el caso de Donetsk, los ataques han sido un día más sobre el sur de Pisky, en dirección a Nevels’ke y Permovais’ke, sobre Novomykahilivka y más al sur, sobre Pavlivka.
Una jornada más, del frente sur, incluyendo las regiones de Jersón y Zaporiyia, no han trascendido noticias, lo que en la práctica equivale a una constatación del estancamiento en el frente.
Además de lo anterior, durante la jornada de hoy se han reportado bombardeos rusos con misiles en diversos puntos, como Kramatorsk o Dnipró, en donde un posible fallo de guiado ha terminado con un misil Kh-22 impactando sobre una vivienda particular. Además, se han producido numerosos bombardeos con artillería no solo en la línea de frente, sino también al norte de Ucrania, resultando alcanzadas media docena de localidades en Sumy. Del lado ucraniano, los HIMARS han alcanzado hoy una vez más Nova Kakhovka, en Jersón y sobre el Palacio de la Cultura de la localidad de Zolote-5, en Donetsk.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
A nivel institucional continúan los intercambios diplomáticos relativos a la celebración de referéndums por parte de Rusia en Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia, toda vez que mañana se espera que el presidente Putin anuncie la anexión de dichos territorios a Rusia.
Esta confirmación -nada sorprendente- ha llegado por parte de Dmitry Peskov, portavoz del Kremlin, al anunciar que el discurso del presidente Vladímir Putin se producirá mañana a las 12 horas (CET) para “firmar acuerdos sobre la adhesión de nuevos territorios a la Federación Rusa”.
Como repuesta, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha convocado una reunión urgente del Consejo de Defensa y Seguridad Nacional para mañana aunque ya había advertido en varias ocasiones que el reconocimiento de los resultados de los referéndums ilegales por parte de Rusia supondría una respuesta muy dura por parte de Ucrania.
Desde Naciones Unidas, el secretario general Antonio Guterres considera que si Rusia continúa adelante con su plan de anexarse los territorios de las cuatro regiones mencionadas marcaría una “escalada peligrosa” que pondría en peligro las perspectivas de paz en la región.
El canciller Olaf Scholz se ha pronunciado en el mismo sentido al reafirmar que estos referéndums son “inútiles” y que suponen una violación del derecho internacional por lo que Alemania nunca reconocerá los resultados.
Al igual que ayer, el segundo de los temas más comentados durante la jornada de hoy ha sido el relativo a los daños sufridos en los gasoductos del Nord Stream en el Báltico. Principalmente, cabe destacar la Declaración de la OTAN en la que se dispone:
- El daño a las tuberías Nordstream 1 y Nordstream 2 en aguas internacionales en el Mar Báltico es motivo de gran preocupación. Toda la información actualmente disponible indica que esto es el resultado de actos de sabotaje deliberados, imprudentes e irresponsables. Estas fugas están causando riesgos para el envío y daños ambientales sustanciales. Apoyamos las investigaciones en curso para determinar el origen de los daños.
- Nosotros, como aliados, nos hemos comprometido a prepararnos, disuadir y defendernos del uso coercitivo de la energía y otras tácticas híbridas por parte de actores estatales y no estatales. Cualquier ataque deliberado contra la infraestructura crítica de los Aliados se enfrentaría con una respuesta unida y decidida.
A modo de recordatorio, el Nord Stream 1 no transporta gas desde finales de agosto cuando se interrumpieron los suministros por labores de mantenimiento y posteriormente las autoridades rusas comunicaron que no volvería a funcionar hasta que la turbina averiada “operase de manera segura”.
Según Pavel Zavalny, dirigente del Comité de Energía de la Duma Estatal (cámara baja) las reparaciones de las fugas podrían prolongarse durante más de seis meses y, en su opinión, habría dos formas de reparar el daño. De un lado, fabricar una suerte de cámara estanca como las empleadas en obras de construcción submarina para poder realizar las labores de reparación y/o reemplazo de la tubería. De otro, izar los gasoductos a la superficie.
Otra de las noticias relevantes de la jornada tiene que ver con el próximo paquete de ayuda militar estadounidense a Ucrania, por un valor que ascenderá a 1.100 millones de dólares y llevado a cabo bajo la Iniciativa de Asistencia de Seguridad a Ucrania (USAI). Este paquete, comprenderá:
En total, Estados Unidos ha comprometido más de 16.200 millones de dólares desde el inicio de la invasión y han comprometido el envío del siguiente armamento:
Desde la UE en los últimos días únicamente han trascendido noticias desde Lituania, país que proporcionará ropa de invierno por un valor de 2 millones de euros, que será será fabricada en el país y que permitirá vestir a 25.000 soldados ucranianos. En enero esperan comprar 10.000 uniformes de invierno adicionales. Asimismo, el Ministerio de Defensa de Lituania ha confirmado que sus 50 vehículos blindados M113 donados ya han llegado a Ucrania.
Igualmente, tras la visita de la ministra de Exteriores Catherine Colonna a Kiev, Francia ha anunciado que han lanzado la mayor operación humanitaria desde que comenzó la invasión. Bajo el lema “Un barco para Ucrania” enviarán 1.000 toneladas de ayuda humanitaria desde Marsella a Ucrania a través de Rumanía.
En otro orden de cosas, el presidente Putin ha firmado un decreto en virtud del cual prohíbe que algunos camiones occidentales puedan transitar por Rusia. Más concretamente, aquellos camiones que estén registrados en países que han adoptado medidas restrictivas similares contra Rusia.
Por último, esta medianoche Finlandia cerrará su frontera a los turistas rusos por lo que la última vía de acceso que tenían ya no estará disponible.
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