Hoy es el Día de la Independencia de Ucrania. Por un azar del destino, la celebración de esta fecha simbólica ha coincidido con el día en que se cumple medio año desde el inicio de una guerra que, quien más quien menos, da por hecho que se va a extender en el tiempo. El estancamiento en el campo de batalla, la promesa de los aliados de Ucrania de ayuda a largo plazo y las palabras de los responsables políticos rusos no auguran ningún tipo de acuerdo en un futuro próximo, mientras el precio en vidas no deja de crecer.
La última jornada de la guerra de Ucrania hasta la fecha, cuando se cumple medio año del inicio de la operación de decapitación fallida que nos ha traído hasta aquí, ha estado en gran parte exenta de combates, o bien estos no han trascendido. Sí se han producido numerosos ataques con misiles por parte rusa, mientras que los HIMARS ucranianos han repetido lo que vienen haciendo en los últimos dos meses. Mientras tanto, el Ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, ignorando toda lógica militar, no ha tenido reparos en asegurar que si los avances rusos se han aminorado en las últimas fechas es para aminorar el número de víctimas civiles, afirmando una vez más que «todo va según el plan».
Volviendo sobre el terreno, el diferencial entre la información oficial y lo que realmente nos indican herramientas como FIRMS nos hace pensar que la realidad sobre el terreno difiere notablemente de lo publicado por medios gubernamentales de una y otra parte, pues la huella de los incendios es demasiado evidente como para obviarla o atribuirla únicamente a los fuegos propios de la temporada estival, por más que estos introduzcan un elemento de incertidumbre. En cualquier caso, lo más importante hoy ha ocurrido sin duda en el terreno político, por lo que seremos relativamente breves en el análisis militar.
Durante la última noche se han reportado ataques ucranianos contra un depósito de armas ruso o miliciano en Tokmak, en la óblast de Donetsk. Durante el día, los HIMARS golpeaban una vez más Nova Kakhovka, en donde está la central hidroeléctrica y la carretera que cruza sobre la presa. El Ejército ruso, por su parte, ha bombardeado una estación de tren en Dnipró, dejando al menos una quincena de muertos por el momento y medio centenar de heridos. No han sido los únicos, pues también se han registrado ataques con misiles en Khmelnitsky y en Shepetivka, al oeste de Ucrania y en Nikolayev, al sur. En cualquier caso, todo muy lejos del escenario cuasi-apocalíptico adelantado en los últimos días por las autoridades ucranianas.
Respecto a los movimientos, al igual que sucediera ayer, la jornada de hoy se presenta libre de novedades en el noroeste del país, sin ataque por parte de una u otra parte en Sumy, Chernígov o Járkov y, al parecer, tampoco intercambios artilleros de los que haya quedado registro.
En la zona de Izium sí se han notificado intentos rusos de hacerse de nuevo con Borohodychne, localidad en la que se lleva combatiendo meses y que los ucranianos mantienen en su poder, así como hacia Nova Dymitrivka, poblado que está en dirección a Barvinkove.
Desde Lysychansk a Sloviansk no se han producido novedades en las últimas horas. FIRMS ha recogido datos sobre algunos incendios en las cercanías de Siversk que se corresponden con las reclamaciones ucranianas sobre bombardeos ucranianos contra la propia Siversk, Hryhorivka, Spirne, Ivano-Darivka y Verkh’okam’yanske. Sin movimientos.
En dirección a Bakhmut los combates continúan al norte de esta ciudad especialmente en Soledar, localidad que está siendo barrida por la artillería rusa, miliciana y de Wagner Group. Los ataques continúan en dirección oeste a través de las calles de esta población, pero la línea sigue manteniéndose estática. Huelga decir que la incapacidad rusa para avanzar no hace otra cosa que provocar bajas en uno y otro ejército, lo que contradice abiertamente las tesis de Shoigú. Además de Soledar, las tropas milicianas también han vuelto a atacar Bakhmuts’ke, con idéntico resultado por el momento.
También en dirección a Bakhmut pero desde el sur el único ataque ruso registrado hoy se habría dirigido contra Kodema, de donde han sido rechazados. En total, en esta zona, una de las que más éxitos ha granjeado a los rusos en el último mes y medio, han conseguido mover la línea de frente alrededor de siete kilómetros desde hace mes y medio, lo que da idea del estancamiento. En el caso de los bombardeos, habrían afectado hoy a Mayorsk, Zaitseve, Vasyukivka, Bilohorivka y Yakolivka, además de a las tres localidades en las que se combate por tierra.
En torno a Donetsk, las dos localidades en las que se ha combatido hoy han sido Pisky y Nevelske. Por esta última localidad, como explicamos días atrás, los rusos pretenden rodear a los ucranianos desde el sur, evitando en lo posible el combate urbano. Esto les obliga a tratar de avanzar por medio de campos de labranza divididos por arboledas (como puede verse en el siguiente vídeo, localizado aquí) que en muchos casos ocultan posiciones fortificadas y por caminos agrarios que están sembrados de minas. Además es una zona muy propicia para el uso de drones tanto para la localización e identificación de blancos, como para la corrección del tiro de artillería, lo que está costando un buen número de bajas a unos y otros.
Al sur del país el único ataque registrado ha sido en la región de Jersón, concretamente desde Arkhankels’ke en dirección hacia Nikolaevka, sin resultado. Por lo demás, durante la tarde ha aparecido un vídeo en el que se podrían ver los efectos del último ataque ucraniano sobre la carretera que cruza la presa de Nova Kakhovka, en el Dniéper, aunque está por confirmar. En Odesa, por su parte, se han activado las defensas antiaéreas durante la tarde, sin que a la hora de escribir estas líneas esté claro lo ocurrido. Por último, en torno a la central nuclear de Zaporiyia se han detectado varios incendios activos que si bien por el momento no constituyen una amenaza directa a la seguridad de las instalaciones, siguen siendo preocupantes.
Para finalizar con la parte militar, los cambios de posiciones confirmados en las últimas horas serían los siguientes:
- Óblast de Járkov: Sin movimientos.
- Óblast de Lugansk: Sin movimientos.
- Óblast de Donetsk: Sin movimientos.
- Óblast de Zaporiyia: Sin movimientos.
- Óblast de Jersón: Sin movimientos.
- Óblast de Nikolayev: Sin movimientos.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
La jornada de hoy como no podía ser de otro modo ha estado fuertemente marcado por el trigésimo primer aniversario de la Independencia de Ucrania que coincide además con el día en el que se alcanzan los seis meses desde que comenzó la guerra.
En un emotivo vídeo publicado hoy, el presidente Volodímir Zelenski ha trasladado a los ciudadanos ucranianos que: “Una nueva nación apareció en el mundo el 24 de febrero a las 4 de la mañana. No nació, sino que renació. Una nación que no lloró, ni gritó, ni se asustó. Una que no huyó. No se rindió. Y no se olvidó”. A esto ha añadido que recuperarán la península de Crimea anexionada ilegalmente por Rusia, así como las áreas ocupadas en el este del país.
Asimismo, ha dejado clara cuál es la posición de Ucrania: “¿Qué es para nosotros el fin de la guerra? Solíamos decir: paz. Ahora decimos: victoria”.
Esta es una visión que también parece ser compartida por la Unión Europea, la OTAN y otros socios de Kiev en tanto han afirmado que apoyarán a Ucrania durante el tiempo que sea necesario para que el país prevalezca.
A nivel de la Unión Europea, el Alto Representante y vicepresidente de la Comisión Europea Josep Borrell por su parte ha incidido una vez más en que “debemos [los europeos] estar preparados para pagar el precio de defender nuestra libertad y seguridad comunes” añadiendo que “esta no es ‘solo’ una guerra europea, ni en términos de los principios involucrados ni de sus efectos concretos”.
Además, el presidente ucraniano también ha intervenido hoy ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas tras superar la objeción de Rusia mediante votación. En su tercer discurso ante el CSNU desde que comenzó la invasión, Zelenski ha pedido a Rusia que detenga su “chantaje nuclear y se retire incondicionalmente” de Zaporiyia defendiendo que la Agencia Internacional de la Energía Atómica debe tomar el control de la planta nuclear de manera permanente y tan rápido como sea posible.
Quizá uno de los momentos más destacados del día ha sido la visita sorpresa del premier británico a Kiev “en una muestra de fuerza y solidaridad con Ucrania mientras le dice al presidente Zelenski que su país <puede y ganará la guerra>”. Durante su encuentro, los líderes han discutido acerca de las necesidades de defensa, la situación en torno a la central nuclear sita en Zaporiyia y el tratamiento a los prisioneros de guerra ucranianos, así como de la participación del Reino Unido en la reconstrucción del país y otras cuestiones económicas. En paralelo, Zelenski también ha conversado sobre la participación de Portugal en la recuperación del país -sobre todo en lo que se refiere a la infraestructura educativa en la región de Zhytomyr y las ciudades de Irpin y Bucha- con su ministro de Exteriores, João Gomes Cravinho.
En esta tercera visita a la capital ucraniana Boris Johnson ha aprovechado la ocasión para anunciar el nuevo paquete de ayuda militar por valor de 54 millones de libras esterlinas que se destinará en esencia a sufragar 2.000 drones y municiones merodeadoras. En este sentido, sí ha precisado que 850 micro-drones Black Hornet estarán incluidos. A esto cabe añadir que, pese a que el comunicado no haga referencia a esta cuestión, el Ministerio de Defensa de Noruega sí ha anunciado que se entregarán de manera conjunta con el Reino Unido siendo la aportación del país nórdico de 90 millones de coronas noruegas (9,26 millones de dólares).
En el comunicado de prensa también se destaca que Londres estará preparándose para entregar buques de guerra de minas al tiempo que en el programa de capacitación que lideran y al que se han unido otros países (en particular, Canadá, Dinamarca, Nueva Zelanda, Países Bajos, Noruega, Finlandia, Suecia y Lituania) les enseñarán a usarlos.
En total, desde que comenzó la guerra Reino Unido ha comprometido más de 2.300 millones de libras en ayuda militar y financiera.
Es de obligada mención que por primera vez el Reino Unido no está importando energía rusa adelantándose así a la fecha límite fijada por el gobierno para deshacerse por completo de la dependencia de Rusia. En particular, se ha confirmado que durante el mes de junio Reino Unido no importó ningún combustible de Rusia: “Como resultado de la ambición del gobierno de Reino Unido para eliminar gradualmente las importaciones de petróleo y gas rusos, no hubo importaciones de petróleo refinado, petróleo crudo, gas o carbón, coque y briquetas de Rusia para junio de 2022”. De hecho, las importaciones de productos rusos han caído en un 97 por ciento debido a las sanciones adoptadas.
Asimismo, el secretario de Defensa, Ben Wallace, ha comentado que Reino Unido podría “endurecer” las restricciones de visados para ciudadanos rusos, pero sostiene que no está seguro de si una prohibición total es el “camino correcto”.
La confirmación de la ayuda militar adicional estadounidense ha venido de la mano de una declaración del presidente Joe Biden aprovechando también el Día de la Independencia de Ucrania. finalmente, el paquete estará dotado con 2.980 millones de dólares; el mayor tramo de asistencia de seguridad hasta la fecha. Biden ha hecho hincapié en que esta suma permitirá a Ucrania adquirir sistemas de defensa aérea, sistemas de artillería y municiones, sistemas aéreos no tripulados y radares para defenderse a largo plazo.
Según ha publicado el Departamento de Defensa estadounidense, el nuevo paquete de ayuda que será entregado en 2023, constará de:
- 6 NASAMS adicionales con municiones.
- Hasta 245.000 disparos de artillería de 155 mm.
- Hasta 65.000 granadas de 120 mm.
- Hasta 24 radares contrabatería.
- UAS Puma y equipos de apoyo para los Scan Eagle.
- Sistemas antiaéreos contradrones VAMPIRE
- Sistemas de cohete guiados por láser
- Financiación para capacitación, mantenimiento y sostenimiento.
En suma, Estados Unidos ha comprometido más de 15.500 millones de dólares en asistencia de seguridad para Ucrania desde 2014 y más de 13.500 millones desde que comenzó la legislatura del presidente Biden en enero de 2021.
El presidente estadounidense ha cerrado la declaración reiterando el apoyo de Estados Unidos al pueblo ucraniano “para proclamar que la oscuridad que impulsa la autocracia no puede competir con la llama de la libertad que enciende las almas de personas libres en todas partes.”
Este nuevo tramo de ayuda ha sido muy bien recibido por las autoridades ucranianas que han mostrado una vez más su agradecimiento público.
Además, Ucrania ha recibido hoy otros 3.000 millones en ayuda financiera como una subvención no reembolsable.
España por su parte estaría preparando la entrega de otro paquete de ayuda militar en septiembre que incluiría “75 palets de un metro cúbico de munición, mil toneladas de combustible, un conjunto de vehículos TOA APC M-113 y una batería completa de defensa antiaérea de punto y sus misiles”.
De hecho, el gobierno ucraniano no estaba satisfecho con la aportación española y así lo ha reiterado hoy el embajador de Ucrania en España, Serhii Pohoreltsev, comentando que “España no da todas las armas que podría suministrar”. Ha sido Pohoreltsev quien ha señalado que están especialmente interesados en recibir obuses de 155 mm y morteros de 122mm, ya incluidos en la “lista de deseos” que han notificado al Gobierno español.
No obstante, el Embajador ha agradecido toda la solidaridad de España y de la ciudadanía, así como la participación del presidente Pedro Sánchez en la segunda Cumbre de la Plataforma de Crimea ayer. A saber, España ha contribuido hasta la fecha con 2.500 millones de euros al Fondo Europeo de Ayuda a la Paz.
Por último, pero no menos importante, hoy se ha hecho especial referencia al tema humanitario. Más allá de comentar el número de refugiados acogidos por países de la Unión Europea como Alemania que ha alcanzado cifras nunca vistas recibiendo alrededor de un millón de refugiados, también se ha hablado de otra de las caras de esta situación: la deportación forzosa de menores a Rusia. Concretamente, a finales de julio el Ministerio del Interior de Ucrania fijaba el número de menores deportados en más de 5.600 y más de 1.000 niños que habían sido deportados desde Mariúpol a Siberia han sido entregados en “adopción” según Rusia. Como ha señalado el portavoz del Ministerio de Exteriores de Ucrania “Esto es una violación grave de la IV Convención de Ginebra y la Convención de Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño”.
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