Continúan las dudas acerca del papel que el 3º Cuerpo de Ejército ruso podría jugar en el futuro de un conflicto que según la ministra alemana de Exteriores, Annalena Baerbock, «se prolongará aún años». Hoy los misiles rusos han alcanzado Dnipró y Rivne. Los HIMARS ucranianos, por su parte, han proseguido con el castigo a Nova Kakhovka, mientras las líneas de frente continúan en general estáticas y el gobierno ucraniano rechaza de plano cualquier posibilidad de negociación.
Un día más, la guerra de Ucrania arroja escasas novedades. Convertida de facto en una guerra de desgaste, ambos bandos están a la espera de comprobar si elementos como la crisis energética, la llegada de drones iraníes a manos rusas o la provisión de medios hasta ahora vetados como los ATACMS a Ucrania entre otras muchas posibilidades, pudieran cambiar las cosas. De lo contrario, estarán abocados a un largo conflicto en el que el estancamiento, la destrucción y las pérdidas materiales y humanas serán la norma hasta que uno de los dos se derrumbe (no os perdáis nuestro último artículo, que toca entre otros este tema).
Con el mes de agosto a punto de consumirse y sin rastros de la tan cacareada contraofensiva ucraniana que posteriormente Podolyak afirmó que era parte de una PSYOP destinada a minar la moral rusa, las posibilidades de unos y otros de romper el frente se reducen hasta la próxima primavera. No quiere decir esto que las operaciones sean imposibles en invierno, pues no es así, pero a tenor de lo ocurrido en el Donbáss en los últimos años, en invierno se reducen drásticamente. Sin embargo, pese a los «intentos» de Rusia por lanzar una negociación, tema que tocamos ayer por encima, nada indica que esta sea viable, pues en Ucrania entienden, seguramente con razón, que cualquier acuerdo con Rusia solo sería insuflar oxígeno al Kremlin de forma que pueda preparar con mayor libertad una futura reanudación de las hostilidades.
Mientras el otoño se acerca, la guerra continúa pues. Hoy con nuevos ataques ucranianos sobre Nova Kakhovka que han dejado, un día más, imágenes espectaculares de destrucción en la zona de la planta «Sokol», al suroeste de la presa que contiene el río Dnipró. La zona del impacto ha podido ser geolocalizada en base a los vídeos, por lo que no arroja lugar a dudas. Además, se ha producido una serie de explosiones y un aparatoso incendio al sur de Crimea, en cabo Fiolent, que algunos achacan al ataque de un drone ucraniano, pero cuyas causas no están claras por ahora. Tampoco está claro cual es el lugar exacto en el que se ha detectado el incendio, pero podría ser una vez más una posición de radar rusa. Del lado ruso, sus misiles han golpeado hoy la ciudad de Zaporiyia, así como objetivos en la óblast de Rivne, al noroeste de Ucrania.
Por lo demás, no se han producido movimientos de importancia. En términos generales, Ucrania continúa cediendo terreno en el este, pero de forma tan lenta que difícilmente se verá abocada a una negociación salvo que sus aliados dejen de apoyarle, algo que por el momento no parece que vaya a ser así. Dicho esto, hoy en el noreste del país se ha registrado un bombardeo sobre Bilopillia, en la región de Sumy, así como sobre una decena de localidades en Járkov además de la capital regional. El castigo artillero ha estado acompañado de un intento por parte de las tropas rusas de dirigirse hacia Svitlychne, al norte de Járkov, saldado sin éxito.
En el caso de Izium, hoy los ataques han sido sobre Borohodychne y Doven´ke, también sin resultado. Cuesta creer que si en el momento álgido de su ataque Rusia fue incapaz de quebrar las defensas ucranianas en Borohodychne, pueda hacerlo ahora con muchos menos efectivos. No obstante, al menos estos ataques sirven para confirmar nuevamente que Ucrania no está recuperando terreno en la región y que la situación sigue estancada. La artillería rusa habría golpeado también Kurulka, Adamivka, Dolyna, Brazhkivka, Dibrivne, Krasnopillia y Kostiantynivka.
En el eje Lysychansk-Sloviansk no se han reportado ataques, pero sí actividad de la artillería, concretamente sobre Sloviansk, Siverk y Verkh’okam’yanske.
En dirección a Bakhmut, los mayores avances rusos se están produciendo al sur de esta urbe, en dirección a Vesela Dolyna y Zaitseve, así como a Kodema, objetivos sobre los que se han concentrado hoy los ataques rusos y milicianos. La táctica es la habitual: bombardear durante cuatro o cinco días las posiciones ucranianas y atacar posteriormente con infantería apoyada por carros y blindados. Cuando la resistencia sigue siendo demasiada, vuelven a comenzar el mismo proceso, lo que explica no solo que los avances sean tan lentos, sino también que algunas informaciones sean cíclicas, como la «inminente» toma de tal o cual localidad que posteriormente se desmiente y no termina por materializarse hasta mucho tiempo después. En cuanto a los bombardeos, según los informes ucranianos se habrían dirigido contra Bakhmut, Bakhmuts’ke, Soledar, Shumy, Vesela Dolyna, Yakovlivka, Mayorsk y Zaitseve.
En Donetsk el único ataque ruso ha perseguido el mismo objetivo que ayer, Nevels’ke. La posición aguanta desde hace días intensos bombardeos, pero por el momento las tropas milicianas y rusas han sido incapaces de desalojar a los ucranianos de este punto que defiende Permovais’ke desde el sureste. En la zona es también interesante la información aparecida sobre la situación de Mariinka, todavía en poder ucraniano como se demuestra en el siguiente vídeo (y en el siguiente enlace).
Al sur del país, por último, los ataques rusos han vuelto a dirigirse hacia Pavlivka, en este caso desde Yehorivka, sin avances. Por lo demás, la artillería rusa continúa batiendo prácticamente toda la línea de frente -o más exactamente las posiciones ucranianas unos kilómetros al norte de ésta-, lo que se está demostrando suficiente por sí mismo para detener cualquier posible ataque ucraniano en este frente.
Para finalizar con la parte militar, los cambios de posiciones confirmados en las últimas horas serían los siguientes:
- Óblast de Járkov: Sin movimientos.
- Óblast de Lugansk: Sin movimientos.
- Óblast de Donetsk: Sin movimientos.
- Óblast de Zaporiyia: Sin movimientos.
- Óblast de Jersón: Sin movimientos.
- Óblast de Nikolayev: Sin movimientos.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
Continúa el intercambio de declaraciones sobre las conversaciones de paz entre Ucrania y Rusia antes de que nos adentremos en una semana ajetreada a nivel de la Unión Europea al haber programadas reuniones de los ministros de Defensa y Exteriores en Praga.
El asesor de la Oficina del Presidente de Ucrania, Mikhailo Podolyak, ha dejado claro en una entrevista con The Hill que “El presidente Zelensky definitivamente está en contra [de las negociaciones], y la sociedad ucraniana se mantiene firme, porque apreciamos plenamente los riesgos”.
Según Podolyak, entre otras cosas, Moscú también podría “pensar en algunos ataques terroristas contra instalaciones de infraestructura en Europa, para que puedan llegar a alguna posición de negociación, o defender sus propios beneficios y sus propios planes”.
Por supuesto, tampoco han faltado las referencias a la ayuda militar enfatizando que “cuanto antes reciba Ucrania las armas modernas necesarias antes podrá cambiar el curso de la guerra”. Asimismo, ha puntualizado que el último paquete de asistencia de seguridad anunciado por EE. UU. por valor de casi 3.000 millones de dólares no es solo ayuda, ya que “es una señal importante a otros estados occidentales que se muestran más cautelosos con un apoyo más activo a Ucrania”.
Del mismo modo, Podolyak señala que solo hay una forma para acabar con la guerra:
- Derrotar militar de Rusia
- Devolución de los territorios a Ucrania
- Tribunal para los criminales
- El comienzo de la transformación de la Federación Rusa
Recordemos que ayer comentábamos que Leonid Slutsky, director de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Duma y miembro del equipo negociador, subrayaba que Rusia consideraría el proceso de negociaciones si la parte ucraniana:
- Está lista para una capitulación incondicional
- Lleva a cabo una reducción cualitativa de sus fuerzas armadas
- Emprende una desnazificación total, absoluta e incondicional
Otra de las cuestiones que más titulares está copando por razones obvias es la energética. El primer ministro de Bélgica, Alexander De Croo ha pedido que se limiten los precios del gas a nivel europeo “lo más rápido posible”. En paralelo, el canciller de Austria, Karl Nehammer, ha instado a los 27 para “disociar el precio de la electricidad del precio del gas”. Nehammer ha insistido en que “los precios de la electricidad deben bajar” dado que “no podemos dejar que Putin decida cada día” el precio de la energía. Estas cuestiones, entre otras, serán las que se discutan en la reunión de los ministros de Energía que convocará la presidencia checa del Consejo con carácter urgente.
Al otro lado del Canal, el primer ministro Boris Johnson ha culpado abiertamente en el medio Mail al presidente ruso por la crisis energética en el Reino Unido:
«Fue la invasión bárbara de Putin lo que asustó a los mercados energéticos. Es la guerra de Putin la que le está costando a los consumidores británicos. Es por eso que su factura de energía se está duplicando. Me temo que Putin lo sabe. Le gusta. Y quiere que nos dobleguemos».
Sin embargo, considera que pese al récord alcanzado en lo que a inflación se refiere el país “emergerá más poderoso y más próspero”.
Del lado ruso, el subjefe del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitri Medvédev, ha apuntado que se ve obligado a revisar al alza el coste previsto del gas previsto hasta los 5.000 euros por cada mil metros cúbicos para finales de 2022. Además, en su mensaje publicado en su canal de Telegram se dirigía a los jefes de Estado y de Gobierno de la UE directamente añadiendo “Con los mejores deseos” y la imagen que se muestra a continuación.
A esto se añade que Medvédev ha asegurado que Moscú no quiere cortar los suministros de gas pero que “Europa se ha convertido ahora en un conducto para la política estadounidense”.
En paralelo, desde el Departamento de Estado de EE. UU. hoy se ha condenado que Rusia bloquease ayer la adopción de la declaración conjunta sobre el documento final de revisión del Tratado de No Proliferación Nuclear señalando que “Rusia lo hizo para bloquear el lengua que simplemente reconocía el grave riesgo radiológico en la planta de energía nuclear de Zaporiyia en ucrania, el tipo de desafío que la conferencia debe abordar”.
Por último, varias organizaciones advierten que hasta 50.000 refugiados ucranianos en el Reino Unido podrían quedarse sin hogar el año que viene, pero que el gobierno se niega a ofrecer un nuevo paquete de apoyo. A modo ilustrativo, 83.900 refugiados se han desplazado hasta el país bajo el programa Hogares para Ucrania que se lanzó en marzo, pero las colocaciones iniciales estaban previstas por un periodo de seis meses. Sin embargo, según la base de datos de Naciones Unidas el total de refugiados ucranianos en Reino Unido ascendería a 118.000.
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