Jornada sin cambios sobre el terreno y en la que han aparecido nuevos datos sobre el ataque a las instalaciones de Wagner Group en Popasna días atrás. Un ataque que podría haber costado la vida a varios cargos importantes dentro de la empresa de mercenarios. También se han reportado un nuevo ataque al puente de Antonovsky, en Jersón, así como al tendido ferroviario en Crimea dentro de la campaña ucraniana destinada a castigar la logística rusa y aislar a las tropas al norte del Dniéper. En el apartado internacional, 42 estados han firmado una declaración conjunta en la que instan a Rusia a que retire sus tropas de la central nuclear de Zaporiyia.
El último día de combates hasta el momento amanecía una vez más con impactantes imágenes procedentes de Jersón, en donde los GMLRS lanzados por los HIMARS ucranianos golpeaban nuevamente el puente Antonosvky, sin que las defensa antiaéreas rusas pudiesen hacer mucho para interceptarlos, como se ha podido ver en vídeo.
Por el momento se desconoce el estado en el que ha quedado el puente, que aunque normalmente restaurado en pocas horas por parte de lo ingenieros de combate rusos, no deja de acumular castigo, lo que a la postre terminará por provocar seguramente problemas estructurales insalvables. Mientras esto ocurre, en cualquier caso, Rusia se ve forzada a recurrir a los improvisados ferris de pontones que hemos visto en más de una ocasión y que tienen una capacidad muy limitada debido a su tamaño y lentitud de operación.
Las otras noticias interesantes del día hacen referencia a las nuevas informaciones, aparecidas en canales rusos de Telegram, sobre el ataque que días atrás habría alcanzado una instalación usada por efectivos de Wagner Group en Popasna. Incluso se ha especulado con que el ataque coincidió en el tiempo con la presencia en la zona de su fundador, Eugeny Prigozin, aunque al poco tiempo han aparecido mensajes en estos canales afirmando que no habría sido alcanzado por el ataque. Sea como fuere, parece que ha sido un importante golpe a una organización que no es el primero que recibe desde su existencia, no hay más que recordar lo ocurrido en Siria.
Por otra parte, aunque es mucho especular, hay quien sostiene que el stock de armas rusas de precisión de largo alcance comienza a resentirse verdaderamente, de ahí que en las últimas semanas el número de ataques diarios parezca haberse reducido. Es cierto que han sido menos los ataques registrados en el interior de Ucrania y que ni siquiera Odesa, uno de los blancos favoritos de los misiles rusos desde el inicio de la guerra por su importancia logística, ha sufrido impactos en fechas recientes. Sin embargo, no es menos cierto que desde los primeros días del conflicto, el número de ataques ha ido sufriendo altibajos, por lo que quizá es demasiado pronto para llegar a conclusiones sobre la capacidad rusa en este ámbito.
Sobre el terreno, y comenzando por el norte, en las últimas horas se han notificado impactos de morteros en Yunakivka, en la óblast de Sumy, sin víctimas. En Chernígov no se ha registrado actividad, mientras que en Járkov se ha producido una pequeña escaramuza en Udy sin más consecuencias. En el caso de esta región, los ataques artilleros rusos han alcanzado Peremoha, Rtyschivka y Pytomnyk, en lo que ha sido una jornada relativamente tranquila.
Lo mismo puede decirse del área de Izium. Allí las tropas rusas habrían alcanzado con su artillería Brazhkivka, Bohorodychne y Dolyna, localidad sobre la que también habrían intentado progresar -o más bien tentar las defensas ucranianas- sin éxito. Los ucranianos, por su parte, tratan de seguir por la E40 el camino contrario. La imagen de FIRMS de la última semana indica en cualquier caso que incluso los ataques artilleros siguen siendo reducidos, a tenor del número de incendios.
En el eje Lysychansk-Sloviansk tampoco se han producido novedades importantes. Las tropas rusas habrían intentado progresar un día más hacia Serebrianka, y Spirne sin éxito. Además se habrían producido combates en las inmediaciones de Ivano-Daryivka sin cambios de posición.
En dirección a Bakhmut, pese a que continúan los ataques encabezados por Wagner en Soledar, no parecen haberse producido avances en las últimas 24 horas. Tampoco en dirección a Zaitseve, al sur de Bakhmut, que es el otro eje en el que las tropas rusas y milicianas tratan de progresar para cortar los suministros ucranianos. En Yakolivka se confirma que la localidad continúa bajo control ucraniano, aún sometida al fuego de artillería.
Al oeste de la ciudad de Donetsk la situación es prácticamente idéntica a la de ayer. Al parecer, las tropas ucranianas todavía conservan una fracción al noroeste de Pisky (círculo azul), aunque no deberían tardar en ser rodeadas y verse obligadas a retroceder hasta la línea que marcamos en el mapa de ayer y de ahí a Pervomais’ke, localidad que intentan alcanzar desde el sur de Pisky. Tampoco hay cambios en Avdiivka o Marinka, localidades que han seguido siendo atacadas por la artillería rusa, igual que Donetsk lo ha sido por la ucraniana.
Al sur del país, la jornada tampoco ha traído novedades. O más bien estas no han trascendido, lo que habla a las claras del interés de ambos bandos por ser lo más opacos posibles respecto a todo lo que ocurre en la que sabemos es la zona más activa del frente.
La siguiente imagen, por supuesto alterada por la quema de rastrojos o los incendios forestales, recoge deja entrever sin embargo una importante actividad artillera al sur de Ucrania, lo que cuando menos indica que la relativa falta de noticias es artificiosa.
Para finalizar con la parte militar, los cambios de posiciones confirmados en las últimas horas serían los siguientes:
- Óblast de Járkov: Sin movimientos.
- Óblast de Lugansk: Sin movimientos.
- Óblast de Donetsk: Sin movimientos.
- Óblast de Zaporiyia: Sin movimientos.
- Óblast de Jersón: Sin movimientos.
- Óblast de Nikolayev: Sin movimientos.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
A nivel institucional, en comparación con otras jornadas dominicales la de hoy se ha presentado más activa, estando las miradas centradas tanto en la central nuclear de Zaporiyia como en el debate sobre la emisión de visados de turismo a ciudadanos rusos.
Sobre la primera cuestión, 42 países, -incluidos los 27 Estados miembros de la Unión Europea, así como Turquía, Georgia, Estados Unidos, Australia, Japón o la República de Corea,- han firmado una declaración conjunta en la que instan a Rusia a que retire sus tropas de la central nuclear de Zaporiyia. En este documento se destaca que respaldan “firmemente la importancia de los Siete Pilares Fundamentales de la Seguridad Nuclear Tecnológica y Física tal como los esbozó el Director general de la IAEA [Agencia Internacional de la Energía Atómica]”.
Así pues, sostienen que la presencia de las fuerzas militares rusas representa un peligro para estos principios y “aumentan significativamente el riesgo de incidentes y accidentes nucleares”, pero también inaceptable habida cuenta de que impiden al operador y a las autoridades ucranianas cumplir con sus obligaciones en materia de seguridad nuclear y radiológica.
En consecuencia, se posicionan a favor de una desmilitarización de la central y de sus alrededores para que una vez las autoridades ucranianas vuelvan a tener el control de la central la IAEA puedan llevarse a cabo las tareas de verificación.
La declaración cierra con una condena enérgica “al uso de la desinformación por parte de Rusia para tatar de justificar sus acciones ilegales en Ucrania” y manifiestan que “la comunidad internacional responsabilizará a Rusia por su agresión, y Rusia debe asumir toda la responsabilidad por sus acciones ilegales en Ucrania”.
Sobre desinformación, el grupo de la Unión Europea EUvsDisinfo ha publicado recientemente ejemplos de cómo Rusia estaría tratando de “deshumanizar a los ucranianos allanando el camino hacia los asesinatos despiadados y atrocidades cometidas por fanáticos pro-Kremlin”.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha hecho hincapié en la rendición de cuentas:
“Absolutamente todos los funcionarios del estado terrorista, así como quienes los ayuden en esta operación de chantaje con la central nuclear, deben ser juzgados por un tribunal internacional”.
Por otro lado, es esperable que el debate acerca de la pertinencia o no de prohibir la expedición de visados Schengen a ciudadanos rusos se vaya intensificando a medida que se acerque la próxima reunión de los ministros de Exteriores de la UE en Praga a finales de agosto. Esta semana, por ejemplo, Estonia, ha prohibido la entrada de ciudadanos rusos con visas Schengen emitidas por su país y República Checa –que preside actualmente el Consejo de la UE- aprobó la prohibición total de visados a ciudadanos rusos el pasado miércoles.
Por otro lado, Polonia -que también se mostró ya a favor de la medida- está trabajando en una solución para poder negar los visados según ha indicado el viceministro de Asuntos Exteriores, Piotr Vavzyk. Así pues, los países bálticos, la República Checa, Finlandia, Dinamarca y Eslovaquia estarían a favor de limitar o bloquear la emisión de visados, mientras que, por el momento, Alemania y Francia se han venido posicionando en contra de la suspensión del acuerdo sobre la facilitación de visas para ciudadanos rusos.
El ministro de Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, publicaba hoy en su perfil de Twitter que en abril la Organización Mundial del Turismo suspendió a Rusia con base en que “el turismo es un pilar de la paz y la amistad internacional” y que “las acciones de Rusia son indefendibles y contrarias a los principios mismos de la OMT”. Para Kuleba esto serviría como fundamento para el establecimiento prohibición de visados por razones de turismo por parte de la UE y del G7.
En las últimas horas el representante de Exteriores ucraniano también ha hablado con su homólogo de República Dominicana, Roberto Álvarez, sobre el apoyo que el país ha dado a Ucrania incluso dentro de Naciones Unidas, las repercusiones globales de la agresión y las formas de contrarrestarlas, pero también han acordado desarrollar más sus relaciones bilaterales.
En otro orden de cosas, el Ministerio de Exteriores de Hungría ha confirmado que Gazprom le está suministrando el gas adicional pactado en julio por un volumen de 700 millones de metros cúbicos. De esta forma, Hungría estaría aumentando su dependencia de la energía rusa mientras el resto de los Estados miembros de la UE tratan de hacer lo contrario, reducirla.
Claro es el ejemplo de Alemania que, aplicando su plan de emergencia estructurado en tres fases tras la reducción de los flujos de gas por parte de Rusia, ha logrado llenar poco más del 75 por ciento sus instalaciones de almacenamiento de gas antes de la fecha prevista, el 1 de septiembre. Hasta la fecha, Alemania contaría con 23.300 millones de metros cúbicos de almacenamiento de gas, mientras que para el 1 de octubre el objetivo es lograr el 85 por ciento y de cara al 1 de noviembre el 95 por ciento.
En lo concerniente a la energía, puede destacarse que la empresa Saudi Aramco -petrolera más grande del mundo y de propiedad mayoritariamente estatal de Arabia Saudí- ha comunicado que sus ganancias obtenidas por los suministros de gas y petróleo se han disparado en un 90 por ciento en el trimestre que abarca hasta finales de junio. Esto supondría que se han elevado hasta 48.000 millones de dólares y sería su segundo récord trimestral consecutivo.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, por su parte sigue comunicando la disminución en los precios de la gasolina, ya que ahora el promedio nacional de un galón se sitúa en 3,97 dólares. Esta suma implica una caída de más del 20 por ciento durante ocho semanas seguidas.
Por otro lado, el primer barco que zarpo desde Ucrania el 1 de agosto – el Razoni, con bandera de Sierra Leona– con un cargamento de 26.000 toneladas de maíz y que tenía como destino originario Líbano, se estaría aproximando al puerto sirio de Tartous.
En relación con lo anterior, el primer buque fletado por Naciones Unidas -el MV Brave Commander– con un cargamento de 23.000 toneladas de cereal ucraniano zarpará próximamente desde el puerto de Pivdenny hacia Etiopía -aunque también suministrará cereal a Somalia y Kenia- como parte del plan organizado por el Programa Mundial de Alimentos de la Organización para ayudar a transportar el grano bloqueado como consecuencia de la guerra y ayudar a aliviar la crisis alimentaria mundial. A modo aclaratorio, este será el primer barco con ayuda humanitaria que zarpará desde los puertos ucranianos, dado que los dieciséis que ya lo han hecho no eran con estos fines y sus cargamentos ya estaban comprometidos con otros proveedores o países.
De hecho, el presidente Zelenski ha enfatizado que en menos de dos semanas han logrado exportar casi medio millón de toneladas de productos agrícolas como maíz, trigo, aceite de girasol o soja, desde los puertos de Odesa, Chornomorsk y Pivdenny, lo que sería el equivalente a toda su exportación agrícola por carretera en el mes de julio y más de dos tercios de la exportación por ferrocarril también el mes pasado.
Cambiando de tercio, la portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, se ha pronunciado en una entrevista sobre el intercambio de prisioneros con Estados Unidos:
“Me gustaría enfatizar una vez más: la parte rusa está lista para una conversación profesional y pasos concretos en esta área. Pero solo profesionalmente. Las personas que deben lidiar con estos asuntos están listas. Y este trabajo no se hace a la vista del público”.
Este ha sido un punto en el que Rusia ha venido insistiendo en las últimas semanas y así también lo dejó claro el ministro de Exteriores Sergei Lavrov tras la conversación telefónica que mantuvo con el secretario de Estado americano, Antony Blinken. En concreto, Washington ha propuesto como primer intercambio el del empresario ruso Viktor Bout que se encuentra cumpliendo una pena de prisión en EE. UU. por presunto tráfico de armas, por la deportista estadounidense Brittney Griner, condenada por tráfico y posesión de drogas, y Paul Whelan, condenado por espionaje.
Por último, Amnistía Internacional ha accedido a someter a una evaluación externa su controvertido y polémico informe publicado el 4 de agoto en el que afirmaba que el ejército ucraniano estaba poniendo en peligro a la población civil. Tras la oleada de dimisiones y críticas a nivel internacional la organización quiere “entender qué salió mal exactamente y por qué, para aprender lecciones y mejorar nuestro trabajo en el campo de los derechos humanos”. Además, en el comunicado añaden:
“Las conclusiones no fueron transmitidas con la delicadeza y precisión que cabría esperar de Amnistía. Esto también se aplica a la posterior comunicación y reacción de la Secretaría Internacional a las críticas del público. (…) Condenamos la instrumentalización del comunicado de prensa por parte de las autoridades rusas”.
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