La jornada de hoy ha seguido marcada por la polémica en torno al asesinato de Darya Dugin, pero también por los ataques ucranianos sobre una base militar y depósito de municiones en Donetsk, así como sobre el puente de Antonovsky, en Jersón y los vuelos de drones sobre Crimea, que han obligado a las defensas aéreas rusas a seguir alerta un día más. Por último, por la publicación de datos oficiales ucranianos sobre sus propias bajas en lo que va de guerra, que cifran en 9.000 fallecidos, cifra que se antoja poco veraz.
En las últimas horas Rusia ha acusado a Natalya Vovk, ciudadana ucraniana, de la muerte de la hija del filósofo y teórico político eurasianista ruso Alexander Dugin, Darya Dugina. El Kremlin asocia a esta mujer con el regimiento extremista «Azov» ucraniano y afirma que habría huido a Estonia tras hacer explotar el coche bomba que terminó con Dugina. Sin embargo, la acción ha sido reclamada hoy por el ex-parlamentario ruso Ilya Ponomarev, en nombre del grupo partisano conocido como Ejército Nacional Republicano ruso, que se opone al régimen de Putin y que afirma luchar para evitar la destrucción de Rusia a manos del gobierno de Putin. Sea como fuere, el tema seguirá dando titulares en los próximos días.
Más allá de esto, durante la mañana han aparecido imágenes de la destrucción de una base militar y depósito de municiones ruso en Donetsk, en las inmediaciones de un hipermercado Alcampo. La base, que era utilizada por la unidad ruso-abjasia «Pyatnashka» ha quedado prácticamente destruida, tal y cómo ha podido apreciarse en las imágenes aéreas grabadas por un drone.
Sin embargo, no ha sido el único ataque de la jornada realizado por las armas ucranianas de largo alcance, pues además de un depósito de municiones alcanzado en Nova Kakhovka, una de las localidades más golpeadas en el último mes por su posición estratégica, también se han registrado explosiones en el puente Antonovsky de Jersón, el otro punto de paso sobre el Dniéper al sur de Ucrania.
En este caso no está del todo claro lo sucedido, pues si bien la lógica apunta siempre a los HIMARS, empleados en ocasiones anteriores contra esta misma construcción, las imágenes apuntan a una explosión mayor de la que provocan normalmente los cohetes de 227mm empleados por estos. Según algunas fuentes, el ataque habría coincidido -o bien habría buscado coincidir, aunque es harto difícil- con el paso de una decena de camiones rusos por el puente, provocando la destrucción de estos, de ahí la fuerte explosión, que podría haber causado daños importantes a la estructura.
Por último, antes de pasar al análisis de lo ocurrido hoy sobre el terreno, es obligado hacer una referencia a la cifra oficial de bajas militares anunciada por Valeriy Zaluzhny, jefe de las Fuerzas Armadas ucranianas. Concretamente, el militar ha hablado de 9.000 muertos, una cifra que podría ser real, aunque a priori parece bastante baja si se coteja con los testimonios llegados desde distintos puntos del país, a las referencias anteriores a cifras de entre 100 y 150 muertos diarios en algunos momentos de la guerra. Además, parece tanto más fantástica cuando se pone en contraste con la cifra de bajas que los ucranianos afirman haber causado a los rusos y que pasa ya de los 45.000 muertos según Kiev.
Pasando al análisis de lo ocurrido sobre el terreno, a lo largo de la última jornada se han registrado ataques en Sumy, región de la que las aldeas de Katerynivka y Obody han recibido fuego artillero. También en Járkov se ha visto afectada la capital regional. No obstante, ha sido un día bastante «tranquilo» para lo que es habitual, sin combates y sin bombardeos en otras localidades de esta óblast.
En la zona de Izium las tropas rusas han reducido hoy el ritmo de sus ataques. Si bien han intentado dirigirse contra nova Dmytrivka y Dibrovne desde Brazhkivka y Dovhen’ke respectivamente, no han logrado sus objetivos. En cuanto a los bombardeos, se han dirigido contra Dibrovne, Mazanivka y Dolyna.
En la dirección Lysychansk-Sloviansk el único intento ruso denunciado por los ucranianos habría sido una tentativa hacia Vesele desde Spirne. En cualquier caso, es el sector del frente más estático del este de Ucrania desde hace tiempo y pese a que los rusos y milicianos de Lugank envían efectivos de forma recurrente en pequeñas misiones de exploración, por si surgiera alguna oportunidad de avance, la intención no parece otra que la de mantener la tensión y fijar tropas ucranianas en la línea Serebrianka-Siversk-Fedorivka.
En dirección a Bakhmut todo indica que las tropas rusas y la milicia de Donetsk están centrando sus esfuerzos al sur de la ciudad, desde las inmediaciones de Svitlodarsk e incluso Górlovka, dejando en cierto segundo plano Soledar. En esta ciudad, aunque hace ya más de una semana parecía que tenían ímpetu suficiente como para romper las defensas ucranianas y ganar terreno en dirección este, pero desde entonces la ofensiva se ha estancado, lo mismo que en Bakmuts’ke. Esto no quiere decir que no la retomen en el futuro, sino que tendrán que batir el terreno con la artillería durante unos días más antes de reanudar los intentos de tomar el centro de la localidad. El problema aquí es que el ritmo de los bombardeos, quizá por problemas logísticos, quizá por haber desviado buena parte de las bocas a otros lugares, no es ni de lejos el de dos meses atrás, lo que complica cualquier intento de asalto. Así las cosas, los ataques de hoy han estado dirigidos en su mayoría hacia la T0513, la carretera que llega a Bakhmut desde el sur, pues esta vía parece más sencilla que romper las defensas de una Soledar que lleva ya meses aguantando los embistes rusos.
En Donetsk, donde también se libran importantes combates en este caso para alejar a la artillería de tubo ucraniana de la capital regional, los ataques han sido una vez más frontales contra Opytne y Pisky, en donde Ucrania sigue controlando una pequeña parcela. Al mismo tiempo intentan rodear esta última localidad por el sur, tratando de avanzar desde Lozove y Staromykailivka. Para hacernos a la idea de lo exiguo del terreno, hablamos de un cuadrado de unos 4 kilómetros de lado, en el que las tropas rusas y las milicias intentan rebasar las posiciones ucranianas desde el este y sur por el momento sin ruptura, pese a las especulaciones que en muchas cuentas prorrusas se hacen periódicamente acerca de avances y envolvimientos. La cruda realidad de esta guerra es que, a estas alturas, las posibilidades de una ruptura en cualquier parte del frente, y más en la JFO, es cada vez más remota, lo que obliga a la paciencia y el desgaste.
Al sur del país, por último, las tropas rusas han intentado atacar en dirección a Novomykhaikivka y Vremivka, ambas localidades en la línea de frente al norte de Mariúpol, sin resultado. Nada se sabe por el momento de la situación de Blahodatne, en donde Rusia logró ayer tomar parte de la población.
Para finalizar con la parte militar, los cambios de posiciones confirmados en las últimas horas serían los siguientes:
- Óblast de Járkov: Sin movimientos.
- Óblast de Lugansk: Sin movimientos.
- Óblast de Donetsk: Sin movimientos.
- Óblast de Zaporiyia: Sin movimientos.
- Óblast de Jersón: Sin movimientos.
- Óblast de Nikolayev: Sin movimientos.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
A medida que se acerca el día 24 de agosto, día que marcará el trigésimo primer aniversario de la Independencia de Ucrania, el presidente Volodímir Zelenski transmite su preocupación por las acciones que pueda emprender Rusia ese día.
Una prueba de ello es que ya ha prohibido las reuniones masivas desde hoy hasta el próximo día 25 por el alto riesgo de ataques de las fuerzas rusas, pero no solo eso pues Zelenski ha marcado una línea roja para esta fecha marcada en el calendario ucraniano. Concretamente, se ha referido a que una de estas acciones podría ser llevar a cabo un juicio para un grupo de soldados ucranianos que fueron capturados durante el asedio a Mariúpol:
“Si se lleva a cabo este despreciable juicio, si nuestro pueblo es llevado a este escenario en violación de todos los acuerdos, de todas las normas internacionales, si hay abuso… Esta será la línea más allá de la cual cualquier negociación es imposible. Rusia se aislará de las negociaciones. No habrá más conversaciones. Nuestro estado lo ha dicho todo.”
Igualmente, Zelenski habría informado acerca de “lo que el estado terrorista puede preparar para esta semana” a sus homólogos de Francia y Turquía, así como al secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, sobre la base de que “incluso en tiempos de guerra, debe haber reglas”.
Del lado ruso, y según informa Financial Times, el representante permanente de Rusia ante Naciones Unidas en Ginebra, Gennady Gatilov, asevera que Moscú no ve posibilidad de lograr una solución diplomática para poner fin a la guerra y que espera un largo conflicto. En su declaración al medio ha añadido, además, que no habrá conversaciones directas entre Putin y Zelenski.
Desde el otro lado del Atlántico, un funcionario del Departamento de Estado de EE. UU. ha confirmado que el pasado día 18 mantuvieron una reunión con el embajador de Rusia en Washington, Anatoly Antonov, en la advirtieron contra la escalada en la guerra y pidieron a Rusia “que cese todas las operaciones militares en las instalaciones nucleares de Ucrania o cerca de ellas y que devuelva el control total de la planta de energía nuclear de Zaporiyia a Ucrania”.
No obstante, no se ha comentado nada acerca del estado en las negociaciones para el intercambio de prisioneros, si bien es cierto que Moscú ha venido exigiendo que no se recurriese a la “diplomacia pública” que consideran como la forma de hacer las cosas por parte de Estados Unidos.
A nivel de la UE, la actividad institucional ha sido mínima como hemos venido comentando y previsiblemente en los próximos días comenzará a haber más declaraciones y debates como, por ejemplo, sobre si prohibir o limitar la emisión de visas Schengen a nacionales rusos. Mientras tanto, el Alto Representante y vicepresidente de la Comisión Europea, Josep Borrell, ya ha opinado al respecto afirmando que prohibir que todos los nacionales rusos entren en la UE “no es una buena idea” y que “tenemos [la UE] que ser más selectivos”. Igualmente, ha puesto el acento en que se trata de una propuesta “bastante controvertida” y que crearía una división entre los Estados miembros; situación que ha tratado de evitarse a toda costa en los casi seis meses que van de guerra. Por el momento Alemania, Chipre y Grecia ya se han posicionado en contra mientras que la posición Finlandia, Lituania, Estonia y República Checa es la contraria.
Asimismo, ha anticipado otro de los temas que se debatirán en la reunión de los ministros de Defensa en Praga el 29 de agosto: el posible lanzamiento de un programa de entrenamiento para las fuerzas ucranianas en países vecinos. Borrell se ha limitado a comentar que “parece razonable que una guerra que está perdurando y que parece que va a durar requiere un esfuerzo no solo en cuanto a suministros de material”. Sería otro programa que se añadiría al que ya ha puesto en marcha y lidera Reino Unido -Estado no miembro de la UE- y en el que participan Suecia, Finlandia, Canadá, Países Bajos y se espera que Estonia también se una.
Por su parte, el gobierno búlgaro tratará de entablar conversaciones con Gazprom para reanudar las entregas de gas natural antes de que comience la próxima temporada invernal. Bulgaria fue uno de los primeros países que sufrió los ceses en el suministro en el mes de abril debido a la negativa del gobierno anterior a pagar en rublos que es la posición de la UE. El ministro interino de Energía comentaba que “en la práctica, ahora es inevitable negociar con Gazprom” y que en “este momento se convierte en una opción absolutamente válida”.
Por último, en lo que concierne a las exportaciones agrícolas ucranianas, es posible que aumenten a aproximadamente a 4 millones de toneladas cuando finalice el mes de agosto en comparación con los 3 millones de toneladas exportadas en julio.
Deja una respuesta