Guerra de Ucrania – Día 169

Jornada sin cambios sobre el terreno. Intensos bombardeos sobre las localidades en liza como Pisky, Advdiivka o Soledar. Lo más sorprendente ha ocurrido fuera de las fronteras ucranianas, en Bielorrusia y tiene importantes implicaciones, aunque todavía es poca la información disponible, más allá de la probale destrucción de un radar 92N6E. Más allá de esto, la Conferencia de Copenhague ha recaudado 1.500 millones de dólares para Ucrania, mientras que siguen retrasándose los pagos comprometidos por la Unión Europea.

Hoy, antes de empezar nos vamos a permitir unas líneas para nosotros, pues estamos de celebración. Ya podéis adquirir en preventa nuestro primer libro (vendrán más) sobre la Guerra de Ucrania, editado por el doctor Guillem Colom Piella y en el que analizamos lo ocurrido en los cien primeros días de conflicto. Además, aprovechamos para agradecer al coronel José Luis Calvo Albero, al doctor Josep Baqués Quesada y a la profesora Beatriz Cózar Murillo (quien también participa de estos informes diarios) su participación.

Podéis adquirir el libro pinchando aquí o sobre la portada.

Volviendo sobre la guerra, siguen las evaluaciones de daños en la Base Aérea de Saki, en Crimea, en su mayoría realizadas en base al análisis de las imágenes por satélite publicadas por empresas como Maxar. Las causas, no obstante, continúan sin aclararse, de la misma forma que el número de víctimas sigue siendo un misterio, permaneciendo inamovible la cifra oficial rusa. Mientras tanto, el trasiego de turistas que abandona Crimea no ha cesado.

Lo que está claro es que las capacidad rusa para controlar el espacio aeronaval en el Mar Negro desde Crimea, así como de lanzar ataques a tierra contra Ucrania, se ha erosionado considerablemente, cifrándose las pérdidas en cientos de millones de dólares únicamente contando los aviones destruidos.

Tal y como hemos explicado en días pasados, antes del incidente de Saki, e independientemente de si se ha tratado de un ataque con misiles, un sabotaje o un accidente, Ucrania venía preparando el terreno, lanzando ataques selectivos contra algunos objetivos de alto valor como el radar 48Ya6-K1 “Podlet K1” en la región de Jersón y varios sistemas antiaéreos también al sur.

Lo sorprendente es que hoy se ha producido un suceso interesante, esta vez en Bielorrusia, desde donde operan aviones rusos sobre Ucrania. Se han reportado varias explosiones en la Base Aérea de Zyabrawka. Las autoridades ucranianas hablan, al igual que las rusas a propósito de Saki, de fallo mecánico tras la sustitución de un motor y de ausencia de víctimas.

Los datos extraoficiales hablan de cuatro explosiones (algunas fuentes afirman que ocho y además causadas por partisanos) en una base en la que habría desplegados sistemas antiaéreos Pantsir y S-400, incluyendo por supuesto sus radares asociados. De entre estos, se habla de un radar 92N6E destruido, aunque por el momento no hay pruebas, por lo que conviene tomarlo con cautela, exactamente igual que cuando Rusia afirma haber destruido determinados equipos sin aportar un solo documento de confirmación.

Según algunas fuentes, que enlazamos en el texto, el radar de la izquierda, habría sido destruido en las explosiones de esta noche. No obstante, no hay pruebas gráficas por el momento. Fuente – Hajun project.

Lo que hace interesante el suceso, en cualquier caso, son sus implicaciones. Sumado a lo ocurrido en Jersón, Zaporoyia y Crimea y sean sabotajes u otro tipo de ataques -son demasiadas casualidades para ser todo fallos humanos- parece que estamos ante una campaña ucraniana sistemática encaminada a minar la capacidad rusa de controlar el espacio aéreo y como consecuencia, de lanzar ataques desde este dominio.

Respecto a la actualidad en el campo de batalla, la artillería rusa ha bombardeado hoy la localidad de Lohy, en la región de Chernígov, además de Vorozhba, Mezenivka, Hrabovske y Slavhorod en la región de Sumy. En el caso de Járkov se han registrado ataques utilizando misiles antiaéreos lanzados empleados por los sistemas S-300, algo que ya habíamos visto por ejemplo en Odesa hace unas semanas. Además, han sido golpeadas Udy, Petrivka, Protopopivka, Korobochkyne y Shevelivka. Hoy no se ha informado de intentos de ataque por ninguna de las partes.

En Izium se han reportado ataques con obuses y morteros sobre localidades como Karnaukhivka, Virnopillia, Bohorodychne y Mazanivka, sin que tampoco se hayan registrado movimientos de unidades de ningún tipo. Hay quien espera que Ucrania intente aprovechar el vacío dejado por las unidades rusas trasladadas al sur para lograr avances en este área, pero por el momento no hay indicios de ellos y tal y como hemos visto al norte de Járkov, tienen serios problemas para actuar en ofensiva, especialmente a la hora de superar la barrera artillera rusa.

La imagen de FIRMS de las últimas 24 horas, aunque pueda estar exagerada por la cantidad de incendios forestales, quemas de rastrojos, campos de cultivo en llamas, etc, muestra una mayor actividad al sur y al este de Ucrania.

En el eje Lysychansk-Sloviansk hoy sí se han producido pequeños ataques rusos sobre Hryhorivka, Verkhn’okam’yans’ke e Ivano-Dar’ivka, un día más sin lograr ningún avance. Pueden ser acciones para fijar al enemigo o simplemente acciones de tanteo, pero parece claro que Rusia no dispone del número de tropas necesario como para lanzar ataques consistentes en dirección a Siversk.

En dirección a Bakhmut, han sido atacadas la propia Bakhmut, Kostiantynivka, Pereizne, Vesele, Bakhmutske, Vesela Dolyna, Yakovlivka, Vershyna, Zaitseve, así como Spirne y Soledar. Los ataques rusos, aparentemente frustrados por los defensores, han seguido las direcciones de días anteriores.

A raíz de los vídeos publicados en diversos canales de Telegram y otras redes sociales, se puede determinar que la situación en Pisky es la que se refleja en la imagen, con los ucranianos (azul) controlando la parte occidental y los milicianos de Donetsk y rusos (rojo) en poder de la zona oriental.

Al oeste de la ciudad de Donetsk, que un día más ha sido atacada por la artillería ucraniana, las tropas rusas han bombardeado Mariinka, Vodiane, Netaylove, Avdiivka, Pisky, Opytne y Krasnohorivka. Los combates siguen librándose especialmente en Pisky y Avdiivka, localidades en las que ante la falta de avances, Rusia ha optado por castigar con bombardeos masivos, incluyendo armas termobáricas que allanen el camino a su infantería.

Al sur, continúan los problemas relativos a la central nuclear de Zaporiyia, en la que hoy se ha producido un nuevo incendio, acusándose ambos bandos de ser los causantes. También se ha producido una fuerte explosión en las inmediaciones de Berdyansk, que podría corresponder con un depósito de municiones ruso. Del lado contrario, en Vilniansk, controlada por Ucrania, se ha producido un hecho parecido.

Explosión registrada en Berdyansk esta mañana.
Incendio ocurrido en Vilniansk.

Para finalizar con la parte militar, los cambios de posiciones confirmados en las últimas horas serían los siguientes:

  • Óblast de Járkov: Sin movimientos.
  • Óblast de Lugansk: Sin movimientos.
  • Óblast de Donetsk: Sin movimientos.
  • Óblast de Zaporiyia: Sin movimientos.
  • Óblast de Jersón: Sin movimientos.
  • Óblast de Nikolayev: Sin movimientos.
Mapa actualizado a 10 de agosto de 2022. Fuente – Military Land.

Contexto internacional, diplomacia y sanciones

Durante la jornada 169ª de la guerra a nivel institucional las miradas han estado especialmente puestas en los países bálticos al tiempo que se han recaudado 1.500 millones de euros en asistencia militar para Ucrania en la Conferencia de Donantes celebrada en Dinamarca.

Finalmente, la incesante petición del presidente Zelenski ha comenzado a materializarse. Letonia ha decidido ser el primer país en dar un paso al frente y declarar a Rusia como estado patrocinador del terrorismo. Ha sido el Parlamento letón (Saeïma) los que han decidido que Rusia merece tal designación debido a que sus acciones en Ucrania constituyen “un genocidio selectivo contra el pueblo ucraniano”. A continuación, el razonamiento de la Saeïma:

“Durante muchos años, Rusia ha apoyado y financiado regímenes y organizaciones terroristas de diversas maneras, directa e indirectamente, como el mayor proveedor de armas para el régimen de Assad en Siria y como ejecutor en casos como el envenenamiento de la familia Skripal o el derribo del avión MH-17. En Ucrania, Rusia ha elegido tácticas similares: crueles, inmorales e ilegales, utilizando armas y municiones imprecisas y prohibidas internacionalmente, atacando a civiles y lugares públicos con una brutalidad desproporcionada. Para lograr los objetivos de su guerra ilegal y agresiva, Rusia busca intimidar y desmoralizar al pueblo de Ucrania y a las fuerzas armadas, paralizar la capacidad de acción del estado, para ocupar Ucrania, es decir, Rusia implementa esta violencia. para lograr objetivos políticos.”

Asimismo, en dicha declaración aprobada por 67 votos a favor han pedido “a otros países de ideas afines que expresen la misma opinión”, pero también ha hecho un llamamiento a los Estados miembros de la UE para que suspendan de inmediato la emisión de visados de turista y la entrada a ciudadanos de Rusia y Bielorrusia.

El ministro de Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, ha mostrado su agradecimiento por esta decisión considerándolo un “movimiento oportuno” habida cuenta de que “Rusia ha merecido durante mucho tiempo este estatus con sus acciones en Ucrania y más allá”. En el mismo sentido que los parlamentarios, anima a que otros den el mismo paso.

La portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, ha condenado la votación letona como “xenofobia animalista” añadiendo que “es necesario llamar a los ideólogos nada más que neonazis”.

Hace apenas unos días cuando Letonia dejó entrever que adoptaría esta postura, informamos que ya desde Moscú se advirtió que esta decisión sería calificada como acción “no amigable” y fruto de la “rusofobia patológica” de la élite gobernante letona. Asimismo, la misma Zakharova fue quien subrayó que Letonia debería pararse a pensar en las consecuencias de dichas “acciones provocativas”. Por tanto, habrá que estar pendientes de la reacción del Kremlin.

Moviéndonos a Estonia, como ya se ha venido apuntando, Tallin está planeando prohibir la entrada al país de los ciudadanos rusos con visas Schengen emitidas por el propio país báltico. No obstante, es cierto que Estonia es uno de los países que poco después de iniciarse la invasión dejó de emitir estos visados (a excepción de los familiares de los ciudadanos estonios).

El ministro de Exteriores estonio, Urmas Reinsalu, ha subrayado que la medida -que se espera que entre en vigor la semana próxima- afectaría a las aproximadamente 50.000 visas emitidas por Estonia, aunque ya están planeando la forma de impedir la entrada de todos los ciudadanos rusos.

Sin embargo, es una cuestión sobre la que no hay una posición común en la UE -quizá se debata a finales de este mes en Praga-, pero mientras tanto algunos Estados miembros se han mostrado abiertamente en contra de la medida. Concretamente, el canciller alemán Olaf Scholz defiende que “esta es la guerra de Putin” argumentando que la responsabilidad de las acciones hostiles en Ucrania no recae en los rusos comunes, sino en los líderes del país. Además, según él, “si las sanciones estuvieran dirigidas contra todos, incluidos los inocentes, esto debilitaría su eficacia” por lo que no imagina un escenario en el que se produzca un cese total de la emisión de visas.

Al respecto, Ivan Nechayev, portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia ha condenado las peticiones de prohibición de emisión de visados como “manifestaciones abiertas de chovinismo y un intento imprudente de cancelar todo lo ruso, lo cual es imposible”. En este sentido, -aunque en relación con la decisión de Letonia de retirar a dos patinadoras rusas los premios que recibieron en el año 2000-, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, ha afirmado que “muchos países están sobrepasando los límites de la razón”: “¿Es posible anular a Tchaikovsky? No, no lo es. ¿Es posible cancelar a Rusia? No. Te guste o no, esto es simplemente imposible”. Por tanto, vuelve también a la palestra la cuestión de la “cancelación cultural” a Rusia.

Igualmente, ha sido Nechayev quien ha aseverado tras el acuerdo logrado ayer entre Kiev y Berna que Suiza no podrá representar los intereses consulares de Ucrania en Rusia, dado que “Suiza ha perdido su estatus de neutral y no puede actuar ni como intermediario ni como representante” y “Berna se ha sumado a las sanciones occidentales ilegales contra Rusia”.

También en relación con Estonia debe destacarse que ayer convocó al embajador de Rusia “para protestar y presentar una nota” sobre la violación de su espacio aéreo el pasado día 9 de agosto. El Ministerio de Exteriores estonio señala que dicha violación se habría producido al sureste de Estonia, cerca del puesto de control de Koidula, donde un helicóptero Mi-8 accedió sin permiso a su espacio aéreo. Esta sería, además, la tercera ocasión en la que Rusia viola el espacio aéreo de Estonia en lo que va de año, mientras que el año pasado habría ocurrido cinco veces.

Por otro lado, en Dinamarca ha tenido lugar la Conferencia de Donantes para Ucrania en la que han participado líderes de Defensa occidentales y Ucrania. Según ha anunciado el ministro de Defensa anfitrión, Morten Bødskov, fruto de la conferencia un grupo de 26 países ha comprometido más de 1.500 millones de euros en efectivo para ampliar el Fondo Internacional para Ucrania (IFU) y suministrar armas, misiles y municiones, pero también para entrenamiento con el objetivo de impulsar las capacidades militares de Ucrania.

Bødskov ha subrayado que seguirán ayudando a Ucrania en sus necesidades militares y la primera ministra Mette Frederiksen ha anunciado la contribución adicional del país por valor de 113 millones de dólares ascendiendo el total de la ayuda del país a 500 millones; lo que ha denominado “una gran donación”. Además, recientemente el gobierno danés ha anunciado que se sumará al programa liderado por el Reino Unido destinado a entrenar a las tropas ucranianas. En particular, contribuirá con 130 soldados y se ha ofrecido a entrenar a soldados ucranianos en su territorio. Por tanto, hasta la fecha estarían contribuyendo Países Bajos, Canadá, Suecia, Finlandia y Dinamarca.

Por su parte, los ministros de Defensa de Polonia, Eslovaquia y República Checa señalaron su voluntad de expandir la producción de sistemas de artillería, municiones y otros equipos militares a Ucrania.

El secretario de Defensa británico, Ben Wallace, ha prometido enviar MRLS adicionales y misiles M31A1 con un alcance de hasta 80 kilómetros, enfatizando: “El presidente Putin habría apostado que en agosto…todos nos habríamos aburrido del conflicto y la comunidad internacional se habría ido en diferentes direcciones. Bueno, hoy es una prueba de lo contrario”. Asimismo, aportará 250 millones de libras esterlinas al Fondo Internacional para Ucrania.

El canciller alemán Scholz en una entrevista también ha afirmado que Alemania “está enviando armas, muchísimas, arrasadoras y muy efectivas” y que continuarán haciéndolo. Por el momento, ha señalado que el Bundestag ha aprobado las exportaciones militares de, al menos, 710 millones de dólares y que están planeando brindar más ayuda financiera a Kiev. En paralelo, y para hacer frente a las consecuencias energéticas, también ha prometido un nuevo paquete de medidas, incluida la desgravación fiscal, para que los ciudadanos alemanes sientan que pueden “contar con que no los abandonaremos [gobierno alemán]”. Todo ello teniendo en cuenta que anoche finalizó el periodo para adaptarse a la nueva situación una vez que entrase en vigor la completa prohibición de exportaciones de carbón desde Rusia.

Ucrania, representada tanto por su presidente como por su ministro de Defensa, ha hecho hincapié en que necesitan más apoyo con armas y municiones. Zelenski ha subrayado que “Ucrania necesita armas de tal poder, de tan largo alcance que Rusia se vea obligada a pensar finalmente en encontrar una solución pacífica”. Oleksii Reznikov por su parte ha insistido en que la prioridad de Kiev ahora mismo es la de recibir más aviones de combate.

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, también ha aprovechado su intervención para poner el foco de atención en la situación en Zaporiyia recordando la tragedia de Chernobyl. Ha hecho hincapié en que es la central nuclear más grande de Europa y la tercera del mundo, y que ahora “Rusia ha convertido la planta nuclear en un campo de batalla”, incluyendo disparos contra las instalaciones, colocando equipo militar dentro y desechando municiones allí. En consecuencia, ha insistido en la necesidad nuevamente de calificar a Rusia como un estado terrorista y frenar sus acciones también reforzando las sanciones sin permitir su elusión. En resumen, defiende que “se requiere el aislamiento completo del estado terrorista, principalmente económico, tecnológico y las sanciones más duras”.

En las últimas horas, sobre la situación de Enerdogar también se han pronunciado hoy el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, y el Departamento de Estado de Estados Unidos. De un lado, Guterres ha pedido el cese de las acciones militares en la zona invitando a las partes “a ejercer el sentido común y la razón y no emprender acciones”. Asimismo, ha resaltado que “lamentablemente, en lugar de la desescalada, en los últimos días ha habido incidentes profundamente preocupantes que podrían, si continúan, conducir al desastre”.

De otro lado, y en la misma tónica, el Departamento de Estado americano ha hecho un llamamiento para que se produzca la desmilitarización de la zona apoyando la iniciativa ucraniana al considerar que “combatir cerca de una planta nuclear es peligroso e irresponsable”.

De igual forma, en la Conferencia de Donantes también han hablado de finanzas, ya que el gobierno ucraniano sostiene que Rusia sigue recibiendo decenas de miles de millones de dólares debido al comercio con otros países y de Europa en particular. Mientras tanto, el déficit mensual del presupuesto ucraniano es de aproximadamente 5.000 millones de dólares. Así, reclaman también más ayuda para hacer frente a la recuperación.

Según la Kiev School of Economics Ucrania necesitaría, al menos, 188.000 millones de dólares, señalando que la guerra de Rusia en el país ha provocado la pérdida directa de 110.000 millones de dólares en edificios residenciales y no residenciales, e infraestructura.

Sobre las exportaciones, el ministro de Infraestructura ucraniano, Oleksandr Kubrakov, ha anunciado que mañana esperan la llegada del Brave Commander que será cargado con más de 23.000 toneladas que partirán hacia Etiopía. Finalmente, el primer barco que zarpó desde el puerto de Odesa el 1 de agosto, el Razoni, ha atracado en Turquía tras la demora producidos por la negativa del cliente en Líbano a recibir la entrega con cinco meses de retraso y tener que buscar un nuevo cliente. Se espera que una vez descargue 1.500 toneladas métricas en Turquía ponga rumbo a Egipto con el resto de la carga, 26.527 toneladas métricas de maíz.

En relación con Turquía debe destacarse que hoy Suecia ha decidido extraditar a un ciudadano condenado por delitos de fraude en 2013 y 2016. De este modo, estarían implementando el acuerdo logrado con Ankara para que levantase el veto a su adhesión a la OTAN, máxime cuando restan siete ratificaciones para obtener la membresía.

Por último, la Comisión Europea ha publicado un recopilatorio de toda la ayuda humanitaria que ha coordinado a través del Mecanismo de Protección de Civil de la UE desde que comenzó la invasión. Más de 60.000 toneladas de asistencia vital -incluyendo 180 ambulancias, 125 vehículos de extinción de incendios, 300 generadores eléctricos, 35 vehículos de maquinaria pesada y 4 puentes de pontones- procedentes de más de 30 países (los Estados miembros de la UE junto con Noruega, Turquía y Macedonia del Norte) y a través de los centros logísticos establecidos en Polonia, Rumanía y Eslovaquia.

Asimismo, la Comisión Europea ha destinado 348 millones de euros a programas de ayuda humanitaria para ayudar a los civiles afectados por la guerra. De un lado, 335 millones de euros irían destinados a Ucrania, y, de otro, los 13 millones restantes a Moldavia.

A nivel humanitario también puede señalarse que el informe publicado por Amnistía Internacional el pasado 4 de agosto sigue causando efecto en forma de dimisiones dentro de la organización. De hecho, uno de los grandes golpes ha sido la dimisión del cofundador de Amnistía en Suecia, Per Wästberg, que se suma a la de la directora de la organización en Ucrania, Oksana Pokalchuk.


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