Jornada sin grandes novedades sobre el terreno. Los ataques rusos se multiplican por toda la línea de frente, mientras Ucrania sigue tratando de golpear la retaguardia rusa para, según Podolyak «sembrar el caos» entre los militares rusos. Mientras tanto, misiles de crucero rusos han golpeado Odesa a lo largo del día, correspondiendo los ucranianos con la destrucción de un depósito de municiones ruso en Zhdanivka, Donetsk.
El día de hoy ha presentado más novedades en el apartado diplomático que en el militar. Las declaraciones de Zelensky, pidiendo a los ciudadanos ucranianos en los territorios ucranianos que no se acerquen a las instalaciones empleadas por los rusos, así como las de Podolyak afirmando que Ucrania está intentando «crear el caos» entre las tropas rusas se corresponden con lo visto en los últimos días en Saki, Dzhanskoy o Lysychansk, pero sin avances sobre el terreno difícilmente cambiarán el curso de una guerra sobre cuyos motivos aparecen cada vez más datos.
Ni siquiera está claro que la llegada de ATACMS, armamento sobre el que Ucrania todavía espera una decisión, pudiese lograr eso sin una gran operación de armas combinadas que aproveche la desarticulación de la retaguardia rusa y la falta de suministros. Quizá el error estriba en pensar, como parecen hacerlo algunos militares ucranianos, en que se puede hacer retroceder a Rusia en Jersón y Zaporiyia sin contacto, únicamente en base a ataques sobre los segundos y terceros escalones, algo harto difícil.
Sin embargo, son varios los expertos que apuntan a un cambio de tendencia en la guerra de Ucrania, explicando que la iniciativa está cada vez más del lado de Kiev, hasta ahora siempre a expensas de las decisiones rusas. Incluso hay quien se muestra confiado en la posible ofensiva, de la que por el momento no hay indicios, pues los avances ucranianos por ejemplo en Izium apuntan más a rellenar el vacío dejado por Rusia que a otra cosa.
Ocurra lo que ocurra, es decir, llegue la tan esperada ofensiva y se pongan en juego las nuevas unidades ucranianas o bien Rusia continúe ganando terreno, la guerra continúa. Hoy con bombardeos en las regiones de Sumy y Chernígov y especialmente en la de Járkov. Además, allí, se han reportado combates en Bazaliivka y Leb’yazhe, dos localidades al este de la capital regional y cerca de Chuguev, en una zona que llevaba tiempo tranquila.
Puede ser algo puntual, puede ser que Rusia siga intentando fijar tropas ucranianas manteniendo la tensión en todo el frente o puede ser que intenten aliviar la presión ucraniana sobre Izium. En cualquier caso, hoy habrían sido rechazados, con lo que toca esperar a ver si estos intentos tienen o no continuidad. Respecto a los bombardeos, hoy habrían sido considerables según el Estado Mayor ucraniano, alcanzando una veintena de localidades en esta óblast, algo poco habitual.
Hablando de Izium, hoy los intentos rusos se habrían dirigido contra Bohorodychne, Mazanivka y Nova Dmytrivka, como es habitual sin éxito, entre otras cosas porque apenas se libran escaramuzas por las razones que hemos dado antes.
En el eje Lysychansk-Sloviansk hoy no se han reportado combates más que en dirección a Spirne, sin cambios de posición. Sí se han producido bombardeos por parte rusa que han alcanzado Mykolaivka, Slovyansk, Kramatorsk, Spirne, Verkhniokamyanske, Ivano-Daryivka, Hryhorivka y Zvanivka. Sin embargo, la actualidad en la zona sigue girando en torno al ataque de ayer sobre el cuartel del SBU que habría costado la vida a un buen número de militares rusos y que posiblemente fuese el resultado, como en el caso del ataque al edificio usado por Wagner en Popasna, de una indiscreción.
En dirección a Bakhmut, se han registrado ataques con artillería sobre la propia Bakhmut, Soledar, Zaitseve, Bilohorivka y Mayorsk. Los combates más intensos continúan en las afueras de Bakhmut, al este de la ciudad y en Soledar. Al igual que ayer, también se han reportado combates más al sur, desde Gorlovka, sin que hayan llegado pruebas de cambios de posición.
En la zona de Donetsk, hay indicios de que Rusia podría haber logrado algún pequeño avance en dirección a Opytne y Novomykhailivka, pero todavía no hemos logrado confirmarlo gráficamente. Sin embargo, al igual que en Pisky anteriormente, los milicianos están echando el resto, logrando algunos de los primeros cambios en prácticamente ocho años. Desgraciadamente para ellos, no pueden contar con la asistencia de la milicia de Lugansk, que parece negarse a colaborar en luchas que no sean en su territorio.
Respecto al sur del país, además de los intensos bombardeos en prácticamente toda la línea del frente (los ucranianos citan hoy 28 localidades afectadas), parece que los únicos combates de los que aparecen periódicamente noticias se producen en torno a Pavlivka sin cambios de posición hasta ahora. Más allá de esto, el ataque más grave habría afectado a Odesa, en donde tras el impacto de varios misiles rusos hasta siete viviendas habrían resultado destruidas y más de una decena habrían sufrido daños de distinta consideración. También en Melitópol se han registrado explosiones, posiblemente en una nueva acción partisana, al igual que ha ocurrido en varias ocasiones más en las últimas semanas.
Para finalizar con la parte militar, los cambios de posiciones confirmados en las últimas horas serían los siguientes:
- Óblast de Járkov: Sin movimientos.
- Óblast de Lugansk: Sin movimientos.
- Óblast de Donetsk: Sin movimientos.
- Óblast de Zaporiyia: Sin movimientos.
- Óblast de Jersón: Sin movimientos.
- Óblast de Nikolayev: Sin movimientos.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
La jornada 175ª a nivel institucional y diplomático se ha mostrado tan variada en temas como ha venido siendo lo propio en todos los informes anteriores al llegar a la mitad de la semana; actividad que seguirá en aumento.
Mañana se espera que se reúnan los presidentes de Ucrania y Turquía, Volodímir Zelenski y Recep Tayyip Erdoğan, junto con el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, de manera presencial en la ciudad ucraniana de Lvov. La reunión, promovida por Zelenski, abordará el Acuerdo de Estambul sobre la importación de cereal que se acordó el pasado 22 de julio y que -como hemos venido señalando- ya está en fase de implementación zarpando buques prácticamente a diarios desde los puertos ucranianos del Mar Negro.
Tanto Turquía como Naciones Unidas mediaron en el Acuerdo “espejo” que finalmente firmaron Ucrania y Rusia por separado y, de ahí, el interés por mantener esta reunión tripartita. Posteriormente, el Secretario General se dirigirá hasta Odesa el viernes para ver cómo se llevan las operaciones de exportación de cereal desde este puerto y seguidamente viajará hasta Estambul para visitar el Centro de Coordinación Conjunto que se estableció en virtud del Acuerdo firmado.
Sobre las exportaciones, el Ministerio de Defensa de Turquía, además, ha confirmado hoy que cuatro barcos cargados con harina de girasol, aceite de girasol y maíz más han zarpado desde los puertos de Odesa y Chornomorsk.
Asimismo, el secretario de Estado Antony Blinken ha anunciado que EE. UU. contribuirá con 68 millones de dólares al Programa Mundial de Alimentos (PMA) de Naciones Unidas para comprar trigo con el fin de hacer frente a la “apremiante crisis alimentaria mundial”. De hecho, ayer el primer barco cargado con cereal con fines humanitarios dentro del PMA zarpó con destino África.
En las últimas horas, además, el presidente Zelenski se ha reunido con el exsecretario de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, y el expresidente de Colombia, Juan Manuel Santos, bajo el formato del grupo independiente de líderes mundiales “The Elders” (“Los mayores”) en Kiev.
Andriy Yermak, jefe de la Oficina del Presidente, también ha participado en una sesión informativa conjunta con las personalidades mencionadas. Aunque no se haga constantemente referencia a esta cuestión Yermak junto con el exsecretario general de la OTAN Anders Fogh Rasmussen están siendo los líderes del grupo sobre garantías de seguridad internacional para Ucrania encargados de reunirse constantemente con otros socios -especialmente Estados Unidos- para poder cerrar un acuerdo. Por el momento, están trabajando en un primer borrador que contendrá las recomendaciones de seguridad para el país y Yermak confirma que “se están sumando países que están potencialmente interesados en ser garantes de la seguridad de Ucrania”, pero sin ofrecer más detalles por el momento.
Otras de las llamadas de las últimas horas han sido la del ministro de Defensa de Ucrania, Oleksii Reznikov, con sus homólogos de Noruega y Estados Unidos. A Bjørn Arild Gram, le ha agradecido que el gobierno de Noruega haya decidido asistirles con un nuevo paquete de ayuda militar, así como participar en el entrenamiento de militares ucranianos.
De otro, con el representante americano, Lloyd Austin, ha hablado sobre las necesidades de asistencia de seguridad inmediatas y a largo plazo para Ucrania. Asimismo, Reznikov le ha informado acerca de la situación en el frente y también han discutido sobre la planificación de la próxima reunión del Grupo de Contacto de Defensa de Ucrania o más conocido como “formato de Ramstein”. Por el momento se desconocen más detalles acerca de la “lista de deseos” de Ucrania, así como la fecha de la citada reunión.
Moviéndonos al sector energético, Rusia aumentará sus ganancias por exportación de energía a 337.500 millones de dólares este año, lo que supondría un 38 por ciento más que en 2021 según un documento del Ministerio de Economía ruso al que ha tenido acceso Reuters. Estas cifras junto con otras de la economía rusa que se han venido publicando servirían como base para plantearse si finalmente las sanciones están surtiendo el efecto esperado pues salta a la vista que no en todos los sectores están teniendo el mismo impacto (por ejemplo, el del automóvil frente al energético), por razones también obvias si nos referimos al energético.
Otra de las noticias a destacar sería que los flujos de gas a través del gasoducto Yamal-Europa hacia Polonia desde Alemania han aumentado y los flujos a través del Nord Stream 1 desde Rusia se mantienen estables. Todo ello teniendo en cuenta las reducciones que Rusia ya ha impuesto en las entregas de gas a países europeos.
Sobre las sanciones se ha pronunciado el opositor ruso encarcelado Alekséi Navalny al pedir más “medidas punitivas sistemáticas contra los oligarcas rusos que apoyan al presidente ruso”. Concretamente, Navalny apunta a que las sanciones occidentales de Estados Unidos, la UE o Reino Unido solo están dirigidas a 46 individuos de la lista Forbes de las 200 personas más ricas de Rusia y afirma: “Eso no me suena mucho a una guerra total contra los oligarcas de Putin”. Por ejemplo, en esta lista negra aún no estaría incluido el director de Gazprom, Alexei Miller.
El gobierno ucraniano también está pidiendo un endurecimiento de las sanciones también a raíz de la situación en Zaporiyia que califican de “terrorismo nuclear”, pero por el momento hay silencio al respecto por parte de Occidente. En el caso de la UE, además, también hay silencio acerca de la necesidad de desbloquear los 8.000 millones de euros de la ayuda macrofinanciera comprometida y no hay ninguna noticia acerca de otro posible incremento de la asistencia militar a través del Fondo Europeo de Ayuda a la Paz.
Por último, el líder de la región separatista de Donetsk, Denis Pushilin, habría enviado un mensaje a Kim Jong Un, líder de Corea del Norte, para lograr “una cooperación bilateral igualmente beneficiosa que esté de acuerdo con los intereses” de su pueblo. El objetivo además sería el de conseguir que Corea del Norte envíe trabajadores para que participen en proyectos de reconstrucción de las zonas ocupadas por Rusia. De materializarse, esto podría provocar más tensiones y problemas en el seno de Naciones Unidas, máxime cuando Corea del Norte ha sido uno de los pocos países en reconocer la independencia de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk provocando la ruptura de relaciones diplomáticas con Ucrania.
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